Es igual que en otros campos, todos podemos aprender a tocar el piano, pero un “pianista” no solo sabe tocarlo (es donde surge el arte de hacer las cosas).

Las instituciones educativas, en su mayoría, no son necesariamente el espacio perfecto o no lo han sido para llevar a cabo esta misión. Este estudio pretende ofrecer una posibilidad de influir en el desarrollo de los estudiantes universitarios y lectores en general, con el objetivo de darles una perspectiva del impacto positivo que pueden crear con tan solo acometer o iniciar un proyecto de emprendimiento y de innovación.

Asimismo, poder imaginarse o hacerse una idea de que los jóvenes, estudiantes universitarios y adultos contemporáneos pueden saber acerca del emprendimiento es una gran experiencia, tanto en investigarlo como en sistematizarlo. Hacerse la pregunta: ¿Cómo aprender a emprender? parte de un gran paradigma, el cual podría estar conceptualizado en la creencia de que el emprendimiento es algo que no se puede aprender. El presente marco teórico esgrime los aspectos teóricos fundamentales a ser tomados en cuenta para lograr comprender sobre el emprendimiento y el papel de las universidades en su diseño e implementación.

En este capítulo se emplean preceptos teóricos sobre el emprendimiento, las bases legales que sustenten el rol de las universidades en la formación de sus estudiantes en nuevas áreas para el desarrollo, así como antecedentes de investigación del tema en la región y en Venezuela.

Antecedentes de Investigación Internacionales

Autor

Título

Oliveras, G. (2015)

La educación emprendedora en la universidad: Análisis y propuestas para la inserción de estas actividades en las currículas.

Vallmitjana, N. (2014)

La actividad emprendedora de los Graduados IQS.

Cardozo, P. (2010)

La motivación para emprender. Evolución del modelo de rol en emprendedores argentinos.

Ortiz, L. (2014)

Incorporación de la perspectiva emprendedora en un centro de educación superior de ingeniería agronómica y de Ingeniería de Montes.

Pérez, L. (2016)

Propuesta metodológica para la caracterización de pautas emprendedoras en materia de emprendimiento universitario. Validación en el Campus d’Alcoi de la Universitat Politècnica de Valencia.

Somarriba, F. (2015)

Actividad Emprendedora en el Desarrollo Económico Local. Evidencias para el caso de Nicaragua y Municipio de León, 2000-2013.

Fuente: Elaboración propia (2018).

Como primer antecedente se encuentra la tesis doctoral de Oliveras, G. (2015), la cual lleva por título: La educación emprendedora en la universidad: Análisis y propuestas para la inserción de estas actividades en las currículas.

El autor logró estudiar el emprendimiento desde el punto de vista educativo, analizando distintos aspectos sobre cómo debiera incorporarse la educación emprendedora en el currículo universitario de diferentes carreras de grado. Se demuestra que abordar la problemática desde esta perspectiva genera la necesidad de proponer una base conceptual propia que responda a este enfoque.

La vinculación de este antecedente con la presente tesis doctoral es la interrelación emprendimiento – educación, coadyuvando a determinar una matriz secuencial de los pasos que deben gestarse para lograr la incorporación del emprendimiento en el currículo universitario.

Como segundo antecedente se encuentra la tesis del autor Vallmitjana, N. (2014), la cual es titulada como: La actividad emprendedora de los Graduados IQS. El objetivo general de este proyecto es la evaluación del emprendimiento de los graduados IQS. Se trata de un análisis sobre la contribución de IQS a la creación de empresas por parte de sus graduados.

En general, el graduado IQS no opta por el emprendimiento como salida profesional al finalizar los estudios. El emprendedor IQS crea su empresa años después de haber finalizado sus estudios universitarios y de haber adquirido experiencia laboral y profesional. Se reconoce que el emprendimiento o entrepreneurship por parte de los egresados es una disciplina dedicada al estudio metodológico de los emprendedores, la función empresarial y la creación de empresas.

La contribución está directamente vinculada al modelo teórico propuesto, en ofrecer otras opciones como lo son el emprendimiento personal, además de proporcionar un enfoque de competencias que propugnen una orientación que dé conocimientos, habilidades, actitudes y valores, que logren la consolidación de la competencia emprendedora y así lograr acrecentar la Tasa de Actividad Emprendedora.

(2010) realizó una investigación titulada: La motivación para emprender.

Como principal resultado plantea que: la realidad es que los emprendedores se hacen con el aprendizaje y la experiencia. El autor plantea que los estudiantes que han tenido ejemplos de emprendedores durante su infancia son más propensos a realizar una actividad emprendedora que aquellos que no los han tenido.

El principal aporte sería considerar que los emprendedores se forjan con el aprendizaje y la experiencia, a su vez datos que tributan el hecho empírico. El desarrollo emprendedor no solo es cuestión genética y se vincula con la influencia contextual familiar, escolar, social y laboral al cual está expuesto el individuo.

Como cuarto antecedente, Ortiz, L. (2014) realizó una investigación doctoral titulada como: La incorporación de la perspectiva emprendedora en un centro de educación superior de ingeniería agronómica y de Ingeniería de Montes. Como objetivo general y específico destaca: Sustentar, científica y técnicamente, una estrategia para la incorporación de la formación emprendedora en el contexto de una Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y de Ingeniería de Montes y evaluar la opinión de los principales actores (profesorado y alumnado) sobre la propuesta.

Los aportes para la investigación permitirán vincular la educación universitaria con los elementos “culturales”, entendiendo la actitud como el elemento de voluntad que hace que el profesorado, los estudiantes regulares y los estudiantes egresados deseen construir conjuntamente con el elemento institucional, así como estrategias que permitan la implementación de una cultura emprendedora en el sector universitario venezolano.

(2016) realizó una investigación denominada: Propuesta metodológica para la caracterización de pautas emprendedoras en materia de emprendimiento universitario. Validación en el Campus d’Alcoi de la Universitat Politècnica de València, cuyo objetivo general resultó en: Determinar si los jóvenes universitarios han experimentado cambios en su intención emprendedora a lo largo de sus estudios y si estos han podido o no ser promovidos por actividades formativas de fomento de la cultura emprendedora realizadas en la universidad.

Los procesos metodológicos trabajados por el autor se vinculan a la presente propuesta, permitiendo considerar la educación basada en competencias como una plataforma para desarrollar el emprendimiento desde los espacios universitarios, permitiendo incidir en la detección de emprendedores universitarios desde sus diferentes perfiles. (2015), en su tesis doctoral planteó su estudio versado en la Actividad Emprendedora en el Desarrollo Económico Local. Evidencias para el caso de Nicaragua y Municipio de León, 2000-2013, cuyo objetivo general fue: Analizar la actividad emprendedora de las empresas de menor tamaño, así como su relación con el desarrollo económico local.

El principal aporte se asocia con la importancia de vincular el desarrollo emprendedor a lo interno y externo de las universidades, permitiendo contemplar que el modelo teórico a generar, además de facultar también el desarrollo de competencias en emprendedores que están vinculados al entorno donde las universidades se desenvuelven.

Antecedentes de Investigación Nacionales

Autor

Título

Gutiérrez, F. (2009)

El comportamiento emprendedor en la construcción de identidades profesionales.

Rivera, C. (2014)

Competencia emprendedora y comportamiento emprendedor: análisis en el contexto venezolano.

Centeno, H. (2018)

Constructo teórico basado en las experiencias académicas de los estudiantes de Contaduría Pública bajo el modelo de formación por competencias de la Universidad Católica Andrés Bello.

Fuente: Elaboración propia (2019).

Como primer antecedente nacional, surge el autor Gutiérrez, F. El propósito fundamental de esta investigación fue construir un sistema teórico explicativo del comportamiento emprendedor (CE) en este tipo de organización y sus vinculaciones con las identidades profesionales y organizacionales de los actores como mecanismo para la transformación universitaria.

Los resultados del estudio demostraron las relaciones entre el comportamiento emprendedor de la organización y la construcción de identidades profesionales y, especialmente, organizacionales, lo que comprueba los supuestos planteados. Asimismo, la construcción de las cualidades claves y de los conceptos sirvieron para sustentar y enriquecer el sistema teórico que explica y confirma la necesidad de comportamiento emprendedor en la universidad y los caminos para su promoción y desarrollo.

Como segundo antecedente nacional, se tomó en consideración a la autora Rivera, C. (2014), docente e investigadora reconocida de la Universidad Metropolitana (UNIMET) y el Instituto de Estudios Superiores en Administración (IESA). La autora, en su tesis doctoral, analizó el impacto de las tres dimensiones de la competencia emprendedora: conocimientos, habilidades y actitudes y valores, en las diferentes manifestaciones del comportamiento emprendedor. Esto es: 1) intención emprendedora, que se refiere a la disposición que tiene un individuo a la creación de un nuevo negocio; 2) emprendimiento naciente, que se da cuando una persona realiza dos o más acciones enfocadas a la creación de una empresa; y 3) creación de empresas, es decir, la generación o fundación de una nueva entidad. Si bien algunos documentos generados por organismos internacionales hacen mención a la competencia emprendedora, tras la revisión de la literatura especializada en dirección de empresas hemos constatado que ni existe una definición específica de competencia emprendedora, ni el emprendimiento es mencionado como competencia o se analiza la relación entre ambos. Por ello, una de las aportaciones de este trabajo es la construcción del concepto de competencia emprendedora, la cual definimos como la condición individual integrada por la combinación idónea de conocimientos, habilidades y actitudes y valores que determinan y se manifiestan mediante la puesta en práctica de una serie de comportamientos contextualizados y orientados a la creación de empresas sostenibles, generadas a partir del aprovechamiento de oportunidades lucrativas para el emprendedor y competitivas para los diversos actores involucrados. De esta forma, son nueve hipótesis que presentan el efecto positivo de cada dimensión de la competencia emprendedora sobre cada tipo de comportamiento emprendedor. Para contrastar estas relaciones, se tomó como unidad de análisis los estudiantes universitarios de pregrado de tres universidades venezolanas. Los resultados obtenidos permitieron confirmar seis de las nueve relaciones propuestas, esto es: la influencia positiva de los conocimientos en el emprendimiento naciente y en la creación de empresas, el impacto positivo de las habilidades sobre la intención emprendedora y el emprendimiento naciente y, finalmente, el efecto positivo de las actitudes y valores en la intención emprendedora y en la creación de empresas.

(2018), docente e investigadora de la Escuela de Administración y Contaduría de la Universidad Católica Andrés Bello, esta tesis abordó el Modelo de formación por competencias, en el contexto de la presente tesis doctoral, lo cual resulta un aporte muy valioso, dado que la autora indagó sobre el análisis de los factores que pueden incidir en el rendimiento académico de los estudiantes de la carrera de Contaduría Pública bajo el modelo de formación por competencias. Realizada en el contexto de la Universidad Católica Andrés Bello, para la selección de los informantes clave, se consideraron dos criterios: estudiantes pertenecientes al nuevo pensum bajo el modelo de formación por competencias con distintos niveles de rendimiento y estudiantes provenientes del pensum anterior. La información fue recolectada mediante ocho grupos focales dirigidos, por una serie de preguntas previamente elaboradas, relacionadas con la identificación de factores que, de acuerdo a la visión de los actores sociales seleccionados, pueden incidir en su rendimiento académico, como son: las relaciones interpersonales, factores sociales, competencias docentes e incluso institucionales; opinión sobre las asignaturas del pensum de formación por competencias, entre otras, lo cual en algunos casos, ocasiona el abandono de ese primer semestre por no adaptarse al contexto universitario.

En la extensa bibliografía utilizada por los investigadores se hace referencia a la incorporación de cursos de formación emprendedora en la universidad que se han desarrollado “ad hoc”, sin llegar a formar parte de los planes de estudios.

Las diferentes interpretaciones sobre el espíritu emprendedor y la formación de emprendedores se reflejan en distintos objetivos de aprendizaje, que clasifican en tres grupos:

1. Aprender a ser emprendedor, abordando la necesidad de que los individuos asuman la responsabilidad sobre su propio aprendizaje, carrera y vida;

3. La educación y el trabajo son los procesos fundamentales para alcanzar dichos fines.

Al analizar este artículo de la constitución, puede deducirse que la educación constituye un proceso fundamental para el desarrollo del ser humano, conforma la base para lograr el pleno desarrollo de los individuos, es por ello que es considerada prioridad para el Estado.

Tiene como función la creación, difusión, socialización, producción, apropiación y conservación del conocimiento en la sociedad. (s/p).

(s/p).

Asimismo, se expresa el vínculo que debe existir entre el estudio y el trabajo, una etapa del proceso debe garantizar la siguiente etapa.

(s/p).

Es decir, gozan del principio de autonomía, donde pueden “Planificar, crear, organizar y realizar los programas de formación” apropiados para gestar el emprendimiento como un eje transversal y un modelo de competencias que potencie a los estudiantes a emprender.

Esta se basa en una conjugación de intereses entre las partes que lo integran (Profesor-Alumno) para la búsqueda de la verdad y afianzar los valores esenciales del hombre, es decir, fortalecer aquellos aspectos del ser humano que están dentro de sí y explotarlos al máximo para lograr una mejor sociedad, satisfecha en todos sus sentidos.

De igual forma, según las necesidades de cada región, la Universidad debe trabajar en función de las necesidades del medio o región donde se encuentre. En este sentido, el sector universitario venezolano es determinante para las actividades que se desarrollan dentro del ámbito local sobre la cual tiene competencia. Es importante destacar que, según la rama de la ciencia del saber humano, cada decanato o facultad tiene la tarea de desarrollar programas acordes con las prioridades que en este sentido demande la población, como lo es, por ejemplo, el emprendimiento.

Más aún, establece así mismo que el Estado asumirá la educación como función indeclinable en todos sus niveles y modalidades, para lo cual realizará una inversión prioritaria, por cuanto ella es instrumento para la formación de la personalidad y el aprovechamiento del conocimiento científico, humanístico y tecnológico.

El Artículo 109, por su parte, declara, con relación a las universidades, que el Estado “reconoce la autonomía universitaria como principio y jerarquía que permite a la comunidad académica dedicarse a la búsqueda del conocimiento a través de la investigación para beneficio de la Nación”. En este sentido, las universidades tienen autonomía para establecer sus normas de gobierno, planificar, organizar, elaborar y actualizar los programas de investigación, docencia y extensión y para la administración eficiente de su patrimonio, bajo el control que, a tales efectos, establezca la ley. 104).

La Ley Orgánica de Educación, vigente desde 1980, por su parte, establece que “la educación tiene como finalidad fundamental el pleno desarrollo de la personalidad y el logro de un hombre sano, culto, crítico y apto para convivir en una sociedad democrática” (Art.3) y constituye un servicio público y factor primordial del desarrollo nacional” (Art. En consecuencia, se propone abordar el término “competencias” como punto de partida para iniciar el marco teórico de la presente tesis doctoral.

Acepciones del Término Competencia

Incumbencia.

