La Crisis del Absolutismo y la Ilustración

El mundo a través de la razón

Durante el siglo XVII, comenzó a imponerse la crítica racionalista y el método experimental que condujeron a la revolución científica. Esta tuvo enormes repercusiones en el plano de las ideas políticas, económicas y sociales, y sirvió de base para la renovación intelectual conocida como El Siglo de las Luces. Entonces, cobró forma un movimiento filosófico e intelectual llamado ilustración o iluminismo, denominado así por sus integrantes, que creían en el poder de la razón para esclarecer e iluminar la realidad. Para los iluministas, la razón se convertía en el instrumento que permitió conocer los principios de la naturaleza. También defendían que todos los hombres son naturalmente iguales y sujetos a derechos; por esto, los iluministas pensaban que era necesario reformar la sociedad.

Los iluministas, en un grupo muy heterogéneo, compartían el deseo de barrer contra lo que consideraban la herencia de la oscuridad medieval. Por eso, consolidaron la idea de que los seres humanos eran capaces de comprender y transformar el mundo a través de la razón y el método experimental.

El mismo fue un movimiento optimista que buscó nuevos caminos para alcanzar la felicidad.

Avances Científicos-Técnicos

Antes se creía que toda revelación era resultado del juicio de Dios. Pero luego, los avances técnicos y científicos fueron poniendo en cuestión esta manera de ver el mundo. A lo largo de los siglos, hombres como Isaac Newton realizaron importantes aportes al conocimiento. Estos conocimientos se basaron en el uso del razonamiento lógico para crear teorías a partir de la observación de los fenómenos de la naturaleza y la experimentación para comprobar la validez de las teorías. En esta búsqueda, a fines del siglo XVII, Isaac Newton formuló un complejo sistema del universo regido por fórmulas matemáticas. A lo largo del siglo XVIII, sus investigaciones fueron continuadas por otros científicos que aportaron nuevos conocimientos y comprobaron que la Tierra es achatada en los polos y se expande en el área del Ecuador. La rama de la física también se benefició de los estudios de Newton, que sirvieron de base para nuevos conocimientos cuya aplicación práctica fue inmediata. Incluso, la electricidad se convirtió en un importante tema de estudio. Varios científicos aportaron el conocimiento sobre la conductividad de los cuerpos y la atracción que ejercen una vez electrificados; uno de ellos fue Franklin. En el ámbito de la medicina, también se desarrollaron técnicas de cirugía y se avanzó en nuevos tratamientos para enfermedades, entre otras cosas.

Los Viajes de Exploración

El mundo que conocían los europeos había cambiado y se había expandido tanto que se hizo necesario abandonar todo prejuicio para investigarlo a fondo.

A comienzos del siglo XVIII, a los europeos solamente les faltaba conocer las tierras que se encontraban al sur del océano Pacífico. Entonces, los gobiernos de Francia y Gran Bretaña impulsaron varias expediciones para lograr explorar este territorio. En 1766, Luis XIV organizó una expedición que llegó a la Patagonia y al estrecho de Magallanes. Luego, James Cook realizó tres viajes organizados por la corona británica. Gracias a estas expediciones, se logró trazar un mapa del océano Pacífico y se recolectó mucha información útil para el progreso científico.

Las Ideas de la Ilustración

En el siglo XVIII, surgió un gran número de pensadores que propusieron nuevas formas de conocer la realidad mediante el uso de la razón, la experimentación y la investigación. Ellos formaron parte de la Ilustración y confiaban en la capacidad de la razón para explicar cualquier fenómeno natural, social o político. Los pensadores se sentían capaces de fundar una nueva sociedad basada en el respeto por la individualidad y la búsqueda de la felicidad humana.

Las ideas ilustradas se expandieron en la burguesía y en una parte de la aristocracia, a través de reuniones en las que participaban intelectuales y se hablaba de filosofía, política y literatura.

La Enciclopedia

El movimiento iluminista llevó a cabo un proyecto para poner al alcance del hombre todos los conocimientos. Así nació la Enciclopedia, que pretendía reunir todo el saber humano en una sola obra. Con la dirección de Diderot y D’Alembert, muy variadas personalidades aportaron al emprendimiento, entre ellos Voltaire. La obra abarcó todas las áreas de la ciencia, la economía, la historia y la filosofía. Entre 1751 y 1772, se publicaron 17 volúmenes de texto, siete de suplementos y 11 de láminas. Sin embargo, debieron afrontar varias interrupciones por censuras, más que nada de la iglesia.

La Enciclopedia fue uno de los mejores logros del pensamiento ilustrado y promovió una nueva actitud frente a la vida. En la actualidad, se le sigue dando el nombre de enciclopedia a las obras que regulan muchos conocimientos diferentes.

Los Filósofos y los “Límites” al Poder Absoluto

El hombre de la Ilustración debía convencer a los monarcas absolutos sobre la convivencia de impulsar las reformas necesarias. Muchos se sintieron en la obligación de contribuir a la difusión de sus ideas y frecuentaron las cortes, acercando sus propuestas a muchos monarcas con la esperanza de impulsar un cambio desde la cúpula de los estados.

