Las Fuerzas de Oposición al Régimen de la Restauración (1875-1923)

El régimen de la Restauración, a pesar de su aparente estabilidad, se enfrentó a la oposición de diversas fuerzas políticas y sociales a lo largo de su existencia. El republicanismo se amplió con la aparición de nuevos partidos, mientras que en el movimiento obrero cobraban fuerza el socialismo y el anarquismo.

2. El Auge de la Oposición (1902-1917)

2.1 El Republicanismo

El republicanismo fue la principal fuerza de oposición al régimen de la Restauración. En 1903 nació la Unión Republicana, impulsada por Nicolás Salmerón y Alejandro Lerroux. Este último, en 1908, fundó el Partido Radical, caracterizado por un discurso demagógico, anticlerical y supuestamente revolucionario, con un marcado carácter anticatalanista. Tras la Semana Trágica de 1909, Lerroux perdió parte de su apoyo popular y trasladó su actividad política a Madrid. La colaboración del republicanismo con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) llevó a la creación en 1909 de la Conjunción Republicano-Socialista. En 1912, aparece el Partido Reformista, fundado por Melquíades Álvarez, al que se acercaron intelectuales como Manuel Azaña, José Ortega y Gasset.

2.2 Los Nacionalismos: Cataluña y País Vasco

En Cataluña: destacaron la conservadora Lliga Regionalista, liderada por Prat de la Riba y Francesc Cambó, y el Estat Català, de carácter más radical, dirigido por Francesc Macià. También surgió un nuevo partido, Esquerra Republicana de Catalunya, que logró un importante triunfo electoral.

En el Nacionalismo Vasco: el Partido Nacionalista Vasco (PNV) defendía el catolicismo y oscilaba entre el autonomismo y el independentismo. Otras organizaciones nacionalistas vascas fueron Comunión Nacionalista Vasca, Acción Nacionalista Vasca y Solidaridad de Obreros Vascos, esta última de carácter sindicalista.

2.3 La Oposición Obrera

Partido y Sindicato Socialista: El PSOE era una fuerza pequeña a principios del siglo XX, pero experimentó un crecimiento posterior. El partido seguía las siguientes directrices:

  • Preparar una organización socialista sólida, sin ponerla en peligro con acciones precipitadas.
  • Diferenciarse de los partidos burgueses.
  • Aprovechar las oportunidades del sistema parlamentario participando en las elecciones.

En 1910, Pablo Iglesias, fundador del PSOE, consiguió un acta de diputado. La Unión General de Trabajadores (UGT), sindicato vinculado al PSOE, experimentó un crecimiento aún mayor. La UGT era partidaria de reformas sociales y laborales. Destaca la figura del socialista Francisco Largo Caballero. A partir de 1917, el sindicalismo socialista creció y se extendió, sobre todo por Madrid, País Vasco y Asturias. En 1921, se fundó el Partido Comunista de España (PCE), en el que militaron figuras como Julián Besteiro e Indalecio Prieto.

Los Anarcosindicalistas: la CNT: El anarcosindicalismo tenía su mayor presencia en Cataluña, Andalucía y Aragón. En 1910, se impulsó la fundación de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), con el objetivo de extenderse por toda España. La CNT defendía una ideología basada en:

  • Apoliticismo (independencia del proletariado con respecto a la burguesía).
  • Necesidad de la unión sindical de los trabajadores.
  • Voluntad de derribar el capitalismo mediante la acción revolucionaria.

En este periodo, destacaron líderes anarcosindicalistas como Salvador Seguí, Ángel Pestaña y Joan Peiró.

3. De la Semana Trágica a la Huelga Revolucionaria (1909-1917)

3.1 El Conflicto Colonial de Marruecos

A partir de 1900, España consolidó su penetración en el norte de África. La Conferencia de Algeciras (1906) estableció un protectorado franco-español en Marruecos. A España le correspondió la zona del Rif. El interés español por esta zona venía estimulado por posibles beneficios económicos, pero sobre todo por el deseo de restaurar el prestigio del ejército, hundido tras el desastre de Cuba. En 1909, los rifeños infligieron una importante derrota a las tropas españolas en el Barranco del Lobo. El gobierno decidió aumentar el número de soldados en el Rif y se dispuso que partieran algunos desde Barcelona, lo que provocó un importante movimiento de protesta popular.

