La Organización Internacional del Trabajo (OIT): Un Pilar del Derecho Laboral Internacional

La **OIT** es el organismo más importante a nivel internacional en materia laboral. Como se mencionó anteriormente, existen varias razones que justifican la existencia de una regulación laboral internacional, que complementa la regulación a nivel local en cada país.

Razones Fundamentales para el Derecho Laboral Internacional

Según la doctrina, y como señala Caldera en su obra, existen tres razones fundamentales para la existencia de un Derecho Laboral Internacional:

  • Razón Económica: Evitar la **competencia desleal** entre los distintos Estados, fomentando la armonización entre las naciones.
  • Razón Moral-Social: Garantizar a nivel mundial un **estatuto mínimo** y unos **derechos mínimos** para los trabajadores, independientemente del Estado donde presten sus servicios.
  • Razón Política: Asegurar la estabilidad entre los países, evitando conflictos mediante un trato uniformemente justo hacia los trabajadores.

La regulación internacional en materia laboral se hizo especialmente necesaria tras la industrialización, motivando la regulación de jornadas, el sistema de accidentes de trabajo, el trabajo de mujeres y niños, y los salarios. La necesidad de una legislación internacional se hizo evidente.

La OIT publica toda su información en tres idiomas: francés, inglés y castellano.

Nacimiento de la OIT

La OIT nace con el **Tratado de Versalles** de 1919, al concluir la Primera Guerra Mundial. Los países, buscando evitar una repetición de tal situación, conciben la creación de una sociedad de naciones que evite los conflictos y asegure una paz permanente.

El punto trece del Tratado de Versalles fue la creación de la Organización Internacional del Trabajo, impulsada por la convicción de que solo una legislación justa y un organismo que garantizara unos mínimos laborales internacionales podrían mantener la paz laboral. Este fue el germen de la OIT.

Evolución de la OIT

Inicialmente, la OIT era una dependencia técnica de la **Sociedad de Naciones**, un departamento dentro de su estructura. Sin embargo, su relevancia le permitió ganar fuerza e independencia. Esto permitió que un Estado formara parte de la OIT sin ser miembro de la Sociedad de Naciones, como fue el caso de Alemania y Austria en sus inicios.

La independencia de la OIT también permitía que un país se retirara de la Sociedad de Naciones pero permaneciera en la OIT, como ocurrió con Venezuela, Chile y Japón. Sus principios eran tan valorados que, a pesar de las diferencias políticas con la Sociedad de Naciones, estos países optaron por mantenerse en la OIT.

Beneficios de Formar Parte de la OIT

Formar parte de la OIT implica:

  • Integrarse a un grupo internacional que busca la **uniformidad de las condiciones de trabajo**.
  • Mantenerse actualizado sobre las **tendencias mundiales** en materia laboral.
  • Acceder al **conocimiento compartido** entre los miembros de la organización, permitiendo conocer cómo se abordan temas como el trabajo infantil en diferentes partes del mundo.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la OIT se trasladó a Canadá y continuó sus conferencias. En 1944, en Filadelfia, la OIT reafirmó sus principios, declarando que **el trabajo no es una mercancía** y que debe seguir siendo regulado para proteger al trabajador.

En 1945, la Sociedad de Naciones fue reemplazada por las **Naciones Unidas**, que eliminó todo lo relacionado con el Tratado de Versalles, excepto la OIT. La OIT sobrevivió y se ha fortalecido con el tiempo, adaptándose a los cambios y manteniendo su independencia. El éxito de la OIT radica en su estructura **tripartita**.

Estructura Tripartita de la OIT

A pesar de ser un órgano de las Naciones Unidas, la OIT no está compuesta únicamente por Estados. En la OIT se sientan:

  • Dos delegados por cada Estado.
  • Un delegado por las organizaciones empresariales principales de ese Estado.
  • Un delegado por las organizaciones de trabajadores principales de ese Estado.

Cada Estado envía cuatro representantes: dos gubernamentales, uno de los trabajadores y uno de los empleadores.

Los convenios y recomendaciones se adoptan con el voto favorable de 2/3 partes, lo que requiere la conciliación entre gobiernos, trabajadores y empleadores. Esto asegura que las normas sean discutidas y acordadas por todos los actores involucrados, no solo por el Estado.