PROMOCIÓN DE LA SALUD EN EL MEDIO PENITENCIARIO

MEDIO PENITENCIARIO: UNA OPORTUNIDAD PARA LA PROMOCIÓN DE LA SALUD

La legislación penitenciaria constata que el fin primordial de las penas de privación de libertad es la reinserción social de los individuos.

La Administración penitenciaria, a través de sus servicios sanitarios, velará por el derecho constitucional a la protección de la salud de las personas privadas de libertad.

En ocasiones, el medio penitenciario ha sido considerado como un factor de riesgo para la salud de las personas. Está claro que la prisión más saludable es la que no existe, pero no es así, y muchas personas trabajan por brindar la oportunidad para obtener ganancias en salud. Aunque no es un entorno ideal, hay razones para que sea un enclave estratégico desde el punto de vista de la salud pública:

  • Las personas, incluso en privación de libertad y con carencias socioeducativas, no pierden la capacidad de pensar y orientar su vida.
  • En el medio penitenciario existe una gran movilidad y hay salidas por permisos; además, la mayoría de las estancias son relativamente cortas.
  • El medio penitenciario no deja de ser en ningún momento un espacio más dentro de la comunidad de origen de los internos.
  • Para muchos, la estancia en prisión supone su primer contacto con el sistema de salud. Son mayormente población joven, de bajo nivel educativo y con adicciones y enfermedades infecciosas, por lo que las acciones de promoción de la salud que se realicen u omitan pueden derivar en enormes beneficios o perjuicios tanto para la propia población penitenciaria como para la comunidad a la que pertenece.
  • Las intervenciones en personas que no se alcanzan en libertad, que tienen tiempo libre para realizar actividades y que tienen condiciones óptimas para su evaluación y seguimiento.
  • Las instituciones penitenciarias cuentan con un grupo de profesionales, técnicos y voluntariado que pueden incorporar a su trabajo diario estrategias de promoción de la salud.

Según la OMS, los elementos clave para promover la salud en este medio son:

  • Prevención del deterioro de la salud.
  • Capacitación y participación de los implicados.
  • Consideración de los componentes tanto físicos como mentales.
  • Implicación de toda la comunidad en el cuidado de la salud de las personas privadas de libertad.
  • Abordaje holístico y multidisciplinar.

Desde 1995 se han fomentado las acciones.

LA SALUD Y SUS DETERMINANTES EN EL MEDIO PENITENCIARIO

La salud en privación de libertad viene condicionada por los mismos determinantes de la población general, pero la mayoría de las personas tienen déficit en algunos de los requisitos básicos para la salud, con lo cual es difícil desarrollar sus potencialidades. De ahí la importancia del medio penitenciario como instrumento corrector de la desigualdad de oportunidades y como puerta de acceso a una serie de recursos educativos, alimentarios, de atención en salud, etc.

Habilitando a estas personas se rompen los siguientes factores:

  • Debilitamiento de los recursos personales.
  • Deficiencia de las redes de apoyo social.
  • Dificultad de acceso a los bienes económicos.

El profesional debe:

  • Identificar y actuar sobre los determinantes.
  • Favorecer y facilitar la información, el cambio y las habilidades.
  • Velar por que las elecciones tengan mayor amplitud y puedan practicarse dentro de los establecimientos penitenciarios.

Todo esto requiere un esfuerzo de los recursos personales de los internos y tener en cuenta que las habilidades se desarrollarán plenamente cuando el individuo esté de nuevo en libertad.

ESTRATEGIAS DE PROMOCIÓN DE LA SALUD EN EL MEDIO PENITENCIARIO

Promover la salud en este medio significa poner en marcha estrategias de mediación entre la población penitenciaria y su entorno, operativizando la síntesis entre las elecciones individuales y la responsabilidad de la sociedad en el ámbito de la salud, para que todos por igual tengan la oportunidad de desarrollar sus potencialidades.

Políticas de salud: la integración del medio en las redes socioeducativas y sanitarias públicas

Se pueden considerar promotores de la salud en el medio penitenciario a políticos, legisladores, ayuntamientos, asociaciones, etc.

Son acciones promotoras de la salud:

  • Lucha y prevención de la delincuencia.
  • Formación para el empleo e inserción laboral.
  • Protección y tutela de menores.
  • Promoción de la juventud y de la mujer.
  • Prevención y lucha contra el SIDA y la drogodependencia.
  • Políticas específicas de inserción.
  • Promoción de grupos comunitarios y asociacionismo.

La Administración Penitenciaria depende del Ministerio del Interior y carece de recursos para dar respuesta a todos los problemas que la población penitenciaria presente. Solo desde la implicación de los diferentes agentes intersectoriales se puede dar respuestas eficaces.

Desarrollo de habilidades

La promoción de la salud implica que los individuos adquieran las habilidades y recursos suficientes para la elección de condiciones de vida saludables.