Pericia, aptitud, idoneidad para hacer algo o intervenir en un asunto determinado.

Atribución legítima a un juez u otra autoridad para el conocimiento o resolución de un asunto.

En consecuencia, etimológicamente se señalan tres significados: competencia como rivalidad o contienda, como incumbencia y como aptitud e idoneidad.

Todos comparten la complejidad de las competencias como constructo, pero enfatizan distintos matices.

Conceptualización de Competencias: Términos Afines

Términos

Conceptualización

Relación con el Concepto de Competencias

Capacidad

Son condiciones cognitivas, afectivas y psicomotrices fundamentales para aprender y denotan la dedicación a una tarea.

Las competencias, en este sentido, tienen como uno de sus componentes las capacidades con el fin de llevar a cabo una actividad.

Destreza

Las destrezas son mediadoras entre las capacidades y las habilidades y su adquisición supone el dominio, tanto la percepción frente a los estímulos como la de la reacción eficaz para ejecutar la tarea.

Las competencias tienen las destrezas como base para la actuación, pero difieren de éstas en que integran el conocimiento, los procedimientos y las actitudes en la búsqueda de objetivos a corto y largo plazo.

Habilidad

Consiste en cualidades que permiten realizar tareas y actividades con eficacia y eficiencia.

Las competencias buscan también la eficiencia y la eficacia, pero además integran la comprensión de la situación, conciencia crítica, espíritu de reto, entre otros aspectos.

Actitud

La actitud es una disposición afectiva para la acción y constituye el motor que impulsa al comportamiento en los seres humanos.

A este respecto, las competencias se componen de cuatro saberes: saber conocer, saber hacer, saber estar y saber ser, las actitudes son uno de sus componentes.

Aptitud

Es la disposición para el buen desempeño, pero no necesariamente remite al logro o realización efectiva en una situación determinada.

Las aptitudes favorecen la adquisición de competencias.

Fuente: Elaboración propia a partir de autores varios (2018). Definen a los objetivos generales (metas, intencionalidades) como una generalización amplia de una intención educativa.

Los objetivos están escritos generalmente desde el punto de vista del profesor para señalar el contenido general o la dirección del módulo o la unidad. A diferencia de los objetivos generales, los objetivos correspondientes a un módulo o programa son afirmaciones específicas de las intenciones de la enseñanza, significan que cubren un área concreta de una unidad de aprendizaje.

Esta reflexión dentro del profesorado sensibiliza, favorece el reconocimiento y la confrontación con su propia práctica, como prerrequisitos del cambio y la mejora pedagógica (Barrie, 2005, Bennet y otros, 1999; Fullan y Hargreaves, 1992).

El esquema que se presenta en la Figura 2 expresa las implicaciones filosófico-pedagógico-didácticas que supone la integración de la formación por competencias para una titulación. Esta figura admite dos direcciones para su interpretación. La primera que se propone es observarla en tanto dos bloques horizontales que, a través de las preguntas, determinan un diálogo entre la mirada filosófica y la pedagógico-didáctica, de tal manera que es posible construir una idea de competencia que parta del estudiante, conozca sus fundamentos y defina, en consecuencia, sus fines.

Figura 3.
El objetivo de esta relación es ilustrar las diferentes interpretaciones desarrolladas y extraer las consecuencias formativas para el ámbito universitario.

Modelos de Competencias Señalados por Mertens

Criterios

Conductista

Funcional

Constructivista

Fundamento

Tradición conductista.

Modelo norteamericano de los ’70 y ’80.

Teoría de sistemas sociales, buscando analizar la relación (como diferencia) entre sistema y entorno.

Tradición constructivista.

Rechaza el desfase entre construcción de la competencia y la norma por un lado y el desarrollo de estrategias de capacitación.

Punto de Partida

La persona que hace bien su trabajo de acuerdo a los resultados esperados.

Descripción de un resultado que la persona estaría en condiciones de realizar.

Intento de integrar las necesidades del mercado con la dimensión de la persona, sus objetivos y posibilidades.

Énfasis

Desempeño superior.

Base de mínimos para el desempeño.

Potencial educativo del ser humano.

Definición de Competencias

Características de fondo que causan la acción de una persona.

Es la descripción de una acción, conducta o resultado que la persona competente debe estar en condiciones de mostrar.

Como una construcción colectiva, se ve como el producto de sucesivos aprendizajes a consecuencia de la interacción entre conocimientos y experiencias personales del trabajador, dentro del entorno organizacional y en el marco de las relaciones humanas de la empresa.

Puesto de Trabajo

Definido en términos de las características de las personas que hacen bien su trabajo.

Compuesto de elementos de competencia con criterios de evaluación que indican niveles mínimos requeridos.

Formación dual y alternancia.

En este sentido, tal vez no haya tantas habilidades genéricas para transferir, sino una comprensión creciente de cómo tratar con los diferentes contextos (Hager y otros, 2002).
Sobre cuatro conjuntos centrales (conocimiento o competencias cognitivas, competencia funcional, competencia personal o comportamental, valores o competencia ética) se encuentran las meta-competencias y, en conjunto, constituyen la competencia profesional, cuyos resultados –y aquí el salto cualitativo– son percibidos por la persona mediante la reflexión.

La primera cuestión hace referencia a una clarificación conceptual: la importancia del contexto del trabajo y del medio laboral para el desarrollo de las competencias (que incluye tres dimensiones: física, cultural y social).

La tercera cuestión es el reconocimiento de la “reflexión” como una metacompetencia. En esta, la competencia humana se compone de un grupo específico de atributos, como el conocimiento y las habilidades usadas en el desempeño de un trabajo particular. Consecuentemente, la forma de concebir el trabajo determina qué atributos son necesarios para realizarlo y qué significado adquieren en la actuación laboral.

En el ámbito educativo se plantea que en las universidades se asume un modelo racionalista que alimenta la desatención a las competencias prácticas y a la dimensión de la profesión como arte. La propuesta del profesional reflexivo de Schön (1983), como se ha visto, es retomada por Cheetham y Chivers (1996, 1998) en su modelo de desarrollo del practicante reflexivo y competente. Para esta autora, la concepción de competencia que sostenemos e interpretamos en el lugar de trabajo es vital, puesto que tanto puede limitar el aprendizaje a la ejecución de tareas aisladas, como extenderlo hacia una aproximación más holística, relacional e interpretativa.

En lo referente al desarrollo de competencias, esta aproximación incluye todos los elementos del medio laboral que tienen impacto en el aprendizaje (por ejemplo, el individuo, el contexto, las relaciones laborales, las concepciones de competencia, etc.). Estos componentes no deben entenderse por separado, sino más bien como parte de toda una trama.

Fuente: Adaptación propia según Velde (1999).

La discusión en Velde (1999) no es si la competencia se representa como atributos o como tareas a ejecutar, queda integrada en la representación significativa del mundo laboral en el sujeto y se constituye como punto de partida para construcciones ulteriores. De esta manera, para la autora, se puede favorecer la noción de trabajo como vehículo para la creación de sí mismo y como modo de formar y transformar el mundo (Kovacs, citado en Gonczi, 1997), a la vez que la competencia puede desarrollarse en prácticas mediante el compromiso intencional desplegado en las situaciones de aprendizaje.

En este enfoque se definen claramente las competencias a desarrollar en el estudiante y se establecen objetivos de aprendizajes alcanzables y medibles. La instrucción, por lo general, se convierte en una guía y orientación para los estudiantes. De esta forma, los estudiantes avanzan cuando han alcanzado los objetivos de aprendizaje al nivel que la institución haya definido (EDUCAUSE, 2014).

Cada vez más, este enfoque ha tomado mayor importancia en el ámbito educativo, por su potencial para transformar y hacer más eficiente el proceso de aprendizaje. Este modelo se basa en el manejo de conocimientos, habilidades, actitudes y valores que conformen una determinada competencia, donde el tiempo es variante y los resultados del aprendizaje son lo más relevante, en contraste con el modelo tradicional en donde el tiempo es fijo (períodos académicos) y los resultados varían (Everhart, Sandeen, Seymour y Yoshino, 2014).

El diseño de competencias debe considerarse como de reingeniería curricular o ajustes impulsados por un enfoque de resultados sobre qué se quiere que los estudiantes conozcan y sean capaces de hacer (Everhart, Sandeen, Seymour y Yoshino, 2014).

Tipos de Competencias

En la literatura se pueden encontrar distintas clasificaciones de las competencias y no hay un consenso definitivo al respecto entre autores. A partir de un análisis previo y considerando diversas clasificaciones como las de Tobón, Vargas, el Proyecto Tuning, SEMS, entre otros, se presentan la siguiente clasificación:

  • Competencias genéricas: Son las competencias clave que permiten comprender el mundo, promover el autoaprendizaje, desarrollar relaciones armónicas y participar eficazmente en la vida social y profesional (Tobón, 2009). (Lozano y Herrera, 2011).
  • Competencias disciplinares: Son las competencias que expresan los conocimientos, habilidades y actitudes necesarias en disciplina. Estas abarcan tanto las capacidades que todos los estudiantes deben adquirir, independientemente del plan de estudio y su trayectoria académica, poseen además un alto grado de especialización, así como procesos educativos específicos. (Ibídem).
  • Competencias laborales y profesionales: Son las competencias relacionadas al campo de la industria, se trata del uso particular del enfoque de competencias aplicado a la vida laboral y de aquellas capacidades que desarrolla un individuo con o sin estudios formales, se orientan hacia las habilidades técnicas y operativas, y por otro, a quienes realizan estudios de educación universitaria en una cierta disciplina científica o tecnológica. (Ibídem). Este aspecto ha generado tantas tipologías como estudios del tema. Esto permite, operativamente, delimitar el tipo de competencias objeto de este estudio.

Clasificación de las Competencias Según Alcance y Nivel de Abstracción

Tipología de Competencias

Caracterización

Competencias básicas o instrumentales: Son aquellas asociadas a conocimientos fundamentales que, normalmente, se adquieren en la formación general, básica, obligatoria, enfocadas a la comprensión y resolución de los problemas cotidianos.

Competencias genéricas, transversales intermedias, generativas o generales: Se relacionan con capacidades, atributos, actuaciones y actitudes amplias, transversales a distintos ámbitos profesionales.

Competencias académicas: Competencias directamente vinculadas al trabajo disciplinario de orden superior, son los saberes propios de la epistemología disciplinar puestos en situación de resolver un problema concreto.

Competencias específicas, técnicas o especializadas: Se relacionan con aspectos técnicos directamente vinculados con la ocupación y las competencias específicas de una determinada área de estudio, que no son tan fácilmente transferibles a otros contextos laborales o académicos.

Meta-competencias, meta-qualities o “meta-skills”: Son competencias genéricas, de alto nivel y alto componente cognitivo, que comprenden a otras competencias y que parecen favorecerlas, mejorarlas o posibilitar la adquisición de nuevas competencias.

Fuente: Elaboración propia (2018).

Las meta-competencias son un tipo –más abstracto– de competencias genéricas.

Competencias Específicas, Funcionales o Técnicas

Son aquellas competencias de índole técnico que se derivan de las exigencias de un contexto o trabajo concreto, como el universitario o el profesional. Son competencias propias o vinculadas a una titulación y que proporcionan identidad, consistencia social y profesional al perfil formativo.

Competencias Específicas

Dimensión

Descripción

Conocimientos

Son competencias relativas a lo que un individuo es capaz de adquirir de un corpus de conocimientos, técnicas y teorías propias de cada carrera universitaria.

Profesional

Incluye tanto las habilidades de comunicación e indagación como el know how (cómo hacerlo), es decir, si una persona es capaz de demostrar que, ante un área ocupacional asignada, es compatible con el cargo por las destrezas que demuestra en la práctica o ejecución de la función profesional.

Académica

Son abordadas desde respectivos ámbitos del know how (cómo hacerlo), de comunicación y de investigación, hacen referencia además a la habilidad de resolución de problemas vinculados con el aprendizaje y a la capacidad de ser reflexivo sobre este mismo proceso y sobre nuevas situaciones.

Estas se caracterizan por:

  • Generar posibilidades para la adaptación al entorno laboral.
  • Ser elementos sistemáticos de aprendizaje-enseñanza.
  • Permitir la evaluación dinámica de los procedimientos técnico-científicos.
  • Favorecer la gestión, consecución y planeación de proyectos.

Fuente: Elaboración propia según diversos autores (2019). Lo que se denomina competencias no son simplemente habilidades, capacidades o cualificaciones.

Algunos aspectos de estos enfoques son útiles para concebir las competencias en el ámbito universitario, como se verá más adelante. Las competencias representan la combinación dinámica de conocimientos, comprensión, destrezas, habilidades y valores cuya adquisición es el objeto de un programa educativo. Las competencias son adquiridas por los estudiantes a lo largo de un período formativo y son evaluadas en distintos momentos. Los resultados de aprendizaje se expresan en términos de competencias, pero tienen un alcance más acotado.

Integración del Concepto de Competencias en el Contexto Universitario

Las competencias en el ámbito universitario

Se caracterizan especialmente por…

Promover desempeños concretos vinculados a los ámbitos profesionales en los que tienen incumbencia los distintos perfiles, teniendo como base la epistemología del área del conocimiento en la que se enmarcan.

Aunque depende de cada institución, operativamente se pueden clasificar en…

Competencias nucleares: Corresponden a las que son propias de la universidad, otorgan la impronta y el sello de identidad institucional.

Otorgan lo propio y distintivo de la profesión.

Fuente: Elaboración propia a partir de autores diversos (2019).

Se asume, en este contexto y en el marco de esta tesis doctoral, el concepto de competencia como una actuación originaria de la persona que integra su ser y sus saberes en la capacidad de enfrentarse a contextos de incertidumbre, resolviendo con éxito sus demandas. Esta concepción destaca la dimensión originaria de la persona, que resuelve un problema en un contexto de incertidumbre, característica que será mencionada más adelante como elemento del perfil del emprendedor.

La competencia como constructo teórico con antecedentes complejos es una manifestación transversal de los componentes actitudinal, técnico, procedimental y social. Si no confluyen estos cuatro componentes, no se puede afirmar el logro de una competencia, sino de un componente particular. Es precisamente este rasgo el que promueve el cambio curricular en el contexto universitario, puesto que requiere una aplicación contextualizada, transferida a una situación de aprendizaje-evaluación auténtica como lo puede ser el emprendimiento en el Sector Universitario.

Estas competencias, orientadas al aprendizaje permanente, incorporan como condición necesaria la reflexión para la actuación exitosa y sobre los resultados obtenidos. Como se afirmó anteriormente, el sujeto no se queda en el ámbito de la reflexión basada en el feedback recibido, sino que la modificación en la concepción de su rol profesional promueve una mejora de sus competencias.

En consecuencia, las competencias universitarias se caracterizan por tener una naturaleza compleja, global, holística, integradora y reflexiva; promueven el desarrollo del compromiso del estudiante con su aprendizaje como forma de desarrollo gradual de la conciencia sobre el mundo y sobre sus posibilidades.

