Los Agentes de la Política Social

El Área de Estado, Mercado, Tercer Sector y Redes

Nuestro sistema mixto de bienestar se sostiene sobre cuatro esferas básicas de producción y distribución:

  1. El Estado
  2. El Mercado
  3. El Tercer Sector
  4. La Familia (cosecha de Valdivia)

Los regímenes de bienestar de la Unión Europea también combinan estas cuatro esferas. Actualmente, la mayoría de los países, si no todos, se encuentran en un sistema mixto. El período entre 1950 y 1980 se conoce como la fase dorada del bienestar, donde el Estado fue en la mayoría de los países de la UE la institución por excelencia en cuanto a regulación, financiación y producción del bienestar colectivo. En ese período, ni el mercado ni el tercer sector tenían un protagonismo especial en la producción o la estructura del bienestar. Fueron la columna vertebral en los regímenes de bienestar, bajo un modelo de distribución reproductiva del trabajo doméstico que ha sufrido cambios.

En estos momentos, con la caída del modelo Taylorista y la reestructuración de los diferentes regímenes de bienestar en todos los países de la UE entre 1980 y 2010, en España el estado de bienestar empieza un período ascendente por el apoyo político, la estabilidad, la financiación y la nueva división internacional del trabajo.

En el Estado español empiezan a aparecer nuevas economías de distribución, y se empieza a concebir el estado no solo como una estructura de producción pública de bienestar, sino también como un ente que debe derivar parte de la gestión al mercado y otra a la sociedad civil.

Esto se agudiza porque las nuevas clases medias y trabajadoras cualificadas dejan de creer en la clase política como ente adecuado para dar respuesta a las demandas ciudadanas, y empiezan a exigir la participación ciudadana desde el tercer sector en la construcción del estado de Bienestar.

El Papel del Tercer Sector

La forma de mejorar el estado de Bienestar es a través de un mayor gasto público, lo que implica un aumento de los impuestos. Esto no es bien recibido por la sociedad, por lo que la contribución del tercer sector se vuelve fundamental. Gracias a ella, se puede mejorar el nivel de bienestar de la sociedad sin necesidad de aumentar tanto los impuestos, repartiendo las cargas para llegar al mismo fin común de una manera más beneficiosa para todas las partes.

Actualmente, el estado, el mercado y el tercer sector están íntimamente relacionados, y desde 2010 se producen sinergias, dependencias y subordinaciones a nivel económico entre las tres esferas, teniendo también presente la esfera familiar. Esto se debe a que la esfera familiar no ha adquirido la capacidad institucional, visibilidad social y fuerza económica suficiente como para ser un actor económico de primera magnitud.

El crecimiento de la economía social debería ser una respuesta defensiva de la sociedad civil al avance del mercado social. En un momento en que el estado retrocede por la falta de recursos, nos encontramos con una mundialización económica muy mercantil, es decir, centrada en la rentabilidad del capital financiero y neotecnológico.

El Estado como Elemento Determinante

La crisis actual ha puesto de manifiesto que el estado sigue siendo un elemento determinante en la configuración del estado actual y el tercer sector. Es el estado quien fija el desarrollo de las políticas de desarrollo fiscal y sus políticas de gasto público, así como los gastos en expansión social y la remodelación del papel del tercer sector cuando este es dependiente financieramente del estado, como sucede en todos los países del sur de Europa: Grecia, Italia, España y Portugal.

La Economía Social

Hoy en día, la diferenciación entre sector no lucrativo y economía social conviven como dos ramas de un mismo árbol y son imprescindibles para atender a los sujetos individuales, grupales y comunitarios que sufren desajustes o desean mejorar su calidad de vida.

La economía social está compuesta por dos subsectores:

  1. De mercado: Cooperativas, mutuas, mutualidades, grupos empresariales controlados por empresas y entidades de la economía social, empresas de inserción, cofradías de pescadores, centros de empleo, sociedades agrarias o de trasformación.
  2. De no mercado: Asociaciones consideradas como productores privados, pero no de mercado, que suministran de forma gratuita o a precios no significativos.

El 97% de las organizaciones son cooperativas, asociaciones o sociedades laborales.

La mejor definición de economía social es la que adoptó el Consejo Económico y Social Europeo (CESE):

“La economía social está constituida por un conjunto de empresas privadas constituidas formadas individualmente con libertad de adhesión, creadas para satisfacer las necesidades de sus socios a través del mercado, produciendo bienes y servicios, asegurando o financiando la distribución de los mismos entre los socios, así como la toma de decisiones. Los servicios o beneficios no están ligados con el capital de cada socio.”

Mallas y Redes: Participación Ciudadana

Las mallas y redes son la participación ciudadana y masiva de agentes sociales, actuando como un cuarto sector. Consiguen mejores controles de calidad, fines, planificación y diagnóstico. Se trata de una nueva estructura de relaciones personales, producidas de manera espontánea, de carácter continuo y vertical, útiles para conseguir medios y objetivos de manera eficiente. La suma de una buena planificación, gestión, organización, con objetivos y medios claros, serán esenciales para la rentabilización y eficacia de recursos.