El Franquismo en España: De la Dictadura a la Transición (1939-1982)
El Franquismo en España: Régimen Dictatorial (1939-1975)
España vivió bajo una dictadura donde todos los poderes estaban concentrados en una sola persona, el general Franco, quien era Jefe de Estado, jefe de gobierno y controlaba los poderes legislativo y judicial. Se crearon las Leyes Fundamentales y el único partido legal era FET y de las JONS, agrupando las fuerzas insurrectas y el sindicato vertical.
Represión
Hubo una fuerte represión contra los vencidos de la guerra. Se aprobaron la Ley de Responsabilidades Políticas (1939) y la Ley para la Represión de la Masonería y el Comunismo (1940). En 1940 había cerca de 280.000 presos, muchos de ellos enviados a batallones de trabajo forzado.
Apoyo Institucional
El régimen recibió apoyo del ejército, la Iglesia católica y los poderes económicos. La Iglesia fue reinstaurada en la educación y se prohibieron el matrimonio civil y el divorcio.
Propaganda
La propaganda exaltaba la figura de Franco, presentándolo como una continuación histórica del pasado y una figura carismática. Se impulsaron símbolos fascistas.
Evolución del Régimen
Etapa Azul (1939-1945)
Caracterizada por la influencia de la Falange y la proximidad con las potencias del Eje durante la Segunda Guerra Mundial. España declaró la neutralidad pero colaboró con material y trabajadores, y envió la División Azul al frente ruso. En 1943, España retornó a la neutralidad presionada por Gran Bretaña y los Estados Unidos.
Aislamiento Internacional (1945-1947)
Después de la Segunda Guerra Mundial, España sufrió aislamiento internacional y rechazo, con la frontera francesa cerrada y sin acceso al Plan Marshall o a la OTAN.
Reconocimiento Internacional (1947-1953)
Con la Guerra Fría, el régimen reafirmó su anticomunismo. Los Estados Unidos presionaron para restablecer las relaciones diplomáticas y comerciales, culminando con el concordato con la Santa Sede y los acuerdos con los Estados Unidos, conocidos como el Pacto de Madrid.
Problemas Internos y Apertura (1953-1959)
Internamente, el régimen afrontó problemas económicos y protestas por la falta de productos básicos. Se creó el Instituto Nacional de Industria para fomentar la industria nacional y empresas públicas.
Oposición Antifranquista
Después de la guerra, grupos de guerrilleros llamados maquis continuaron la resistencia. Estos grupos fueron finalmente reprimidos por el régimen.
La Organización del Estado
El Estado franquista estableció diversas Leyes Fundamentales para regular la vida política:
- Fuero del Trabajo (1938): Prohibición de los sindicatos libres y creación de la Organización Sindical Española.
- Ley Constitutiva de las Cortes (1942): Creación de las Cortes, órgano de participación no democrática.
- Fuero de los Españoles (1945): Establecimiento de derechos y libertades con restricciones.
- Ley de Referéndum Nacional (1945): Uso del referéndum para tratar asuntos importantes.
- Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado (1947): Regulación de la sucesión de Franco.
- Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958): Actualización de los principios del régimen sin cambiar la dictadura.
La Época del Desarrollismo
La aceptación internacional del régimen a mediados de los años 50 fue acompañada de un descontento social con huelgas y disturbios estudiantiles. En 1957, los tecnócratas ingresaron al gobierno. Esta nueva generación de políticos, técnicos y miembros del Opus Dei consideraban el crecimiento económico como garantía de estabilidad social y querían aplicar criterios de racionalidad y eficacia económica para desarrollar la economía y mantener el régimen.
La primera medida fue el Plan de Estabilización de 1959, cuyo objetivo era poner fin al sistema de autarquía y abrir España al comercio internacional mediante tres ejes:
- Estabilización de la economía:
- Reducción de la inflación: aumento de los tipos de interés bancario, limitación de la concesión de créditos, congelación de salarios.
- Limitación del déficit público con una reforma fiscal para aumentar la recaudación y limitar los gastos del Estado.
- Liberalización interior de la economía:
- Eliminación de organismos estatales interventores y fin de la reglamentación de precios fijos.
- Liberalización exterior de la economía:
- Eliminación de obstáculos a la entrada de mercancías extranjeras y facilitación de la inversión de capitales exteriores. Se estableció la convertibilidad de la peseta para realizar intercambios.
