Generación del 27

Homenaje a Góngora

En diciembre de 1927, la Generación del 27 participó en un acto de homenaje a Luis de Góngora por el tercer centenario de su muerte. Algunas características de esta generación son la influencia inicial (y posterior distanciamiento) del magisterio poético de Juan Ramón Jiménez, la superación definitiva del modernismo y de las vanguardias, y la utilización del surrealismo como una de las tendencias poéticas innovadoras. También se destaca la recuperación de figuras de la tradición poética.

Pedro Salinas

Pedro Salinas profundiza en el amor desde una perspectiva intelectual y diacrónica. Reflexiona sobre sus sentimientos en diferentes etapas: descubrimiento (“La voz a ti debida”), plenitud (“Razón de amor”) y ruptura (“Largo lamento”).

Jorge Guillén

Jorge Guillén concibió una única obra de arte, “Aire nuestro”, formada por cinco ciclos poéticos: “Cánticos”, “Clamor”, “Homenaje”, “Otros poemas” y “Final”. Se inspiró en la poesía pura, sin adornos y con versos cortos.

Gerardo Diego

Gerardo Diego alternaba la poesía tradicional y la vanguardista. Escribió poemas de carácter tradicional y clasicista como “Versos humanos”, y poemas de corte vanguardista, influenciados por el ultraísmo y el creacionismo como “Manual de espumas”.

Vicente Aleixandre

Vicente Aleixandre, premio Nobel de literatura en 1977, exploró en su obra “La indagación del conocimiento y del sentido en la vida” tres tendencias poéticas: la poesía pura (“Ámbito”), el surrealismo (“Sombra del paraíso”) y la poesía antropocéntrica (“Historia del corazón”).

Federico García Lorca

Federico García Lorca escribió poesía y teatro. Su obra trata del enfrentamiento entre la libertad individual y la realidad, que anula los deseos del individuo. Combina todas las tendencias de la Generación del 27.

Poesía

En su primera etapa, Lorca cultivó la poesía popular con temas como la pasión, el dolor y la venganza, destacando el “Romancero gitano”. En su segunda etapa, se vio influenciado por el surrealismo y los versos libres, como en “Poeta en Nueva York”.

Teatro Lorquiano

Lorca experimentó con el teatro de títeres (“La zapatera prodigiosa”), el drama histórico en verso (“Mariana Pineda”) y el teatro surrealista y de crítica social (“El público”). En “Bodas de sangre”, “Yerma” y “La casa de Bernarda Alba”, Lorca expresa el conflicto entre la libertad y el principio de autoridad que ejerce la sociedad.

Luis Cernuda

Luis Cernuda plasmó en “La realidad y el deseo” el enfrentamiento entre el amor eterno ilimitado y la realidad limitada que lo anula. En sus primeras obras, se percibe la influencia del surrealismo (“Los placeres prohibidos”); en su segunda etapa, la de la poesía romántica (“Donde habite el olvido”); y en sus últimas obras, reflexiona sobre la fugacidad de la vida (“Con las horas contadas”).

Rafael Alberti

Rafael Alberti mostró una gran variedad de temas, tonos y estilos. En su poesía de carácter popular, utiliza un lenguaje sencillo y un verso breve (“Marinero en tierra”). En su poesía de influencia surrealista, emplea metáforas y un lenguaje más oscuro (“Sobre los ángeles”). Finalmente, destaca su poesía social (“El poeta en la calle”).

Las “Sin Sombrero”

La Generación del 27 fue la primera de la literatura española en la que se incorporaron mujeres artistas e intelectuales como:

  • Concha Méndez: Temas vanguardistas y formas de la poesía popular (“Surtidor”).
  • Rosa Chacel: Obra narrativa.
  • María Teresa León: Cuentos, novelas y piezas de teatro (“Memoria de melancolía”).
  • María Zambrano: Relación entre arte y pensamiento (“Filosofía y poesía”).
  • Ernestina de Champourcín: Influencia de Juan Ramón Jiménez (“En silencio”).
  • Josefina de la Torre: Sencillez, arte menor y rima asonante (“Poemas de la isla”).

Poesía de la Posguerra

Existe una ruptura entre la literatura anterior a la Guerra Civil y la literatura que se produce en España durante el franquismo.

Poesía Arraigada

Leopoldo Panero y Luis Rosales, representantes de la poesía arraigada, se centran en temas intemporales, la vuelta a las formas clásicas y una visión optimista y esperanzada.

Poesía Desarraigada

Dámaso Alonso, con “Hijos de la ira”, escribe poemas sobre la miseria social, la injusticia y la hostilidad de la existencia.

Poesía Social

Miguel Hernández, junto con otros autores, representa la corriente poética que denuncia las desigualdades sociales y la falta de libertades políticas durante la posguerra.