Desde el enfoque asumido en esta tesis doctoral, la incorporación de la formación por competencias puede ser vista como una innovación, no obstante, conlleva a la reflexión sobre los fundamentos ontológicos, antropológicos, éticos y epistemológicos sobre los que se construye y a los que da respuesta.

Según la Forma de Desarrollar las Competencias en el Currículo

El criterio central para definir este enfoque de la formación por competencias se encuentra en el trabajo de (Drummond y otros, 1998), que parten de la forma de integrar el desarrollo de las competencias en el currículo.

Enfoques de la Formación por Competencias Según la Forma de Desarrollar las Competencias en el Currículo

Modalidad

Desarrollo Integrado en el Currículo

Desarrollo Paralelo al Currículo

Trabajo Basado en Proyectos o Practicum

Características

Las competencias son desarrolladas dentro del currículo.

Implica el desarrollo de las competencias en módulos paralelos, sin vinculación directa con el currículo.

Desarrolla competencias estrechamente ligadas a la profesión.

Posibilidades

Ofrece una visión integrada de las competencias. Desarrollo “situado” de las competencias en el contexto de aprendizaje y con base en el conocimiento.

Desarrollo explícito de las competencias en cada módulo. El desarrollo de las competencias no interfiere en el trazado del currículo.

Esta aproximación promueve que los estudiantes participen y colaboren en un proyecto interno o externo.

Dificultades

Exige una adaptación muy alta de las asignaturas o módulos.

Si bien su desarrollo puede ser más focalizado, corre el riesgo de perder significatividad.

El número excesivo de estudiantes dificulta la localización de ámbitos de prácticas.

Fuente: Elaboración propia a partir de (Drummond y otros, 1998), Fallows y Steven (2000a y 2000b), Kift (2002), Robley y otros (2005).

En líneas generales, los desarrollos en forma integrada son los más efectivos con respecto a las oportunidades para adquirir las competencias, pero también cabe decir que son los más complejos de concretar. El caso del Alverno College, en Estados Unidos, es un ejemplo de desarrollo integrado de las competencias a través de los módulos de formación. El desarrollo de las competencias en forma paralela al currículo tiene la ventaja de ofrecer oportunidades concretas de formación.

Consecuentemente, la implantación de la formación por competencias para estos autores reúne cambios y decisiones colegiadas, multidimensionales y sistémicas.

En el modelo se distinguen cinco elementos: contenido disciplinar, competencias disciplinares (específicas), experiencia en el lugar de trabajo, conciencia del lugar de trabajo y competencias genéricas (transversales). Tanto el contenido disciplinar como las competencias específicas son interdependientes, aunque, a efectos del análisis, se encuentran separados. La Figura 5, modelo de formación por competencias representa la itinerario de formación por competencias propuesto por estos autores.

Modelo de formación por competencias Fuente: Bennet y otros (1999)
Estas competencias son transversales, pueden ser aplicadas en cualquier disciplina de cualquier curso universitario, en el lugar de trabajo así como en otro contexto.

Marco para el Desarrollo de Competencias Transversales

Competencias

Transversales

Descripción

Gestión de Uno Mismo

Gestión del tiempo;

Establecimiento de objetivos, prioridades y estándares;

Responsabilizarse del propio aprendizaje;

Escuchar con interés;

Emplear habilidades académicas variadas (análisis, síntesis, argumentación);

Desarrollar y adaptar estrategias de aprendizaje;

Demostrar flexibilidad mental; transferir el aprendizaje y la metacomprensión;

Planificar y trabajar en torno a objetivos de medio y largo alcance.

Gestión de la Información

Emplear recursos de información apropiados; Usar apropiadamente la tecnología y los recursos;

Manejar con efectividad volúmenes significativos de información;

Emplear un lenguaje y formas apropiados en diversos contextos;

Interpretar fuentes de información variada;

Comunicar ideas e información competentemente.

Gestión de los Otros

Concretar tareas acordadas;

Respetar el punto de vista y los valores de los otros;

Trabajar productivamente en entornos cooperativos;

Adaptarse a las necesidades del grupo;

Defender y justificar perspectivas y acciones;

Tomar iniciativas y liderar a otros;

Delegar y permanecer en segundo plano;

Negociar;

Ofrecer críticas constructivas;

Asumir el rol de coordinador, jefe…;

Aprender en contextos colaborativos.

Gestión de las Tareas

Identificar y Conceptualizar temas;

Establecer prioridades; Identificar opciones estratégicas;

Planificar y desarrollar proyectos;

Organizar subtareas;

Utilizar y desarrollar estrategias apropiadas;

Evaluar resultados.

Fuente: Bennet y otros (1999) adaptación. Lo que destacan los autores es la necesidad ineludible de planificar la transferencia de los aprendizajes, favoreciendo la diversidad de estilos, experiencias y contextos.

Modelos de Formación por Competencias en el Ámbito Universitario

Más aún, puede servir para buscar el modelo o patrón complementario a las prácticas identificadas de cara a promover un desarrollo más integral de las competencias. Así, por ejemplo, puede ser de gran utilidad una investigación sobre las percepciones de los estudiantes y los profesores frente a los resultados obtenidos, entre otras posibilidades.

Posibilidades de los Modelos de Formación por Competencias en el Ámbito Universitario

Modelos

Descripción

Énfasis en las competencias disciplinarias: La formación se da dentro del conocimiento sustantivo y sintáctico de la disciplina, se desarrollan las competencias específicas de la materia (core skills), mientras que las competencias transversales (trabajo en grupo, reflexión, comunicación, etc.) presentan una naturaleza incidental y se emplean para el mejoramiento de la asignatura.

Las competencias específicas y transversales se consideran de igual importancia: El conocimiento sustantivo y sintáctico es desarrollado a través de la adquisición y uso de competencias genéricas específicas. Éstas dan el sentido a través del cual el conocimiento disciplinar es favorecido y mejorado.

Competencias transversales como resultantes del conocimiento disciplinar: El conocimiento disciplinar solo provee un contexto para la adquisición de las competencias transversales, éstas no son el medio para su aprendizaje.

Énfasis en las competencias transversales: Implica que la adquisición del conocimiento disciplinar y sus competencias dependen de la elección del estudiante, o pueden encontrarse desvinculadas por completo de su campo de estudio.

Énfasis en el conocimiento y competencias específicas con alguna formación en competencias transversales: Se focaliza el conocimiento disciplinar y su aplicación, especialmente en áreas profesionales.

Énfasis en las competencias transversales y en la conciencia creciente de las dimensiones del mundo laboral: El contexto para la adquisición y transferencia de las competencias es la experiencia directa en el mundo laboral. La focalización del conocimiento disciplinar y sus competencias varía de acuerdo a los propósitos de la experiencia.

Fuente: Bennet y otros (1999).

Ejemplos de Modelos de Competencias en el Sector Universitario Venezolano: Caso UCAB

En el Proyecto Formativo Institucional (PFI) de la Universidad Católica Andrés Bello (2013), resalta que las competencias están abordando al mundo organizacional y educativo actual. Las mismas son consideradas como un conjunto de habilidades, conocimientos, destrezas, actitudes y valores que influyen en el desempeño. Esta visión, denominada enfoque por competencias, tiene un sentido de integralidad que se sustenta “…en la articulación del proceso formativo con el trabajo y en la convergencia del saber hacer, saber conocer, saber convivir y saber ser…”. Este principio lo adopta la UCAB para orientar su diseño curricular en sus diferentes carreras y así implementar nuevos proyectos curriculares basados en competencias. En sus currículos, la UCAB estableció un modelo de competencias para concretar el desarrollo de las competencias generales, que incluye a todos los egresados; y a las competencias profesionales que dividió en competencias básicas (por carreras) y las competencias específicas (especialidad o mención de una carrera).

Por estas razones, la educación universitaria debe hacer explícitas las competencias generales y profesionales que orientan su proceso formativo e integrarlas en los planes y programas que estructuran las diferentes ofertas de estudio. El modelo por competencias de la UCAB abarca el perfil descriptivo, como la síntesis que expresa el alcance formativo de la carrera o mención, y el perfil por competencias donde se desagregan las competencias de acuerdo a la naturaleza de la titulación.

Definición de la competencia: Expresa la conceptualización que corresponde al enunciado de la competencia e incluye la descripción del desempeño en contextos sociales, profesionales o disciplinares.

Definición de las unidades de competencia: Expresan acciones, resultados o desempeños que conforman la competencia y que deben ser demostrados por el estudiante en situaciones específicas.

El modelo curricular Ucabista se enfoca en el desarrollo de las competencias generales y competencias profesionales propias de la carrera. Las competencias generales se obtienen por ser egresado de la Universidad Católica Andrés Bello. Estas son de carácter transversal en todos los perfiles definidos en la universidad, los cuales son fundamentales para la formación integral del estudiante ucabista. Las competencias generales expresan el sello distintivo de los profesionales egresados de los estudios de pregrado. Por otra parte, están las competencias profesionales que se clasifican en competencias básicas y competencias específicas. (Orta y Vásquez 2015).

Competencias Generales UCAB

Las competencias generales son de carácter transversal a todos los perfiles definidos en la universidad, esenciales para la formación integral del estudiante y representan el sello distintivo del egresado ucabista. Para definir las competencias generales, la UCAB se basó en el modelo Tuning: las competencias propuestas por este modelo fueron validadas a través de una consulta a profesores, estudiantes, empleadores y egresados.


Profesionales Específicas: Competencias esenciales de una carrera, programa o mención no compartidas con otras carreras, programas o menciones. Desarrollo de Gestión Curricular en la UCAB. En conversaciones informales, el investigador obtuvo información sobre el posible diseño y estudio de una quinta competencia general sobre “Emprendimiento”.

Análisis de los retos sociales a los que nos enfrentamos como docentes.

Análisis de las competencias del docente del siglo XXI.

Validación de competencias con estudiantes, profesores, egresados y empleadores.

Comparación entre las estructuras curriculares vigente vs nueva renovación curricular Año 2015.

Escuela de Educación

Fundada en 1959

Anterior Estructura Curricular

Nueva Estructura Curricular

5 años

8 semestres

Menciones

Práctica Supervisada

Práctica Eje Integrador

Relevancia de la Mención

Competencias básicas profesionales del educador

Ciclo pedagógico común

Cátedras interdisciplinares

Fuente: Elaboración propia (2019). (Gorodokin, 2008).

Una idea del saber, que sirva para determinar aquello que, como contenido de la formación, debe proporcionársele al educando para que llegue a realizar la anterior finalidad (eje epistemológico); y una idea del aprender y del enseñar, que sea capaz de servir como un instrumento idóneo para que el educando logre el saber cuyo aprendizaje busca promovérsele (eje pedagógico).

Ante el riesgo de una organización social regida por leyes sin sujeto, forme a las nuevas generaciones para que interioricen el valor persona como un valor absoluto y un fin en sí mismo.

Fueron considerados los tres niveles de competencia propuestos, en los cuales se integran los conocimientos, actitudes, habilidades y valores, cónsonos con la filosofía institucional y con los requerimientos actuales para el ejercicio pertinente, responsable y eficiente de la carrera docente.

La figura 12 representa los tres tipos de competencia y su significado.

Tipos de Competencias que Conforman el Perfil del Egresado de la Escuela de Educación de la UCAB

Competencias Generales de la UCAB. Es importante destacar que la gran mayoría de las competencias generales constituyen ejes transversales que deben ser considerados en la mayoría de las asignaturas.


La UCAT y el IUJO y en las universidades de AUSJAL demuestran que la tendencia es a conformar planes de estudio por competencias, flexibles y con un régimen (anual o semestral) de cuatro a cinco años.

De acuerdo con UNESCO (2006), muchas universidades latinoamericanas y europeas han incorporado las competencias integrales en sus diseños curriculares para la formación docente y presentan planes innovadores, flexibles y contextualizados que surgen de las necesidades y expectativas del contexto institucional, su entorno social y geográfico y su marco histórico. Sistema curricular por componentes de formación y unidades curriculares Plan de Estudios Anterior.

Sin embargo, como elemento renovador, se reorganizaron de dichos elementos que permitieran fortalecer las competencias de la formación general y pedagógicas necesarias para su progreso. En orden a esta situación, la propuesta Plan de Estudio presentado mantuvo los ámbitos de formación y su distribución porcentual a lo largo de la carrera, que plantea la Resolución No. Con el transcurrir del tiempo, su uso fue ampliando su horizonte, a la capacidad de una persona para hacer un esfuerzo adicional por alcanzar una meta u objetivo, siendo referido adicionalmente para referirse a la persona que iniciaba una nueva empresa o proyecto, definición que después fue utilizada a emprendedores que fueron innovadores o agregaron valor a productos, servicios ya existentes.

Schumpeter plantea que los emprendedores son innovadores que buscan echar abajo el statu quo de los productos y servicios existentes para crear nuevos productos y servicios.

Por esta razón, es relevante indagar sobre algunos pensadores que en materia de emprendimiento han desarrollado sus teorías sobre este tema:

Es importante resaltar que los acuerdos implícitos se ciernen sobre el 50% de los factores exógenos, como una muestra de que en las investigaciones realizadas por los autores, han aparecido la mayoría de ellos como factores relevantes dentro del emprendimiento.

Una Visión Global del Emprendimiento

El marco educativo global, en especial el europeo, incorpora de una manera amplia todos estos enfoques al definir la competencia “espíritu empresarial o emprendedor” como la habilidad de la persona para transformar las ideas en actos. Según Carsrud (1991), este sería uno de los motivos de la menor existencia de cursos de formación emprendedora en las universidades europeas. Pittaway y Hannon (2008) también indican que, para que la introducción de la formación emprendedora sea sostenible, debe estar en consonancia con los valores de la institución.

Ejemplos de iniciativas que siguen este enfoque “de arriba-abajo” son frecuentes en las escuelas de negocios, donde el espíritu empresarial/emprendedor se incluye como parte de su misión y visión. Por esa razón, algunos programas optan por un enfoque “de abajo-arriba”, en los que destaca su pequeña dimensión, una cierta independencia de la aprobación institucional y la utilización generalizada de recursos.

Otros autores, como Brännback y col. (2008), opinan que este enfoque es oportuno porque el espíritu emprendedor es, en sí mismo, un proceso “de abajo-arriba” y esto debería reflejarse en los procedimientos usados. En cuanto al origen de los programas de formación emprendedora, Katz (2003) lo relaciona con el sistema de formación diseñado por los investigadores agrarios en Estados Unidos, a finales del siglo XIX, conocido como sistema de extensión agraria. En la actualidad, en Venezuela, la mayor parte de los cursos de formación de emprendedores continúan estando dirigidos a estudiantes de escuelas de negocios como el IESA, e incluso aquellos que se imparten dentro de las facultades de ciencias y escuelas de ingeniería, generalmente, se han realizado bajo los auspicios de las escuelas departamentos de economía y administración.

