La Transición Española

Se le llama Transición al proceso de abandono de la dictadura franquista y su sustitución por el régimen democrático. La Transición comienza con la muerte de Franco en 1975 y termina con la aprobación de la Constitución de 1978.

Factores de la Transición

Este proceso fue posible por varios factores:

  • La modernización económica y social había hecho del sistema político del Franquismo algo inadecuado.
  • La cultura democrática estaba presente en la mayoritaria clase media, pero también en la actitud del movimiento obrero y de las élites económicas que eran igualmente tendentes a la democracia.
  • La monarquía veía la necesidad de propiciar la evolución a la democracia para obtener legitimidad ante la opinión pública.

Posturas ante el Final del Franquismo

Aunque, existían tres diferentes posturas ante el final del Franquismo:

  1. Continuistas: Presentes en las Fuerzas de Seguridad, se oponían a cualquier tipo de modificación del Régimen.
  2. Aperturistas: Presentes en la clase política franquista y en las élites económicas, buscaban una reforma dirigida desde la Dictadura para dar lugar a una democracia controlada.
  3. Oposición: Rupturista, abogaba por un Gobierno Provisional que convocara elecciones a Cortes Constituyentes.

Obstáculos y Resistencia

El periodo de la Transición tropezó constantemente con todo el aparato del Régimen, ya que, aunque Franco había fallecido, la administración del país, la policía y el ejército seguían estando ocupados por cargos franquistas que opusieron resistencia a los cambios.

Primeros Pasos hacia la Democracia

Dos días después de la muerte de Franco, Juan Carlos I es proclamado Jefe del Estado. Arias Navarro, confirmado como Presidente del Gobierno, nombra un nuevo gabinete, con José María de Areilza y Fraga como personalidades destacadas. Pronto se vio que el nuevo gobierno no sería capaz de llevar a cabo cualquier reforma democrática, se limitó a aprobar una ley de asociación muy restrictiva en la que no tenían espacio los partidos políticos.

Movilizaciones y Demandas de la Oposición

Fue la oposición la que tomó la iniciativa de impulsar movilizaciones que iniciaran un proceso constituyente. Debía constituirse un gobierno provisional que convocara elecciones, de las que debían salir unas Cortes que elaboraran una Constitución. La Junta Democrática, constituida en torno al PCE en 1974, y la Plataforma de Convergencia Democrática, conocida como “Platajunta”. Las principales reivindicaciones de la oposición se centraron en la exigencia de libertad política, la amnistía, el regreso de los exiliados y la declaración de autonomía para las comunidades que la tenían en la II República.

Huelgas y Conflictos Sociales

Las huelgas y manifestaciones crearon en la calle un clima que influiría en las decisiones del gobierno. Los conflictos tenían muchas veces origen económico pero no eran ajenos a la situación política. En marzo de 1976, una huelga general en Vitoria acabó con cinco muertos por disparos de la policía. Y dos meses más tarde, un enfrentamiento entre grupos carlistas provocó dos muertos en Montejurra.

La Reforma desde el Franquismo

En el verano de 1976, la situación no parecía tener salida. Un sector importante del franquismo, los llamados inmovilistas, no aceptaban ninguna reforma y la oposición no tenía fuerza para imponer su opción de ruptura. Otro sector del franquismo, preocupado por la incapacidad de Arias, optó por una vía, que consistía en promover una reforma que partiera de las propias leyes franquistas y que evitara la ruptura defensora por la oposición.

El Gobierno de Adolfo Suárez

El 30 de junio de 1976, dimitió Arias Navarro y le sustituyó Adolfo Suárez, un político joven, que había sido Ministro del Movimiento pero que conectaba con los deseos de Juan Carlos I. El clima político comenzó a cambiar, la policía recibió órdenes de ser más tolerante en las manifestaciones, se iniciaron contactos con la oposición y se aprobó una amnistía, aunque muy limitada.

La Ley de Reforma Política

En septiembre presenta Suárez el proyecto de la Ley de Reforma Política. El proyecto de reforma debía ser aprobado por las propias Cortes orgánicas, algo que se logró debido al apoyo decidido del rey, a que algunos sectores dentro de la Iglesia aceptaban la necesidad de un cambio y a la tremenda presión de la opinión pública. Suárez ofreció ciertas garantías, como la no exigencia de responsabilidades a los implicados en la dictadura.

El Referéndum de 1976

Por último, la ley fue aprobada en referéndum en diciembre de 1976, lo que supuso la derrota del continuismo que defendía el no y de la oposición más izquierdista que apoyaba la abstención.

Dificultades y Legalización del PCE

Aunque se había dado un paso legal importante, dificultades graves se manifestaron, como las actividades terroristas de ETA y GRAPO y la extrema derecha. Un comando ultraderechista entró en un despacho de abogados laboristas de Comisiones Obreras y mató a 5 personas. En abril, Suárez tomó la determinación de legalizar al PCE.

Elecciones de 1977

Estos meses sirvieron para que se fuera configurando el sistema de partidos que irían a las elecciones celebradas el 15 de junio de 1977. El partido más votado fue la UCD de Suárez, seguido del PSOE de Felipe González.