3.- La narrativa de los años cuarenta

La literatura de estos años está determinada por las consecuencias de la guerra y las circunstancias sociopolíticas y culturales, por lo que la mayoría de las producciones de la etapa se inscriben en el realismo tradicional.

El realismo tradicional

Se corresponde con una narrativa ajustada a las técnicas del realismo decimonónico y contraria a alardes estilísticos. En esta línea destacan Juan Antonio Zunzunegui, preocupado por la degradación moral de la burguesía, e Ignacio Agustí, cuya obra se centra en la evolución de la burguesía industrial catalana: Mariona Rebull. En esta época comienzan su producción, Gonzalo Torrente Ballester con Javier Mariño y Miguel Delibes, con La sombra del ciprés es alargada.

La familia de Pascual Duarte

Se ha destacado la importancia de la obra de Cela en el surgimiento de la narrativa de posguerra. Publicada en 1942, presenta la autobiografía de un condenado a muerte. Pascual Duarte, de baja clase social y escasa cultura, selecciona de su vida los momentos que considera significativos para justificar su conducta. El ambiente rural de la España anterior a la Guerra Civil y la circunstancia familiar en la que crece Pascual se caracterizan por la pobreza, la crueldad y la brutalidad. Su relato está presidido por la violencia.

Nada

De Carmen Laforet. De tendencia realista y estilo sencillo, narra la historia del proceso de aprendizaje y maduración de Andrea, una joven que, llena de ilusiones, va a realizar estudios universitarios a Barcelona y se aloja en casa de unos familiares. La pobreza y degradación moral de la familia adquieren gran importancia por su carácter testimonial de la España de posguerra.

4.- La narrativa del exilio

Otra de las consecuencias de la Guerra Civil fue el exilio de numerosos escritores que desarrollaron su creación en un ambiente bastante distinto al español. En sus relatos se pueden citar como comunes los motivos que giran alrededor del tema de España: el recuerdo de la infancia y la juventud, la guerra, entre los más importantes cabe citar a Ramón J. Sender, Max Aub y Francisco Ayala.

Ramón J. Sender

Cuenta con una producción novelística anterior a la Guerra de denuncia social: Imán. Escribe una extensa obra en la que se encuentran manifestaciones de variadas tendencias y temas. Una de sus obras más celebradas es Réquiem por un campesino español. Otras novelas muy difundidas son las que forman la Crónica del alba o La tesis de Nancy.

Max Aub

Destaca por la extensión de su obra, que incluye novelas y relatos cortos, y por su diversidad estética: vanguardismo, realismo tradicional o testimonial y experimentalismo. Su producción más considerada es la serie sobre la Guerra Civil y sus consecuencias (Campos).

Francisco Ayala

La narrativa se distingue por el tono reflexivo de su prosa, en la que prevalece una visión crítica, satírica y pesimista del ser humano. Destacan sus libros de relatos y las novelas Muertes de perro y El fondo del vaso. Otros novelistas en el exilio son Arturo Barea, Rosa Chacel o Manuel Andújar.

5.- La narrativa de los años cincuenta

El realismo crítico

Esta nueva tendencia se caracteriza por su intención de reflejar la realidad de la época, de constituirse en testimonio de la situación social e histórica del país. En esta narrativa influye la literatura europea, y la novelística norteamericana. De la narrativa norteamericana influye la tendencia de la objetividad, basada en el conductismo, que muestra sin explicar la conducta de los personajes: Manhattan Transfer. Los neorrealistas italianos asimilan esta técnica. El objetivismo francés surge en la década de los cincuenta con Robbe-Grillet. Las innovaciones de las técnicas narrativas se observaban ya en La colmena.

Tendencias del realismo: el neorrealismo y la novela social

En el neorrealismo aparece una crítica más difusa, una preocupación por los valores éticos y la intención testimonial de la lucha diaria, la soledad y la frustración; hay obras de tendencia objetivista y otras que profundizan en la personalidad de los individuos. La novela social, desde una posición ideológica y crítica, se centra en la denuncia de las injusticias: las condiciones de trabajo de los obreros, la explotación y la miseria de las clases marginadas. También se denuncia la conducta de la burguesía.

Autores y obras de la tendencia neorrealista

Ana Mª Matute: Fiesta al noroeste; Ignacio Aldecoa: El fulgor y la sangre; Jesús Fernández Santos: Los bravos; Rafael Sánchez Ferlosio: El Jarama; Carmen Martín Gaite: Entre visillos.

Autores y obras de la tendencia social

Jose M. Cabayero Bonald: 2 días de septiembre; Antonio Ferres: La piqueta; Juan García Ortelano: Tormenta de verano; Jesús López Pacheco: Central eléctrica; Alfonso Groso: La zanja.

