TEMA 12
España pasó de una dictadura a una democracia a través de un proceso llamado transición. Comenzó a la muerte de Franco en 1975 con la proclamación como rey de Juan Carlos I y el inicio de una etapa constituyente que culminó con la Constitución de 1978. La UCD ganó las elecciones de 1979, pero las dificultades políticas de la etapa y la crisis interna del partido favorecieron el triunfo del PSOE en 1982: la alternancia política funcionó con normalidad (fin de la transición). La hegemonía socialista (4 legislaturas) terminó con el triunfo del PP en las elecciones de 1996.
1. Características y factores de la transición.

  • La transición democrática fue impulsada desde dentro del sistema, cambiando sustancialmente las reglas del Estado autoritario, pero sin que supusiera una ruptura total. De hecho, no se sustituyó al rey Juan Carlos (designado por Franco), ni a Adolfo Suárez (alto cargo del Movimiento), que fueron sus principales impulsores.
  • El cambio fue pacífico, fruto del consenso entre las fuerzas políticas y sociales, y también de los sindicatos.
  • La transformación económica y social de España (desarrollismo de los años 60) hacían inevitable el cambio: la Banca, la Iglesia y el Ejército respaldaron la transición; y Juan Carlos I, al ser proclamado rey de España por las Cortes el 22 de noviembre de 1975, dio un discurso que incluía palabras de apertura y reconciliación, lo que indicaba su voluntad democrática. Pero, ante todo, fue decisiva la presión y movilización popular: los mass media, las universidades y el mundo de la cultura contribuyeron a inculcar los valores democráticos.
  • El contexto internacional era favorable: los países occidentales presionaban para la implantación de la democracia.

2. Los primeros gobiernos y el periodo constituyente (1975 – 1978).
2.1. Los primeros gobiernos de la transición (noviembre 1975 – junio 1977).

  • Arias Navarro, Presidente del Gobierno a la muerte de Franco, era partidario del continuismo franquista, pero la politización de la vida pública española en pro de la legalización de todos los partidos y sindicatos, la amnistía general y la autonomía de Cataluña y País Vasco, y el enfrentamiento personal con Juan Carlos I, partidario de una democratización plena, forzaron su dimisión en julio de 1976.
  • El rey mandó formar Gobierno a Adolfo Suárez quien, apoyándose sobre todo en los sectores democristianos, promovió la Ley para la Reforma Política que establecía unas Cortes con carácter constituyente, aprobada por las Cortes “franquistas” (que firmaron así su acta de defunción) y sometida a referéndum en diciembre de 1976, con gran participación popular y amplia mayoría de síes, lo que denotaba el deseo de cambio en el país.
  • En los seis meses que transcurrieron hasta las elecciones generales de junio de 1977, destacaron estos hechos:
    • La legalización de los partidos y de la UGT y CCOO. Fue especialmente difícil la legalización del PCE.
    • La regulación de la libertad de expresión e importantes medidas de amnistía.
    • El terrorismo de ETA y de ultraderecha (“Matanza de Atocha”) intentaron desestabilizar el nuevo régimen.

2.2. El periodo constituyente (junio 1977 – diciembre 1978).

  • El 15 de junio de 1977 se celebraron las primeras elecciones democráticas tras el franquismo. La UCD (centro derecha) de Adolfo Suárez obtuvo mayoría simple, seguida del PSOE de Felipe González (centro izquierda).
  • El gobierno de Suárez, buscando el consenso, se propuso estos objetivos primordiales:
    • Gestionar una política económica de urgencia para paliar los efectos de la crisis del petróleo, firmando con la oposición, la patronal y los sindicatos, los Pactos de la Moncloa (octubre 1977), que incluían medidas económicas (reforma fiscal y control de los salarios, del déficit, de la inflación y del desempleo) pero también decisiones políticas y sociales (reforma de la enseñanza, reforma laboral y de la Seguridad Social).
    • Elaborar una nueva Constitución y construir el Estado de las Autonomías. Una Ponencia compuesta por siete miembros redactó un texto, ampliamente consensuado que, tras su debate en las Cortes, fue aprobada en referéndum el 6 de diciembre y promulgada el 29 de diciembre de 1978.

3. La Constitución de 1978.

  • La Constitución de 1978 tiene sus fuentes en el Constitucionalismo histórico español (Constitución de 1931) y, sobre todo, en el europeo de la postguerra (Ley Fundamental de Bonn). Es extensa, integradora (fruto de un amplio consenso), rígida (procedimiento complicado para cambiar los principios básicos) y democrática:
    • La soberanía nacional reside en el pueblo español (unidad de soberanía, unidad de España).
    • Derechos y libertades ampliamente recogidos y, en su garantía, destaca el Defensor del Pueblo.
    • Organización territorial: Estado de las Autonomías, siguiendo el principio de solidaridad entre ellas.
    • Régimen político, Monarquía parlamentaria: el rey, Jefe del Estado, con funciones de representación.
    • División de poderes: el legislativo reside en las Cortes Generales, formadas por el Congreso y el Senado (cámara de segunda lectura), elegidos por sufragio universal, elaboran leyes y controlan el Gobierno; el ejecutivo reside en el Gobierno, que dirige la política interior y exterior; y el judicial, que ha de ser independiente, corresponde a los juzgados y tribunales, en cuya cúspide se encuentra el Tribunal Supremo.

4. Los gobiernos democráticos (1979 – 2000).
4.1. El gobierno de la UCD de Adolfo Suárez (1979 – 1982). Actuaciones y acontecimientos.

