Compromiso Social y Político en la Poesía de Miguel Hernández: Un Recorrido por su Obra
Miguel Hernández, poeta del siglo XX, comenzó a escribir poesía a la temprana edad de 15 años. Sus primeros poemas, dedicados a la huerta donde vivía, estaban influenciados por sus precedentes en la literatura, desde los clásicos como Virgilio hasta sus contemporáneos García Lorca o Neruda, pasando por los grandes escritores del Siglo de Oro. Sin embargo, fue el contexto político el que condicionó gran parte de su obra. Su adolescencia fue contemporánea a la implantación de la República, y la década siguiente estuvo marcada por los agitados tiempos republicanos y el estallido y desarrollo de la Guerra Civil. Estos eventos, junto con el amor, otro tema fundamental en su obra, moldearon su poesía. La vida y obra de este autor son inseparables, y es precisamente este aspecto el que vamos a tratar en este trabajo.
Al trasladarse a Madrid muy joven, Miguel Hernández conoció otro punto de vista acerca del mundo, completamente opuesto al conservador que se vivía en su pueblo y en su casa. Esto lo experimentó en las tertulias a las que asistía, las revistas y periódicos que leía y en los que participaba. Fue esto lo que lo llevó a plasmar en sus poemas su ideología sobre la libertad del hombre.
Poemas Representativos de la Guerra y la Situación en España
Sus poemas más representativos sobre la guerra y la situación que atravesaba España están recogidos en Viento del pueblo. Aquí analizaremos cinco de ellos: “Vientos del pueblo me llevan”, “Elegía primera”, “El niño yuntero”, “Aceituneros” y “Canción del esposo soldado”.
Análisis de “Vientos del pueblo me llevan”
El primero de ellos habla de los tan nombrados bueyes, quienes deben trabajar hasta el agotamiento para conseguir el sustento diario. Esta raza es, sin duda, la de los hombres, que trabajan en la tierra duramente para lograr mantener a sus familias. Estos son controlados por los animales más fuertes (el león, el águila,…), pero el poeta no se humilla ante ellos, sino que “si me muero, que me muera / con la cabeza muy alta”. Es decir, anima a los hombres de España a luchar y a no permitir que la fuerza de estos animales (los hombres que apoyan el Franquismo y los regímenes autoritarios) los doblegue ni anule su libertad.
Análisis de “Elegía primera”
Lo mismo ocurre con el poema “Elegía primera”, en la que se dirige a García Lorca tras su muerte a manos de la guerra. Con este poema, pretende tanto rendirle homenaje a uno de sus grandes admirados como criticar las causas de su muerte e incitar al pueblo español a que luche contra tantas injusticias que hacen que “gocen de una muerte diaria” y a que defienda sus ideas, aunque esto suponga su sentencia de muerte.
Análisis de “El niño yuntero” y “Aceituneros”
Algo parecido se trata en los siguientes poemas que elegimos, “El niño yuntero” y “Aceituneros”. Desde antes de aprender a hablar, los niños en España ya saben el significado del dolor y el sufrimiento. Este duro trabajo de los niños provoca en Miguel Hernández un sufrimiento tan grande como el de un golpe de “su arado en el pecho”, y reclama un “martillo verdugo de esta cadena” (que ata a los niños yunteros). Los aceituneros también trabajan duramente para sacar la tierra adelante. En estos dos poemas se aprecia que el poeta está comprometido con la sociedad y denuncia las condiciones en las que los hombres y niños viven y trabajan en la España de la guerra.
Análisis de “Canción del esposo soldado”
El quinto poema seleccionado, por el contrario, no refleja tanto la vida del día a día de los españoles que no participaron en la guerra, sino la de los hombres que, como él, partieron a la guerra a combatir y a luchar por sus ideales hasta la muerte. Esto es, no refleja tanto el compromiso social como el político. En él, pide a su amada que le escriba al frente, pues él está allí, en la trinchera, para poder ofrecerle un futuro mejor a ella y a su hijo. Esta lucha está alimentada por la esperanza de que conseguirá cambiar la situación que atraviesa España y que logrará la libertad y la paz tan ansiada por los combatientes del bando republicano. (“Nacerá nuestro hijo con el puño cerrado, / envuelto en un clamor de victoria y guitarras”). En este poema se mezclan el amor y la guerra, pues era inevitable tanto el uno como el otro en la vida del poeta, y no le quedaba otra opción que convivir con ambos.
Compromiso Social en “Las abarcas desiertas”
Otro poema que trata del compromiso social del que antes hablábamos es “Las abarcas desiertas” (El hombre acecha). Miguel Hernández refleja en él la pobreza en la que vivía de pequeño en la huerta de Orihuela y de la cual se burlaba “Toda la gente de trono, / toda la gente de botas”. Este sentimiento de superioridad que reinaba en los grupos altos de la sociedad fue el que llevó al poeta a luchar en el bando republicano durante la Guerra Civil Española, para que ningún español sufriera lo que él en su infancia.
Conclusión: El Legado de Miguel Hernández
Estos poemas son los que mejor reflejan el compromiso social y político de Miguel Hernández con su país, pues muestran tanto la pobreza que habitaba en todos los rincones españoles como las diferentes ideologías presentes en él. Algunos de ellos, sobre todo los de tema belicoso, los recitaba el poeta en el frente a sus compañeros de trincheras, para darles ánimos para continuar esa lucha por sus ideas de paz y libertad. Por esto, y a pesar de su origen hortelano (de ahí que lo llamaran el poeta pastor) lo llamaron también poeta social y poeta de la guerra, porque fue precisamente su firmeza en sus creencias lo que lo arrastró hacia la cárcel y, posteriormente, a la muerte.