La Doble Revolución: Industrial y Francesa (1789-1848)
Se habla de “Doble Revolución” (definición creada por el historiador Eric Hobsbawm) porque la Revolución Francesa y la Revolución Industrial suceden en momentos similares y por causas iguales, por ende, también tienen consecuencias similares. Más allá de que las revoluciones tengan un desarrollo de forma autónoma, influyeron simultáneamente y de igual manera a nivel mundial. Este proceso de doble revolución ocurre entre los años 1789 y 1848.
La Revolución Francesa sucede en Francia y la Revolución Industrial en Inglaterra (ambas en el noroeste europeo).
¿Qué es una Revolución?
Una revolución no necesariamente explota en el momento que sucede la catástrofe, muchas veces las revoluciones son acumulaciones de hechos que llegado el momento, explotan. Las revoluciones son cambios radicales del orden existente (total diferencia de lo anterior) que muchas veces se expresan en forma violenta y cambian la forma de pensar de la sociedad.
Las consecuencias de ambas revoluciones fue el crecimiento de la burguesía, una clase social dedicada al comercio.
Ambas revoluciones lograron que sus cambios (cambio en la forma de la industria y las formas de cultivo) sigan vigentes hasta el día de hoy, ya fundamentales para nuestro día a día. Nadie podría imaginarse, por ejemplo, que la producción de ropa sea totalmente manual.
El fin de estas revoluciones era lograr que Europa pueda llevar una alta vida económica tal como llevaban los burgueses.
Conceptos de Revolución:
- Concepto amplio: es cuando las personas no reconocen que están sufriendo un cambio radical pero aun así se adaptan a la sociedad (Revolución Industrial).
- Concepto estricto: las personas son conscientes de que están sufriendo un cambio.
Revolución Industrial (Cambio mayormente económico: nueva forma de producción)
Sucede a fines del siglo XVIII (18) y a principios del siglo XIX en Inglaterra. Se pasa del proceso feudal (el campesino era dueño de sus tierras mientras le pagaba impuestos por ellas al señor feudal) a una agricultura tecnológica. Se cierran las tierras comunales y pasan a ser campos privados, los campesinos, al no ser más dueños de las tierras, pasan a trabajar en la industria.
En el sistema de agricultura tecnológica, se crea un sistema capitalista en donde se trabaja en la propiedad de alguien donde lo único que se hace es ofrecer tu cuerpo para trabajar, llamado asalariado.
Un sistema capitalista es cuando personas de mucho dinero, de la alta sociedad, emplean a personas con bajos recursos las cuales necesitan el trabajo para cubrir gastos.
Primera Fase de la Revolución Industrial
La primera fase de la revolución estaba compuesta por primeras innovaciones tecnológicas. Surge la máquina a vapor y el carbón. Implementan máquinas que no necesitan trabajo humano y por ende bajan la cantidad de empleados, muchas personas se quedan sin trabajo y no saben cómo hacer para cubrir los gastos. Crece la burguesía a nivel económico gracias a los campesinos que trabajan en sus campos los cuales les generan ganancias.
Con las nuevas formas de cultivo, cosechas más rápidas y menos bacterianas, se lograba tener una vida más sana y con menos desnutrición. Estos factores hicieron que crezca notablemente la población. Como la población era mayor, había más demanda de los elementos, las fábricas tenían más compradores de los productos lo que les traía más ganancias y las hacía crecer.
Tiempo más adelante, los nobles y burgueses empezaron a cultivar otros cultivos como el maíz o la patata, eran productos que trajeron resultados positivos. Había una gran producción lo que permitió que además de abastecer las necesidades de la población, los terratenientes puedan comerciar en el mercado nacional e internacional. Eran cultivos que explotaban menos las tierras.
Los campesinos se vieron obligados a trabajar en las industrias ya que les era imposible afrontar los altos gastos del alquiler de las tierras cerradas; además de que muchas personas no podían pagar el alquiler de las tierras, la mayoría de ellas tenían un alto valor y eran vendidas a terratenientes. Estos terratenientes adaptaban un sistema de cultivo con máquinas lo que hacía que haya menos necesidad de mano de obra.
Las máquinas demandaban de mucha energía; la humana ya no era suficiente para una producción de gran cantidad. Se empezaron a buscar otro tipo de energías y de ahí surge la energía hidráulica (energía a base de agua calentada con carbón que terminaba formando vapor). Con la aparición del vapor, se lograron accionar bombas de agua en las minas, activar máquinas de tejer, etc. Por estos cambios, se identifica a la máquina de vapor como un importante símbolo de la Revolución Industrial.
Con la aparición de estas máquinas, desapareció notablemente la mano de obra. Se logró acelerar la producción lo que traía más ganancias a las empresas, pero este avance excluía a los trabajadores desempleados.
