Virgilio y la Eneida: Legado Literario y Político en la Antigua Roma
Virgilio (70-19 a.C.)
Nació en Andes, cerca de Mantua, al norte de Italia. Hizo sus estudios en Cremona, después en Milán y los terminó en Roma, siguiendo, según la costumbre, los cursos de retórica y filosofía. Poco dotado para la elocuencia, se interesó sobre todo por la poesía y frecuentó los círculos literarios de la capital, en los que la moda era el alejandrinismo.
Su vida apacible desde su infancia se vio alterada por las guerras civiles y sus consecuencias. Virgilio se encontró despojado de sus bienes y, gracias a amigos influyentes, tuvo acceso al emperador Octavio Augusto. Este contacto le permitió resarcirse de la pérdida de sus tierras en el Norte con compensaciones en Roma y en el sur de Italia. En su nueva villa de la Campania pudo entregarse con toda tranquilidad a las letras y a la poesía hasta su muerte.
La Eneida: Epopeya Romana
Su gran obra, la *Eneida*, es una epopeya en doce libros, compuesta entre el 29 y 19 a.C.
En los seis primeros narra el viaje errante de Eneas desde Troya y su llegada a diversas tierras: Tracia, Creta, Epiro, Libia, Sicilia y Campania.
En los seis últimos narra los empeños de paz y guerra a su llegada al Lacio hasta que los troyanos consiguen fijar su sede en la ciudad del rey latino.
Virgilio combina elementos históricos anteriores a la fundación de Roma y Cartago con el pasado histórico de Italia, con los hechos de la guerra de Troya, con otros de la época que vive el poeta, de los siglos inmediatamente anteriores e incluso de los que depara el futuro.
Influencias Literarias y Contexto Político
Desde un punto de vista literario, Virgilio combinaba en su obra diversos elementos que satisfacían a la población ilustrada de Roma. La obra imita, en los seis primeros libros, que narran los viajes de Eneas por el Mediterráneo, a la *Odisea* de Homero, autor popular en Roma por ser el libro de texto de las escuelas, y en los seis últimos, que relatan el asentamiento de Eneas en la península Itálica, a la *Iliada*.
El tema de la obra había sido elegido cuidadosamente. La fundación de Roma por Eneas era un motivo de orgullo nacional; poetas, como Nevio y Ennio, habían popularizado la leyenda, y la “gens Iulia”, una de las llamadas familias “troyanas”, que ostentaba el poder en Roma, pretendía descender de Julo, el hijo de Eneas. Era, pues, una intención política impuesta por Augusto: la *Eneida* es el poema de la restauración moral y religiosa buscada por Augusto, de la exaltación del pasado, de las virtudes tradicionales romanas, que han de servir de modelo para los contemporáneos.
Pero Virgilio no subordina su proyecto a este fin; le interesan los ideales del arte; la personalidad virgiliana consigue un equilibrio entre los fines circunstanciales impuestos desde fuera y su fuerza creadora que le impulsa a plasmar en el poema valores artísticos universales. La *Eneida* es una epopeya erudita, no podía tener el carácter de las epopeyas: *Ilíada* y *Odisea*, de Homero. Las obras homéricas pertenecen al principio de una literatura y recogen la tradición de los cantos épicos populares. Son obras que reflejan los gustos y las creencias de una sociedad primitiva y ruda. La sociedad de Augusto, en cambio, es demasiado refinada como para conocer el sentimiento épico de las edades primitivas.
La mitología, que como sistema de creencias era un componente imprescindible en la épica primitiva, se conserva aquí como elemento poético convencional, inevitable en una obra de este género. En consecuencia, la *Eneida* es una epopeya erudita.
Características de la Epopeya en la Eneida
Aún así, la *Eneida* conserva las demás características de este género poético:
- Bellos relatos de aventuras.
- Grandeza heroica de los personajes y de los intereses políticos en juego.
- Glorificación de la nación.
La composición literaria gira alrededor de la idea de la grandeza romana. Pero cada libro, de los doce, es un relato de aventuras que suscita inmediatamente nuestro interés. En esta trama se insertan auténticas tragedias como la de Dido y Eneas en los dos primeros libros y hermosas descripciones y, por último, la versificación, en hexámetros, contiene efectos de ritmo y sonoridad inigualables.
Personajes Destacados
Interesante, finalmente, citar a algunos personajes que forman una galería rica y variada:
- Mecencio, cuya brutalidad se humaniza gracias al dolor paterno por la muerte de su hijo Lauso.
- Dido, primera pintura auténtica del amor en la literatura antigua.
- Eneas, que se transforma y enriquece a medida que conoce su destino y crecen sus deberes y responsabilidades. A través de este héroe, de bondad compasiva con los desgraciados y los vencidos, de piedad melancólica por los males de la humanidad, se deja ver el alma misma del más delicado y más moderno poeta de la antigüedad.
Eneas es el héroe nacional romano, pues encarna las virtudes de las que se enorgullecían los primeros romanos: Valor, Sensatez y Respeto a los mayores y acatamiento de la voluntad divina.
En el calificativo “pius” con el que Virgilio designa a Eneas se encierran estos significados.