Cosméticos para el Contorno de Ojos: Características y Tipos
1. Características de la Zona Ocular
La zona del contorno de ojos es la más frágil y sensible de toda la cara. Su piel es débil y fina, y las glándulas sebáceas y sudoríparas son diferentes y menos numerosas que en el resto de la piel. Por eso, hay menos secreciones, está menos protegida que el resto de la cara y más sujeta a la deshidratación. Además, las fibras que le dan firmeza son menos densas y, por tanto, está más expuesta al envejecimiento.
Es una zona muy expresiva y sujeta a gesticulación, por lo tanto, es fácil que salgan arrugas. Debido a esto, esta zona requiere más cuidados que el resto de la piel. Antes de maquillarla, es necesario que la piel esté limpia, suave y bien hidratada, para lo cual existen productos especiales.
2. Características que Deben Reunir los Cosméticos Oculares
- Total inocuidad: Para no irritar las mucosas oculares, deben tener un pH similar al de las lágrimas, que es ligeramente alcalino.
- Su textura debe ser suficientemente sólida como para no deslizarse y lo bastante blanda como para extenderse con facilidad.
- Debe permanecer inalterable durante horas sin correrse.
- A pesar de su persistencia, debe poder eliminarse fácilmente en el desmaquillado.
3. Cosméticos para el Maquillaje de Ojos
3.1 Productos para Sombrear Párpados
Los productos que se aplican en los párpados están formados por una base de distinta naturaleza y pigmentos. Los pigmentos usados para las sombras de párpados deben ser insolubles y casi siempre son óxidos metálicos. La gama de colores es la siguiente:
- Pardos: Óxido de hierro.
- Azul, violeta, rosa: Óxido de manganeso.
- Verdes: Óxido de cromo.
- Blanco: Dióxido de titanio.
- Negro: Óxido de hierro sintético.
- Grises: Óxido de hierro sintético y óxido de titanio.
- Perlados: Oxicloruro de bismuto, dióxido de titanio recubierto de mica.
Además de aportar color, a estos cosméticos se les piden otras propiedades, como que hidraten la piel y que sean resistentes al agua.
3.1.1 Tipos de Sombras
- Sombras en polvos compactos: Es la modalidad más extendida y se fabrica prensando polvos sueltos. Sus ingredientes son:
- Pigmentos: Son óxidos metálicos. A veces, se amplía la gama con otros colorantes autorizados por legislación y cuyos requisitos son más estrictos que en el resto de los cosméticos.
- Polvos metálicos lipófilos secos: Como el estearato de zinc o el estearato magnésico, que sirven para fijar los polvos.
- Aceites y emulgentes fijadores: Como la vaselina líquida o el alcohol cetílico, que sirven para humedecer los polvos secos y facilitar su composición.
- Otras sustancias hidratantes y protectoras: Como los fosfolípidos y la vitamina E.
- Sustancias con efecto aislante: Como aminoácidos o proteínas de la seda. Son sustancias aislantes.
- Filtros ultravioleta.
Estas fórmulas deben tener una consistencia muy cremosa para extenderse bien sobre la superficie de la piel, formando una película flexible que se adapte a los párpados. Se presentan en un estuche con uno o más tonos y un aplicador.
- Sombras en crema: Es la forma más antigua y fue cayendo en descenso porque daban tonos muy chillones que no favorecen. Tienen una consistencia densa y compacta que hace que se acumule en los pliegues del párpado. Ahora se han mejorado las fórmulas, aunque no han vuelto a usarse mucho.
- Sombras líquidas o fluidas:
- Suspensiones líquidas: Los pigmentos están suspendidos en una mezcla de aceite. Suele sedimentar y necesitan ser agitadas antes de usarse.
- Dispersiones líquidas: Se preparan a partir de soluciones diluidas en alcohol en agua, espesada con una goma sintética que va a actuar como filmógena. En esta base se dispersan los pigmentos junto con los humectantes y conservantes.
Ambas son de uso profesional porque es difícil conseguir un buen resultado final.
3.1.2 Criterios de Selección
Los cosméticos decorativos para los ojos se deben aplicar de acuerdo con los siguientes criterios: el color de los ojos, que determina el color de las sombras, y el tipo de piel, que condiciona la textura del producto a aplicar. La edad también condiciona el color y la textura.
- Ojos azules o grises:
- Cálidos: naranja, rosa anaranjado, amarillo, tabaco, castaño suave, marrón y rosa salmón.
- Fríos: azul o gris, siempre que sean más oscuros que el color del iris.
- No están recomendados los verdes o demasiados rojizos.
- Ojos verdes:
- Cálidos: colores de base rojiza, rojo terracota, marrón rojizo, ciruela oscuro.
- Fríos: verde oscuro y violeta.
- No están recomendados los azules ni verdes azulados.
- Castaños o negros:
- Cálidos: marrones, rosados, rojizos, beis.
- No están recomendados los azules ni grises.
En general, no se deben utilizar sombras nacaradas durante el día y, en ningún caso, para las personas mayores, porque destacan arrugas y envejecen.