El Siglo XIX: Un Siglo de Transformaciones

El siglo XIX fue un período agitado, marcado por las consecuencias del siglo anterior: el colapso del Antiguo Régimen y las transformaciones económicas y sociales derivadas de la Revolución Industrial. Europa experimentó una profunda metamorfosis, dividiéndose en clases sociales. La burguesía ascendió, beneficiándose de la nueva situación, mientras que el proletariado, mucho más numeroso, emergió como una fuerza social significativa. En Francia, surgieron el socialismo y el anarquismo, movimientos que buscaban respuestas a los desafíos de la industrialización y proponían programas de transformación social. Marx consideraba estas propuestas como “utópicas”. Entre los principales socialistas destacaron Charles Fourier y Robert Owen, y entre los anarquistas, Mijaíl Bakunin y Piotr Kropotkin.

El nacionalismo también cobró fuerza, desencadenando numerosos conflictos y conduciendo al imperialismo y la expansión colonial. Además, surgieron nuevas disciplinas científicas como la geografía, la lingüística, la psicología y la sociología, mientras que las ciencias ya existentes experimentaron un progreso notable.

Contexto Filosófico

1. El Pensamiento Marxista y la Filosofía Alemana

El pensamiento marxista tiene sus raíces en la filosofía alemana. Hegel desarrolló un sistema racionalista totalitario, cuyos seguidores se dividieron en dos escuelas de interpretación opuestas: la derecha y la izquierda hegelianas. La primera defendía la conservación del Estado y una visión totalitaria del mismo, mientras que la segunda abogaba por la transformación del orden existente a través de la dialéctica. La religión fue un tema central de debate entre ambas corrientes. Marx se adscribió inicialmente a la izquierda hegeliana, pero luego superó esta corriente al afirmar que las alienaciones no se superan mediante explicaciones, sino eliminando sus causas económicas.

2. El Liberalismo de Adam Smith

El liberalismo, representado por Adam Smith y su concepto de “laissez faire”, defendía que la riqueza se crea mediante la ley de la oferta y la demanda. Se creía que esta ley actuaba como una “mano invisible” que distribuía las tareas según las necesidades de la sociedad.

3. El Socialismo Utópico Francés

El crecimiento económico, en lugar de equilibrar la sociedad, incrementó la miseria y la explotación de los trabajadores. En respuesta al individualismo, surgió una corriente de pensamiento socialista que defendía los intereses de la clase obrera. Marx se opuso a este socialismo utópico, proponiendo en su lugar un socialismo científico que buscaba no solo paliar los males, sino también descubrir y eliminar los problemas de la economía capitalista.

4. El Anarquismo

El proletariado tomó conciencia de su situación, lo que llevó a la creación de la Primera Internacional. En esta organización confluyeron dos tendencias principales:

  • La de Marx, que defendía que la clase obrera debía tomar el poder político para ponerlo al servicio de los trabajadores.
  • La anarquista, liderada por Bakunin y Proudhon, que consideraba la propiedad privada como el origen de todos los males y defendía la libertad absoluta de los seres humanos, con la supresión de la autoridad y el Estado.

Vida de Karl Marx

En este contexto surgió Karl Marx, nacido en Tréveris, Prusia, en el siglo XIX. Fue educado en un ambiente liberal y democrático, opuesto al régimen prusiano. Estudió derecho y se adentró en la filosofía de Hegel, uniéndose al círculo de la “izquierda hegeliana”. La publicación de “La esencia del cristianismo” de Feuerbach influyó profundamente en Marx, quien comenzó a colaborar con el periódico “Gaceta Renana”. En esta etapa, Marx se declaraba demócrata y no comunista. Tras la prohibición del periódico, Marx se trasladó a París, donde entró en contacto con grupos revolucionarios socialistas y comunistas, así como con asociaciones de obreros alemanes exiliados. Se relacionó con Proudhon y Bakunin, y se hizo amigo de Friedrich Engels, quien se convirtió en su colaborador inseparable.

Expulsado de Francia, se mudó a Bruselas, donde rompió definitivamente con la izquierda hegeliana. Escribió “Tesis sobre Feuerbach” e ingresó en la “Liga de los Comunistas”, rechazando todas las formas de socialismo utópico. Tras ser expulsado de Bélgica, regresó a París, pero finalmente se estableció en Londres. Marx, ya debilitado, fue uno de los fundadores de la Primera Internacional, cuya orientación le enfrentó a los anarquistas. Murió en Londres. Su amigo Engels falleció después, pero tuvo tiempo de publicar el segundo libro de “El Capital”.

Obra de Karl Marx

Entre sus obras, destaca su “Contribución a la crítica de la economía política”, un análisis crítico del capitalismo. También escribió el “Manifiesto del Partido Comunista”, una de sus obras más influyentes. Su obra fundamental, “El Capital”, está escrita en tres volúmenes. Marx solo presentó el primero, los dos últimos fueron completados por su amigo F. Engels.