(2007) consideran acertada la expansión de la formación emprendedora hacia estudiantes ajenos al mundo de la economía y la empresa. Entre otras razones, dichos estudiantes poseen conocimientos en materias concretas que son necesarios para la identificación de oportunidades de negocios y que, además, incrementan la autoeficacia percibida de los potenciales emprendedores (Birch y Clements, 2004).

Las diferentes interpretaciones sobre el espíritu emprendedor y la formación de emprendedores se reflejan en distintos objetivos de aprendizaje.

A modo de ejemplo, para Morris y Jones (1993), todo emprendedor debe ser capaz de: identificar y evaluar oportunidades, definir un concepto de negocio, identificar los recursos necesarios, adquirir los recursos necesarios e implementar, poner en marcha y obtener beneficios de la empresa.

La revisión que realiza Taatila (2010) sobre estos estudios y su aplicación en la formación universitaria confirma que, aunque es difícil realizar una definición exacta de las habilidades requeridas para ser emprendedor, los estudios coinciden en que las competencias vinculadas a él son a menudo habilidades psicológicas y sociales, no específicas del ámbito empresarial ni de ninguna rama académica y que es difícil encontrar en las guías de las asignaturas universitarias referencias a estas habilidades (autoconfianza, formación para la tolerancia a la incertidumbre, entre otras). Otras aproximaciones posteriores se han orientado hacia la comprensión del proceso que lleva a las personas a emprender, apoyándose en los modelos de intenciones basados en la teoría del comportamiento planificado de Ajzen (1991) y en la teoría de la autoeficacia y el aprendizaje social de Bandura (1994).

La mayoría de los estudios que intentan medir el cambio producido en los estudiantes como resultado de la formación recibida utilizan como indicador el número de empresas creadas por los graduados. Un segundo grupo utiliza como indicador el rendimiento académico de los estudiantes (Charney y Libecap, 2000).

Otros indicadores utilizados están relacionados con constructos psicológicos, como el cambio en las actitudes de los estudiantes, las percepciones, intereses, autoeficacia, confianza, habilidades y competencias empresariales (Lee y col., 2006; Souitaris y col., 2007; Veciana y col., 2005). Varios autores han señalado la importancia de crear y mantener una cultura emprendedora en el conjunto de la institución universitaria para poder inculcar de manera eficaz el espíritu emprendedor (Hyland y col., 2002; Klofsten, 2000).

Conocimientos, Habilidades, Actitudes y Valores Vinculados al Emprendimiento

Las características o rasgos de los emprendedores son esenciales en el desarrollo de competencias en el emprendedor. Las investigaciones sobre el emprendimiento no han podido reportar un grupo único de rasgos que caractericen al emprendedor (Brockhaus y Horowitz, 1986; Sexton y Bowman, 1991; Shaver, 1995). El investigador sugiere que esto sucede debido a que cada autor, dependiendo de sus propósitos, metodologías, perspectivas teóricas, unidades de análisis y dimensiones del constructo que han sido estudiadas, revisan un grupo diferente de características.

Ante la falta de consenso y heterogeneidad en dicha agrupación, en esta investigación, mediante la construcción de un modelo teórico para promover el desarrollo de competencias en emprendimiento desde el sector universitario, se realiza una integración de diferentes aspectos teóricos relevantes, recopilando los rasgos considerados más importantes en la revisión de la literatura y a los fines de esta investigación doctoral.

Revisión Literaria sobre Conocimientos, Habilidades, Actitudes y Valores sobre el Emprendimiento

Conocimientos

Autores

Aprendizaje emprendedor

(Neisser, 1967; Gartner, 1989; Politis, 2005; Cope, 2011)

Cognición emprendedora/lógica basada en la heurística

(Bird, 1992; Krueger, 1993; Mitchell, Busenitz, Bird, Gaglio, McMullen, Morse y Smith, 2007; Sommer y Haug, 2011)

Conocimiento emprendedor

(Coase, 1937; Bygrave y Minniti, 2001; Álvarez y Busenitz, 2001; Ravasi, Turati, Marchisio y Ruta, 2004; Sommer y Haug, 2011)

Experiencia previa

(Gartner, 1985; Shepherd, Douglas y Shanley (2000), Shane, 2003; Ucbasaran, Westhead y Wright, 2003; Politis, 2005)

Percepción de la utilidad/beneficio económico/ganancia/compensación

(Schumpeter, 1934; Kirzner, 1973; Casson, 1982; Hannan y Freeman, 1984; Minniti y Bygrave, 1999).

Posesión previa de información

(Schumpeter, 1934; Venkataraman, 1997; Minniti y Bygrave, 1999; Álvarez y Busenitz, 2001)

Habilidades

Autores

Alerta

(Kirzner, 1979; Dutta y Crossan, 2005; Tang, Kacmar y Busenitz, 2012)

Aprovechar y explotar oportunidades

(Schumpeter, 1934; Alvarez y Barney 2007; Klein, 2008)

Capacidad para crear/innovar

(Schumpeter, 1934; Gartner, 1988; Timmons, 1990; Goel y Karri, 2006)

Capacidad para movilizar recursos

(Katz y Gartner, 1988; Venkataraman, Macmillan y McGrath, 1992; Minniti y Bygrave, 1999)

Capacidad para tomar decisiones/solucionar problemas con información limitada

(Nelson y Winter, 1982; Covin y Slevin, 1991; Gartner, Bird y Starr, 1992; Sarasvathy, 2001; Dane y Pratt, 2007)

Desarrollo de redes de contactos/construcción de capital social/network

(Granovetter, 1973; Venkatamaran, MacMillan y McGrath, 1992; Wu, Wang, Tseng y Wu, 2009; Peris, Peris-Ortiz y Gil-Pechuan, 2010)

Liderazgo

(Fiedler, 1966; Carsrud, Gaglio y Olm, 1987; Kirzner, 1995; Gupta, MacMillan y Surie 2004)

Actitudes

Autores

Comportamiento tipo A

(Friedman y Rosenman, 1974; Boyd, 1984; Timmons, Smollen y Dingee, 1985; Begley y Boyd, 1986; Begley y Boyd, 1987)

Construcción de legitimidad/manipulación activa

(Mitton, 1989; Shepherd y Zacharakis, 2003; Tornikoski y Newbert, 2007; Rutherford, Buller y Stebbins, 2009)

Locus de control interno

(Rotter, 1976; Brockhaus, 1982; Shaver y Scott, 1991; Chen, Greene y Crick, 1998)

Motivación

(Epstein, 1979; De Bono, 1993; Herron y Robinson, 1993)

Necesidad/reconocimiento de logro

(McClelland, 1961; Begley y Boyd, 1987)

Tendencia moderada a asumir riesgos

(Mill, 1848; Schumpeter, 1934; McClelland, 1961; Lüthje y Franke, 2003; Rauch y Frese, 2007)

Valores

Autores

Autoeficacia

(Bandura, 1977; Bandura, 1982; Chen, Gully y Eden, 2004; McGee, Peterson, Mueller y Sequeira, 2009)

Energía/impulso/trabajo duro/persistencia

(Mitton, 1989; Schindehutte, Morris y Allen, 2006; Cardon, Wincent, Singh y Drnovsek, 2009)

Exceso de confianza

(Phillips y Wright, 1977; Manimala, 1992; Zacharakis y Shepherd, 2001; De Carolis y Saparito, 2006; Goel y Karri, 2006)

Inconformidad / individualismo

(Kirton, 1976; Cunningham y Lischeron, 1991; Anderson y Smith, 2007; Diochon y Anderson, 2011)

Tolerancia al fracaso

(Scott y Lewis, 1984; Sarasvathy, 2001; Shepherd, 2003; Politis, 2008; Politis y Gabrielsson, 2009; Cope, 2011)

Tolerancia hacia la ambigüedad/presión cambios/incertidumbre

(Timmons, Smollen y Dingee, 1985; Begley y Boyd, 1987; Mitton, 1989; Minniti 2005).

Fuente: Elaboración propia (2018). Además, se crearon legislativamente unos fondos provenientes de los tributos empresariales con la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación, el Ministerio del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias (MCTI), para regular el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI) para impulsar procesos de investigación, innovación, producción y transferencia de conocimiento y las fundaciones de universidades y empresas privadas que premian ideas exitosas y efectivas. Hubo intencionalidad a nivel nacional e internacional para instaurar diversos sistemas de emprendimiento en diversos países. Sin embargo, en el devenir histórico de la última década no existen mayores esfuerzos de políticas públicas y educativas para el desarrollo emprendedor venezolano, según lo mencionado en el planteamiento del problema de esta tesis doctoral.

Espíritu Emprendedor. Fuente: Elaboración propia (2018).

Priorizando y creando mecanismos que permitan al emprendedor desarrollarse, por tal motivo generar políticas que incentiven e inviten a cristalizar las ideas emprendedoras en empresas productivas.

Los emprendedores son identificados por rasgos y elementos comunes, así como se habla de una cultura musical, una cultura sobre el cine y las artes, el emprendimiento no está exento de pertenecer o haber forjado hasta este momento una cultura de emprendimiento. Esto significa vivir el emprendimiento como un proceso para cambiar las situaciones que se presentan y mejorar las habilidades y comportamientos.

Cultura de Emprendimiento

Fuente: Elaboración propia (2018).

El emprendimiento es un camino sostenible para crecer económicamente, para ser independientes y para tener una calidad de vida acorde a ciertas expectativas, lo cual implica desarrollar una cultura del emprendimiento encaminada a vencer la resistencia de algunas personas a dejar de ser dependientes.

El Proceso Emprendedor

El emprendedor, desarrollando así la competencia de investigador y reconocedor de oportunidades atractivas. El proceso de emprender. Fuente: IESA (2012) (s/p). 38).

El plan se concibe como un resultado de alcanzar algo, una meta u objetivo. Esto significará el gran propósito que le dará vida al emprendimiento, como lo plantean varios autores del área motivacional, se debe tener un objetivo, el cual es el elemento esencial en la estructura del mismo.
Adicionalmente, un plan permitirá contestar preguntas tales como:

¿Qué?: Está íntimamente vinculado a vislumbrar una oportunidad de negocio e incluso un proyecto de vida, considerando a este como una guía escrita que se elabora con orientaciones precisas para sentirnos realizados en la vida.

¿Con qué?: Involucra un inventario de recursos para emprender lo que se quiera; el emprendedor es su propio, principal activo y recurso.

Perfil de un Emprendedor

El desarrollo de la creatividad debiera iniciarse desde temprana edad y complementarse con la del emprendimiento en los jóvenes adultos, insertos o no en el sistema educativo formal, para permitirles ingresar en el sistema socio-productivo nacional. Características del perfil emprendedor

Características Básicas

Otras características según (Bennis, 1989)

Aptitudes y Actitudes de un emprendedor/a

Una ilusión a prueba de todo.

Iniciativa.

Decisión.

Asunción de riesgos.

Confianza inquebrantable.

Optimismo.

Creatividad.

Habilidades sociales.

Habilidades organizativas y de coordinación.

Adaptación a los cambios.

Liderazgo.

Ser activo y querer aprender.

Ser paciente.

Educación continua.

Fuente: Elaboración propia (2019) según autores varios.

El emprendimiento o proceso emprendedor posee una secuencia articulada en función de la praxis de las etapas que un emprendedor, de cualquier tipo, aplica para implementar una nueva idea. Describe las siguientes fases que son aplicables a estudiantes ecuatorianos de educación media y universitaria:

Gestación: En esta etapa, el futuro emprendedor se motiva a la creación de un emprendimiento a partir del desarrollo de sus capacidades personales.

Este tipo de emprendedor tiene:

La necesidad de generar rápidamente ingresos para su sustento. El emprendedor por oportunidad se caracteriza por tener una intención de generar un proyecto a largo plazo, para ello es indispensable el compromiso con su emprendimiento.

Para entender entonces lo que muchos podemos llamar como la “cultura del emprendimiento”, podría adoptarse la idea de que podría existir una “educación para emprendedores”. Vainrub (2007) abisma la importancia que poseen en específico en el área de la educación las políticas públicas y el compromiso para el fomento del emprendimiento para el desarrollo del país y el bienestar colectivo.

Principios para el Desarrollo de la Cultura del Emprendimiento

Formación integral en aspectos y valores como: el desarrollo integral del ser humano y su comunidad, autoestima, autonomía, sentido de pertenencia a la comunidad, trabajo en equipo, solidaridad, asociatividad, desarrollo del gusto por la innovación, el estímulo a la investigación y el aprendizaje permanente.

Reconocimiento de la conciencia, el derecho y la responsabilidad del desarrollo de las personas como individuos y como integrantes de una comunidad.

Apoyo a procesos de emprendimiento sostenibles desde las perspectivas: social, económica, cultural, ambiental, regional y local.

Puede ampliarse la mirada y entender al emprendimiento como una propuesta de desarrollo múltiple no sesgada en el área personal, social o de negocios.

El Emprendimiento y el Enfoque de Competencias

Al abordar la conceptualización sobre el término competencia, se debe aclarar que el mismo es un concepto complejo, pero que en el mundo profesional ha terminado por definirse como afín con: idoneidad, suficiencia, capacidad, habilidad, maestría o excelencia.

Se hace referencia a la competencia como elemento importante del desarrollo curricular del nuevo siglo, puesto que en nuestro entendido, el emprendimiento pudiera llegar a formar parte de la estructura del currículo universitario actual; y más específicamente en el ideal de que la competencia de emprendimiento pueda llegar a ser un elemento del currículo de estudio de las carreras de las universidades venezolanas. Los individuos con actividades e intereses comunes se asociaban y establecían sus propias normas para defender sus intereses y lograr el funcionamiento de tales organizaciones.

Es importante destacar que la Universidad como corporación se va consolidando a través del paso de siglos.

De igual manera, diversos estudios indican que las sociedades avanzan al ritmo que lo hacen sus universidades, por lo cual constituyen un componente fundamental para la transformación social. En este sentido, resulta evidente que en un mundo caracterizado por el cambio constante, la Universidad no puede mantenerse al margen, muy por el contrario, está llamada a reinventarse para responder a esos cambios y contribuir a la transformación social y a la elevación de la calidad de vida de la ciudadanía.

Sus ideas sobre la educación y los procesos que la conforman tienen una incidencia decisiva en el desarrollo en la práctica de los procesos educativos medulares: la enseñanza y el aprendizaje.

Influencia Francesa del Origen del Sector Universitario sobre las Universidades Venezolanas

La Universidad de París y la de Bolonia se constituyeron en los modelos para todas las demás universidades en el mundo. La universidad imperial llegó a ser lo que hoy se conoce como sistema educativo de un país, que comprende desde la educación inicial hasta la educación superior.

Ante tal situación, la apertura de las facultades y el fortalecimiento de la universidad como unidad fundamental, se exigió la eliminación de las cátedras y de los profesores por facultades, los cuales debían ser profesores de la universidad con deberes para cualquiera de las unidades académicas de la institución.

