La Novela Española Tras la Muerte de Franco

El Despertar de la Narrativa Española

El ambiente de libertad que se instauró en España tras la muerte del general Franco (20 de noviembre de 1975) propició un mayor conocimiento de la literatura española en Europa y de la literatura occidental en España. Factores como la desaparición de la censura (que permitió la publicación de novelas españolas previamente prohibidas, expurgadas o inéditas), la recuperación de la obra de los escritores exiliados y un mayor conocimiento de la narrativa de otros países contribuyeron significativamente a este auge.

En las últimas décadas, la novela española se caracteriza por dos aspectos fundamentales:

1. Carácter Aglutinador

Acoge prácticamente todas las tendencias, modalidades, discursos, temas, experiencias y preocupaciones personales.

2. Individualidad

Cada novelista elige la orientación que le resulta más adecuada para encontrar un estilo propio con el que expresar su mundo personal y su particular visión de la realidad.

Panorama de la Novela Española Contemporánea

En las últimas décadas, conviven diferentes generaciones de novelistas:

  1. Novelistas importantes de la posguerra: Miguel Delibes, Camilo José Cela y Gonzalo Torrente Ballester, entre otros.
  2. Algunos novelistas de la “Generación del 50”: Juan Goytisolo, Juan Marsé, Carmen Martín Gaite, etc.
  3. Novelistas de la “Generación del 75”: En los setenta, algunos autores siguen cultivando la novela experimental e intelectual que tiene su origen principal en Tiempos de silencio de Luis Martín Santos. Suelen prestar más atención a la forma que al contenido, ya que el argumento casi desaparece. Abundan las historias fragmentadas y los monólogos interiores. Este tipo de novela está dirigido a un lector inteligente y culto, con formación suficiente para comprender las dificultades sintácticas que los autores plantean. Es la llamada “generación de 1975” o también “generación de 1968” (mayo del 68): Eduardo Mendoza, Félix de Azúa, entre otros.

Nuevas Tendencias en la Narrativa Española

En la nueva narrativa española no resulta fácil discernir corrientes o escuelas definidas; sin embargo, es posible identificar ciertas tendencias temáticas:

1. Novela Policiaca y de Intriga

Este subgénero resurge con especial fuerza. Entre sus cultivadores destaca Manuel Vázquez Montalbán, autor de una serie protagonizada por el detective Pepe Carvalho. A esta tendencia pertenecen también algunas novelas de Antonio Muñoz Molina: El invierno en Lisboa, Beltenebros o Plenilunio. Su última obra, Sefarad, ha sido definida por el autor como “novela de novelas” y supone la recuperación de historias de destierros y desarraigos acontecidos durante el siglo XX.

2. Novela Histórica

Se pueden citar como ejemplos El oro de los sueños, de José María Merino; El hereje (1998), de Miguel Delibes, así como la saga protagonizada por el capitán Alatriste de Arturo Pérez-Reverte, ambientada en el Siglo de Oro. En los últimos años son frecuentes las novelas históricas contextualizadas en épocas cercanas, especialmente en la Guerra Civil, como Soldados de Salamina (2001), de Javier Cercas, y La voz dormida (2002), de Dulce Chacón.

3. Novela de Reflexión Íntima

Este tipo de narrativa se centra en la búsqueda personal y la reflexión sobre la propia existencia. Obras representativas de esta tendencia son Mortal y rosa (1975), de Francisco Umbral, sentida reflexión sobre la muerte escrita con un estilo brillante, o El desorden de tu nombre, de Juan José Millás, que combina la introspección psicológica con la reflexión literaria. En La lluvia amarilla (1988), Julio Llamazares narra el abandono de los pueblos a través de un largo y emocionado monólogo.

4. Novela de la Memoria y del Testimonio

La memoria de una generación y el compromiso son los temas básicos de esta corriente, en la que se encuadran novelistas como Rosa Montero, con Te trataré como una reina (1981), defensa de la condición femenina, y la producción novelística de Luis Mateo Díez.

5. Novela Culturalista

En los últimos años han aparecido jóvenes autores que hacen una novela que se ocupa de analizar y explicar diferentes aspectos de la cultura occidental desde unas posturas bastante eruditas. Eso es lo que hace Juan Manuel de Prada con Las máscaras del héroe o La tempestad.

6. Otras Tendencias

Otra tendencia en la novela de los autores más jóvenes es la de hacer una novela que trata los problemas de la juventud urbana con una estética muy cercana a la contracultura (Historias del Kronen, de José Ángel Mañas; Ray Loriga con Héroes o Lucía Etxebarria en Sexo, prozac y dudas).

Cabría citar, por último, a Rafael Chirbes como máximo representante de la actual literatura realista social; en algunas de sus obras se propone una revisión crítica y dialéctica de los cambios históricos y los desajustes sociales de nuestra época, como es el caso de Crematorio (2007).