El Contubernio de Munich: camino hacia la democracia y Europa
Resolución aprobada en el Congreso del Movimiento Europeo de Munich
Resolución aprobada en el Congreso del Movimiento Europeo de Munich celebrado los días 7 y 8 de junio de 1962 a propuesta de los 118 delegados españoles en la que se concretan los requisitos que debe cumplir España para ser miembro de la CEE. Es una fuente primaria, de naturaleza y contenido político.
Requisitos para la integración europea
“…la integración, ya en forma de adhesión, ya de asociación, de todo país a Europa, exige de cada uno de ellos instituciones democráticas…” Esta rotunda afirmación, suponía, en el caso de España y, en primer lugar, la instauración de unas instituciones auténticamente representativas y democráticas (punto 1), con la participación de partidos políticos (punto 5) y unos sindicatos libres (punto 4); en segundo lugar, los derechos democráticos básicos —expresión, asociación, reunión y huelga— (puntos 2,4 y 5); y en tercer lugar, finalmente, el reconocimiento del autogobierno de las «comunidades naturales» (punto 3).
El rechazo inicial de la CEE
La petición de España para entrar en la CEE fue denegada debido a la naturaleza no democrática del régimen español. Sin embargo, la década de los 50 vio el reconocimiento internacional del régimen, favorecido por los acuerdos firmados con EEUU en 1953.
El Congreso del Movimiento Europeo de 1959
En 1959, el franquismo pidió a la CEE el establecimiento de conversaciones para entrar en el grupo, pensando en lo que la integración podría suponer para la economía española. La petición sería denegada por la naturaleza no democrática del régimen español.
El reencuentro en el Congreso de Munich
En el marco del IV Congreso del Movimiento Europeo, celebrado en 1962, se produjo el reencuentro entre la oposición interna al franquismo y los vencidos del exilio. La mayoría del centenar largo de dirigentes de la oposición congregados en Múnich procedía del interior de España y militaba en las filas monárquicas, democristianas, liberales, socialistas y nacionalistas del País Vasco y de Cataluña.
Consecuencias del Congreso
El Congreso europeo de Munich de 1962 aprobó una declaración que constituye un hito en el camino hacia la transición democrática, que culminaría con la aprobación por los españoles de la Constitución de 1978, en plena transición, y el ingreso de nuestro país en la Comunidad Económica Europea en 1986.