Doctrina y solidaridad
Doctrina:
1-El hombre como ser social: El hombre es un ser que necesita y reclama compañía y el apoyo de otras personas, es decir la vida en sociedad.
Es un ser esencialmente social, para el que existir es sinónimo de convivir, requiere de la ayuda de los demás para sobrevivir y perfeccionarse, como de su capacidad de dar efecto, que necesita de los demás para manifestarse.
Toda vida en sociedad tiene para las personas un fundamento más hondo: Dios mismo. El es uno con una unidad sin comparaciones adecuadas. Pero también es Padre Hijo y Espíritu Santo, tres personas realmente distintas. Dios nos ha creado distintos, pero necesitamos unos de otros, es importante tanto el reconocimiento de las diversidades como la valoración de la unidad y de lo que es común. Pluralidad y dialogo, intercambio y apertura, unidad, valores comunes no son alternativas entre las que hay que optar sino dimensiones en las que hay que vivir.
El bien común: Conjunto de aquellas condiciones de la vida social que permiten a los grupos y a cada uno de sus miembros conseguir más plena y fácilmente su propia perfección. El bien común afecta la vida de todos.
– Respeto a las personas: En nombre del bien común las autoridades están obligadas a respetar los derechos fundamentales de las personas humanas. La sociedad debe permitir a cada uno de sus miembros realizar su vocación. Actuar de acuerdo a la norma de su conciencia, la protección de la vida privada y a la justa libertad, y en la materia religiosa.
– El bienestar social: Corresponde a la autoridad decidir en nombre del bien común pero debe facilitar a cada uno de los que necesita para llevar una vida verdaderamente humana: aliento, vestido, salud, trabajo, educación y cultura.
– Paz: Estabilidad y la seguridad de un orden justo. La autoridad aseguro la seguridad de la sociedad y de sus miembros.
Mision Fundamental: Es coordinar, estimular y controlar los esfuerzos de todos los ciudadanos que todos los ciudadanos realizan en la búsqueda del bien común. No debe ser realizada de una forma violenta.
Para cumplir con su misión de conducir la búsqueda del bien común, las autoridades políticas deberán procurar que la satisfacción de los derechos de los ciudadanos se cumpla con mayor justicia posible, evitando que alguna persona o grupo se beneficien en perjuicio de otros.
– La corrupción afecta a las personas y al bien común.
Son además los pobres los primeros en sufrir los retrasos, la ineficiencia, la ausencia de una defensa adecuada y carencias estructurales cuando la administración de la justicia es corrupta.
La solidaridad:
Los problemas socio-economicos solo pueden ser resultados con la ayuda de todas las formas de solidaridad: solidaridad de los pobres entre si, de los ricos y los pobres, de los trabajadores entre si, de los empresarios y los empleados, solidaridad entre naciones y entre los pueblos. La solidaridad internacional es una exigencia del orden moral. En buena medida la paz depende de ella.