6.- La narrativa de los años 60

La novela Tiempo de silencio, de Luis Martín Santos, inauguró una etapa de renovación de la narrativa española en sus aspectos formales. Señas de identidad, de Juan Goytisolo, Cinco horas con Mario, de Miguel Delibes, Últimas tardes con Teresa, de Juan Marsé y Volverás a Región, de Juan Benet, confirmaron el cultivo de la nueva orientación estética de tipo experimental. La renovación tuvo su origen en el cuestionamiento de la pobreza estructural, técnica y estilística de gran parte de las obras del realismo social, fruto de su afán de legar a un público amplio y alentar la transformación de la realidad. Esto no significó que en las obras de este período las innovaciones formales dejaran de lado las preocupaciones sociales.

Aspectos formales

La influencia de la narrativa extranjera-europea, norteamericana e hispanoamericana-se percibe en los rasgos más importantes de la innovación de la novela de los 60. Entre los aspectos formales novedosos de la narrativa de esta década: • La ruptura del orden cronológico en la narración de los hechos y la presencia de un tiempo reducido; se producen retrocesos al pasado, saltos temporales u superposiciones de distintos planos. • El perspectivismo, empleo de 1ª y 3ª persona narrativas mezcladas, e incorporación de la 2ª persona autorreflexiva, que implica el desdoblamiento del yo. • Empleo del monólogo interior y el fluir de conciencia para la expresión de las vivencias y sentimientos del protagonista; también son importantes el diálogo y el estilo indirecto libre. • Empleo expresivo de la tipografía. • Riqueza expresiva. Entre los autores más destacados se incluyen el ya mencionado Juan Benet, Félix de Azúa, José Mª guelbenzu y Javier Tomeo. Entre los autores de la primera posguerra destacan Torrente Ballester con La saga/fuga de J.B. y novelas de Cela como Oficio de tinieblas 5 y Mazurca para dos muertos. Entre las influencias más importantes de la nueva narrativa hay que mencionar obras como Ulises, de James Joyce, la narrativa de Franz Kafka y Faulkner y el tratamiento del tiempo de Marcel Proust y Virginia Wolf.

Luis Martín Santos

: Tiempo de silencio. Su argumento es sencillo y algo melodramático. Con un lenguaje culto y unas técnicas novedosas, el autor, a partir de los sucesos contados, de las relaciones del protagonista con otros personajes y de los ambientes por los que se mueve, realiza una descripción de la realidad de la España de la época, y una reflexión sobre su historia y cultura. Lo novedoso de esta novela son los rasgos formales: la mezcla de perspectivas con un narrador omnisciente y subjetivo, el empleo de monólogo interior, el uso de la 2ª persona, los estilos directo, indirecto e indirecto libre. Hay un uso continuo de la ironía, la hipérbole, la parodia, etc; en el lenguaje se incluyen el discurso científico, numerosos neologismos, creaciones léxicas del autor y algunos cultismos. También incorpora expresiones populares y vulgarismos.

Juan Goytisolo

En sus primeras novelas, aparece el mundo de la niñez y la adolescencia. Su siguiente etapa corresponde a la narrativa social y posteriormente, cultiva el objetivismo con La isla. Señas de identidad y las obras siguientes, Reivindicación del conde don Julián y Juan sin tierra muestran un cambio total de temática y estilo: hay un retorno al subjetivismo y un cultivo de la narrativa experimental.

Miguel Delibes

ha creado una extensa obra en la que se observa una constante evolución. Se orienta hacia el realismo crítico de La hoja roja y de Las ratas, y culmina con la renovación técnica que muestra Cinco horas con Mario. Con Parábola del náufrago, se incorpora a la tendencia experimental de esos años. Los santos inocentes, representa otro hito en su trayectoria. La obra describe la miseria, la explotación y el trato degradante que sufren unos campesinos extremeños por parte de los dueños de una finca. Y constituye un retrato de la situación real del medio rural y los pueblos durante el franquismo.

Juan Marsé

En sus primeras novelas aborda el tema de los jóvenes abúlicos y frustrados. Últimas tardes con Teresa critica el progresismo superficial y esnob de cierta juventud universitaria. Sobresalen el uso de la ironía, la parodia y la hipérbole y la variedad de registros. La oscura historia de la prima Montse se inscribe dentro de la misma tendencia y Si te dicen que caí, retrata la sociedad sórdida y miserable de la primera posguerra. A partir de entonces, el autor regresa al estilo realista: El embrujo de Shangai y Rabos de lagartija.

Contexto histórico

Tras la Guerra civil, España quedó sumida en una depresión social, política, económica y cultural que afectó a la literatura. La literatura se convirtió en los años 60 en un medio de denuncia y dio paso a nuevas corrientes de creación. Los años cuarenta fueron difíciles. Se juntó la posguerra con una GM. Los 50 mejoraron. La ONU revocó las medidas contra el régimen de Franco. Muchas huelgas. En los 60 las inversiones extranjeras, el turismo y la emigración produjeron una expansión. Surgió movimiento obrero y manifestaciones universitarias. En los 70 la crisis del petróleo y ETA marcaron el final de la época. La censura en los 50 cobró un papel muy importante y condicionó la literatura. En el sector falangista estaban escritores como Dionisio Ridruejo y Luis Rosales. También estaba la subliteratura de tebeos o novelas rosas y la canción popular. 40,50: triunfa la tonadilla folclórica. 60: Triunfan cantautores como Paco Ibáñez. La radio, el cine y la TV triunfan.