Influencia Norteamericana del Origen del Sector Universitario sobre las Universidades Venezolanas

Los Estados Unidos de América aprovecharon las experiencias europeas para establecer y consolidar su sistema educativo. Y el cuarto período corresponde al siglo XX, un período de consolidación y expansión en el cual el número de estudiantes creció hasta convertir a los Estados Unidos de América en el país que tiene mayor proporción de jóvenes incorporados a la educación universitaria.

El sistema también ofrece oportunidades a aquellas personas que, sin aspirar a obtener un título universitario, tienen el deseo y son capaces de recibir una preparación a nivel superior para el mejor desempeño de un oficio, lo cual puede hacerse en un Community Colleges.

Ella mantiene hoy en día su valor como casa de estudios abierta a todas las corrientes de pensamiento, aunque está sometida a importantes cuestionamientos con respecto a la pertinencia social de la formación que en ella se imparte, así como también a la competencia de otras entidades y grupos sociales que en la actualidad se dedican a formar a los ciudadanos en distintos ámbitos. Uno u otro camino tendrían consecuencias en su futuro institucional y en su repercusión social.

(Morles, 2006).

En ella, hoy en día, este rasgo fundamenta procesos consustanciales con su naturaleza, como la libre discusión de las ideas y la orientación de la producción y difusión del conocimiento, así como también la potestad de elegir sus autoridades y de administrar sus bienes y recursos.

Una periodización para el estudio de la construcción y evolución del sector universitario en Venezuela tiene expresiones diversas según los autores consultados.

De modo que en muchos casos no hay un criterio de pertinencia para este tipo de decisiones.

Este modelo recibió el nombre de College Universitary y se le considera como el modelo precursor de la universidad moderna. No será sino a partir del siglo XVI cuando en las universidades se fortalecerá la expresión de un nuevo tipo de naturaleza civil y seglar.

La Universidad como Herramienta del Desarrollo Económico

.      Esta relación a los años 90 del siglo XX, influyó en los modelos de gestión universitaria orientados a la profesionalización para atender las demandas del mercado laboral, basados en los flujos y relaciones que se establecen entre la industria, el gobierno y la academia.

Asimismo, las relaciones entre economía, política y educación hicieron surgir la necesidad de regular e incrementar la formación de recursos humanos y de expandir los sistemas educativos Rojas (2005).

Al respecto, el IESA (2012) bajo su programa de formación a distancia (elearning) describe en su sitio web al programa Emprende como:

…emprende.edu.ve es un espacio virtual de formación masiva y multimedia para emprendedores venezolanos. (s/p).

Este modelo de competencias puede ser traducido en metodologías pedagógicas  insertas  en la tripartición del sistema educativo, en especial la educación no formal; con perspectivas de poder incorporar este tipo de programas en la educación formal universitaria en Latinoamérica y en especial contexto universitario venezolano.

Pueden ser muchas las características, pero en este momento no es pertinente profundizar cuál es el perfil de un emprendedor sino como es vista la educación frente a estos objetivos no cubiertos por un sistema educativo formal que debe atender funciones y necesidades sociales, diversos autores coinciden en que “ser líder” es una de las principales características o roles deseados y evidenciados en los emprendedores.

El perfil emprendedor permitirá acceder al emprendimiento en cuanto a responder con modos de actuación propios del fenómeno y coadyuvarles a quienes configuren su propio perfil emprendedor desde esa búsqueda del autoconocimiento o la autodidactica acceder al aprendizaje propio del desarrollo emprendedor permitiendo avanzar desde que se tienen una idea (o detección de oportunidad bien sea de proyectos: personales, de negocios y/o sociales) y convertir esta idea en un plan de acción, que mediante cierto nivel de iniciativa pueda convertirse en un proyecto emprendedor.

Las habilidades prácticas, deben estudiarse desde dos competencias básicas “el saber y el hacer”, subrayando la importancia desde lo teórico, lo técnico, pero además, estas involucran aspectos relacionados con la materialización de una idea o proyecto, en la cual surgen las capacidades  de análisis y planteamiento del estudiante como un posible “emprendedor” generando así una constante retroalimentación para la creación y validación del perfil emprendedor involucrando dentro de esta categoría competencias técnicas, que corresponderían a aquellos aspectos de conocimientos expertos de tareas y contenidos necesarios para desarrollar una labor y las de tipo metodológico que tendrían relación con la posibilidad de poner en marcha una serie de procedimientos que contribuyan a la labor desempeñada por los estudiantes en su campo de acción personal y profesional.

Surge una interrelación implícita argumentada en la necesidad de mestizar la academia (la universidad) con la realidad y el contexto, buscando dar respuesta al fenómeno emprendedor como una realidad para el fomento de la productividad del país, sino solamente también a la consolidación del proyecto de vida de los estudiantes.
Es donde se establece como categoría y núcleo central al emprendimientoel cual permitirá al estudiante que desarrolle esta competencia basada en su capacidad para innovar, y generar ideas diferentes que mejoren su entorno y por ende su nivel de vida. Mediante las habilidades sociales como la comunicación, la capacidad de autogestión y el liderazgo, esto coadyuvara a que el estudiante no solo tome iniciativa, sino pueda superar a pesar de los obstáculos, alcanzar un grado de independencia total o parcial superando todo lo relacionado a la influencia contextual, convirtiendo las adversidades en oportunidades.

Para lograr los objetivos y metas los estudiantes tendrán que tener una capacidad de análisis para poder desarrollar un saber teórico, el cual le permitirá establecer e iniciar mediante su capacidad organizativa y de concreción: negocios, proyectos sociales y cualquier tipo de proyectos como su propio proyecto de vida.

Es posible visualizar en cuanto a los estudiantes como el desarrollo del pensamiento formal les otorga condiciones para asumir nuevas habilidades, otros papeles sociales, entre otros roles. Esto le permite al estudiante adquirir variables morales superiores, nuevos conocimientos, nuevos saberes y haceres, necesarios para desarrollar las competencias emprendedoras descritas en el marco teórico previo de esta investigación.

Por otra parte, frente a las habilidades sociales con las que cuenta el estudiante, posee la capacidad y la elocuencia en su estilo comunicacional, sociabilidad al momento de interactuar y su capacidad de liderazgo para activar redes de apoyo incluso interdisciplinares, es decir de diferentes ramas del saber, y poder coordinar acciones, estrategias, personas involucradas en la iniciativa a realizar, basadas en su planificación de metas u objetivos personales y/o profesionales. 

Siguiendo la línea de las características personales de los estudiantes, es posible visualizar la innovación como referida a la capacidad que poseen los estudiantes universitarios (futuros y/o emprendedores ya en proceso) para generar ideas novedosas, de manera creativa y que a su vez logran materializar y ejecutar por medio de cambios fuera de lo comúnmente establecido, logrando hacer frente a múltiples necesidades existentes en el entorno con un importante impacto para su vida propia, y su entorno familiar, amigos y otros referentes. El emprendimiento sugiere ser una disciplina vinculada con la creación de una idea de negocios o una iniciativa social, en algunos otros casos: un proyecto de vida.

            El emprendimiento también  se le puede llamar así a cada objetivo social o necesidad de la sociedad no atendidas comúnmente denominada en el vocabulario del mundo emprendedor como el mercado (que es donde surgen las necesidades de un grupo específico de la población y para los cuales el emprendedor oferta productos o servicios, de índole comercial o social), de donde se derivan acciones concretas por la cual los estudiantes, personas y otros miembros de una sociedad y comunidad educativa demuestran habilidades y conocimientos en algunos casos también denominados competencias para identificar oportunidades (basadas en problemas, necesidades y/o carencias) en cualquier ámbito, de esta manera voluntaria por parte de las personas, estudiantes o no cualquiera sea su rol hacerse cargo para acelerar la gestión de recursos materiales, humanos y financieros con el fin de desarrollar propuestas de valor y de manera sostenible.

            Las instituciones pertenecientes al sector universitario son consideradas como: espacios espacio plurales donde se gestan de manera natural bajo la influencia contextual los conocimientos formales e interacción académica para el desarrollo emprendedor de sus estudiantes, es quienes además controlan, crean y administran los diseños curriculares bases fundamentados en los objetivos sociales y emergentes como lo son el emprendimiento para fortalecer las competencias profesionales, personales y académicas de sus estudiantes mediante la generación de experiencias de aprendizaje significativas y contenidos actualizados bases de cualquier actividad emprendedora.

5.2 Síntesis conceptual

            El Perfil emprendedor, Emprendimiento y Conocimientos corresponden a la interacción natural del emprendedor, el desarrollo emprendedor y el aprendizaje para la vida; que se obtiene mediante ciertos conocimientos básicos, que en mayoría de los casos son obtenidos mediante la autodidáctica, utilizando recursos tales como: libros, internet y otras actividades que acercan al estudiante que desea emprender a los conocimientos. En segundo lugar más adelante se integran las categorías centrales: Competencias y Sector Universitario ver figura N° (   ).

Integración de las Categorías Centrales: Perfil Emprendedor, Emprendimiento y Conocimientos Fuente: Elaboración propia (2019)

            El emprendimiento tiene sus orígenes en el inicio de la historia de la humanidad, el emprendimiento es algo innato en la humanidad, algo que siempre ha estado presente en el hombre, aunque claro está, el emprendimiento no se ha desarrollado en todos los hombres, por ello, hay personas con ideas geniales que descubren e innovan cosas, procedimientos, procesos.

            Schumpeter plantea que los emprendedores son innovadores que buscan echar abajo el statu quo de los productos y servicios existentes para crear nuevos productos y servicios. La acción de estos individuos está regida por el “espíritu emprendedor”, desde la perspectiva schumpeteriana, estos conceptos representaron los cambios cualitativos que implicaban alteraciones en la técnica de producción y en la organización productiva.

Integración de las Categorías de Orden Superior y Categorías Centrales: Perfil Emprendedor, Emprendimiento y Conocimientos Fuente: Elaboración propia (2019)

Categoría Central Perfil Emprendedor

El desarrollo de ciertas características, por parte de los estudiantes universitarios, debiera iniciarse desde temprana edad y complementarse con la del emprendimiento en los jóvenes adultos, insertos o no en el sistema educativo formal, para permitirles ingresar en el sistema socio-productivo nacional o poder generar actividades equivalentes a la autogeneración de empleos, o actividades formales e informales que le permitan en primera instancia obtener su sustento propio, y en muchas ocasiones el de su familia. Todo ello requiere de cambios y adecuaciones de la base del conocimiento, verdadero capital y principal recurso para la producción de emprendimientos e innovaciones, desde el sector universitario venezolano, que como entorno posee exigentes estructuraciones, que pueden fortalecer y mejorar en materia de rendimiento y responsabilidad sobre la educación de sus miembros.

1).

Otras características que coadyuvan a la consolidación del perfil emprendedor de una persona serían la motivación: “…yo considero que una persona emprendedora debería de ser debería ser motivada en primero que todo motivación” (Inf.
4), adicionalmente un emprendedor debe ser asertivo, tener una visión especial, entre otras característicasque emergieron de los datos.


Características básicas

            Las características básicas asociadas al perfil emprendedor, permiten detectar si una persona es o no emprendedora, la curiosidad, el entusiasmo, la necesidad propia de incrementar los conocimientos, la iniciativa, el liderazgo la motivación propia (auto motivación), la búsqueda de  nuevas oportunidades, le permiten al emprendedor desarrollar su pasión, de esta manera podrían estar alcanzado otras características tales como: el ser asertivo, característica considerada como una habilidad blanda, orientada al aspecto de la comunicación intra e inter personal, así como desarrollar mayor visión, aspectos que conjugados pueden potenciar el desarrollo emprendedor de cualquier persona: “…para mí una palabra clave en el emprendimiento, debe serla curiosidad que tenga curiosidad, en las cosas que quiere hacer, que quiere desarrollar, esa esa curiosidad, es la que le va a permitir incrementar los conocimientos sobre esa idea que quiere emprende…” (Inf.

Liderazgo emprendedor

            El liderazgo en las últimas décadas ha sido una cualidad considerada, como la capacidad que posee una persona de poder dirigir a otros hacia una meta común, el tipo de influencia del líder (emprendedor) es lo que coadyuvaría a quienes son influenciados por él, a lograr diversas metas, estás por ejemplo: podrían ser lograr una meta de ventas corporativas en un determinado tiempo, toda meta tiene una planificación, y a su vez existen diversos tipos de liderazgo, entre ellos el autocrático, el burocrático entre otros, el liderazgo emprendedor surge como la influencia del contexto en motivar a otras personas a que emprendan o motivarlos para que coadyuven al emprendedor a lograr su meta.

            Un elemento que todo líder emprendedor debería poseer es: “…el tema de la curiosidad, la curiosidad ha sido para mí un valor importante que me ha permitido desarrollarme en múltiples, este camino,  múltiples rutas, en múltiples conocimientos…” (Inf. 3)

            Entre los rasgos detectados destacan los aciertos, la capacidad de autoanálisis, la buena actitud, la curiosidad, la motivación, la pasión, la capacidad del emprendedor o de su equipo de ser optimistas, y sobre todo tener visión, todas estas características están asociadas y vinculadas al perfil del líder emprendedor y/o liderazgo emprendedor.         Además debe poder tener la capacidad de generar optimismo, para ello los emprendedores deben: “ser optimistas, también permite afrontar, con una mejor actitud las adversidades y por ello creo que el ser optimista, invita y exhorta; invita porque no obliga, y exhorta porque la persona que asume el proyecto debe tener una mentalidad constructiva en pro del beneficio de otros”.
1)

Aprendizaje emprendedor / Cognición emprendedora

            El poseer una alta capacidad de innovación desarrollar la capacidad por parte del emprendedor de aprender a aprender, de ser conscientes, ser creativos, ser resolutivos, conectar con todos, permiten desarrollar en el emprendedor esa capacidad de aprendizaje sobre el mundo emprendedor, permitiéndole así lograr un nivel de cognición emprendedora óptima para acometer las iniciativas asociadas a su proyecto o desarrollo de idea, de negocios, social y/o personal, conectándose a la realidad-problema que está íntimamente vinculada a su entorno vital y: “…en contraposición a lo malo, es necesario aprender a aprender.
1),

Conocimiento emprendedor

Los hechos, informaciones que puede adquirir un emprendedor mediante diferentes mecanismos formales o informales, de manera didáctica mediante estrategias orientas a desarrollar el conocimiento, o incluso de manera autodidacta orientada a satisfacer la necesidad o curiosidad por querer aprender algo nuevo, o innovador, este conocimiento está orientado al desarrollo de nuevas habilidades o talentos que empleando: “…esa curiosidad, es la que le va a permitir incrementar los conocimientos sobre esa idea que quiere emprender”. 2), o por querer saber discernir y/o elegir las mejores decisiones vinculadas al desarrollo de un emprendimiento indiferentemente de su tipología. 

