Vida Afectiva

La vida afectiva se manifiesta en el ser humano en relación con los demás, estableciendo vínculos que modifican al hombre y su medio. En este intercambio, los vínculos conservan:

  • Unidad del grupo humano (vínculo entre los miembros del grupo).
  • Unidad de cada hombre consigo mismo.

El ser humano, en sus relaciones, establece distintos vínculos afectivos, organizados en emociones y sentimientos.

Identificación Personal

Se ven comprometidas dos personas. En la vida de relación es donde nacen las emociones, sentimientos y actividades que nos hacen actuar de diferente modo.

Características de la Vida Afectiva

  • Tienen gran cantidad de energía móvil que guía la conducta en distintas direcciones (difusa o activa).
  • Llevan sí o sí ambivalencia, derivando en amor y odio, amistad o enemistad.

Esto se explica por el núcleo identificación-agresión, ya que la ambivalencia en un vínculo manifiesta ambas. Es decir, el núcleo afectivo lleva una contradicción, desde el momento en que uno puede identificarse con la personalidad del otro y rechazar otras. Si la identificación no es posible, se genera un estado de agresión, haciendo dificultosa la tarea de su comprensión.

La dimensión afectiva es el área de la vida donde están las emociones, estados de ánimo e interés motivacional.

Emoción

Vínculo pasajero, efímero. Remover, excitar.

Es una modificación en la conducta que aparece en respuesta a un estímulo, con manifestaciones fisiológicas que se perciben en nuestro cuerpo e interior del ser. Puede ser percibido como alteración brusca e intensa del equilibrio.

Emoción Positiva

Sentimientos agradables, aumenta la atención, memoria, conciencia, retención de información.

Emoción Negativa

Sentimientos desagradables, aleja situaciones de peligro.

Funciones de la Emoción

  • Adaptativa: Prepara al organismo para adecuarse a la acción que procede.
  • Motivacional: Estimula o disminuye la motivación para dirigirnos a un objeto determinado.
  • Social: Componente predictivo, produce que los ajenos predigan nuestras acciones y que uno mismo pueda verlo en los demás.

Componentes de la Emoción

  • Valencia: Nos indica si se trata de una emoción agradable (Valencia positiva, emociones positivas) o desagradable (Valencia negativa, emoción negativa).
  • Arousal: Intensidad de la emoción. A mayor arousal que provoque una emoción, más intensa la sentimos. Todas pueden medirse por su arousal independientemente de su valencia.

Si una emoción no supera un nivel mínimo de arousal, nuestra mente consciente no la registrará, pero nuestro subconsciente sí, siendo así que podemos sentir algunas emociones sin darnos cuenta.

La Tercera Dimensión Afectiva es la intensidad motivacional, es la fuerza de las ganas que provoca en nosotros actuar (“lucha o huida”). Puede ser moviéndonos hacia lo que nos ha provocado el sentimiento o alejándonos si es una emoción negativa.

La Parálisis es cuando en ocasiones una emoción es demasiado fuerte y no hay plan de qué acción seguir, produciéndose un efecto adverso y que nuestra respuesta sea quedarnos parados.

Atribución

Cuando percibimos en nosotros una emoción, tenemos que buscar una causa a la que atribuirle nuestra activación.

Sentimiento

Emplean identificaciones con otros de manera estable o permanente. Representa un estado anímico más o menos duradero de manera regular entre dos seres.

La polaridad identificación-agresión se observa nítidamente y, aunque predomine una de las dos, siempre está latente la otra. Se dice comúnmente que agredimos a la persona más amada sin desearlo.

  • Alteraciones de menor intensidad que las emociones, pero de mayor duración.
  • Intervienen procesos reflexivos, la persona toma conciencia de su estado de ánimo y de qué es aquello que está sintiendo.

Sujeto

La palabra sujeto posee una doble significación. Por un lado, el sujeto es quien realiza la acción. Pero también el ser humano está sujeto, es decir, es sobre quien se aplica la acción de sujetar, es aquel que está sujetado.

Desde la perspectiva psicoanalítica, cuando decimos sujetos hacemos referencia al sujeto en tanto sinónimo de aparato psíquico, al sujeto del inconsciente, al sujeto del deseo. Sujeto que no está presente desde el comienzo de la vida, y que solo podrá aparecer en escena a partir de un Otro encarnado en la madre o en quien cumpla la función materna. Nacer no garantiza un sujeto. Al nacer hay solo un organismo, ni siquiera un cuerpo, menos aún un sujeto. Hay que recorrer un camino en el que debe aparecer el Otro, que lo sujete a un deseo, conectado con la vida, la sexualidad, la autonomía, que se haga cargo de su crianza.

