La Música en la Edad Media

Trovadores y Troveros

Los trovadores y troveros se encuentran tras las poesías destinadas al canto más antiguas que se conservan en todo el Occidente. El movimiento trovadoresco nació a finales del siglo XI en Provenza, al sur de Francia, como fruto del lujo y del refinamiento de las costumbres, así como del espíritu caballeresco y de culto a la mujer.

Algunos aspectos que diferencian a estos dos grupos:

  • Los trovadores utilizan la lengua de Oc, en cambio los troveros se expresan en la lengua de Oil.
  • Los troveros fueron posteriores a los trovadores.
  • La canción de los troveros es técnicamente más simple y trata temas más variados que la de los trovadores, más centrada en el amor.

Ambos se consideraban grupos cultos, por ser los creadores de canciones y de su letra. Este aspecto los distingue del juglar, cantor intérprete, acróbata que se ganaba la vida vulgarizando danzas y canciones, interpretando lo que otro había compuesto.

Ars Nova

Se denominó por primera vez en el tratado del teórico francés Philippe de Vitry. Este tratado se dedicaba al análisis de las nuevas técnicas de composición que, a partir de 1325, comenzaron a implantarse en Francia, en oposición a las prácticas procedentes del Ars Antiqua.

La música adquirió categoría de ciencia y se incluyó por ello en las disciplinas que se impartían en la Universidad de París, dentro de lo que se denomina Quadrivium, que comprendía aritmética, geometría, astronomía y música, en estrecha vinculación con las disciplinas de los estudios previos del Trivium, formado por gramática, retórica y dialéctica.

La Música Instrumental en la Edad Media

Durante la Edad Media, la condición social del músico se equiparó con la de los juglares y los ministriles, a menudo considerados como una clase marginal, de vagabundos y pícaros. Escapaban a esta condición aquellos que creaban música, como los trovadores y troveros.

Instrumentos y Práctica Instrumental

Poco a poco, durante la Edad Media, sobre todo a partir del siglo XI, fueron desapareciendo de Occidente algunos instrumentos heredados de la antigüedad como la lira o la cítara, y empezaron a dominar el panorama musical algunos instrumentos de cuerda como la viola o el laúd.

La Música en el Barroco

Barroco: La Música y los Músicos

La música barroca, fastuosa y decorativa, fue un arte reservado a una élite. Los compositores y los instrumentistas profesionales no eran independientes, sino que frecuentemente estaban ligados a la corte o a familias nobles por relaciones de mecenazgo.

El espíritu barroco se expresa en la música a través del gusto por el fasto, por lo monumental. Lo excesivo se traduce en el afán de explotar al máximo los recursos que ofrecen los instrumentos y el lenguaje musical. En muchos casos se busca un juego de contrastes:

  • La oposición de planos sonoros, a través de la alternancia de grupos instrumentales desiguales.
  • En los tempi de las obras: en la suite, la sonata o el concierto, se suceden movimientos vivos y lentos.
  • En la textura: secciones homorrítmicas se oponen a secciones fugadas.
  • En las dinámicas: en esta época la única dinámica que se practica es el procedimiento de eco.

El Estilo Concertante

Durante la primera mitad del siglo XVII, persistió el llamado estilo concertado o moderno, en oposición al antiguo estilo renacentista. El nuevo estilo se plasmó en las tres grandes formas: suite, sonata y concierto.

Esto supuso darle primacía a una voz encargada de traducir musicalmente el texto poético. El compositor asumía estos principios destacando en primer plano una o varias partes solistas sostenidas en un segundo plano por el acompañamiento que recibe el nombre de bajo continuo.

La Suite

La suite, que puede ser para teclado solo o para orquesta, puede definirse como una sucesión de piezas instrumentales de carácter contrastado regida por dos principios: tonalidad única y el estilo particular de la danza, en general de forma binaria.

Estas danzas se oponen siempre por su tempo y su carácter. El número de piezas que constituyen la suite no es fijo, pero a comienzos del siglo XVII se habían establecido como más habituales la allemande, la courante, la zarabanda y la giga.

La Sonata

El término sonata apareció en la mitad del siglo XVI, derivado de canzona da sonar. Se distinguen dos modalidades de sonata barroca: la sonata da camera, destinada al concierto, y la sonata da chiesa, reservada para la iglesia.

La sonata da camera o de concierto recoge todas las características de la suite de danzas y, de hecho, se confunde a menudo con ella. La sonata da chiesa incluye de 3 a 5 movimientos contrastados en su tempo.

La principal obra de Domenico Scarlatti son sus Ejercicios. Se trata de sonatas breves para clave, de un solo movimiento, en las que a veces anuncia los dos temas contrastados de la futura sonata clásica. La influencia de Scarlatti sobre el Padre Soler resulta evidente en las 80 sonatas para tecla, la obra que más fama le ha dado.