Montesquieu

Uno de los pensadores más importantes fue Montesquieu. Él sostenía que las autoridades debían estar limitadas por la ley para evitar el abuso y la violencia. Para conseguir esto, pensaba que debía existir una división de poderes que evitara la concentración del poder y el establecimiento de una tiranía. Él decía que el poder debía dividirse en poder legislativo y poder judicial.

En su obra El espíritu de las leyes, propuso la monarquía parlamentaria como la mejor forma de gobierno.

Rousseau

Rousseau fue otra de las figuras más importantes de la Ilustración. Escribió El contrato social, en la que parte de la idea de que el hombre nace libre, pero se encuentra encadenado a una sociedad que coarta sus libertades. Propone la constitución de un pacto social donde cada individuo cede su persona y poder de acuerdo con la dirección de la voluntad general. También dice que, desde el momento en que se han unido los hombres, aparece la voluntad general que se encarna en la ley.

Voltaire

Voltaire fue un escritor, historiador y filósofo muy crítico que combatió el abuso de autoridad, defendió la libertad de expresión y la tolerancia religiosa. Aunque fue protegido de la corte durante algún tiempo, debió exiliarse varias veces. Conoció la monarquía parlamentaria de Gran Bretaña durante su primer exilio; sin embargo, su ideal era el despotismo ilustrado, ya que desconfiaba de la ignorancia de los sectores populares.

Las Propuestas de Gobierno de la Ilustración

Ya que la monarquía era una forma de gobierno muy arraigada, muchos pensadores ilustrados no pensaron en abolirla, sino en reformarla. Propusieron utilizar esas mismas monarquías para cambiar la sociedad, dando lugar al despotismo ilustrado. Otros pensadores, como los liberales, tuvieron propuestas más revolucionarias.

El Despotismo Ilustrado

Algunos monarcas se rodearon de los nuevos pensadores para impulsar reformas en su gobierno. Justificaban la necesidad de reforzar el poder de la monarquía para impulsar reformas favorables al pueblo. La máxima que sintetizaba este programa era: todo para el pueblo, pero sin el pueblo, idea que venía de los déspotas ilustrados.

Sus políticas incluyeron reformas económicas, administrativas y promoción de la educación y mayor tolerancia religiosa. Sin embargo, las reformas no llegaron tan lejos; la actitud que predominó fue la falta de voluntad política.

La mayoría de los monarcas europeos todavía sostenían que gobernaban por designio divino. Para ellos, el iluminismo representaba una amenaza porque ponía en entredicho estas justificaciones y proponía nuevas bases para el ejercicio del poder político.

Liberalismo Inglés y las Monarquías Parlamentarias

Aunque la mayoría de los pensadores ilustrados estaban de acuerdo en que la mejora de gobierno era la monarquía, pensaban que era necesario implementar algunas reformas.

Una manera era reducir el poder del rey incorporando un parlamento. A esta forma de gobierno se le conoce como monarquía parlamentaria. Desde entonces, la monarquía parlamentaria se transformó en un modelo de inspiración para los ilustrados.

Entre los ideólogos de la Revolución inglesa estaba John Locke, uno de los pensadores más influyentes del liberalismo y crítico del absolutismo político. Sostenía que los gobiernos nacen de un pacto o contrato social, y la característica fundamental de los hombres es ser racionales. Para defender los derechos del hombre, se necesita una organización política; entonces, a través de un pacto, los hombres aceptan ceder una parte de su libertad y someterse a la voluntad de la mayoría. Los elegidos para cumplir el mandato popular tienen, a su vez, la obligación de promover el bien común; de no hacerlo, los individuos tienen derecho a rebelarse. Por esta razón, Locke es considerado uno de los fundadores del constitucionalismo moderno.

Thomas Hobbes sostenía la necesidad de que el estado regulase las relaciones entre los individuos para conseguir la paz. Consideraba que el hombre en estado natural, es decir, sin gobierno, era violento y vivía en un estado de guerra permanente. Consideraba que el estado debía ser el absolutismo.

La Fisiocracia

En Francia apareció la que fue considerada como la primera escuela económica, la fisiocracia. Liderada por Quesnay, se abocaron a la tarea de formular una explicación del equilibrio económico. Llegaron a la conclusión de que la actividad económica estaba regida por principios naturales reguladores, entre los que sobresalía el interés individual de las personas por consumir y producir para alcanzar un mayor bienestar. Los defensores de esta teoría estaban convencidos de que la verdadera riqueza de los estados provenía de la producción agrícola, consideraban que la agricultura era la única actividad que permite obtener productos sin perjudicar la fuente de donde se extraía. La industria y el comercio eran estériles, ya que solo transformaban o transportaban los productos agrícolas.

El Liberalismo Económico

En Gran Bretaña surgió la doctrina conocida como liberalismo económico, fundada por Adam Smith. Él valoraba el principio del interés individual y sostenía que este interés se encargaría de promover el bien común, guiado por una mano invisible que garantizaría el equilibrio económico. Sostenía la necesidad de que el mercado funcionara libremente y que la intervención del estado se limitara a garantizar dicha libertad. Uno de sus aportes fue su teoría del valor, que dice que el valor se origina en el trabajo y no en el oro o la tierra. Sus ideas ejercieron una gran influencia sobre los hombres de su época.