La función del Otro es constituyente para que advenga sujeto.

La Subjetividad

La conformación de sí mismo es un proceso consciente e inconsciente que se va dando a medida que el sujeto organiza sus experiencias dentro de las estructuras en las que vive. La subjetividad es el resultado del devenir de los acontecimientos que posibilitan al individuo su manera de pensar, de expresarse y de actuar. Las subjetividades se construyen mediante diferentes prácticas que producen subjetividad en distintas situaciones, ya que no hay una naturaleza determinada de por sí, sino que hay prácticas que operan como productoras de subjetividad.

Proceso de Subjetivación

Abarca todo el arco de la vida; tiempo vital en el que los seres humanos se subjetivan en la medida que son/están sujetados a estructuras constitutivas de su YO mediante el trabajo permanente que realizan para no claudicar y para ligarse a redes vinculares que apuntalen y sostengan su tarea evolutiva.

Función Materna

Nos remite a ese Otro que en los inicios asiste las necesidades básicas del pequeño/a, y que en ese cuidado introduce en ese cuerpo biológico otro tipo de energía, la pulsión, motor de la complejización psíquica. La madre, desde su función, sostendrá, manipulará y mostrará el mundo a su bebé, estableciendo con estos un ordenamiento temporal (sueño, comidas, etc.), erogeneizando un cuerpo, delimitando zonas corporales, presentando objetos libidinales. Pero lo que fundamentalmente hace la madre es interpretar. Interpretar los gestos, los sonidos, los llantos de su hijo transformándolos en demandas.

Función Paterna

Otra condición imprescindible para la constitución subjetiva es una función simbólica. Representa la Ley, poniendo un límite a esa primera relación con la madre e inscribiendo a ese niño como sujeto diferenciado. Será el primer agente de “los otros”, y como tal brindará emblemas y atributos extrafamiliares que introducirán la oferta de objetos sustitutos, propiciará la salida al campo social introduciendo objetos que anticipan el mundo exogámico…

No solamente basta que se presente el padre, sino que la madre de alguna manera participe en esto, haciéndole saber al hijo: “este es tu padre, a quien amarás y respetarás”.

Ahí el niño va a tener la impresión de que va a ser amado por el padre. La presencia del padre es lo que va a dar la ley, según Lacan; la ley es lo que va a dar el orden psíquico.

Organizadores del Desarrollo Psíquico

Apego

Con el nacimiento, el vínculo madre-hijo adquiere características particulares, pues el pequeño nace en un estado de total indefensión y necesita del Otro, encarnado en la figura de la madre o quien cumpla su función para sobrevivir. Estableciéndose entre ambos una relación asimétrica, de mutua dependencia. El desarrollo es del cuerpo y se expresa en las funciones motrices, verbales, perceptivas, entre otras. Como sabemos, el desarrollo psicomotor evoluciona madurativamente, pero necesita articularse en una estructura relacional que lo introduzca en el circuito del deseo. El vínculo de apego se traduce en las prácticas de crianza y conductas tales como el amamantamiento, contacto corporal, diálogo tónico, la comunicación a través de la mirada, el llanto, la sonrisa, el cuerpo, interacción que posibilita un mundo con significado.

Separación-Individuación

Alrededor del sexto mes, el niño reacciona con angustia cuando aparece un rostro que no es el de la madre. Esta angustia se debe a que el bebé ha podido separarla y preferirla del resto de los adultos del entorno. En esta etapa, el bebé pone en juego conductas que le permiten tolerar pequeños montos de frustración ante la ausencia de la madre, conocidos como el juego del fort-da. Estas nuevas conductas le otorgan al niño cierta autonomía. Progresivamente, la maduración de las conductas motoras, especialmente la marcha, le posibilitan al niño abrir un espacio de exploración y desplazamiento que antes no tenía, desprendido del cuerpo de la madre. La madre, que hasta ese momento representaba su objeto de amor, ahora es la que impone la prohibición por medio del NO.

