La Restauración: De los Inicios hasta la Crisis de 1898

Los Hechos Políticos (1875-1898)

El general Arsenio Martínez Campos encabezó un alzamiento en Sagunto y proclamó rey de España a Alfonso XII, hijo de Isabel II. Al día siguiente del golpe, se formó en Madrid un gobierno provisional presidido por Cánovas del Castillo. En 1875, el joven rey entró en España por el puerto de Barcelona, la dinastía borbónica acababa de ser instaurada.

El final de la guerra carlista

La primera acción importante bajo la dirección de Cánovas fue desplazarse al norte para dirigir la guerra contra los carlistas. En Cataluña, una vez finalizada la guerra, evolucionaron hacia posturas autonomistas. Los elementos que propiciaron este ideario carlista fueron la oposición a las medidas centralistas y uniformadoras de los gobiernos liberales y la defensa de los fueros y privilegios tradicionales. El pretendiente carlista, definitivamente vencido en el frente norte, pasó con sus tropas a Francia y nunca más volvieron a levantarse en armas. Cánovas aprovechó el fin de la guerra para derogar los aspectos esenciales de los fueros vasconavarros.

El bipartidismo

Cánovas impulsó un régimen bipartidista. Su intención era crear dos grandes partidos políticos que pudieran aglutinar diferentes criterios. En consecuencia, los partidos que dominaron la escena fueron el Partido Liberal Conservador y el Partido Liberal Fusionista. Cánovas lideró el Partido Liberal Conservador, formado por personajes procedentes de las clases ricas. Sagasta lideró el Partido Liberal Fusionista, formado por las clases medias que apoyaban el sufragio universal y una ampliación de las leyes personales. El bipartidismo se consolidó tras la muerte de Alfonso XII.

La regencia de María Cristina

A la muerte de Alfonso XII, fue designada regente durante la minoría de edad de Alfonso XIII. Durante esos 5 años, los liberales presididos por Sagasta desarrollaron una intensa actividad legislativa que culminó con la ley de jurados, el código civil y la ley de sufragio universal. A partir de 1890, el turno de los dos grandes partidos se realizó en periodos más cortos. En 1897, cuando Cuba estaba en plena insurrección por la independencia, Cánovas fue asesinado. Sagasta volvió al poder tras su muerte y se convirtió en jefe de gobierno encargado de asumir la derrota española en Cuba.

La política exterior

Otro éxito del nuevo régimen fue la pacificación de Cuba. El general Martínez Campos fue enviado a la colonia caribeña con el encargo de combatir a los rebeldes y negociar un acuerdo con ellos. Se firmó la Paz de Zanjón, en la que se concedían a los cubanos los mismos derechos que a los españoles.

El Sistema Político: La Teoría y la Práctica

Durante la Restauración fue posible la pacificación de diversos sectores dirigentes de la sociedad, ya que se estableció un amplio marco de actuación política. El marco teórico ideado por Cánovas fue la Constitución de 1876.

El ideario de Cánovas

Cánovas fue un hombre práctico en política. Pensaba que los principios como la patria, la monarquía, la dinastía histórica, la libertad, la propiedad y el gobierno conjunto del rey con las cortes eran incuestionables y claves en la organización política, por lo que tenían que formar parte de la constitución de manera indiscutible.

La Constitución de 1876

La constitución empezó a debatirse en febrero de 1876. A pesar de los principios que Cánovas consideraba básicos, los principales temas ideológicos en los que se oponían los dos partidos dinásticos fueron objeto de negociación mediante una redacción flexible. Las divergencias más importantes se centraron fundamentalmente en el concepto de soberanía, el sistema electoral (los conservadores proponían el sufragio censitario, mientras que los liberales defendían el sufragio universal masculino) y la confesionalidad del estado.

La oposición política al régimen

  • El carlismo: Se mantiene como una ideología del antiguo régimen que se extiende por el norte de España.
  • El republicanismo español: Dividido en varios partidos políticos, solo los republicanos moderados se integran en el partido liberal.
  • El anarquismo: Es autoritario, sus tácticas son la rebelión y acción directa, antipoliticismo y la esperanza en el colectivismo.
  • El socialismo: Autoritario y centralista, sus organizaciones son el Partido Socialista y la UGT.

La Crisis del 98 y Liquidación del Imperio Colonial

Hubo una primera etapa en la guerra cubana en la que Martínez Campos intentó apaciguar a los rebeldes, pero al final le sustituyó Valeriano Weyler. Para apaciguar a la isla, se le concedieron reformas administrativas con Cánovas y una plena autonomía con Sagasta, pero era demasiado tarde. Estados Unidos destruyó a la armada española el 3 de julio. La Paz de París se firmó, fueron abandonadas Cuba y Puerto Rico, las islas Guam, se vendió Filipinas a Estados Unidos y las islas Palaos y Marianas a Alemania.