Principales orientaciones

Durante la GC: novela caracterizada por maniqueísmo, actitud combativa y ataque al bando contrario. Autores republicanos como Eduardo Zamacois (El asedio de Madrid). Autores nacionales destaca Concha Espina (Retaguardia). En los 40: Destaca realismo tradicional y surge el tremendismo: variante que incorpora situaciones brutales y sórdidas (La familia de Pascual Duarte, Cela). Los 50: Predomina realismo crítico que refleja la realidad de otra época. Tiene dos vertientes: neorrealismo y realismo social. Los 60/70 se produce renovación estructural y lingüística de la narrativa que inaugura Tiempo de Silencio de Luis Martín Santos.

Parte 2. Variedades situacionales de la lengua o registros idiomáticos: clases y principales rasgos

El hablante puede y debe saber escoger el nivel de habla que convenga en cada momento. Estas variedades diafásicas que pueden presentar las situaciones de la comunicación vienen determinadas por: –El medio, modo o canal de expresión utilizado, según el cual es distinta la lengua hablada de la escrita. –El tema o materia sobre los que versa la comunicación; es diferente la exposición de un comentario político o filosófico que las noticias deportivas. -La atmósfera o la situación comunicativa en la que se produce la comunicación y el grado o tipo de relación entre emisor y receptor (uso formal o informal del lenguaje). -Otro factor, la propia personalidad del que habla. Algunos hablantes son incapaces de cambiar de registro, por su limitada competencia lingüística pero otros pueden elegir porque su destreza idiomática es mayor. En los registros determinados por la personalidad del que habla destacan dos factores: el habla infantil y el sexo. Típico del habla femenina informal el uso de sufijos, diminutivos y superlativos, hipérbole y de palabras: mono, cielo.

2.1. Variedades relacionadas con el canal de comunicación

La lengua oral: comunicación mucho más directa, espontánea, expresiva. La lengua escrita es permanente, cuidada, es menos habitual, y para ser expresiva dispone de menos medios.

2.2. Variedades relacionadas con el nivel de lengua

El lenguaje formal se caracteriza: uso de expresión y de vocabulario muy correcto, para comunicaciones oficiales, de trabajo, de administración, uso del lenguaje más o menos culto, sin incorrecciones y con tecnicismos. El registro informal es parecido a la expresión coloquial. Es más propio del lenguaje oral y conversacional. Algunas incorrecciones sobre la norma y un vocabulario y unas expresiones más coloquiales con refranes, subjetividad, apelación y economía de lenguaje.

2.3. Expresión coloquial

. Se confunden los conceptos de lengua popular y expresión coloquial; tienen muchas cosas en común, responden a dos criterios diferentes: la lengua popular pertenece a una variedad según el nivel sociocultural del hablante, mientras que la expresión coloquial alude a una situación comunicativa concreta. La variedad sociocultural más frecuente coloquialmente es la popular. Expresión coloquial:de la comunicación entre amigos, habla espontánea y descuida,  características identificadas con los rasgos señalados en el nivel de lenguaje popular.

Parte 1.VARIEDADES SOCIOCULTURALES DE LA LENGUA O NIVELES: CLASES Y PRINCIPALES RASGOS. La fragmentación interna del idioma no sólo puede observarse horizontal o geográficamente. Cuando hablamos de dialectos sociales, sociolectos, o variedades diastráticas nos referimos a las variedades de lengua relacionadas con la distribución y estratificación social de los hablantes. La diversificación de los sociolectos de una lengua viene determinada por causas sociales y culturales (extralingüísticas): a) el hábitat o el entorno: -El lenguaje rural (relajado en la entonación, menos cuidado en la pronunciación y más conservador en el léxico. Aislamiento y su resistencia al cambio. -El lenguaje urbano es más renovador porque está influido de forma constante por las modas lingüísticas y por el contacto con ideas, conceptos o situaciones que evolucionan periódicamente. -También el lenguaje de los inmigrantes, que suelen agruparse en las grandes ciudades según su procedencia 


 geográfica, y constituyen lo que puede denominarse dialecto de barrio. b) la edad: capacidad de adaptación a los cambios lingüísticos según el estrato cronológico del hablante; esta capacidad decrece con la edad. Grupos aproximativos: de 20 a 40 años, de 40 a 60 y de 60 en adelante. Otro rasgo es la utilización de la lengua por los jóvenes como símbolo generacional; esto les lleva a crear jergas características. c) el sexo: No es un factor determinante en el habla diferente de hombres y mujeres, sino que las diferencias lingüísticas son producidas por las distintas formas de vida, educación e integración laboral, oposición. d) la profesión: Las diversas profesiones contribuyen a diferenciar el uso de la lengua en el nivel léxico-semántico. A veces se denominan jergas. e) el nivel sociocultural: es el nivel cultural del hablante el factor que más contribuye a un uso distinto de la lengua. La clase social a la que pertenece condiciona en gran medida el idiolecto. Varios estratos según el grado de instrucción: -personas de sólida formación, -personas de mediana cultura, -personas poco instruidas o incultas.