Cuatro Grandes Cambios de la Revolución Industrial
Hubo cuatro grandes cambios, los cuales sucedieron antes y permitieron el cambio, creció el mundo industrial y se logró consolidarlo:
- Crecimientos demográficos: se aumentó y mejoró la producción de alimentos por consecuencia, las personas se volvieron más saludables y se reducían las muertes. Al aumentar la población, había más demanda de alimentos, se aceleró la producción y gracias a la reducción de las muertes, había más personas dispuestas a trabajar como mano de obra. Este cambio fue importante ya que sin este crecimiento de la población, no habría demanda, no habría ganancias como tampoco tanta disponibilidad para mano de obra.
- Transformaciones agrícolas: la producción pasó a ser en campos cerrados. Había más alimentos y se podía abastecer a la población como también vender a los mercados. No había descanso en las tierras como antiguamente en el sistema feudal (las tierras se usaban más pero eran menos explotadas). Los campesinos fueron expulsados de las tierras y se vieron obligados a trabajar en las industrias.
- Mejoras técnicas: mejoraron el rendimiento disminuyendo las ganancias. Había más demanda de alimentos y se necesitaba acelerar la producción. Los dos grandes cambios fueron el desarrollo de las máquinas de tejer y el desarrollo del sistema minero. Todo esto se logró gracias a la energía hidráulica del vapor calentado por el carbón. El sistema minero se desarrolló ya que el carbón necesitado para calentar el agua que permitían el funcionamiento de las máquinas de vapor, era sacado de las minas.
- Sistema fabril: surgen las fábricas. Se necesitaba acelerar la producción debido a la demanda. Las máquinas de las fábricas necesitaban energía y un grande espacio para alojar a las mismas. Las máquinas estaban todas en el mismo estadio, con esto se lograba un mejor control de los trabajadores.
Estos cambios fueron posibles ya que muchos inversionistas notaron que si invertían en las máquinas podían tener grandes ganancias, acelerar la producción y hacer que su costo sea menor.
Separación del Capital – Trabajo
El que trabajaba, no es el que disponía del capital.
Se distinguió el dueño del trabajador. El que ganaba plata y disponía de los medios de producción era la persona que disponía del capital, no el trabajador. Esto se diferencia de los antiguos comercios cuando los artesanos eran los trabajadores y los que tenían las ganancias.
Crecimiento del Mundo Industrial
Los productores se dieron cuenta de que tenían que fabricar productos que tengan demanda; uno de los productos con grande demanda era el tejido de algodón. El problema es que el algodón, también se importaba; por eso, decidieron cerrar las importaciones de los tejidos (solo se importaba materia prima de EE.UU e India) y asegurarse de que todas las ganancias sean nacionales. Al producir grande cantidad de algodón, se empezó a exportar. Ahí nace el sistema fabril. Esta producción dependía de una materia prima, el hilo. Al usar tanta cantidad de hilo, empezó a faltar. Se creó un sistema que permitía hacer productos en gran cantidad sin desperdiciar materia prima.
En este ejemplo, vemos notablemente que las máquinas no suplantaron totalmente a las personas, las mismas eran manejadas por hombres. Había mucha demanda de mano de obra (mucha gente quería trabajar) es por eso que se aceptaba cualquier salario con tal de no perder el trabajo.
Otro pilar, fue el carbón. De este se alimentaban las máquinas a vapor creadoras de la producción.
El hierro, era el material que se utilizaba para construir las máquinas. Como todo lo que se utiliza en gran cantidad, empezó a haber demanda. Se necesitaba derretir el hierro más rápido. El carbón común, ya no era tan satisfactorio. Se creó, suplanto el antiguo carbón por el carbón vegetal. Con este se derretía más rápido y se podía acelerar la producción de máquinas.
Apareció el ferrocarril, en Inglaterra, con este se facilitó el movimiento de la población con más fluidez. No era un transporte costoso. Era más dinámica la entrega del correo, como también la de mercadería tanto nacional como internacional.
Surge el comercio ya que había más compradores de productos, la sociedad en sí disponía de más capital y con las mejoras en los transportes, era más fácil el transado de los productos.
Al mismo tiempo que surgía el comercio nacional, había más demanda exterior. Había países que comerciaban con el exterior pero siempre se buscaba proteger el comercio nacional, se controlaba la cantidad de productos importados lo que obligaba a los habitantes a comprar parte de industria nacional.
Capitalismo Liberal
Se vincula con el sistema fabril. Se instaló la división entre capital – trabajo. La burguesía necesitaba expresar sus opiniones acerca de sus intereses. Había una escuela que definió los principios económicos del liberalismo. Algunos de los conceptos expresados por una destacada figura de la escuela, Adam Smith, se refería a que todos los individuos de la sociedad son iguales, el mercado se adapta a las necesidades de la sociedad, dependiendo de esta baja o sube los precios y fabrican los productos que la sociedad más demande.
David Ricardo, decía que si el número de trabajadores aumenta, lo que se les paga a cada uno disminuye, ya que las ganancias eran las mismas y se dividían entre más personas. Este criticó también la gran cantidad de dinero en manos de los empresarios, lo que denunció como “ley del salario natural” (por más dinero que tenía el empresario, siempre al trabajador se le pagaba lo mínimo que necesitaba para vivir, si aumentaban las ganancias, el sueldo era exactamente igual, pero si bajaban, obviamente se disminuía). Finalmente, Robert Malthus dijo que si se querían más ganancias, había que reducir la natalidad.