  • Blas de Otero: Poesía existencial (“Redoble de conciencia”) y poesía social (“Pido la paz y la palabra”).
  • Gabriel Celaya: “Las cartas boca arriba” es una obra extensa y variada.
  • Ángela Figuera: Refleja la derrota tras la guerra por ser mujer y por pertenecer al bando de los vencidos (“El grito inútil”).
  • José Hierro: Poesía social (“Tierra sin nosotros”) y concepción de la realidad como enemiga (“Agenda”).

Otras Tendencias y Poetas

  • Grupo Cántico: Crea poesía esteticista con lenguaje muy elaborado.
  • Postismo: Reivindica la imaginación, con autores como Carlos Edmundo de Ory y Gloria Fuertes.
  • Carmen Conde: Primera mujer en entrar en la RAE. Su tema principal es el amor.

Generación del 50

Utilizan la poesía como medio de conocimiento, el lenguaje coloquial y la ironía.

  • Claudio Rodríguez: Lenguaje rural y en “Don de la ebriedad” explora el misterio de la existencia y celebra la belleza del mundo.
  • Jaime Gil de Biedma: Utiliza un tono confesional y narrativo (“Las personas del verbo”).
  • José Ángel Valente: Estilo escueto y preciso (“El fulgor”).
  • Ángel González: Preocupación ética, critica la hipocresía de la sociedad (“Palabras sobre palabra”).

Los Novísimos

El inicio de los novísimos se marca con la antología de José María Castellet en 1970, “Nueve novísimos poetas españoles”. Se caracterizan por su carácter experimental, perfección formal y presencia de referencias culturales. Destaca Pere Gimferrer (“Arde el mar”).

Coordinadas

  • Copulativas: y, e, ni.
  • Disyuntivas: o, u.
  • Adversativas: pero, mas, sino.

Generación del 98

A finales del siglo XIX, jóvenes escritores reflexionan sobre la situación del país y las causas de su decadencia, así como sobre el sentido de la vida y la religión. Emplean un estilo sencillo y preciso.

  • Miguel de Unamuno: Preocupación por España y el sentido de la vida (“Niebla”). Define sus novelas como “nivolas”.
  • Pío Baroja: Principal novelista de la época, con la finalidad de entretener (“La busca”).
  • José Martínez Ruiz (Azorín): Publicó novelas, ensayos y artículos periodísticos (“La voluntad”).
  • Ramiro de Maeztu: Reflexiona sobre las causas y consecuencias del desastre del 98 (“Hacia otra España”, 1899).
  • Antonio Machado: Poesía con tono melancólico y reflexiones existenciales (“Soledades, galerías, otros poemas”). En “Campos de Castilla” trata el paisaje castellano y la decadencia española. “Nuevas canciones” recoge reflexiones filosóficas.

El Teatro

  • Jacinto Benavente: Creador de la nueva comedia, con intención crítica de las costumbres y convicciones de la alta burguesía (“Los intereses creados”).
  • Ramón María del Valle-Inclán: Renovador del teatro de principios del siglo XX (“Luces de bohemia”). Crea el esperpento, una deformación de la realidad para mostrar sus aspectos más trágicos y grotescos.

Novecentismo y Vanguardias

Los novecentistas admiran a la Generación del 98, pero se distinguen de ellos en dos rasgos: en el plano político, defienden la modernización de España; y en el plano estético, critican la exaltación sentimental y la subjetividad, propugnando un arte puro.

La Prosa del Novecentismo

Descripciones líricas y reflexiones ensayísticas. Gabriel Miró cultiva la novela y el relato corto (“El obispo leproso”) y Ramón Pérez de Ayala (“Belarmino y Apolonio”).

José Ortega y Gasset

Afirma que el verdadero artista no copia la realidad, sino que la deforma, y en eso consiste el arte puro (“La deshumanización del arte”).

Las Vanguardias

Entre 1910 y 1930 surgieron movimientos artísticos, llamados ismos y vanguardias, que impulsaron nuevas técnicas expresivas, la experimentación formal y la renovación temática. Reflexionan sobre la naturaleza del arte. En el ultraísmo de Guillermo de Torre destacan Pedro Garfias y Adriano del Valle. Ramón Gómez de la Serna introdujo las vanguardias en España e inventó la greguería, un enunciado breve que presenta la realidad de forma sorprendente, definiéndola como la unión de metáfora y humorismo.

Juan Ramón Jiménez

Juan Ramón Jiménez dividió su poesía en tres etapas: la etapa sensitiva, con poesía sensorial y melancólica (“Arias tristes”); la etapa intelectual, con poesía intelectual, sin adornos innecesarios (“Diario de un poeta recién casado”); y la etapa verdadera, donde se imponen las preocupaciones religiosas y existenciales (“Dios deseado y deseante”).