Socialización

Una vez ampliada la red vincular, a través del proceso denominado de socialización, se incrementan los espacios de interacción con pares. Esto posibilita la reafirmación de la individualidad, es una etapa de transición desde el egocentrismo hacia la socialización. Progresivamente, el niño comienza a diferenciarse de sus padres, puede presentarse como otro, hablar desde sí mismo y auto-maternarse, incorpora paulatinamente un nuevo modo de accionar, discriminando YO – NO YO; como tal, comenzará a reconocerse como miembro de una familia ampliada, a circular por su comunidad, transitando el proceso de las identificaciones, posibilitando la reciprocidad, la cooperación en una relación de pares.

Las Familias / Configuraciones Familiares

Las familias pueden ser reconocidas tanto en sus transformaciones como en su diversidad. Se caracteriza a la familia como una organización abierta y compleja, por ende, multidimensional y fluctuante, entramada en la red sujeto/vínculo/cultura. De tal modo, dicha organización se modifica al ritmo de los cambios epocales. La familia no solo debe criar a los hijos, sino también darle un lugar al niño/a, permitiéndole crecer y ocupar un lugar en la sociedad.

Funciones de la Familia

  • La Comunicativa: Es un aspecto esencial, ya que solo por medio del lenguaje y los gestos se refuerza la relación entre padres e hijos y esto permite construir confianza básica.
  • Independización: Permitirle a sus hijos salir de ella.

Tipos de Familias

El grupo familiar constituido por una pareja y sus hijos ha dejado de ser la norma única. Aparecen familias ensambladas, monoparentales, homoparentales. Familias que parten o no de una pareja; familias en las que los hijos advienen a través de inseminación o de adopción… y otras.

Las familias monoparentales son cada vez más frecuentes; a los divorciados que tienen la custodia de sus hijos se agrega un número creciente de mamás solteras, existiendo una diferente actitud social frente a ellas. La mujer es quien suele quedarse con los hijos, con lo cual su vida diaria es más complicada y, por lo tanto, su posibilidad de conocer a alguien también lo es.

Revelan el surgimiento de los vínculos causales o contingentes, aumento de uniones de baja intensidad e implicación amorosa, los chicos viven su sexualidad con mayor libertad y, muy frecuentemente, en casa de sus padres, y las familias influyen cada vez menos en la vida de los hijos.

Hoy se vislumbra un fuerte debilitamiento del rol paterno y una “cultura de la paternidad casual”. Esta cultura de la “paternidad casual” es un emergente del creciente individualismo en nuestra sociedad actual y de la crisis de los valores de responsabilidad y de obligaciones sociales. Así se legitima que los padres no se hagan cargo de su elección.

Psicología Sistémica

Entendemos por sistema al conjunto de objetos, así como de relaciones entre los objetos y sus atributos. En el sistema familia, los objetos son sus miembros y los atributos, las conductas que esas personas realizan. Los cambios sociales imponen a la familia transformaciones y obligan a mantener identidad en medio de los mismos, ya que la familia es necesaria como marco de apoyo para sus integrantes. Si se piensa a la familia como sistema, hay que considerar qué cambios en uno de sus miembros o en un subsistema (divorcio de los padres, independencia de un hijo, inclusión de un abuelo en la convivencia, nacimiento de otro hijo, etc.) altera al sistema en su conjunto y exige lograr un nuevo estado de equilibrio y producir nuevas normas.

Apego Seguro

Vínculo afectivo que se forma con alguien especial, persiste en el tiempo y busca la proximidad con esa figura.

  • Es determinante para la salud mental y vida emocional futura, también tendrá influencia en las relaciones.

Características que lo componen:

  • Asimétrico
  • Componente conductual
  • Componente cognitivo
  • Componente afectivo

También determinado por:

  • Temperamento del niño
  • Características del cuidador
  • Tiempo compartido

Su efecto produce que el sujeto se sienta seguro, pueda confiar en el otro, se sienta amado, sienta interés y cuidado por ese otro, promueve la confianza y seguridad en sí mismo.

Tipos de Apego

Seguro

  • Baja ansiedad y baja evitación
  • Buenas relaciones
  • Buena autoestima
  • Busca apoyo social

Ansioso

  • Baja evitación y alta ansiedad
  • Necesidad de validación
  • Miedo al abandono
  • Reacio al contacto
  • Desconfianza
  • Rupturas

Desorganizado

  • Alta ansiedad y alta evitación
  • Miedo al rechazo
  • Actitudes contradictorias
  • Dificultad en relaciones y afecto

Evitativo

: baja ansiedad y alta evitación 

– menor emociones

– menor compartir

– menor intimidad