LA FILOSOFÍA MODERNA

Las implicaciones derivadas de esa revolución científica renacentista convergerán en una nueva inquietud filosófica que dará paso al pensamiento moderno. Estas implicaciones, derivadas de los presupuestos explicitados en el epígrafe anterior, son:

Cuestionamiento de la tradición y reforzamiento del poder de la razón

Las explicaciones tradicionales quedan cuestionadas y superadas, propiciándose una valorización del poder de la razón. El ser humano es capaz, desde su racionalidad, de explicar la realidad sin necesidad de tutelas.

Giro epistemológico de la filosofía

Ese reforzamiento del poder de la razón propiciará la inquietud moderna de reflexionar sobre el conocimiento y el método que lo haga posible. Recordemos, en este sentido, que la filosofía antigua centró su interés en la realidad (ontología) y la filosofía medieval en Dios (teología).

Cuestionamiento del papel de Dios

La nueva cosmología no supondrá la negación de la existencia de Dios, pero sí reducirá su papel al de mero diseñador. El universo no necesita de la causa final, al modo aristotélico-ptolemaico y armonizado por Tomás de Aquino a las exigencias de la fe, para ser explicado.

Reafirmación de la importancia de la naturaleza

Ese cuestionamiento del papel de Dios implicará una revalorización de la naturaleza. El universo, una vez diseñado y creado, es autosuficiente y no necesita del sustento divino para ser y evolucionar.

Redefinición del papel del ser humano

La situación del ser humano se torna paradójica. Por una parte, tomará conciencia de su centralidad (antropocentrismo renacentista) dado ese poder explicativo de la razón; por otra, experimentará su pequeñez ante un universo que quizás no posea finalidad alguna.

2.1. Racionalismo y empirismo

Inicialmente -siglo XVI-, la filosofía moderna cristalizará en dos grandes corrientes: racionalismo, desarrollado principalmente en la Europa continental, y empirismo, desarrollado principalmente en las islas británicas. Ambas escuelas compartirán rasgos comunes y evidenciarán notables diferencias derivadas de la preeminencia otorgada a determinadas implicaciones de esa revolución y en detrimento de otras.

Características comunes del racionalismo y el empirismo

La preocupación central de racionalismo y empirismo girará en torno al conocimiento y al método que lo haga posible (epistemología).

  • El conocimiento queda mediatizado por el pensamiento, es decir, no conocemos las cosas en sí mismas, sino las ideas de esas cosas presentes en nuestro entendimiento. La realidad es subjetiva y no objetiva al modo defendido por el aristotelismo y la escolástica tomista. El objeto del conocimiento son las ideas.

La propuesta política de Maquiavelo: realismo político

La propuesta política de Maquiavelo –realismo político– se vertebra en torno a dos ejes:

  • Considerar a la política como una ciencia propia e independiente.
  • Vertebrar el ejercicio del poder desde nuevos parámetros.

La política es una ciencia

La política debe estar desligada de toda consideración religiosa y ética. Las leyes políticas poseen una naturaleza distinta de las morales. Las propuestas políticas griegas y la tomista asociaban el bien de la comunidad a la virtud, tanto de los gobernantes como de los ciudadanos. Maquiavelo entenderá que aquel dependerá de la utilización de los medios adecuados para tal fin, aunque estos no sean virtuosos.

La ciencia política es una ciencia porque refleja la condición humana. Esta condición convierte al ser humano en un ser previsible, ya que este, en general, tiende siempre a su provecho sin considerar el bien de los demás. Lo previsible puede ser recogido en leyes explicativas: ciencia.

Las propuestas políticas anteriores a Maquiavelo constituyen una filosofía política. Con Maquiavelo, la política dejará de ser filosofía para transformarse en una ciencia: de la filosofía política a la ciencia política.

El ejercicio del poder

El poder debe ejercerse teniendo en cuenta los siguientes presupuestos:

  • Supeditación de los medios a los fines.
  • La razón de ser del Estado es el propio Estado.
  • El monarca debe garantizar su poder absoluto.

Los fines y los medios

Aunque Maquiavelo nunca pronunció ni escribió la famosa frase “El fin justifica los medios”, esta queda patente en cómo concibe el autor el ejercicio del poder. La finalidad del Estado consiste en hacer posible el bien de sus ciudadanos -vida en paz y bienestar-. Debe conseguir dicha finalidad sin cuestionar los medios que va a utilizar. Se prima así la eficacia en detrimento de la posible moralidad de las acciones.

El papel del Estado

El Estado es la expresión máxima de la organización política. Se caracteriza por poseer el poder sobre un territorio determinado y sobre los ciudadanos que forman parte de este. Es soberano y no estará supeditado ni a sus ciudadanos ni a ninguna instancia de origen divino. La razón de ser del Estado no es más que el propio Estado.

Para ello, habrá de proveerse de los medios militares y económicos necesarios para asegurar su preeminencia, cohesión y autoridad. En este sentido, el Estado también podrá utilizar las creencias del pueblo -religión- para la consecución de sus objetivos.

El príncipe y el poder absoluto

Para propiciar un poder absoluto y consolidarlo, el príncipe -y más allá de los aspectos ya reseñados- deberá fomentar las siguientes habilidades:

Un príncipe ha de ser prudente

Para ello, no debe mantener sus promesas, si estas se vuelven en contra de nuevos intereses o si otras circunstancias así lo exigieran. “Si los hombres fuesen todos buenos, este precepto no sería bueno, pero, como son perversos, y no la observarían contigo, tampoco tú debes observarla con ellos” (MAQUIAVELO, El príncipe).

La propuesta política de Maquiavelo supone, en definitiva, una ruptura conceptual con los modelos políticos anteriores.

  • La política como ciencia queda desligada de toda consideración moral.
  • La obra de Maquiavelo presupone una nueva concepción de la vida en sociedad en torno a un nuevo concepto de lo que deba entenderse por Estado.
  • El gobernante deberá ser un experto en el conocimiento de la naturaleza humana para obtener así el poder y mantenerlo.
  • El pensamiento político de Maquiavelo influirá notablemente en la obra política de autores tan dispares como Thomas Hobbes y Jean-Jacques Rousseau.