Literatura Española del Siglo XX: Modernismo y Generación del 98
Contexto del Siglo XX
El siglo XX se caracteriza por el ritmo vertiginoso con el que se suceden guerras, se modifican mapas, aparecen nuevas ideologías y la ciencia y la técnica se desarrollan como nunca. A todo ello habría que añadir la sucesión de corrientes artísticas y literarias.
Corrientes de Pensamiento e Influencia Literaria
Tres corrientes de pensamiento recorren e influyen en la literatura del siglo XX:
- Existencialismo: Proclama que la esencia del hombre se reduce a su existencia. Es decir, ser hombre es estar en el mundo sin razón y abocado a la muerte. Asumir tal condición humana crea una angustia vital que se reflejará en dos movimientos literarios del siglo XX: el Modernismo y la Generación del 98.
- Psicoanálisis: Corriente de tipo filosófica ideada por el psicoanalista austríaco Sigmund Freud. Freud analiza los impulsos irracionales del ser humano y elabora una teoría interesantísima. La corriente estética en la que el psicoanálisis se refleja son las Vanguardias, sobre todo el Surrealismo.
- Marxismo: Pretende ser una concepción filosófica total del mundo. Analiza cómo los distintos sistemas políticos y sociales (basados en la propiedad privada) han dividido a los hombres en poseedores y desheredados. De ahí nace la lucha de clases que hace avanzar la historia hacia una sociedad en la que tal división desaparecerá.
La Crisis de Fin de Siglo y el Surgimiento de Nuevas Corrientes
Durante el siglo XIX, en concreto a finales de este, entran en crisis los valores con los que se sustentaba la sociedad decimonónica. Será llamada la «crisis de fin de siglo». En medio de la decadencia política y de los problemas sociales por los que pasa la sociedad española finisecular, surgen corrientes de ideas de tipo inconformista y de signo antiburgués: el Modernismo y la Generación del 98. Se diferenciarán, ya que, de un lado, los modernistas muestran el rechazo a través de la creación poética de un mundo de belleza superior que les lleva a evadirse de la realidad; de otro lado, la Generación del 98 lo hace a través de la crítica social, política y económica de la España del siglo XIX.
Modernismo
Es una corriente artística y literaria que aparece en los últimos años del siglo XIX y se prolonga hasta la I Guerra Mundial. Llega a España de manos del poeta nicaragüense Rubén Darío, iniciador del Modernismo en lengua castellana. Esta corriente se caracteriza principalmente por:
- Marcado deseo de huir del arte realista y naturalista, y defensa de lo subjetivo y la búsqueda de la belleza.
- El género literario favorito es la poesía.
- Influencia de dos movimientos poéticos franceses de la segunda mitad del siglo XIX: el Parnasianismo y el Simbolismo. Heredan del Parnasianismo el gusto por la perfección formal, los temas exóticos y los valores sensoriales; y del Simbolismo tomarán el arte de sugerir por medio de símbolos, la musicalidad y la identificación entre los sentimientos del escritor y el paisaje.
- Actitud de evasión de la realidad hacia lo lejano en el tiempo (Edad Media) o hacia lo exótico (Oriente).
- Revelación de rasgos biográficos como el erotismo, la melancolía y el miedo a la muerte.
- Gusto por la reproducción del ambiente otoñal, crepuscular, etc.
- Profunda renovación métrica, con versos poco usuales en castellano como el alejandrino (14), el verso libre y el dodecasílabo (12).
- Uso de recursos como la aliteración, el paralelismo, abundancia de palabras esdrújulas y cultismos.
- En el léxico, abundancia de adjetivación sugerente (sobre todo en lo relativo al color, cromatismo), presencia de símbolos y de sinestesias.
- Voluntad de estilo para mostrar la sensorialidad de la lengua poética.
Generación del 98
El concepto de Generación del 98 apareció por primera vez en unos artículos periodísticos publicados en 1913 en el ABC por Azorín. Con este nombre, se refería a la obra de escritores que empiezan a publicar a finales del siglo XIX y que se muestran muy críticos con la sociedad española y con la literatura realista.
Se caracterizó por:
- Evolución ideológica desde la juventud libertaria a una madurez conservadora (a excepción de Machado y Valle-Inclán).
- Actitud de denuncia de los problemas políticos, sociales y económicos de la España finisecular.
- Exaltación de los valores de una España eterna que descubren en la vida de los hombres del pueblo (lo que Unamuno llamó «intrahistoria»).
- Preocupaciones existenciales: profundo sentimiento de angustia, desconfianza hacia la razón e inclinación hacia el subjetivismo. Un tema importante es la abulia (falta de voluntad).
- Rechazo de la literatura realista, aunque se preocupan por la creación de un mundo más bello a través de la palabra poética.
- Los géneros literarios que triunfan son sobre todo la novela y el ensayo, ya que es una literatura de ideas.