Finalidad del emprendimiento

            Una de las finalidades fundamentales del emprendimiento es poder beneficiar a otros, partiendo del desarrollo de una idea, influenciar a un equipo humano para iniciar el desarrollo de proyectos, producir el bienestar propio y del equipo, de los usuarios o consumidores de ese producto o servicio emanado del emprendimiento, o de los proyectos del emprendedor están orientados a premisas de mercado como el de satisfacer una necesidad muy puntual, que le traerá en primera instancia el auto beneficio al emprendedor de haber logrado sus metas, alcanzado un objetivo o haber emprendido las acciones necesarias para su consecución y desarrollo.      


a pesar de esta crisis que de repente estamos viviendo hoy en día, a pesar de todo eso, tener siempre esa esa fe, esa voluntad, las ganas de salir adelante…” así como;  “…de poder brindarle algo tanto para beneficiarte tú como emprendedor, y también ofrecerle algo, a la misma sociedad…” (Inf. 2).

Expectativas esperadas del emprendedor

            Asumir o hacer propio el perfil emprendedor, trae consigo expectativas sociales sobre este perfil, es decir quien se asume como emprendedor o se prepara para serlo, debe atender el poder cumplir metas que: “…se han planteado ser optimistas, también permite afrontar, con una mejor actitud las adversidades y por ello creo que el ser optimista, invita y exhorta…“ (Inf. 1), y esto solo podría alcnanzarse o ser obtenido con la debida configuración de un perfil emprendedor asistido y soportado en las características básicas mencionadas anteriormente asociadas al perfil emprendedor.

Categoría Central Emprendimiento y Categorías de orden superior. 4)

Obstáculos para emprender

            El desfallecimiento de toda idea, los tropiezos del entorno actual, la situación del país (región o contexto global) pueden afectar lo sé que considera “estar motivado”, el nivel de motivación por parte del emprendedor, frenando su desarrollo en el emprendimiento, reduciendo su nivel de empeño y cariño, las ganas de hacer las cosas y sobre todo ese nivel de proactividad que suele caracterizar a cualquier emprendedor: “en la actualidad hay muchos obstáculos a veces para alcanzar las metas y si desfallecemos o perdemos la energía y el foco corremos el riesgo de no alcanzar la meta” (Inf. 4)

Poca difusión del emprendimiento

Toda nueva disciplina o nuevo conocimiento dependiendo de su contexto de origen, o el nivel de intencionalidad, el emprendimiento podrá tener mayor o menor nivel de difusión, el contexto de la presente tesis doctoral el Sector universitario por la evidencia empírica detectada y analizada hasta el presente momento, ha demostrado que no ha tenido la suficiente difusión. Tanto como es considerado por algunos informantes clave, como un concepto nuevo para ellos.        La visión desde uno de los infomantes clave es la siguiente: “bueno te soy sincero emprendimiento siempre ha sido una palabra nueva para mí, éste y lo que he visto verdad y lo poco que leído, es referente hacia el desarrollo de una idea, si tú tienes una idea, una idea que te permite, a ti, solventar alguna problemática, o darle alguna solución esté, algún servicio, verdad que sea importante, hacia la comunidad o hacia la sociedad” (Inf.

Iniciar nuevas oportunidades

            Todo nuevo emprendedor, o emprendedor existente, el cual ya posee una idea o trabaja en una ya existente, posee una perspectiva, una especie de nueva visión que suele evolucionar a un ritmo muy acelerado y está determinado por el contexto donde se emprende, y los recursos que se suelen poseer para emprender; toda iniciativa emprendedora puede ser asumida o diferenciada dependiendo del punto de vista o “perspectiva” de cada emprendedor: “…ser un emprendedor, entender, el emprendimiento, lo considero, desde una perspectiva de tener iniciativa, de ponerse un adjetivo, también de trabajar consecuentemente, utilizando una serie de herramientas, habilidades, de recursos, entre otras…” (Inf.

            Es por ello que para iniciar nuevas oportunidades es vital poseer este nivel de perspectiva desarrollado, es como tener ese sexto sentido, vinculado a la intuición personal de cada emprendedor: “…la iniciativa, debe ser bueno la bandera que en este caso ha de liderizar pues el proyecto que llevó a cabo, la iniciativa bueno especialmente para proponer mejoras y nuevas oportunidades, es decir que la iniciativa debe ir anclada pues a un desarrollo de una propuesta innovadora…”. 1).


Taxonomización

Taxonomizar es el acto que permite en el contexto emprendedor poder realizar la adjetivación diferenciada o no para elemento del ecosistema emprendedor. Por ejemplo lo que para un emprendedor representa el máximo alcance de su idea  / propuesta para un jurado evaluador de su idea puede o no significar lo mismo, todo dependerá del contexto. La concepción del emprendimiento suele estar muy vinculada al acto de poder taxonomizar y adjetivar todos los elementos del ecosistema emprendedor, sin necesariamente poseer información completa de dichos elementos, soslayando en emitir juicios no fundamentados: consideró que ser un emprendedor, entender, el emprendimiento, lo considero, desde una perspectiva de tener iniciativa, de ponerse un adjetivo”. Empleo de diversos recursos

En la definición de lo que significa ser emprendedor y del proceso emprendedor, suele destacar en la literatura especializada, que el emprendedor suele utilizar y/o emplear una serie de herramientas y recursos: “herramientas que te pueden ayudar para que tu idea se concrete y poder llevarla a la realidad”. 4), para lograr su propósito, sin embargo estos pueden ser de tipo: material, humanos y/o financieros. Esta conjugación o diferentes formas de utilizarlos o emplearlos podrán ayudar o no a alcanzar su propósito emprendedor.

Acciones creativas y eficaces

En los múltiples conceptos o definiciones de lo que significa ser emprendedor, queda evidenciado el nivel de maniobra que suele tener el emprendedor para usar la creatividad para acometer su propósito, sin embargo en el presente análisis emerge con fuerza la visión de que además suele ser la combinación entre el acto creativo con una acción eficaz y eficiente, adosada además de ser oportuna, pertinente, consistente: elementos deseables de todo emprendimiento, según lo descrito en el apartado del perfil emprendedor, cabe destacar que esto puede ser parte del nivel de experiencia en emprendimiento o momento de la oportunidad en que sea realizada la acción emprendedora.

Tipos de emprendimiento

            La tipología mayormente conocida es la del emprendimiento por oportunidad o por negocios, el emprendimiento social, sin embargo en el contexto universitario, la orientación del desarrollo de una idea puede estar influenciada por el propósito, a quien está dirigida y quiénes son sus beneficiarios finales, Por ejemplo: una comunidad, clientes particulares, entre otros:

…conozco un emprendimiento, pero ese no sé si se llevó a cabo de un estudiante de Industrial, que se fabricó una prótesis de una pierna para el mismo y mira éste le quedó eso fue su tesis de grado le quedó excelente, lo que sí no estoy seguro si tuvo continuidad en el tiempo, si continuo eso pero si esos son los proyectos que yo he visto acá muy interesantes…
3)

            El emprendimiento académico con fines personales destaca desde perspectiva de cumplir con actividades académicas tales como: Proyectos de grado, tesis, pasantías, entre otros. Estos proyectos con exigencias académicas terminan generando un beneficio propio para el quien emprende o el equipo emprendedor, que en muchas oportunidades suele ser un prototipo que cumplió con las exigencias académicas y termina siendo un producto exitoso en el mercado:


Perfil del  estudiante

            Por ser el contexto el Sector Universitario, el estudiante resulta ser el elemento clave, y preponderante como parte del ecosistema emprendedor, sin embargo para poder alcanzar el perfil emprendedor descrito al inicio de este análisis, emergen el perfil técnico-práctico, el perfil innovador, y el perfil transformador del estudiante:

…creo que también una de las escuelas que lleva a cabo en la dimensión de emprendimiento es la Escuela de Ingeniería por poseer en este caso como decirles la Dimensión tecnológica que posibilita de manera mucho más pragmática la resolución de diversos problemas o digamos que otras escuelas no pudieran sin embargo, es esta escuela por el perfil técnico-práctico que está y se gesta dentro de su perfil curricular da base sólida para generar un perfil innovador y transformador de la sociedad por ello que creo y consideró para que es una de las escuelas que mayor impronta tiene a nivel vamos a llamarle innovador… (Inf.
1)

            Esto le permite al estudiante poder entender y asumir que quizás su desempeño como futuro empleado no será tan demandando, esto conlleva a formar perfiles emprendedores en los estudiantes para que puedan incluso generar sus propias fuentes de empleo e incluso impactar en la generación de nuevos puestos laborales para el mercado, coadyuvando así a generar desarrollo y bienestar para terceras personas y para la sociedad aunque: “…hoy en día como sabemos no todo el mundo se va a emplear en una empresa y muchos a través de negocio puedo emprender un negocio propio y no depender de un empleador ,y generar sus ingresos a través de una empresa autosustentable…”. 3)

Desde la perspectiva de la Universidad emprendedora, dimensión que emerge desde los datos, además destaca la capacidad de ejecutar proyectos desde el sector universitario que pueden permitir la transformación del entorno y poseen la característica de tener sostenibilidad en el tiempo:   “…la universidad, debe desarrollar pues el emprendimiento para ello, es oportuno destacar que hasta que no se establezca pues una cátedra institucional, en especial en la Universidad Católica con aspectos curriculares y pedagógicos inherentes al proceso de enseñanza-aprendizaje…” (Inf. 1).


Rol tecnológico del emprendimiento universitario

            Todo emprendimiento posee dimensiones, roles y una estructura que respalda o no el desarrollo emprendedor, en el contexto universitario destaca la dimensión tecnológica del emprendimiento, permitiendo que el estudiante adquiera herramientas cognoscitivas dentro del área de la ingeniería y la tecnología: “…pudiéramos también, decir que esa dimensión posibilita desde su proceso de  incubación de la idea, creo que aquí el estudiante adquiere herramientas cognoscitivas, desde el punto de vista epistémico, para considerado pues un emprendimiento sólido y que sea sobre todo sostenible en el tiempo…” (Inf.

Casos exitosos:

            Puede considerarse un caso exitoso, aquel que logra mayor visibilidad, destacando que el éxito puede ser comprendido desde diferentes perspectivas, en el contexto universitario, puede considerarse que algo es exitoso como algo que se cumplió satisfactoriamente , sin embargo en el desarrollo emprendedor el éxito suele estar como característica en la punta del iceberg, es decir es a lo que todo emprendedor suele apostar, asociando el éxito a otras dimensiones como la económica, el logro de un objetivo, entre otros, en la Universidad Católica Andres Bello, destacan los emprendimientos sociales, tales como la Clínica Jurídica, el Parque Social, Emprendimientos Académicos: Start Up Weekend, algunos grupos  de robótica, y el emprendimiento de negocios más vistoso hasta la fecha ha sido City Wallet.          

Expectativas sobre los emprendimientos realizados por estudiantes universitarios

Una expectativa puede ser considerada como algo que se espera sobre algo o alguien, en el desarrollo emprendedor, este aspecto es muy valorado debido a que permite desarrollar habilidades como ideas de negocios, emprender negocios propios, permite no generar dependencia económica de un empleador, fortaleciendo la independencia económica: “…porque conocemos hoy en día como sabemos no todo el mundo se va a emplear en una empresa y muchos a través de negocio puedo emprender un negocio propio y no depender de un empleador…” (Inf.

            En muchas ocasiones la Universidad acomete sus propios emprendimientos, mediante la creación de figuras jurídicas que se convierten en empresas con la finalidad de generar lucro o no sobre algún objetivo trazado, es por ello como se mencionaba en categorías previas surge además la Universidad emprendedora.
       

            Difusión y promoción de emprendimientos dentro del contexto universitario: el desarrollo emprendedor no solo sea percibido dentro del área curricular y/o académica como un elemento de contenido o una asignatura más, sino todo lo contrario sea contemplada la difusión y promoción para evitar el desconocimiento de esta dimensión en el sector universitario.
Sin embargo cabe destacar que estos son elementos que convergen en la cultura emprendedora elemento que más adelante será analizado.    

            Desarrollar las características no consolidadas por el emprendedor: características como la persistencia, saber aceptar los cambios, tener motivación para ser exitosos, tener disposición y valores como la constancia, son factores que comúnmente según los informantes clave no están presentes y deben ser forjados con pertinencia desde el sector universitario para apostar al desarrollo integral del ser emprendedor muy particularmente del estudiante universitario, características además que lo formaran como ser humano no necesariamente para la dimensión emprendedora son y serán características, habilidades y capacidades que fomentan el aprendizaje para la vida.


            Desarrollar y alcanzar las dimensiones deseadas: se busca todo emprendimiento sea exitoso, sin embargo para tal fin debe establecerse cuales son los aspectos que pueden coadyuvar a fomentar el éxito emprendedor, entre ellos destaca conocer las los temas claves como por ejemplo buscar que el que proyecto pueda ser innovador y transformador, estos aspectos hacen referencia a que todo emprendimiento puede o no ser innovador, sin embargo cada innovación es un emprendimiento, atravesar el umbral de ser un emprendimiento común a lograr la dimensión de la transformación, implica superar muchas brechas dentro de la cultura emprendedora, todas ellas ya mencionadas con anterioridad en el presente apartado tales como las características no consolidadas, y que deberían ser parte fundamental del desarrollo emprendedor de los estudiantes universitarios como parte de su aprendizaje para la vida.

            Otros aspectos curriculares vinculados al emprendimiento:  dentro de los aspectos curriculares destaca el que cada carrera debería forjar el conocimiento académico sobre el emprendimiento, realizar eventos extracurriculares sin fines de lucro (actividades de extensión), fomentar la transversalidad en las mallas curriculares, materias de emprendimiento, entre otras actividades de apoyo al ecosistema emprendedor, sin embargo los egresados poseen experiencias tales como:

…soy egresada de la UCAB, desde hace ya unos 15 años más o menos nunca hubo ninguna materia o ninguna actividad, que nos permitiera a nosotros obtener conocimientos sobre emprendimiento, simplemente, eran materias muy teóricas, y bueno nuestras prácticas profesionales docentes, que las desarrollamos, pero ciertamente no había ningún tipo de actividad, que nos permitiera salir a nosotros, para salir a la calle a emprender, o sea como naciste, para producir o para subsistir en la sociedad. Yo consideraría que la universidad debería estar en la capacidad de ofrecer algún curso algunas especialidades que nos permiten a nosotros como estudiantes porque sería algo maravilloso….
2)

            El emprendedor debe poder optar a la búsqueda de apoyo externo: saber buscar apoyo en otras personas o instituciones es una de las premisas fundamentales de cualquier emprendedor, entre ellas pueden ser: ayudas económicas, acompañamiento y/o apoyo en el ecosistema emprendedor universitario, así como obtener apoyo desde el contexto universitario que todo estudiante universitario debe apostar a agotar las posibilidades de apoyo de las universidades con respecto a las ideas de negocio: “…siempre buscar, el apoyo de todos los personas, de todos los ente, de todas las organizaciones, o cualquier tipo de instituciones necesarias que permitan que pueda desarrollar el emprendimiento…” (Inf. 2),  además aquí resaltan y quedan en evidencia, todas estas características tales como: la constancia, la perseverancia, habilidades y capacidades que deben gestarse en todo futuro profesional y/o emprendedor para obtener el máximo apoyo desde el sector universitario y permitirles avanzar de manera exitosa el logro de los hitos emprendedores descritos en apartados previos, así como las dependencias administrativas que podrían apoyar la actividad emprendedora,: “la misma universidad a través de alguna oficina de apoyo al emprendedor, ese, acompañamiento que es fundamental” (Inf. 4).


