Observación de las Estrellas en la Antigüedad

Observando las estrellas, los antiguos podían conocer la estación y, por lo tanto, la época propicia para sembrar, recolectar y cazar. El cielo les proporcionaba un calendario del que dependía la supervivencia.

Los egipcios fueron los primeros seres humanos en descubrir el año a partir de los astros. Los babilonios calcularon la periodicidad de los eclipses, construyeron un calendario lunar y dividieron el día en 24 horas. En América precolombina se desarrolló un estudio astronómico bastante extenso.

Aportes de los Griegos

Tales de Mileto predijo un eclipse de Sol el 28 de mayo del año 585 a.C. Anaximandro (siglo VI a.C.) creía en la redondez de la Tierra. Aristarco de Samos (siglo III a.C.) creía que los movimientos celestes se podían explicar mediante la hipótesis de que la Tierra gira sobre su eje una vez cada 24 horas y que, junto con los demás planetas, gira en torno al Sol. Esta teoría, conocida como modelo heliocéntrico, permaneció inalterada unos 2000 años.

Hiparco de Rodas (siglo II a.C.) midió con bastante exactitud el periodo de revolución de la Luna alrededor de la Tierra, el periodo de revolución de la Tierra y su concepción del modelo del universo. Claudio Ptolomeo, en su obra Almagesto, propuso el modelo geocéntrico.

Modelo Geocéntrico

Entre sus defensores está Aristóteles (384-322 a.C.), quien creía en la simetría y perfección del mundo en un universo esférico, infinito y estático con la Tierra en su centro.

Modelo Heliocéntrico

El astrónomo, clérigo y matemático polaco Nicolás Copérnico (1473-1543), defendió la concepción heliocéntrica del universo, que más tarde aceptaría y demostraría Galileo Galilei.

Esta teoría estableció que el Sol es el centro del universo. Copérnico es uno de los astrónomos más influyentes de la historia. La publicación de su obra De Revolutionibus Orbium Caelestium (Las revoluciones de los cuerpos celestes) justo antes de su muerte en 1543, rompió con una tradición de más de 2000 años de una Tierra en reposo.

Uno de los opositores de Copérnico era el astrónomo danés Tycho Brahe, quien creía en la rotación de los planetas en torno al Sol y realizó importantes observaciones de una supernova (estrella que explota).

El Renacimiento de la Astronomía

En la Edad Media surge un movimiento renovador de la ciencia.

Giordano Bruno (1548-1600)

Destaca la idea de un universo infinito.

Galileo Galilei (1564-1642)

Llevó a la práctica el concepto del método científico.

Johannes Kepler (1571-1630)

Descubrió que las órbitas de los planetas no son circulares sino elípticas y que los planetas giran a diferentes velocidades.

Isaac Newton (1642-1727)

Newton resume en una sola teoría las ideas de Copérnico, Kepler y las observaciones de Galileo: “Todos los objetos en el universo se atraen unos a otros con una fuerza directamente proporcional al producto de sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que separa sus centros.”

William Herschel (1738-1822)

Construyó un excelente telescopio de reflexión con el que descubrió el planeta Urano y dos de sus satélites.

Astronomía del Siglo XX

Entre los muchos científicos que figuran en este periodo podemos mencionar a Edwin Hubble, astrónomo estadounidense quien descubrió la expansión del universo estimando su tamaño y edad. También Clyde Tombaugh, quien descubrió el planeta Plutón, entre otros.