Como resultado, varios organismos internacionales otorgaron préstamos a España. Estas medidas buscaban llevar la economía española al mercado internacional y sentar las bases del crecimiento económico posterior. En la década de 1960 se implementaron los planes de desarrollo, una planificación económica que involucraba actividades del sector público y ofrecía a los inversores privados incentivos fiscales y subvenciones. Tenían dos líneas de actuación:
- Acciones estructurales: solución de deficiencias industriales.
- Polos de desarrollo: reducción de desequilibrios económicos regionales.
Estos planes tuvieron relevancia limitada, pues los recursos públicos eran pocos y se invertían de forma ineficaz. Sin embargo, tuvieron éxito al proveer infraestructura y empresas a la iniciativa privada. En Cataluña, por ejemplo, impulsaron el sector petroquímico de Tarragona.
Entre 1960 y 1974, la economía española creció espectacularmente debido a varias causas:
- Renovación de actividades agrarias.
- Aumento de los sectores secundario y terciario.
- Crecimiento industrial gracias a la mejora de la productividad, bajos salarios, importación tecnológica e inversión extranjera. Las exportaciones aumentaron, así como el número de asalariados y consumidores.
La modernización agrícola provocó una crisis en la agricultura tradicional:
- Mecanización y uso de fertilizantes químicos intensificaron cultivos, reduciendo empleo en el campo y provocando inmigración.
- Éxodo rural que disminuyó la mano de obra y aumentó los salarios.
- Diversificación de la demanda de alimentos gracias a la mejora de la renta.
En los años 60, los servicios aumentaron significativamente en la economía española debido a:
- Intenso proceso de urbanización.
- Expansión de redes de distribución y comercio.
- Mejora en transportes y comunicaciones.
- Aumento del turismo, impulsado por el bienestar europeo y la popularización de las vacaciones pagadas, lo que generó ingresos elevados y crecimiento en la actividad hotelera y de servicios.
El éxodo rural llevó a la urbanización masiva, con más de cuatro millones de personas mudándose a ciudades y áreas desarrolladas. Esto creó una demanda de viviendas, originando barrios y ciudades dormitorio, muchos de los cuales crecieron sin infraestructuras adecuadas, dando lugar a zonas con viviendas precarias y servicios sociales deficientes. La expansión económica transformó profundamente la sociedad española. El aumento del poder adquisitivo permitió el surgimiento de una sociedad de consumo con acceso a electrodomésticos y automóviles como el SEAT 600.
También se produjeron cambios en la estructura familiar, con la transición de la familia extensa a la familia nuclear, y en la condición femenina, con más mujeres ingresando en el mundo estudiantil y laboral y un movimiento feminista emergente. Culturalmente, la llegada de nuevos géneros musicales como el pop y el twist popularizó el fenómeno fan. Paralelamente, surgió una música crítica del régimen. El desarrollismo también propició el crecimiento de la clase media, que accedió a bienes de consumo como televisores, coches y electrodomésticos, convirtiendo a España en una sociedad de consumo. La mejora económica y sanitaria aumentó la esperanza de vida y la natalidad, resultando en el baby boom. En educación, la disminución del analfabetismo fue notable y la Iglesia se hizo más cercana a la sociedad.
Políticamente, hubo cierta apertura con la aprobación de nuevas leyes:
- Ley de Prensa (1966): Eliminó la censura previa y permitió la publicación de nuevas revistas y libros, aunque mantenía un sistema de multas y suspensiones post-publicación.
- Ley de Representación Familiar: Permitió la elección de 108 procuradores del tercio familiar, limitando el derecho de voto a los cabezas de familia mayores de 21 y 25 años (hombres y mujeres, respectivamente).
En 1967, se promulgó la Ley Orgánica del Estado, que definía las funciones de los órganos del Estado y concentraba el poder en el dictador. En 1969, Franco designó a Juan Carlos de Borbón como su sucesor. Aunque España solicitó ingresar en la Comunidad Económica Europea en 1962, fue rechazada por no ser una democracia. En 1970, se firmó un acuerdo preferencial que redujo aranceles y favoreció las exportaciones industriales españolas.
En el proceso de descolonización africana, España cedió territorios como el Protectorado de Marruecos (1956), Ifni (1969) y Guinea Ecuatorial (1958), manteniendo el Sáhara Occidental hasta 1975. El escándalo Matesa en 1969, un fraude fiscal con denuncias de corrupción, marcó el conflicto entre reformistas e inmovilistas. Este escándalo provocó la expulsión de tecnócratas del gobierno y un endurecimiento de la política interna, con restricciones a la Ley de Prensa y aumento de la represión.
