Contexto Histórico: El Modernismo y la Generación del 98

La literatura modernista se encuadra en un complejo contexto histórico. En el plano social, los últimos años del siglo XIX preludiaron el estallido de importantes revueltas en toda Europa, que desembocaron en la Revolución Rusa en 1917. En el plano político, las tensiones producidas por los procesos de colonización de África y Asia condujeron a la Primera Guerra Mundial (1914-1918). En el caso de España, 1898 fue el año de pérdida de las últimas colonias de Ultramar (Cuba, Puerto Rico y Filipinas), tras la derrota ante EE. UU. en lo que se conoció como el Desastre del 98.

Se difundió la doctrina marxista, que intentaba erradicar las desigualdades sociales. Se desarrollaron teorías como el psicoanálisis, que pretendía interpretar los deseos del subconsciente.

La literatura de lengua española de fin de siglo (XIX) recogió estas nuevas ideas de diferentes maneras. Los autores modernistas prefirieron en su mayoría el esteticismo. Simultáneamente, un grupo de autores jóvenes comenzó a abordar en sus obras la preocupación que les inspiraba la situación del país. Este grupo se conoce como Generación del 98.

A finales del siglo XIX, España vivía fuertes tensiones sociales debido a las malas condiciones de vida del proletariado. El atraso científico y tecnológico, sumado a la inestable situación social, inquietaba a los intelectuales de la época, que plantearon medidas para modernizar y regenerar el país.

En el plano político, el siglo XX se inició con la mayoría de edad de Alfonso XIII (1902). El monarca apoyó en 1923 el golpe de Estado de Primo de Rivera, quien impuso una dictadura que duró hasta 1930.

El Modernismo: Concepto y Características

A finales del siglo XIX triunfa el movimiento artístico conocido como Modernismo. El Modernismo tiene su origen en Hispanoamérica, pues son José Martí (poeta cubano) y Rubén Darío (nicaragüense) quienes lo crean y difunden. La publicación en 1888 de Azul…, de Rubén Darío, se ha considerado tradicionalmente como el punto de arranque del Modernismo.

Entre esas características pueden destacarse las siguientes:

  1. Se trata de literatura esteticista, es decir, se busca la belleza por encima de todo. En poesía se dará gran importancia al ritmo y a la musicalidad, lo que traerá consigo la renovación de las formas métricas.
  2. Los autores buscan una evasión de la realidad, es habitual que se hable de épocas pasadas (como la Edad Media o la mitología grecolatina), de ambientes lujosos y refinados (palacios, castillos, etc.) y de civilizaciones exóticas (China, Japón, la India, etc.). Además, se prefieren los espacios urbanos y cosmopolitas.
  3. En cuanto a los temas, se suelen expresar sentimientos como el hastío, la desidia, la melancolía, etc.
  4. En muchos casos se recurre a elementos simbólicos, como el cisne, que se convirtió en símbolo de la estética modernista.

La Generación del 98

Se conoce con el nombre de Generación del 98 a un grupo de autores nacidos a finales del siglo XIX, que abordaron en sus textos dos temas fundamentales: la decadencia de España y la angustia existencial. Se suele reconocer como miembros de esta generación a Miguel de Unamuno, Pío Baroja, José Martínez Ruiz “Azorín”, Ramiro de Maeztu y a Antonio Machado.

En sus reflexiones sobre la situación nacional, los autores del 98 recurrieron con frecuencia a la descripción de paisajes (fundamentalmente del paisaje castellano) como elemento simbólico y lírico.

Los autores persiguieron una depuración del lenguaje literario y buscaron un tono natural y sencillo.

La Poesía

Los dos autores fundamentales en la poesía de las últimas décadas del siglo XIX y primeros años del siglo XX son Rubén Darío y Antonio Machado.

Rubén Darío

El poeta nicaragüense Rubén Darío (1867-1916) es el máximo representante del Modernismo. En su trayectoria se distinguen tres poemarios básicos: Azul…, Prosas profanas y Cantos de vida y esperanza.

Azul… y Prosas profanas presentan el Modernismo esteticista, caracterizado por imágenes exóticas y por una métrica musical y brillante, como se observa en el poema “De invierno”.

Cantos de vida y esperanza, sin embargo, supuso una evolución hacia una poesía intimista y reflexiva, en la que el autor planteó temas más trascendentes, como por ejemplo, en el poema “Lo fatal”.

La Prosa

La Prosa Modernista

Se caracteriza por el empleo de un lenguaje poético e incluso musical, lleno de imágenes sensoriales y evocadoras. Las Sonatas, de Ramón María del Valle-Inclán, son uno de los mejores ejemplos de prosa modernista.

Los Autores de la Generación del 98

Cultivaron el ensayo y la novela. En sus ensayos trataron dos grandes temas: la situación de decadencia del país y sus preocupaciones existenciales. Miguel de Unamuno fue uno de los ensayistas más notables de esta generación.

En el campo de la novela destacaron Miguel de Unamuno, Pío Baroja y José Martínez Ruiz “Azorín”.

José Martínez Ruiz “Azorín”

Azorín (1873-1967) publicó artículos, críticas literarias, ensayos y novelas. Entre estas últimas, destacan títulos como La voluntad y Doña Inés.

En los textos de Azorín la trama argumental es mínima y se presta gran importancia a la descripción de ambientes y de sensaciones. Sus novelas se plantean como una sucesión de pequeñas escenas descriptivas.

El Teatro

Uno de los autores de mayor éxito fue Jacinto Benavente, impulsor de una nueva comedia de diálogos más realistas e intención crítica, tal y como se observa en Los intereses creados o La malquerida. Sin embargo, el gran renovador de la escena española fue Ramón María del Valle-Inclán, creador de la técnica del esperpento.