La Desamortización en España: Un Proceso de Transformación Económica y Social
Introducción
Entre 1820 y 1868, España experimentó un lento e insuficiente desarrollo económico, marcado por la transición del Antiguo Régimen al capitalismo. La Revolución Industrial llegó tarde y de forma limitada, sin lograr cohesionar el mercado ni establecer una infraestructura adecuada. El ferrocarril impulsó la siderometalurgia, pero no fue suficiente para impulsar el país ni crear una clase media sólida.
Proceso de Desamortización
Durante la revolución liberal, la desamortización se convirtió en un cambio económico crucial. Este proceso implicaba la venta de tierras vinculadas a la Iglesia, transfiriéndolas al Estado y luego a particulares mediante subasta pública. El objetivo era obtener recursos para financiar reformas agrarias y salir de la crisis económica.
Las medidas legales incluyeron la abolición de los diezmos y el régimen señorial. El proceso de desamortización constaba de varios pasos:
– Promulgación de leyes para desvincular bienes nobiliarios y eclesiásticos. – Apropiación de dichos bienes por parte del Estado. – Venta de los bienes en subasta pública.
El objetivo era aumentar el número de propietarios, quienes, mediante su trabajo, aumentarían su riqueza y contribuirían a la riqueza nacional a través de impuestos.
Periodos de Desamortización
– Desamortización de Godoy (1798): Vendió bienes de patronatos eclesiásticos para solventar la deuda pública. – Desamortización de José I y Cortes de Cádiz (1811-1813): Suprimió señoríos y desamortizó el clero regular. – Desamortización del Trienio Liberal (1820-1823): Anulada tras el retorno al absolutismo. – Desamortización de Mendizábal (1836): Afectó al clero en todo el territorio nacional. – Desamortización de Madoz (1855): Ley de Desamortización General.
Desamortización de Mendizábal
Tras la muerte de Fernando VII, la desamortización se vio como una solución al endeudamiento causado por la I Guerra Carlista. La desamortización de Mendizábal (1836) fue de gran importancia, afectando al clero regular en todo el país. El objetivo era obtener fondos para financiar la guerra y reducir la deuda pública.