La Ilustración en España: Definición y Contexto

La Ilustración en España fue una corriente de pensamiento del siglo XVIII (Siglo de las Luces) que impulsó la modernización y renovación de la sociedad. Originada en Francia, sus precedentes se encuentran en pensadores como Newton. Se caracterizó por la defensa de:

  • La razón: cuestionamiento de verdades heredadas y su reexamen.
  • La ciencia: priorizando la investigación práctica y la experimentación.
  • La educación y el progreso como camino hacia la felicidad.

Criticó los principios del Antiguo Régimen y la Iglesia, abogando por la crítica, la igualdad, el mérito y el laicismo. Por ello, sus ideas fueron reprimidas por las autoridades y sus libros prohibidos. Montesquieu, Voltaire y Rousseau difundieron ampliamente sus ideas, así como la importante publicación de la Enciclopedia, liderada por Diderot. En Alemania, destaca la figura de Kant.

Su difusión en España fue limitada por el analfabetismo y el control cultural de la Iglesia. La Inquisición prohibía libros y perseguía estas ideas, que llegaron a la burguesía e inspiraron la Revolución Francesa y la independencia de Estados Unidos.

El Despotismo Ilustrado

La Ilustración contó con el apoyo de la monarquía. Sus promotores pertenecían a los estamentos privilegiados, por lo que no buscaban acabar con la sociedad estamental ni con la monarquía absoluta.

Despotismo ilustrado: racionalización del Antiguo Régimen sin destruirlo. Impuesto en Europa en el siglo XVIII, se basaba en:

  • Absolutismo centralizador
  • Fomento de la educación
  • Modernización económica
  • Racionalización de la administración

Todo para el pueblo, pero sin el pueblo

Los ilustrados propusieron reformas a los gobernantes para aumentar la cultura y la prosperidad, siendo empleados como consejeros, a pesar de sus críticas al sistema.

La Ilustración en España: Resistencias y Reformas Lentas

La Ilustración en España fue lenta y tardía debido a la falta de una potente burguesía y a las resistencias de sectores privilegiados.

Los reinados de Felipe V y Fernando VI constituyen una etapa previa donde destacan Feijoo y Gregorio Mayans, en la que el espíritu de cambio se canalizaba a través de:

  • Novatores: aspiraban a una renovación intelectual.
  • Proyectistas: ofrecían soluciones a los problemas del país.

La Ilustración contó con partidarios en España, pero tuvo efectos limitados. En el siglo XVIII, España seguía siendo un país atrasado, anclado en un pasado glorioso.

Carlos III y las Reformas

Carlos III se preocupó por introducir mejoras y modernizar el estado. Inició un programa de reformas del despotismo ilustrado con fuerte oposición.

1766: Motín de Esquilache, provocado por el malestar generado por los ministros extranjeros, el alto precio de los alimentos y la pérdida de poder de los privilegiados.

Carlos III destituyó a Esquilache, bajó los precios y paralizó algunas reformas. Nombró a ministros ilustrados: Conde de Campomanes, Conde de Floridablanca y el Conde de Aranda. Jovellanos fue ministro posteriormente con Carlos IV.

Preocupaciones Económicas y Análisis de la Nación

Los ilustrados analizaron los problemas de la nación y propusieron reformas:

  • Preocupación por la decadencia económica de España y búsqueda de soluciones al atraso. Idea de progreso.
  • Fin de la deshonra legal del trabajo: defensa de la dignidad de los oficios mecánicos.
  • Crítica a los privilegios de la nobleza y al elevado número de eclesiásticos.
  • Estudios para el fomento de la agricultura, el comercio, la industria y la enseñanza.
  • Crítica a la Iglesia: aspiración a una práctica religiosa más rigorista. Consideraban el control cultural de la Iglesia como causa de muchos males. Los ilustrados eran deístas.
  • Regalismo: defensa de la capacidad del rey para intervenir en asuntos eclesiásticos. Carlos III reclamó el derecho a nombrar cargos eclesiásticos, controlar la Inquisición y fundar monasterios. Combatió el poder de la Iglesia en asuntos de Estado.
  • Defensa de una enseñanza útil, abierta a las nuevas ciencias y avances extranjeros, frente a los estudios de teología, filosofía o derecho.
  • Crítica a la superstición, la ignorancia del pueblo y las tradiciones que obstaculizaban la modernización.
  • Enfrentamiento a la Inquisición y a los jesuitas, consiguiendo su expulsión.

En España, la Ilustración, aunque respetuosa con la tradición, la monarquía y la religión, fue tan revolucionaria como en Francia.

Cauces de Difusión y el Legado Liberal

La Ilustración española se difundió gracias a:

  • Sociedades Económicas de Amigos del País: asociaciones interesadas en las ideas ilustradas.
  • Prensa periódica: difusión de novedades científicas y culturales a nobles, clero y comerciantes.

De la Ilustración surgió el pensamiento liberal que triunfó en el siglo XIX: derechos y libertades inalienables, división de poderes, soberanía nacional, etc.

Carlos IV continuó con los ministros ilustrados. La Revolución Francesa de 1789 provocó temor a una revolución en España, llevando a la represión de las ideas ilustradas, que pasaron a la clandestinidad. La invasión francesa de 1808 y la Guerra de la Independencia dividieron a los ilustrados españoles:

  1. Quienes apoyaron a la Junta y a las Cortes de Cádiz (Jovellanos)
  2. Afrancesados como Cabarrús y Meléndez Valdés.