El Final de la Dictadura
La falta de libertades políticas unificó a diversos sectores de la sociedad en torno a reivindicaciones laborales, sociales y políticas. El Partido Comunista (PCE) operaba en la clandestinidad y trabajó para unir a todos los partidos que se oponían a la dictadura. Comunistas, socialistas, demócrata-cristianos, monárquicos y nacionalistas catalanes y vascos participaron en el IV Congreso del Movimiento Europeo celebrado en Múnich, donde elaboraron un documento de condena al régimen. El Partido Socialista se reorganizó y en 1974, Felipe González se convirtió en secretario general en el congreso de Suresnes. Surgieron nuevas formas de oposición:
- Movimiento vecinal: Reclamaba mejoras y servicios en los barrios, especialmente en los recién creados en las ciudades.
- Movimiento estudiantil: La universidad se convirtió en un foco de oposición con huelgas estudiantiles y eventos como la Caputxinada (1966).
- Movimiento sindical: Liderado por Comisiones Obreras, sindicato surgido del PCE y el PSUC en 1960 en Barcelona. Aunque ilegales, se realizaron huelgas, especialmente en los sectores industrial, construcción, minería y metalurgia.
- La Iglesia: Tras el Concilio Vaticano II, se distanció del régimen y adoptó actitudes críticas contra la dictadura, con organizaciones católicas como la JOC, la manifestación de sacerdotes de 1966 en Barcelona y una jerarquía eclesiástica que pedía posturas aperturistas y clemencia ante las penas de muerte.
- Mundo artístico e intelectual: Expresaron rechazo al franquismo con huelgas en 1975.
- Oposición violenta: En 1968, ETA cometió su primer atentado y surgieron grupos terroristas como el GRAPO y el FRAP, cuyos objetivos incluían militares, cargos políticos y guardias civiles.
En 1969, Franco nombró a Juan Carlos de Borbón como su sucesor. La avanzada edad del dictador lo obligó a considerar el futuro del régimen, y en 1973 nombró a Luis Carrero Blanco como jefe de gobierno, quien fue asesinado por ETA poco después. La crisis del petróleo de 1973 provocó una recesión económica. El aumento del precio del petróleo obligó a España a pagar más por cada litro de crudo, mientras los países europeos cerraban fronteras y aumentaba el desempleo en España. La falta de recursos incrementó la agitación social y la incertidumbre económica. El turismo disminuyó y muchos emigrantes españoles perdieron sus empleos y regresaron, aumentando el desempleo.
La crisis provocó más huelgas lideradas por sindicatos y una oposición cada vez más abierta de las fuerzas antifranquistas. El Partido Comunista y el Partido Socialista crearon la Junta Democrática y la Plataforma de Convergencia Democrática para cohesionar la oposición. Dentro del franquismo, surgió una crisis política entre inmovilistas, que querían mantener el régimen intacto, y aperturistas, que abogaban por tímidas aperturas.
En enero de 1974 se formó un nuevo gobierno presidido por Carlos Arias Navarro, quien intentó unir aperturistas e inmovilistas. Su programa, conocido como el”Espíritu del 12 de febrero” incluía:
- Promesas de una nueva ley municipal para elegir alcaldes.
- Aumento del poder de los procuradores.
- Anuncio de reformas sindicales.
Sin embargo, los sectores más conservadores forzaron al gobierno hacia el inmovilismo, y los ministros más aperturistas abandonaron el gobierno. La represión aumentó con estados de excepción y condenas a muerte contra miembros de ETA y el FRAP. La situación internacional se complicó, con condenas a muerte criticadas por muchos países y el papa Pablo VI desde el Vaticano. La Revolución de los Claveles en Portugal en 1974 acabó con la dictadura portuguesa, y en 1975 Marruecos aprovechó la debilidad del régimen español para anexionarse el Sáhara Occidental con la Marcha Verde, culminando en la Declaración Tripartita de Madrid que cedía el territorio a Marruecos y Mauritania.
El 20 de noviembre de 1975 murió el general Franco después de una larga enfermedad. El 22 de noviembre, Juan Carlos I juró el cargo como rey en las Cortes, dejando una situación de incertidumbre sobre el futuro del régimen.
