La guerra Civil española (1936-1939)
Bandos
Sublevado y Republicano. Apoyos. El levantamiento militar del 18 de julio de 1936 no tuvo mucho éxito puesto que la República consiguió mantener la fidelidad de buena parte del territorio, de la Guardia Civil y de la Armada y la Aviación del Ejército. Por regiones, los sublevados tuvieron apoyo de zonas donde la derecha era fuerte, esto es, Castilla León, Galicia, Navarra y Baleares; y no les costó mucho apoderarse de Aragón, Oviedo, Toledo, Sevilla, Granada y Córdoba gracias a la rápida intervención. Con esto conseguían una buena despensa al tener los trigales de Castilla, el ganado gallego, el carbón leonés y los vinos de mesa. Pero los republicanos mantuvieron una zona mayor: todo levante, Castilla la Mancha, Madrid y la zona norte de Guipúzcoa, Vizcaya y Cantabria, con lo que se quedaban con las reservas de oro del Banco de España, la siderometalurgia vasca,asturiana y de Sagunto, las industrias catalanas y la agricultura mediterránea. En principio, la República parecía tener ventaja y capacidad para solucionar el conflicto. La persecución de miembros de la Iglesia por parte de los republicanos promovió adhesiones al bando nacional; a pesar de que hubo sectores de la Iglesia que apoyaron al gobierno. El gobierno republicano consiguió unir a obreros y gentes de clase media para formar el Ejército Popular de la República, que tendría gran importancia. Pero Franco también unificó a falangistas, monárquicos y tradicionalistas en un partido único, la Falange Española Tradicionalista y de las JONS.
Evolución y fases del conflicto
Con las zonas ya diferenciadas el primer paso para los sublevados era contactar el ejército del norte con el del sur. Franco pasó el estrecho con ayuda de aviones alemanes e italianos y rápidamente fue tomando las provincias del sudoeste. En Badajoz encontró una fuerte resistencia que fue reprimida con dureza, con lo que conseguía enlazar con Mola.En octubre del 36 las tropas sublevadas del norte y del sur llegaron a Madrid, donde se encontraron con una defensa bien organizada gracias a la ayuda popular. Pero el gobierno tuvo que trasladarse a Valencia dado el clima de tensión y los continuos bombardeos de la capital. En el 37 la mayoría de los combates se localizaron en el norte, donde los nacionalistas vascos habían organizado un ejército. Fue crucial la ayuda de la aviación alemana al bando de Franco para bombardear Guernica. En poco tiempo los sublevados se hicieron con la zona norte, con lo que conseguían importantes recursos industriales y mineros. Cn esta pérdida a los republicanos ya no les quedaba más que la zona sudeste y Cataluña, a donde Juan Negrín trasladó la sede del gobierno (a Barcelona) para controlar la industria bélica. A principios del 38, Franco optó por avanzar hacia el Mediterráneo para dividir en dos la zona controlada por la República. Entonces Valencia quedaba amenazada pero la República no se reprimió y lanzó 1 rápida ofensiva en una cruel batalla, la del Ebro, que acabó ganando Franco. A partir de aquí le costó poco controlar toda Cataluña y después Valencia y el resto de la zona mediterránea. Habiendo perdido la esperanza de una paz honrosa, el coronel Segismundo Casado da un golpe de estado contra su gobierno y ordena la rendición de Madrid, lo que supuso el fin de la Guerra el 1 de abril de 1939.La peor consecuencia de la guerra fue la muerte de más de medio millón de personas.
La guerra como acontecimiento internacional
Si bien es cierto que la guerra comenzó como un conflicto interno por sus raíces ideológicas no pudo mantenerse ajeno al entorno internacional. Ambos bandos reclamaron inmediatamente apoyos de otras potencias extranjeras. Hoy nadie pone en duda que la intervención extranjera contribuyó tanto a prolongar la contienda como al futuro del ‘Movimiento Nacional’. El Frente Popular español contó con el apoyo inicial de Francia y de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Sin embargo, el temor francés a crear una situación conflictiva en todo el continente frenó su apoyo inicial y se acogió a la política de no-intervención aplicada por la Sociedad de Naciones, cerrando su frontera a la entrada de material bélico a cualquiera d los contendientes, perjudicando notablemente al gobierno republicano.Por su parte la Unión Soviética, tras comprobar la participación activa y directa de italianos y alemanes rechazó la política de no-intervención. Fundamental fue su apoyo en blindados, aviones y equipos de asesores militares. Mientras, los rebeldes recibieron aviones, armamento y combatientes de Italia y Alemania (Legión Cóndor) así como voluntarios portugueses, aparte d otras colaboraciones. Entre los auxilios recibidos x el gobierno republicano merecen recordarse las Brigadas Internacionales. La Komintern creó un comité internacional para organizar a sus miembros. Participaron en ella voluntarios de distintos países movidos por sentimientos antifascistas. El centro de reclutamiento estuvo en París.Por lo que se refiere al apoyo soviético, la financiación de los suministros bélicos entregados al gobierno republicano se relacionó con las reservas del Banco de España.