  • Se diseñó el mapa autonómico y municipal, con la aprobación de estatutos de autonomía y la celebración de elecciones autonómicas, y también se celebraron las primeras elecciones municipales democráticas.
  • Se llevó a cabo una importante labor legislativa, con la aprobación del Estatuto de los Trabajadores y la Ley del divorcio; y la reforma fiscal del ministro Fuentes Quintana, acordada en los Pactos de la Moncloa.
  • Adolfo Suárez, con una UCD dividida, dimitió, y en la sesión de investidura de Leopoldo Calvo Sotelo tuvo lugar el golpe de Estado del 23 F (1981). El rey ordenó al Ejército fidelidad a la Constitución, lo que fue decisivo para el fracaso del golpe. La Monarquía se presentaba como garante de la consolidación democrática.
  • Calvo Sotelo no pudo evitar la descomposición de la UCD, y su gestión de gobierno, sobre todo el ingreso de España en la OTAN, fue muy criticada por el PSOE, que anunció el fin del consenso e hizo una dura oposición.

4.2. Las cuatro legislaturas del PSOE (1982 – 1996). Medidas políticas.

  • Las elecciones generales de octubre de 1982 dieron el triunfo al PSOE, que gobernaría durante 4 legislaturas. Felipe González, con un gran sentido pragmático, practicó una política reformista, que combinaba medidas liberales y socialdemócratas, para la consolidación de la democracia, mediante:
    • La reforma de la Administración (Justicia) y del Ejército (Ley de objeción de conciencia).
    • La regulación de los derechos y libertades y la extensión del Estado del bienestar. La sanidad y las pensiones pasaron a ser una prestación universal. La educación se convirtió gratuita y obligatoria de los 6 a los 16 años; se reformó la enseñanza universitaria (LRU) y secundaria (LOGSE).
    • El desarrollo del Estado de las Autonomías, quedando concluido el mapa autonómico en 1983.
    • La modernización económica de España, con una gravosa reconversión industrial (sobre todo siderurgia y astilleros) y una reestructuración bancaria mediante procesos de fusión, que generaron un importante aumento del desempleo. La reforma fiscal potenció el IRPF, y una parte importante de la recaudación se destinó a los gastos sociales y a la inversión en infraestructuras: autovías y el AVE Madrid-Sevilla.
    • El fin del aislamiento internacional, con la integración plena de España en la CEE en 1986, que le hizo partícipe de los fondos Estructurales y de Cohesión; y en la OTAN, aceptada por el Gobierno de Calvo Sotelo, pero el PSOE se oponía radicalmente. Ahora en el poder, Felipe González cambió de posición, tal vez para romper el aislamiento en materia de defensa, y se decidió en referéndum (sólo 52% síes).
  • A partir de 1988 el impulso reformista del PSOE decayó: su viraje a la derecha, privatizando numerosas empresas públicas, le costó la huelga general de diciembre de 1988; la recesión era palpable en 1992 tras la EXPO de Sevilla y la Olimpiada de Barcelona (déficit público, inflación); y el programa de convergencia exigido por el Tratado de Maastricht para llegar al euro, exigía adoptar impopulares medidas de austeridad.
  • Pero fueron los casos de corrupción y la “guerra sucia” contra ETA, denunciados por Aznar y Julio Anguita, los que pusieron fin al gobierno de Felipe González.

4.3. La primera legislatura del Partido Popular (1996 – 2000).

  • José María Aznar, líder del PP, ganó las elecciones de 1996 por un estrecho margen, desarrollando una política centrista y dialogante para obtener el apoyo de las minorías nacionalistas (CiU y PNV) y de los sindicatos. Los apoyos del gobierno procedían de la antigua UCD (Mayor Oreja) o de políticos jóvenes (Rodrigo Rato), que alejaban al PP de la vieja imagen del franquismo, representada por Fraga. En su acción de gobierno destacó:
    • Negoció con las CCAA la transferencia de competencias; acordó con los sindicatos la reforma del mercado laboral respetando los derechos laborales; aplicó las medidas sobre las pensiones y la Seguridad Social contenidas en el Pacto de Toledo; y puso fin al servicio militar obligatorio.
    • La mejora económica, favorecida por la coyuntura internacional, se refleja en la reducción de la tasa de paro a la mitad (10%) y la bajada de los tipos de interés, déficit público e inflación (en torno al 5%). El PIB creció anualmente en torno al 4%, superior al de la mayoría de los países de la Unión Europea.
    • El cumplimiento de los criterios de convergencia económica exigidos en el Tratado de Maastricht, si bien a costa de aplicar severas medidas de austeridad, hizo posible que España entrara en la Unión Económica y Monetaria europea, adoptando el euro, que se pondría en circulación en enero de 2002.
    • La lucha antiterrorista obtuvo grandes avances con la desarticulación de comandos terroristas y la movilización social en el País Vasco y en el resto de España, sobre todo, tras el asesinato en 1997 de Miguel Ángel Blanco, concejal del PP en Ermua. PP y PSOE acercarían posiciones, llegando a firmar al inicio de la siguiente legislatura el Pacto por las Libertades y Contra el Terrorismo (diciembre de 2000).

5. Conclusión. La Constitución de 1978, producto del consenso, consagró una Monarquía parlamentaria y el Estado de las Autonomías, abriendo el camino hacia la integración plena de España en Europa. La alternancia política funcionaba con absoluta normalidad (UCD – PSOE – PP). En las elecciones generales de 2000, el PP obtuvo mayoría absoluta y la oposición acusó a Aznar de practicar “el rodillo”. En 2004, tras los atentados del 11 M, el PSOE de Rodríguez Zapatero ganó las elecciones por minoría, repitiendo en las de 2008, iniciándose una profunda crisis, en la que seguimos con el PP de Mariano Rajoy, que gobierna desde 2011.