El Sistema Freinet

Su autor es Celestin Freinet (1896-1966). Pertenece al movimiento “Escuela Nueva” de los comienzos del siglo XX (técnica globalizadora y socializadora).

El lema que él introduce en esta técnica y que aplica en el desarrollo de la misma es “nada de tarima, nada de manuales, nada de lecciones, sino una curiosidad sobre las cosas de la vida”. Él dice que no le interesa nada de la escuela tradicional y su objetivo no es la simple repetición de conocimientos adquiridos de generaciones anteriores, su objetivo es instaurar la escuela del pueblo, la dinamización de la cultura popular basada en una pedagogía también popular. Freinet era una persona de convicciones socialistas y por tanto su modelo de escuela era el de una escuela gestionada por los miembros de la comunidad (profesores, padres, alumnos), cuyo órgano ejecutivo sería la asamblea de la propia comunidad.

El desarrollo metodológico sería el siguiente:

  1. Texto libre: punto de partida de su pedagogía. En ese texto los alumnos expresan sus vivencias y necesidades en torno a buscar temas sobre los que verse ese texto. El maestro propicia salidas y visitas para que los alumnos hablen en torno a estas salidas por ejemplo; y lo exponen a la clase.
  2. La imprenta en la escuela: es una labor que se hace por grupos pequeños en el aula. Cada grupo se hace cargo de una tarea (directores, guionistas, fotocopiadores, editores).
  3. La correspondencia escolar: es un recurso socializador ya que socializa a los alumnos. Esto potenciaba la amistad entre alumnos.
  4. El periódico escolar: continuación del texto libre con un objetivo comunicativo. Servía de nexo entre la comunidad y la escuela.
  5. Ficheros autocorrectivos
  6. El plan de trabajo
  7. La asamblea cooperativa
  8. Conferencias

Técnicas de Evaluación

Al hablar de técnicas de evaluación nos estamos refiriendo a los distintos tipos o modelos de instrumentos, utilizados para la recogida de información.

Son varios los especialistas que han estudiado esta cuestión, podemos destacar al profesor Rodríguez Diéguez (1980), que es el que analizaremos.

Es una clasificación hecha pensando en la escuela, pues enumera una lista de instrumentos destinados a la recogida de información relativa a los procesos de aprendizaje del alumnado:

  • Los exámenes orales: se pone de manifiesto una serie de capacidades como la espontaneidad, recursos lingüísticos, etc.; este modelo nos permite además, matizar, aclarar lo que estamos estudiando.
  • Los exámenes escritos: podemos decir que el ensayo es el más clásico y consiste en que el alumno conteste a una serie de preguntas o enunciados que se le plantean dando una respuesta lo más compleja y coherente posible.
  • Las pruebas objetivas: consisten en plantear al alumno un elevado número de preguntas, las cuales constan de un enunciado breve y han de ser contestadas también de forma breve.
  • Las técnicas de observación: son aplicables en cualquier momento de la evaluación, siendo de gran utilidad en la evaluación continua permitiendo una recogida de información detallada.
  • Las escalas de producción: son productos que elaboran los alumnos y se estructuran de modo ordenado para facilitar la determinación del nivel alcanzado.
  • Las técnicas sociométricas: se encargan de medir las pretensiones sociales de los alumnos.
  • Las escalas de actitudes: se encargan de la predisposición manifestada hacia ciertos temas o materias.

Tipos de Evaluación

La evaluación sumativa: se aplica a los procesos ya terminados y tiene como objetivo fundamentar el control de los resultados del aprendizaje. Con este tipo de evaluación no se pretende modificar o mejorar el objeto de la evaluación sino simplemente determinar su valía.

Por los agentes evaluadores:

Puede ser evaluación interna o evaluación externa.

  • La evaluación interna: es aquella que se lleva a cabo por los propios agentes del centro del programa. Existen varias modalidades, una es la de autoevaluación (cuando los evaluadores evalúan su propio trabajo), otra variedad es heteroevaluación (cuando evalúan personas distintas a las evaluadas) y coevaluación (cuando unos sujetos o grupos se evalúan mutuamente).
  • La evaluación externa: se produce cuando los agentes evaluadores no son integrantes del propio programa, del centro del claustro, dependiendo de lo que vayamos a evaluar. Esto nos quiere decir que no forman parte del objeto a evaluar. Estas evaluaciones (interna o externa) es posible que se den las dos en un mismo objeto y además sean complementarias.

Por el tiempo de aplicación:

Puede ser evaluación inicial (diagnóstica), evaluación procesual (continua) y evaluación final.

  • La evaluación inicial: nos hace conocer el punto de partida, lograr el conocimiento previo del alumnado, averiguar las ideas previas del alumno, si es referida a los alumnos o a un programa se hace al iniciar el curso. Esta evaluación es imprescindible siempre que queramos iniciar un cambio educativo.
  • La evaluación continua: consiste en una evaluación mediante la recogida continua y sistemática de datos, del funcionamiento, de la eficacia de un profesor, de un programa determinado. Esta evaluación procesual es de gran importancia en el concepto de evaluación formativa.
  • La evaluación final: consiste en la valoración de unos datos al final del proceso o periodo.