            Existen además las figuras de las Incubadoras de negocio, las cuales el emprendedor deberá decidir dependiendo de su propósito o finalidad de su emprendimiento si acudirá o no a este tipo de figuras dentro o fuera del ecosistema universitario, de ser el caso, no necesariamente debe acudir, sin embargo las incubadoras permiten generar ideas de negocio y madurarlas, solo si fuese el propósito o intención del emprendedor o de su equipo, manifestándose todas las implicaciones éticas y legales de cada caso particular, no es algo necesario sino optativo, cada idea futuro emprendimiento tiene su propio ciclo de vida.           

 Aspectos técnicos deseables para tener éxito

            Cumplir con aspectos técnicos del proyecto tales como estudios de factibilidad, estudios económicos, entre otros son aspectos de forma que deben ser considerados, tomando en cuenta que todo emprendimiento es diverso en cuanto a su finalidad e intencionalidad, no hay una clasificación formal de las áreas donde debe emprenderse, puede decirse que se emprende en todas las ramas, desde las ciencias sociales hasta las la medicina.  Para ello se deben por ejemplo completar aspectos tales como: el Modelo de Negocios (CANVAS), realizar un plan de negocios, los cuales permitirán planificar el éxito emprendedor y madurar la idea.
Los estudiantes universitarios pertenecientes al contexto de la presente investigación poseen en su malla curricular asignaturas que se hacen cargo de trabajar esta dimensión como un eje transversal, algo que es muy positivo porque ya tienen en cuenta este conocimiento básico aplicable a sus vidas y demás conocimientos profesionales, entre ellas el desarrollo emprendedor.  

Categoría Central Conocimientos

            Las personas que anhelan aprender sobre emprendimiento, en forma simplificada, acuden al conocimiento es,  siendo este el resultado del proceso de aprendizaje en muchas ocasiones informal, pero que sin embargo, es considerado como  aquel producto final que queda guardado en el sistema cognitivo, registrado en la memoria, después de ser ingresado por medio de la percepción, acomodado y asimilado a las estructuras cognitivas y a los conocimientos previos que posee toda aquella persona que desee emprender, es decir inducidos a hacerlo o motivados, como podría ser el caso de los estudiantes universitarios.  Fuente: Elaboración propia (2019)

            Todo estudiante ha de abordar proyectos vitales de diferente índole, deberá para ello que generar distintas posibilidades para la resolución de problemas, tomar decisiones, trabajar en equpo, planificar, generar ideas, valorar los resultados y, en definitiva, tomar las riendas de su propia vida.

            La competencia de aprender a emprender, desarrollar espíritu emprendedor o concepciones similiares, referenciadas desde el entorno educativo hacen referencia al desarrollo de cualidades personales como creatividad, disposición a la innovación, autoconfianza, motivación por el logro, liderazgo y asunción de riesgos, todas estás características ya anteriormente descritas en párrafos anterios, entre otras.

            Estas cualidades son necesarias, en cualquier contexto y para cualquier persona, los conocimientos como categoría central y el primero de los indicadores según las teorías y constructuros aquí tratados son parte fundamental del aprender a emprender, desde los datos emergieron las siguientes subcategorías que permiten entender el desglose de como los conocimientos pueden coadyuvar a que el paradigmas, las creencias, la formación emprendedora, los conocimientos sobre el mismo emprendimiento mediante el desarrollo o asimilación de las propias características permitan autodirigir los esfuerzos, el interés hacia el aprendizaje emprendedor.


A continuación se concptualizan los elementos que dentro de la presente tesis doctoral emergieron con respecto a los conocimientos como categoría central fundamentado en la evidencia empírica respecto al emprendimiento vinculado al contexto universitario:

Paradigma  /  Creencias: Aprender a aprender desde el contexto universitario ucabista significa para la comunidad estudiantil una competencia general, sin embargo más que una competencia general el contexto emprendedor hace reflexionar sobre si el emprendedor nace o se hace: “…creo el emprendedor nace y se hace, por ello es necesario que, si existe ese conocimiento se pueda adquirir, siempre será necesaria la formación…”  (Inf. 1), esto se refiere a poder manejar oportunamente el sistema de creencias y paradigmas personales y sociales sobre lo que significa poder aprender a emprender, a su vez podría ser una realidad adquirida para todo estudiante universitario que desee asumirse como emprendedor, es así como se asume en el contexto universitario que aprender sobre emprendimiento es necesario.
Formación emprendedora:  en esta área emergente como lo es el emprendimiento se busca alcanzar un nivel de conocimientos optimo o básicos sobre los que una persona debe adquirir para obtener el máximo desarrollo emprendedor posible, y optar así por los beneficios que implica ser emprendedor, de los datos emergen otras características asociadas a la formación emprendedora tales como: ¿Quién enseña emprendimiento, ¡La formación será siempre necesaria! se debe apostar por la formación, y lo más común los cursos, la formación emprendedora está asociada al área de la educación no formal, porque para muchos esta área es para fortalecer el aprendizaje para la vida, sin embargo la visión academicista del contexto podría impregnarle otra serie de conocimientos, habilidades, actitudes y valores (competencias) que podrán hacer del perfil emprendedor algo mucho más interesante y aplicable para los estudiantes universitarios y demás miembros del sector: “…yo estoy incursionando en el mundo de la costura, el diseño de modas, he hecho diferentes cursos que me han permitido obtener conocimientos básicos…” , esto refleja la capacidad del autologro: “…por decirlo así y de una u otra forma, siento que esto me ha ayudado a emprender…”.
2) Tipos de formación: existen diferentes tipos de formación, que podrían o no ser confundidas con la educación, la educación posee mayor amplitud desde el colectivo social hacia el ser humano, la formación apuesta a fortalecer los conocimientos de una persona para poder mediante cursos formales o e informales de emprendimiento fortalecer su aprendizaje para la vida, mediante la vivencia de experiencias incluso extracurriculares que le permitirán adquirir ese conocimiento llamado como emprendedor y poder adquirir las competencias inherentes al área: “…bueno te comento que básicamente, lo poco que sé de emprendimiento lo he adquirido de manera informal, he estado tratando de, desarrollado muchas ideas que tengo en mente…” (Inf. 3).
Conocimientos sobre emprendimiento:  esta sub categoría a pesar de estar vinculada a una categoría central del mismo nombre emerge con mucha fuerza debido a que todos los informantes clave hicieron referencia a ella, aprender a aprender sobre emprendimiento, parte del autoconocimiento propio, saber identificar esas características desarrolladas o por  desarrollar (un inventario personal), hacerse del conocimiento, obtener aquellos que serán necesarios mediante lecturas, entrevistas (TV, Radio, Internet) u otros medios, que permitan que la adquisición de un nuevo conocimiento o fortalecimiento del ya existente les ayude a emprender, en el contexto de esta investigación, serían los estudiantes y demás miembros de la comunidad universitaria quienes podrían ser beneficiados de este tipo de conocimientos sobre emprendimiento: “…he apostado en mi vida a formarme intelectualmente, para tener un proceso de autoconocimiento, de todo ese ecosistema que puede rodearnos…”.   (Inf. 1), surge también el marco referencial de ese ecosistema que permite y propugna el autoconocimiento, otra característica vital dentro del perfil emprendedor anteriormente descrito.  Características que impulsan el emprendimiento:  aunque en la primera parte de este análisis se ha hablado ya sobre las características del perfil emprendedor emergen otras quizás algunas de las mismas que impulsan más aún la actividad del emprendimiento en cualquier contexto las mismas son señaladas a continuación:

La autoconfianza La proactividad La auto eficiencia Los auto logros El asumir riesgos

Estas características del perfil básico emprendedor permitirán darle mucho más impulso a la actividad emprendedora: “…ha sido esa curiosidad, ese gusanito de la curiosidad, que me ha permitido a mí desarrollarme…”, todo emprendedor puede o no sentir su propio avance, medir sus cambios interactuando con otras características tales como: “…la proactividad, y de las ganas de querer hacer las cosas, que han sido importante para mí y pienso que son elementos importantes para un emprendimiento”. 3).


Motivaciones para emprender:  Existen otros factores tanto intrínsecos como extrínsecos  que coadyuvan a elevar el nivel motivación en el emprendedor o persona que desea emprender: Mejorar la calidad de vida Desarrollar muchas ideas Incursionar en nuevas áreas Tener ideas en mente Amistades que emprender Contrastar ideas

Estas pueden ser motivaciones que coadyuvan a generar patrones de aprendizaje emprendedor, por ejemplo la mayoría de los emprendedores desean mejorar su calidad de vida, otros buscan desarrollar esas ideas que tienen en mente, o siguen el patrón de sus amistades que emprenden, en ambos casos las motivaciones asociadas a factores intrínsecos como extrínsecos  propendan el desarrollo emprendedor del estudiante universitario.


Recursos para aprender sobre emprendimiento:              Así como se ha podido distinguir que los recursos para poder emprender son materiales, financieros o humanos, los recursos para aprender a emprender son otros tales como:Internet Libros especializados Recibir consejos Acompañamiento de mentores Incubadoras de empresas o de negocios Y otras muchas herramientas que ayudan a concretar la idea y llevarla a  la realidadContenidos mayormente difundidos sobre emprendimiento: en la mayoría de la búsqueda del ser humano de querer aprender algo nuevo existe la intencionalidad, es decir el para que aprenderlo, por ejemplo alguien le podría gustar tanto cocinar, pero no necesariamente desea aprenderlo de manera formal, lo hace de manera empírica, todo dependerá de su propósito; el emprendimiento no está exento del factor intencional de quien busca aprender sobre él. Indiferentemente de esto las teorías del emprendimiento han gestado ciertos conocimientos básicos, intermedios y avanzados que se deben manejar entre los más elementales y necesarios para lograr el desarrollo emprendedor están los siguientes:Se debe aprender a sobre mercadeo A preparar un elevator pitch (discurso del ascensor) Plan de negocios Matriz o modelo de negocio CANVAS Y otros muchos conocimientos. 

Para ello se deben por ejemplo completar aspectos tales como: el Modelo de Negocios (CANVAS), realizar un plan de negocios, los cuales permitirán planificar el éxito emprendedor y madurar la idea.

Categoría Central Competencias y Categorías de orden superior. Fuente: Elaboración propia (2019)

Se asume,  el concepto de competencia como una actuación originaria de la persona que integra su ser y sus saberes en la capacidad de enfrentarse a contextos de incertidumbre resolviendo con éxito sus demandas, esta concepción destaca la dimensión originaria de la persona, que resuelve un problema en un contexto de incertidumbre, característica que será mencionada más adelante como elemento del perfil del emprendedor. La competencia como constructo teórico con antecedentes complejos, es una manifestación transversal de los componentes actitudinal, técnico, procedimental y social. Si no confluyen estos cuatro componentes no se puede afirmar el logro de una competencia, sino de un componente particular. Estas competencias, orientadas al aprendizaje permanente, incorporan como condición necesaria la reflexión para la actuación exitosa y sobre los resultados obtenidos. Como se afirmó anteriormente, el sujeto no se queda en el ámbito de la reflexión basada en el feedback recibido, sino que la modificación en la concepción de su rol profesional promueve una mejora de sus competencias.En consecuencia, las competencias universitarias se caracterizan por tener una naturaleza compleja, global, holística, integradora y reflexiva; promueven el desarrollo del compromiso del estudiante con su aprendizaje como forma de desarrollo gradual de la conciencia sobre el mundo y sobre sus posibilidades.

En consecuencia, etimológicamente se señalan tres significados: competencia como rivalidad o contienda, como incumbencia y como aptitud e idoneidad.

            Todos comparten la complejidad de las competencias como constructo, pero enfatizan distintos matices.

Acciones impulsadoras

La educación basada en competencias promueve con mucho énfasis diversos enfoques entre ellos existe mucha convergencia, entre los conocimientos, actitudes y habilidades propias de cada carrera, el desarrollo emprendedor como se mencionaba en el presente análisis es una cierta combinación de acciones creativas con acciones eficaces, evidencia empírica develada por uno de los informantes clave, lo cual se sustenta en el saber emplear las habilidades, la capacidad de crear, la capacidad de poder actuar, desarrollar la perspectiva racional para poder mirar el entorno con mayor objetividad y no necesariamente siempre dejar llevarse por los impulsos, aunque el espíritu emprendedor está lleno de mucha pasión, se necesita ser objetivos, una de las características generales y básicas de todo emprendedor. 

Conducta

            Aunque conducta es más que una manera de comportarse ante una situación determinada o en general, el emprendedor cuando se asume que es un SER emprendedor, desarrolla uno de los componentes fundamentales de toda competencia, el cual es la Actitud, tanto actitud para innovar, para crear y recrear (Simular/ replicar / transferir) innovaciones o emprendimientos, transformando las ideas en proyectos emprendedores conducentes al éxito, pero basados en un camino de muchos aprendizajes personales y de vida.        

Generar utilidad y bienestar

            En muchos casos según las teorías asociadas al emprendimiento y a las ciencias administrativas el primer principio es la planificación, el generar utilidad y bienestar es parte de la misión, la visión y los objetivos de todo emprendimiento que desea ser sostenibles, beneficiarse propiamente y beneficiar a la sociedad, sin dejar de lado la “utilidad” y el “bienestar”, la utilidad estará asociada a la generación de mayor capital, capital que suministrara rentabilidad, y en el mayor de los casos esta proporcionara mayor bienestar, tanto propio como colectivo. 

Holística del emprendimiento

            Todo emprendedor que considera algo como un todo posible de realizar, de ser visionario, deberá poder tangibilizar sus ideas en proyectos mediante el desarrollo emprendedor, empleando adecuadamente, ciertos recursos, que le permitirán construir la realidad de percibir, de actuar, y de crear, comprobando que esa idea es posible de existir, y sobre todo de perdurar en el tiempo (ser sostenible) todo esto basado en una visión propia y empírica que sostendrá el propósito para el cual fue creado el emprendimiento indiferentemente el tipo de emprendimiento que fue concebido.  

Desarrollo de ideas y oportunidades

            El mundo no solo es de ideas, el emprendedor debe buscar el equilibrio entre el número de ideas que visualiza y el número de ideas que se convierten en verdaderas oportunidades de negocio, en otro orden de ideas si el emprendimiento es social debe buscar igual el equilibrio entre los recursos que le permitirán generar mayor beneficio social manteniendo su punto de equilibrio para no perecer o desfallecer. Además se contempla el desarrollo del equipo emprendedor o del emprendedor para que estos generen actividades productivas, avanzado y aportando algo a la comunidad y/o sociedad, no solo es tener una idea sino llegar a desarrollarla lo que convierte a una persona en un ser emprendedor.

