**Adán y Eva: Pintura del Muro de los Pies del Ábside de la Ermita de Santa Cruz de Maderuelo**

Esta pintura romana del siglo XIII representa dos escenas separadas por un tronco, tomadas del Génesis: la creación de Adán y el pecado original. La serpiente tienta a Eva, quien ofrece el fruto prohibido a Adán. La escena transcurre en el Paraíso terrenal, simbolizado por el árbol de la sabiduría. Eva y Adán se encuentran a ambos lados del árbol, donde se enrosca la serpiente. Los colores son vivos y contrastados sobre un fondo claro.

**Noche Estrellada: Van Gogh**

Esta pintura postimpresionista de 1889 destaca por su tratamiento de la luz de las estrellas como puntos luminosos rodeados de halos. El cielo y los cipreses están representados con pinceladas en forma de espiral, inspiradas en el arte japonés. Al fondo se aprecia un pueblo con la aguja de la iglesia. Los tonos malvas y amarillos reflejan el estado de ánimo eufórico del artista.

**La Iglesia de Auvers: Van Gogh**

Esta pintura postimpresionista de finales del siglo XIX muestra la sombra de la iglesia en el sendero y el césped. La pincelada personal del artista crea libertad y seguridad en el trazo. Las líneas de los contornos están marcadas, como en el edificio y la mujer que camina por el sendero. El cielo tiene una mayor planitud, con pinceladas en espiral y colores intensos (malvas, verdes, amarillos y blancos).

**Impresión, Sol Naciente: Monet**

Esta pintura impresionista del último cuarto del siglo XIX representa el puerto de Le Havre al amanecer. El sol lucha por despuntar, produciendo reflejos anaranjados en el mar y el cielo. Los colores se aplican con pinceladas rápidas y empastadas, mostrando la dirección del pincel. Esta pintura de Monet es conocida como”Impresión, Sol Nacient”.

**Los Jugadores de Cartas: Cézanne**

Esta pintura postimpresionista de la última década del siglo XIX muestra a dos figuras sentadas a una mesa, concentradas en un juego de cartas. La iluminación artificial se manifiesta en las sombras y en el reflejo de la botella. Los colores se aplican en facetas, destacando la forma y el volumen. La obra de Cézanne se caracteriza por el uso del color para crear forma y volumen.

**Almuerzo sobre la Hierba: Manet**

Esta pintura impresionista del último cuarto del siglo XIX representa un desnudo en un paisaje. Tres figuras se sientan entre los árboles, mientras que una mujer desnuda coloca su ropa junto a una cesta de fruta. Manet se inspiró en las fiestas galantes del barroco francés. Los colores contrastan entre los trajes oscuros y la desnudez de la mujer. El fondo está difuminado para crear profundidad y sensación de aire.

**Moulin de la Galette: Renoir**

Esta pintura impresionista del último cuarto del siglo XIX representa el Moulin de la Galette, un lugar de ocio parisino. Renoir retrata a diferentes figuras en un espacio sombreado, utilizando tonos malvas para las sombras. En las mesas se sientan amigos del pintor, mientras que en el centro bailan parejas. La composición se organiza a través de una diagonal y diferentes planos paralelos. La obra de Renoir destaca por su representación de la multitud y el uso de la luz y la sombra.