Contexto Histórico de la Desamortización de Mendizábal

El Problema Sucesorio y las Guerras Carlistas

Al final del reinado de Fernando VII, se originó un problema sucesorio. El rey anuló la Ley Sálica y publicó la Pragmática Sanción para que su heredera, Isabel II, pudiera reinar. Carlos María Isidro no aceptó esta decisión y se exilió en Portugal. Posteriormente, en 1833, estalló la Primera Guerra Carlista tras la muerte de Fernando VII.

La Regencia de María Cristina y el Ascenso de los Liberales

En 1833, comenzó la Regencia de María Cristina, apoyada por los liberales y con un gobierno moderado liderado por Cea Bermúdez y Martínez de la Rosa. Tras el pronunciamiento de los Sargentos en La Granja en 1836, los liberales progresistas accedieron al poder, restaurando la Constitución de 1812 (hasta la promulgación de la Constitución de 1837) y eliminando el Estatuto Real de 1834.

El Decreto de Desamortización Eclesiástica de 1836

Ese mismo año, Mendizábal publicó el Decreto de Desamortización Eclesiástica, aunque el texto fue firmado por la Reina Gobernadora, María Cristina, en nombre de la Reina Isabel II, quien era menor de edad.

Ideas Principales del Decreto de Desamortización

La idea principal se encuentra en el Artículo 1, que declara “en venta” todos los bienes raíces de comunidades y corporaciones religiosas desaparecidas, así como todos los bienes adjudicados a la Nación por cualquier motivo y los que en el futuro lo sean.

Esta idea se complementa con el Artículo 2, que establece las excepciones a la norma del Artículo 1: los edificios que el gobierno destine a servicio público, los monumentos de las artes y los que conmemoren hazañas nacionales.

Justificación de la Desamortización

El párrafo inicial expone la necesidad de disminuir la deuda pública, en parte debida a los gastos de la Guerra Carlista, y de pasar a la explotación privada de los bienes raíces de la Nación para obtener ventajas como el liberalismo económico (capitalismo) y la propiedad privada.

Por lo tanto, se debía eliminar el estado de tierras amortizadas, ya fueran bajo el sistema de mayorazgo o de manos muertas, que impedían el crecimiento económico. Esta idea ya había sido expuesta por Jovellanos en su Informe sobre la Ley Agraria, siguiendo la corriente de la Ilustración de desamortizar las tierras de la nobleza y el clero.

Comparación de las Desamortizaciones de Mendizábal y Madoz

Desde la Ilustración, se planteó la necesidad de una Reforma Agraria para desamortizar la tierra (paso a propiedad privada) y eliminar la Mesta. Los primeros intentos se realizaron a finales del siglo XVIII, con Godoy, y el inicio de la Desamortización durante la Guerra de Independencia, entre 1811 y 1813, obra de las Cortes de Cádiz. Estas medidas incluyeron la abolición de los Señoríos y la supresión de los Mayorazgos, aunque no se hicieron efectivas hasta 1820, y de forma definitiva en 1841.

Estos bienes de manos muertas se convirtieron en Bienes Nacionales y se procedió a su venta. Hubo sucesivas desamortizaciones, como la de 1798 con Godoy, la de 1811 de las Cortes de Cádiz, y la de 1820 con el Trienio Liberal. Sin embargo, las definitivas fueron la de 1836 de Mendizábal, la de 1855 de Madoz y, finalmente, en 1924, cuando se derogaron definitivamente las leyes sobre desamortización de los bienes de los pueblos.

Desamortización de Mendizábal (1836-1837)

Afectó a los bienes eclesiásticos, tanto del clero regular (monasterios) como del secular (catedrales e iglesias).

Objetivos de la Desamortización de Mendizábal

  • Ganar la guerra contra los carlistas.
  • Disminuir o acabar con la deuda pública (las tierras se podían pagar con títulos de deuda pública).
  • Crear una masa social de adeptos al liberalismo entre los compradores de las tierras.
  • Poder solicitar nuevos créditos (solvencia y credibilidad).
  • Transformar la estructura de la propiedad de la tierra (de amortizada y colectiva a libre e individual).
  • Transformar la Iglesia en una institución acorde con el liberalismo, mediante la dotación de culto y clero.

Desamortización de Madoz (1855)

Comenzó en 1855, durante el Bienio Progresista, y se desarrolló a lo largo de la década siguiente. Fue una desamortización general y civil, afectando a los bienes de los Ayuntamientos (propios, comunes, baldíos y dehesas) y también a los de la Iglesia que aún no se habían vendido.

Objetivos de la Desamortización de Madoz

  • Menor importancia al problema de la Hacienda (deuda pública).
  • Financiar infraestructuras, sobre todo el Ferrocarril, con parte del dinero obtenido.
  • Culminar la Reforma Agraria, promoviendo el paso a propiedad privada de la tierra.

Esta desamortización supuso la ruina de los Ayuntamientos, aunque permitió aumentar la producción de cereales mediante el cultivo de nuevas tierras.

Consecuencias de las Desamortizaciones

  • Surgimiento de nuevos propietarios que pusieron en cultivo grandes extensiones de tierra, aumentando la producción agraria.
  • La compra de tierra absorbió gran cantidad de capitales privados que no se invirtieron en la industria.
  • No hubo grandes cambios en la estructura de la propiedad: los compradores fueron, en su mayoría, grandes propietarios (nobleza y burguesía).
  • Los grandes perjudicados fueron los pequeños campesinos y la Iglesia Católica.
  • Cambios sociales: aparición de un proletariado agrícola (campesinos sin tierra, con un empeoramiento de sus condiciones de vida, jornaleros que se adhirieron al anarquismo) y una burguesía terrateniente que buscaba imitar a la vieja nobleza.