Ética de Hume

Crítica al racionalismo moral

Hume critica el racionalismo moral argumentando que los juicios morales nos impulsan a actuar, mientras que los juicios de la razón no. La razón solo puede referirse a relaciones entre ideas o cuestiones de hecho, pero los juicios morales no tienen fundamento en la razón.

Emotivismo moral

Hume defiende el ‘emotivismo moral’, según el cual los juicios morales expresan sentimientos desinteresados, como la simpatía. La simpatía es la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona y comprender sus intereses.

Utilitarismo

La moral de Hume también puede considerarse utilitarista, ya que sostiene que las acciones deben evaluarse en función de sus consecuencias.

La sustancia extensa: El mundo

Cogito y existencia del mundo

Descartes no pudo demostrar la existencia del mundo a partir del cogito. La veracidad de Dios garantiza la existencia del mundo exterior, ya que Dios no permitiría que nos engañáramos al percibir los cuerpos como extensos.

Cualidades primarias y secundarias

Dios garantiza las cualidades primarias (extensión, figura, movimiento), que son objetivas y medibles. Las cualidades secundarias (color, olor, sonido) son subjetivas y dependen de nuestra percepción.

Mecanicismo

En el universo cartesiano, todo se reduce a materia y movimiento. La materia es extensa, pero no implica movimiento. Dios es la causa primera del movimiento y las leyes fundamentales de la física se deducen de su inmutabilidad.

La libertad y las pasiones

Libertad humana

El universo cartesiano es mecanicista, pero Descartes salva la libertad humana separando la sustancia pensante (alma) del resto de la naturaleza. El ser humano es libre porque tiene alma.

Pasiones

Las pasiones son emociones involuntarias que afectan al alma y tienen su origen en los ‘espíritus vitales’. Las pasiones están en desacuerdo con la razón y deben controlarse.

La contribución de Hume a la ciencia moderna

Problema de la inducción

: el paso de la experiencia particular a una ley general no se puede justificar de manera racional. La inducción es un hecho psicológico que se explica por el hábito de asociación de ideas. En consecuencia, las leyes de la naturaleza no son seguras, todo lo más probables. Son provisionalmente verdaderas, mientras los hechos no las desmantelen.

Hume es el primero en plantear lo que más tarde se llamará falacia naturalista, que consiste en derivar del ‘ser’ al ‘debe ser’. Las cosas sean de hecho de una determinada manera en la naturaleza no implica que deben ser así en un sentido moral. Se trata de una cuestión que afecta tanto a la ciencia como la ética. Será la ética contemporánea (Moore y Popper) la que desarrollará este concepto de falacia naturalista.