3.2 La Semana Trágica de Barcelona

La Semana Trágica se inició en Barcelona el 18 de julio de 1909. El día 24, se constituyó el Comité de Huelga, con participación de republicanos lerrouxistas, socialistas y anarquistas, que hizo un llamamiento a la huelga general. El día 26, la huelga derivó en una revuelta popular que desbordó las tensiones sociales acumuladas. Se levantaron barricadas, hubo enfrentamientos con las fuerzas del orden público y estalló un fuerte sentimiento anticlerical que desembocó en el ataque a más de 80 centros religiosos. El gobierno declaró el estado de guerra. La revuelta se saldó con un gran número de muertos y heridos. Los disturbios concluyeron el 2 de agosto. La represión posterior, dirigida por el gobierno de Antonio Maura, fue muy dura. Se celebraron 216 consejos de guerra que afectaron a 1700 personas y se dictaron 17 condenas a muerte. Destaca la figura de Francisco Ferrer Guardia, pedagogo anarquista, fundador de la Escuela Moderna, que fue ejecutado acusado de ser uno de los instigadores de la revuelta. La represión de la Semana Trágica levantó una oleada de protestas. El gobierno de Maura se enfrentó a duras críticas. La oposición a Maura, apoyada por campañas internacionales de denuncia de la represión bajo el lema”¡Maura, no”, consiguió que Alfonso XIII disolviera las Cortes.

3.3 El Impacto de la Gran Guerra

En el verano de 1914, estando al frente del gobierno el conservador Eduardo Dato, se produjo el estallido de la Primera Guerra Mundial, que enfrentó a las Potencias Centrales contra la Triple Entente. Dato declaró la neutralidad española, lo que supuso una oportunidad para la economía del país. Los industriales, especialmente catalanes y vascos, hicieron grandes negocios gracias a la exportación de productos a los países beligerantes. Sin embargo, los precios interiores experimentaron alzas desorbitadas, lo que provocó una disminución del poder adquisitivo de la población. Esta situación desembocó en un importante movimiento huelguístico en el verano de 1917.

3.4 La Crisis de 1917

: :crisis de 1917:juntas de defensa(militar), asamblea de parlamentarios( burguesía) y huelga revolucionaria de agosto (pueblo). Estalla la revolución soviética y Rusia abandona la primera guerra mundial. Entra en guerra Estados Unidos.el descontento militar y  la conflictividad social provoca una protesta generalizada de carácter antigubernamental.-La protesta militar:  presentaba un número excesivo de oficiales. La inflación había hecho disminuir ya los bajos salarios.Se forman las juntas de defensa que reclamaban aumento salarial y se oponían a los ascensos para méritos de guerra.El manifiesto de junio de 1917 culpa al gobierno de esta mala situación llamando a la renovación política utilizando lenguaje y regeneracionista.-La crisis política: el gobierno conservador de Dato había sido sustituido en 1916 por un gobernante liberal presidido por el Conde de Romanones qué continuó con las prácticas de corrupción política. En abril de 1917 Dato volvió a asumir la jefatura del gobierno. En junio una representación de diputados reclamó al gobierno la reapertura de las Cortes. El estado se negó. se organiza en Barcelona una asamblea de parlamentarios catalanes y fue finalmente disuelta por la guardia civil. – la huelga general revolucionaria: la protesta adquirió un carácter político y revolucionario porque las fuerzas obreras convocantes reclamaban fin de la monarquía. La huelga tuvo una incidencia desigual porque apenas contó la participación de campesinos. Se produjeron incidentes en Madrid,Barcelona país Vasco,y Asturias. Se declaró la ley marcial. La huelga general fracasó pero además tuvo enormes consecuencias:debilitó aún más el régimen y radicalizo la oposición.