El Franquismo en Cataluña
Represión Después de la Guerra Civil
La victoria franquista trajo una dura represión a Cataluña, enfocada en dos aspectos principales:
- Político y social: Se abolió el Estatuto de Autonomía, se prohibieron los partidos políticos, y pertenecer a estos era considerado desafección al régimen, conduciendo a persecuciones. En 1940, el presidente de la Generalitat, Lluís Companys, fue fusilado.
- Aspectos culturales: El uso del catalán quedó limitado al ámbito doméstico, y la prensa fue censurada. Esta situación cambió ligeramente de manera restringida a partir de los años 40.
Colaboración y Resistencia
En Cataluña, algunos ciudadanos colaboraron con el régimen franquista por razones ideológicas o de conveniencia, pero la presencia de catalanes en órganos de gobierno fue limitada. La vida cotidiana se vio afectada por la posguerra, la pobreza y las restricciones de la autarquía.
Desarrollo y Oposición
Con el desarrollo económico, aumentó la industria y llegó mucha inmigración de otras partes de España, transformando la sociedad catalana. A pesar de la represión, la oposición se organizó en diversas formas:
- Maquis: Resistencia armada.
- Front Nacional de Catalunya: Coordinaba las fuerzas catalanistas.
- Moviment Socialista de Catalunya: Agrupaba a militantes de izquierdas.
- PSUC: Organizaba a sectores obreros, estudiantiles e intelectuales.
Actividades Culturales y Reivindicativas
En los años 60, se llevaron a cabo actividades culturales y de reivindicación como los Jocs Florals y la creación de Òmnium Cultural para preservar la lengua catalana. La Nova Cançó surgió como movimiento musical reivindicativo. En 1971 se creó la Asamblea de Cataluña, que demandó amnistía, democracia y el retorno al Estatuto.
El Comienzo de la Transición
Ascenso de Juan Carlos I
Después de la muerte de Franco, Juan Carlos I fue proclamado rey de España en un contexto de incertidumbre económica y social. Aunque el rey hizo un discurso con referencias democráticas, mantuvo el gobierno de Carlos Arias Navarro, que continuó reprimiendo las manifestaciones.
Reformas Políticas
En 1976, el rey forzó la dimisión de Arias Navarro y nombró a Adolfo Suárez como nuevo presidente. El gobierno de Suárez impulsó reformas para transitar hacia la democracia:
- Ley para la Reforma Política: Aprobada en referéndum en 1976, deshacía la legalidad franquista.
- Amnistía para los presos políticos: Se legalizaron los partidos políticos y se convocaron elecciones para 1977.
Tensiones y Obstáculos
El proceso de transición estuvo marcado por la crisis económica, el aumento de los atentados terroristas (ETA, GRAPO, extrema derecha) y el malestar dentro del ejército. La legalización del Partido Comunista provocó ataques de grupos de extrema derecha, pero la situación se estabilizó gracias a la serenidad del gobierno y de la oposición.
Elecciones de 1977 y Pactos de la Moncloa
Las primeras elecciones democráticas en 1977 fueron ganadas por la Unión de Centro Democrático (UCD) de Adolfo Suárez. La crisis económica se agravó, y en octubre de 1977 se firmaron los Pactos de la Moncloa para reformar la economía y el sistema político.
Nueva Constitución y Autonomías
Se redactó una nueva Constitución que establecía la soberanía popular y un sistema democrático de derechos y libertades. Se creó el Tribunal Constitucional y el Defensor del Pueblo. El territorio se dividió en autonomías, y se aprobaron los primeros estatutos de autonomía para Cataluña y el País Vasco.
Los Últimos Años de la Transición
Después de las elecciones de 1979, Adolfo Suárez continuó como presidente, pero su gobierno se enfrentó a diversas dificultades, incluyendo la crisis económica y la escalada del terrorismo. La debilidad del gobierno se hizo evidente, y Suárez dimitió en 1981, siendo sucedido por Leopoldo Calvo-Sotelo.
El 23 de febrero de 1981, se produjo un intento de golpe de estado liderado por la guardia civil. Pero la intervención decisiva del rey Juan Carlos I detuvo el asalto al Congreso de los Diputados, preservando la democracia.
Durante el gobierno de Calvo-Sotelo, se tomaron medidas para estabilizar la situación política y económica, incluyendo acuerdos laborales y la legalización del divorcio.
La UCD se desintegró, y las elecciones de 1982 fueron ganadas por el PSOE de Felipe González, marcando el inicio de una nueva era política en España.