Los rasgos básicos del capitalismo es que todas las ganancias se concentran en la burguesía. Todas las tierras les pertenecían y el trabajador debía trabajar en ellas. De estas tierras, los trabajadores debían sacar la mayor ganancia posible para beneficiar a los capitalistas.
Los empresarios tenían competencia constante por ver quién vendía más, empezaron las crisis ya que muchos de ellos producían más de lo que vendían y por ende gastaban más plata de lo que ganaban. Muchas empresas se funden y solo los empresarios más poderosos sobreviven. Con el cierre de las empresas, generalmente, hay desempleos de personas que realmente necesitaban el trabajo para poder sobrellevar los gastos del día a día.
El Capital: Sociedades y Bancos
El capital era un bien existencial para el funcionamiento de la empresa. Las industrias se fueron agrandando y mejorando técnicamente. Había cambios, como el ferrocarril, que requerían de grandes inversiones; es por eso que se empezaron a buscar alguien que financie (que te dé dinero para que vos puedas emprender tu actividad) la empresa en el exterior, pasaron a ser empresas anónimas que emitían acciones.
Estas empresas, manejaban el capital vendiendo acciones (parte de la empresa) al público. El accionista, era propietario de una parte de la empresa dependiendo lo que haya financiado de capital; esta parte tenía ganancias las cuales eran destinadas al mismo. Cada accionista era un propietario; había empresas que no querían tener muchos propietarios, estas debían cumplir obligaciones las cuales tenían un interés anual pagado por los compradores. Con este interés, se les podía devolver a los financieros parte de lo que prestaron. Ambas operaciones, tanto las acciones como las obligaciones, se cotizan en Bolsa: cada agente negocia sus productos los cuales varían su valor dependiendo de la oferta y demanda del mismo.
A su vez, había bancos prestamistas a largo plazo y bancos de depósito, los cuales guardaban los ahorros de los particulares, que ante cualquier problema, podían ser retirados. Los bancos se convirtieron en los suministradores del capital de las industrias.
Una Nueva Sociedad
Con la Revolución Industrial, se creó una nueva sociedad la cual era marcada por la urbanización, la sociedad industrial. Se dividía entre la burguesía industrial y la burguesía financiera, acumulaban poder económico y una gran parte de clase obrera. Esta se instaló en las ciudades.
La Ciudad: El Corazón del Mundo Industrial
Muchos campesinos se fueron a la ciudad en busca de mano de obra ya que surgió una mecanización en el trabajo agrario (sector agrícola). La sociedad pasó a ser industrial y urbana, se convirtieron en centros administrativos del comercio la cual permitía el contacto entre clase sociales diferentes y el intercambio de ideas entre las mismas.
Las ciudades tuvieron un alto nivel de desarrollo, las principales fueron Londres y Edimburgo, ambas en Gran Bretaña. Londres pasó a ser la ciudad con más concentración de habitantes. Se crearon allí nuevos barrios con fábricas en los cuales residían obreros industriales. Este crecimiento generó males muy visibles. Al principio, a estos barrios les faltaba espacio y cantidad de viviendas para que puedan vivir todos los interesados en él. Eran barrios sucios, contaminados, había muchas enfermedades y epidemias. En otras palabras, eran barrios insalubres e inhabitables.
La Nueva Elite Dirigente: La Burguesía
La burguesía se convirtió en la clase dominante. Había gente profesional, como ingenieros, eran privilegiados notablemente. Sin embargo, muchos nobles conservaron propiedades y se consolidó la alianza entre matrimonios de antiguos (nobles) y nuevos (burgueses) privilegiados. Este grupo de nuevos privilegiados manejaba fábricas, entre otras cosas siempre apoyadas por el Estado el cual no les imponía límites. Estaban representados en gobiernos extranjeros, disponían del poder cultural y controlaban la prensa.
Impusieron una moral basada en el triunfo individual. Gracias a su riqueza, llevaban una excelente vida social donde tenían fiestas, mansiones en muchos lugares, que antes se acostumbraban a ver en los nobles.
Nació a partir de esta nueva sociedad, una clase media, la cual no hacía trabajo manual como los obreros, eran profesionales que adaptaron modelos familiares y culturales burgueses.
La Aparición de la Clase Obrera
Los hombres se diferenciaban por su riqueza. Los asalariados, se convirtieron en el grupo menos favorecido de la sociedad y más explotado. Tenían malas condiciones de vida como también de trabajo; fue ahí cuando se dieron cuenta que tenían que luchar por sus derechos.
La condición de los obreros era muy mala. Eran sometidos a un ritmo laboral muy duro y de mucha carga horaria. Había peones despedidos sin justificación, solamente por decisión de los empresarios.
Nadie se hacía cargo del trabajador, sufría por las malas condiciones de vida que llevaba nadie lo notaba. Se vieron obligados, a organizarse en defensa de sus derechos.