Sus ideas sobre la educación y los procesos que la conforman tienen una incidencia decisiva en el desarrollo en la práctica de los procesos educativos medulares: la enseñanza y el aprendizaje.


Desafíos del contexto

El contexto puede ser entendido como ese conjunto de circunstancias que afectan o propendan el desarrollo emprendedor, normalmente también se le conoce como el entorno, sin embargo por ese nivel de contenido abstracto como lo es por ejemplo la economía, la política, la sociedad, la cultura, entre otros ámbitos que tienen una fuerte influencia estos son factores que influyen y afectan muy directamente el emprendimiento en cuestión, sin embargo el Sector Universitario como contexto de esta investigación, posee sus propios desafíos tales como:

Las universidades tienen una gran responsabilidad en la formación emprendedora Son desafíos necesarios que el entorno global ha propiciado al igual que la dinámica social La transformación del país La universidad del siglo XXI La inteligencia colectiva

            Todos estos desafíos impactan directamente la misión y visión del sector universitario, es así como emerge lo que se conoce como la “3era misión” que no es otra cosa que “transferibilidad de los conocimientos”, es decir la universidad no solo debe generar y producir nuevos conocimientos sino que debe procurar transferirlos y este es uno de los principios que lleva a las universidades a ser consideradas como: “EMPRENDEDORAS”.   

Obstáculos  para la implementación

El emprendimiento posee sus propios detractores, es decir posee elementos que pueden no favorecer su gestión y debida implementación unos pueden ser naturales, ya que provienen de la misma dinámica, u otros artificiales.

Entre ellos destacan los siguientes:

El emprendimiento como elemento olvidado desde las universidades Menosprecio del emprendimiento Influencias que menoscaban el emprendimiento desde la universidad Falta de motivación y conocimiento sobre el emprendimiento Rechazo por falta de méritos y énfasis en contenidos académicos propios de la disciplina académica Muy poca valoración

Por ejemplo el rechazo por falta de énfasis de contenidos académicos hace referencia a que el emprendimiento posee límites en sus propios contenidos, es como la lectura se puede enseñar a leer y a escribir, quizás cuando se alcanza el nivel de competencias adecuado, se considera que se logró, sin embargo para algunos académicos no resulta atractivo los contenidos curriculares que se están implementando, o no entienden el alcance buscado.           En la última década no han existido asignaturas y/o actividades de emprendimiento en las Universidades son muy pocas, al menos en Venezuela.  

Visión

La visión en el contexto emprendedor es algo muy importante, sin embargo en este caso es la visión universitaria sobre el fenómeno emprendedor y como podría ser o no implementado, en muchas sociedades es un cambio que cumple con cierta demanda social, en el sector universitario debido al contexto país, pareciera ser una deuda social, una deuda académica para quienes tienen la capacidad de formar nuevos profesionales alinearse con las instituciones de vanguardia e implementar esta nueva: “tercera misión” que no es tan nueva y propender a la transferencia de conocimientos, para así darle cumplimiento a las tendencias de la educación global. Es así como a continuación estos elementos tales como:

La inexistencia de actividades sobre emprendimiento Falta de visión del equipo académico del emprendimiento y su impacto Formar para una profesión y/o oficio Materias muy teóricas

            Hacen ver que el sector universitario no apuesta ni siquiera a formar en emprendimiento.

Se plantea además según el informante clave: la necesidad y el interés del profesorado sobre las electivas sobre el emprendimiento para el área de  ingeniería.

Esto puede ser fácilmente extensible para todas las escuelas y facultades de todo el sector universitario venezolano y quizás de la región, no existe ni podría existir una estandarización, sin embargo podría mediante las estrategias curriculares diferentes formas de intervención y/o rediseño curricular que no cambie el objetivo por ejemplo que es formar ingenieros, pero que si les ofrezca durante su formación integral el EMPRENDIMIENTO como un conjunto de competencias para fomentar el aprendizaje para la vida y para su aprovechamiento profesional, desarrollando así también su propio perfil emprendedor durante sus estudios universitarios.      

Contenidos demandados y sugeridos desde el profesorado hacia los estudiantes

Los contenidos hacen referencia al componente académico que debe fomentarse para ser impartido en clases los principales contenidos sugeridos desde los informantes clave son:

Conceptos técnicos del emprendimiento Conceptos de economía Conceptos legales Pasos y conocimientos formales sobre la metodología a seguir para lograr un emprendimiento Tales como los mencionados con anterioridad: Para ello se deben por ejemplo completar aspectos tales como: el Modelo de Negocios (CANVAS), realizar un plan de negocios, los cuales permitirán planificar el éxito emprendedor y madurar la idea.

Todo esto que se ha descrito en este apartado por ser algo muy nuevo para el sector universitario debería ser manejado como actividades extracurriculares y/o de extensión, al menos propiamente pueda ser evaluado dentro de las  asignaturas electivas u obligatorias como lo es el caso de la Universidad Metropolitana (UNIMET).  


En un primer nivel los responsables son el Sector Universitario Venezolano, en un segundo nivel, las dependencias tales como: facultades, escuelas y departamentos, en un tercer nivel los equipos docentes, profesores y estudiantes.

Surge una interrelación implícita argumentada en la necesidad de mestizar la academia (la universidad) con la realidad y el contexto, buscando dar respuesta al fenómeno emprendedor como una realidad para el fomento de la productividad del país, sino solamente también a la consolidación del proyecto de vida de los estudiantes.
Es donde se establece como categoría y núcleo central al emprendimiento el cual permitirá al estudiante que desarrolle esta competencia basada en su capacidad para innovar, y generar ideas diferentes que mejoren su entorno y por ende su nivel de vida.

Para lograr los objetivos y metas los estudiantes tendrán que tener una capacidad de análisis para poder desarrollar un saber teórico, el cual le permitirá establecer e iniciar mediante su capacidad organizativa y de concreción: negocios, proyectos sociales y cualquier tipo de proyectos como su propio proyecto de vida.

El emprendimiento como enfoque sistémico y atendiendo a todos aquellos objetivos emergentes que no son cubiertos directamente por el sistema educativo formal representar un aprendizaje durante la vida o educación permanente  (Lifelong Learning) representa un gran paradigma educativo con apertura abierto a cualquier nivel de aprendizaje de la vida de una persona. Comparándose con otros sectores ya deja en ciertos casos de ser una responsabilidad social demorada en su asunción, sino un deber social, un compromiso con sus estudiantes y su comunidad educativa en cuanto a que las tendencias desde hace más de 10 años es el fomento de la actividad emprendedora, radicando una grave crisis social vivida en nuestro país donde la apuesta colectiva es sumar esfuerzos para gestar el emprendimiento y la innovación, la cual puede ser social, empresarial y personal.


El desarrollo emprendedor del estudiante concebido desde el sector universitario deberá motivar a sus estudiantes a emprender, fomentar la formación emprendedora de sus planes curriculares desde varias modalidades: la formal (mediante asignaturas, postgrados, desarrollo de ejes interdisciplinarios y transversales) y la no formal (siendo está atendida por programas de extensión, diplomados, talleres, charlas y conferencias  dirigidas a su personal administrativo, obrero, comunidad y otros actores claves) logrando su actualización desde los contenidos de las Representaciones Sociales de sus estudiantes centrando el emprendimiento como un eje fundamental desde el ámbito curricular.


Las instituciones pertenecientes al sector universitario son consideradas como: espacios espacio plurales donde se gestan de manera natural bajo la influencia contextual los conocimientos formales e interacción académica para el desarrollo emprendedor de sus estudiantes, es quienes además controlan, crean y administran los diseños curriculares bases fundamentados en los objetivos sociales y emergentes como lo son el emprendimiento para fortalecer las competencias profesionales, personales y académicas de sus estudiantes mediante la generación de experiencias de aprendizaje significativas y contenidos actualizados bases de cualquier actividad emprendedora.

El emprendimiento como enfoque sistémico y atendiendo a todos aquellos objetivos emergentes que no son cubiertos directamente por el sistema educativo formal representar un aprendizaje durante la vida o educación permanente  (Lifelong Learning) representa un gran paradigma educativo con apertura abierto a cualquier nivel de aprendizaje de la vida de una persona.

             En el ámbito académico, el emprendimiento ha sido calificado por algunos estudiosos como un campo emergente, como una disciplina en etapa de construcción, y entre ellos hay quienes argumentan que su debilidad estriba en la etapa inicial  en la que se encuentra, cabe destacar que, que los cambios recientes en el mercado laboral, reflejados en los elevados índices de desempleo e informalidad, y las nuevas formas de contratación han incidido en que la capacidad para emprender actividades productivas, tales como asociaciones, cooperativas, unidades de trabajo familiar o comunitario o crear empresas, consideradas hoy en día una competencia laboral general.

Es fundamental por parte de las universidades analizar las diferentes formas en que se pueden formar a los emprendedores, aprovechando las oportunidades que detectaron.

Educación sobre emprendimiento: en este caso se basa en enseñar a los estudiantes los diferentes aspectos sobre la creación de empresas, sobre las actitudes y los valores propios de empezar una empresa, gerenciarla y hacerla crecer. Educación para emprender: en este caso la óptica es diferente y se trata de formar emprendedores que crean sus propias empresas. Se les enseña a preparar su propio plan de negocios. Los que toman esos  cursos deben actualizar sus  conocimientos. La diferencia radica en el lugar donde se enseña sobre emprendimiento.

La mayoría de las revisiones distinguen dos aproximaciones, que califican como “métodos tradicionales” y “métodos innovadores. Fiet (2001) defiende la necesidad del conocimiento teórico, indicando que el énfasis en los métodos activos no debe ir en detrimento de su estudio, ya que son dichos conocimientos los que permiten a los estudiantes tener información adecuada y necesaria para tomar mejores decisiones empresariales.

Carrier (2008) indica que aunque ciertos estudios han mostrado que la dificultad y complejidad que los estudiantes experimentan al tener que elaborar un plan de empresa puede tener un efecto negativo sobre su deseo de seguir una carrera como emprendedores.

En este sentido, Klofsten (2000) sugirió que, idealmente, hay tres actividades básicas que toda universidad debería incorporar:

La creación y mantenimiento de una cultura emprendedora en el conjunto de la universidad (no como un tema aislado, sino impregnando de manera transversal las asignaturas, la investigación y el resto de actividades), Cursos específicos con contenidos sobre la actitud emprendedora y la creación de empresas, y Programas de formación específicos para los que quieren iniciar su propio negocio. En línea con la búsqueda de contextos más amplios y mejora de la efectividad de los programas, otros autores señalan la necesidad de la colaboración de actores externos, y la importancia de la construcción de redes de apoyo para mejorar la formación de los emprendedores (Dubini y Aldrich, 1991).

Estos autores sostienen que el espíritu emprendedor es inherentemente una actividad de establecimiento de redes y que esta actividad se puede aprender como cualquier otra habilidad social, incluyendo la realización de contactos, la construcción de relaciones y la activación de vínculos.

Ronstadt (1987) propuso que los programas para la formación de emprendedores deberían tener en cuenta que el éxito en el emprendimiento depende no sólo de los conocimientos del emprendedor, sino de la red de personas con las que está conectado. Con base a las conclusiones de la revisión realizada por Peltoniemi y Vuori (2004), las distintas analogías realizadas entre sistemas biológicos, sociales y económicos y la aplicación de algunos conceptos de los ecosistemas en otros ámbitos, resultan útiles como instrumentos para comprender el funcionamiento de los sistemas, sean biológicos, económicos o sociales, sin llegar a constituir una teoría de analogías eco-sistémicas. (2010), se podría decir que la formación emprendedora se encuentra en un cruce de caminos en el que convergen numerosos y diversos debates sobre los principales retos planteados desde los ámbitos políticos, ideológicos (la identidad personal), institucionales y educacionales.

 Aunado a lo anterior, el autor plantea que los estudiantes no les gustan que se les exijan, los profesores no exigen para no resultar incomodos y las autoridades no exigen para evitarse problemas.

Dentro  de los diferentes tipos de formación de emprendedores pudiesen concebirse entre ellas las siguientes:

La educación sobre emprendimiento.

Asimismo, poder imaginarse o hacerse una idea de que los jóvenes, estudiantes universitarios puedan saber acerca del emprendimiento es una gran experiencia tanto en investigarlo como en sistematizarlo, hacerse la pregunta ¿Cómo aprender a emprender desde las Universidades?

Es relevante recalcar que las adaptaciones se hacen sobre las capacidades y no sobre las competencias; por lo que, los docentes deberán considerar la alternabilidad de opciones que se disponen para realizar las adaptaciones curriculares; tales como, la modificación de:  El nivel de exigencia de la competencia, habilidad o destreza.

            En todo caso, las adaptaciones curriculares deben ser trabajadas con base en la guía para adaptaciones curriculares y/o lineamientos de cada Institución educativa universitaria (IEU).

Una estrategia propicia para los planes de mejora consiste en incorporar tutores para el aprendizaje y/o mentores, que consiste en seleccionar a estudiantes que dominan los aprendizajes requeridos y pedirles expliquen, retroalimenten y acompañen los trabajos de los estudiantes que no han logrado alcanzar los aprendizajes requeridos.  Esta estrategia ser acompañada de otras que permitan a los estudiantes superar su propio nivel educativo. Además, del análisis de sus documentos constitutivos se evidencia una cierta uniformidad en su visión y propósito: el desarrollo de la iniciativa emprendedora y del espíritu empresarial.  En cuanto a su ubicación organizacional, la principal instancia de adscripción es el Vicerrectorado Académico. 

            Varias entidades educativas disponen de un Centro de Investigación y Desarrollo para el Emprendimiento, que es el punto de referencia desde el cual se implementan las actividades académicas en la temática de emprendimiento, no solo para las facultades; entre las que pueden mencionar la facultad de Administración de Empresas, sino también para otras facultades. Esto permite que las políticas de Educación sobre Emprendimiento sean dinámicas, de forma tal que incluso un estudiante de Arquitectura, por ejemplo, pueda tomar cátedras relacionadas al emprendimiento, fomentando así el Espíritu Emprendedor en los estudiantes de las universidades en general. Dicho esto se entendería que el emprendimiento podría ser considerado un Eje Transversal del proceso educativo de las Universidades que opten por este modelo, siendo una no la única estrategia curricular que pudiese ser implementada bajo el enfoque de educación basado en competencias en el sector universitario venezolano.

Programas de Formación de Emprendedores

            Es la instancia más recurrente pues tiene presencia, los anima el mismo propósito: el desarrollo de la cultura emprendedora en la Universidad, potenciando el espíritu emprendedor de sus miembros con el fin de proyectarla hacia la comunidad. Sobre su adscripción, al igual que en los Centros, la principal dependencia es el Vicerrectorado Académico, pero también pueden ser otras Vicerrectorías; con la mitad de ellos creados en la última década, De la clasificación de sus actividades según su naturaleza, se