Pablo Picasso: Un Genio Pictórico del Siglo XX

Nacido en Málaga en 1881 y fallecido en Francia en 1973, Pablo Picasso es considerado el genio pictórico más influyente del siglo XX. Con una temprana vocación y una extraordinaria capacidad técnica, Picasso, tras pasar su infancia y juventud en Málaga y La Coruña, se trasladó a Barcelona y luego a París para desarrollar su carrera artística. En París, entró en contacto con las tendencias postimpresionistas.

A comienzos del siglo XX, influenciado por el simbolismo y el expresionismo, Picasso pintó personajes humildes con una interpretación sentimental y melancólica durante su periodo azul (caracterizado por la tonalidad dominante de sus cuadros). Posteriormente, introdujo personajes circenses, titiriteros y actores ambulantes en su periodo rosa.

Las Señoritas de Avignon: Acta Fundacional del Cubismo

La gran aportación de Picasso se produjo en 1907 con Las Señoritas de Avignon, una obra que marcó un antes y un después en la historia del arte y que se considera el acta fundacional del cubismo. El cuadro, aunque inicialmente solo se exhibió en su estudio, revolucionó la pintura.

Cubismo Analítico y Sintético

Entre 1909 y 1911, Picasso, junto con Braque, desarrolló el cubismo analítico. En este periodo, los cuadros se caracterizan por numerosas líneas negras entrecruzadas y multitud de pequeños planos de tonalidades ocres, grises y pardas, que transforman la imagen en una representación de las múltiples percepciones físicas e intelectuales de un objeto.

Hacia 1911, se inició el cubismo sintético, donde Picasso y Braque introdujeron fragmentos de textos y partituras musicales en sus cuadros. Picasso utilizaba palabras como “Journal” (periódico) o “Ma Jolie” (mi bonita) para referirse a lo representado. También incorporaron texturas como el papel pintado, la rejilla de mimbre o la madera mediante técnicas como el frottage (frotar la pintura sobre una textura) o el collage (adherir fragmentos reales a la superficie del lienzo). El cuadro se convirtió en un compendio de percepciones donde lo matérico cobraba mayor presencia y el proceso de elaboración y percepción de la imagen se volvía un acto intelectual.

Etapas Clásica y Surrealista

Al final de la Primera Guerra Mundial, Picasso inició una etapa clásica, recuperando la perspectiva y la representación de volúmenes mediante el claroscuro tradicional, con formas corporales rotundas que aludían a la tradición clásica (desde Grecia hasta Poussin). Sin embargo, alternaba estas realizaciones con obras cubistas sintéticas.

En torno a 1925, el contacto con el grupo surrealista liderado por André Breton llevó a Picasso a aproximarse a los preceptos de este movimiento, sin renunciar a su personalidad.

Compromiso Político y Obras Posteriores

La Guerra Civil Española y el bombardeo de Gernika inspiraron la creación del Guernica, una obra maestra que reflejó el compromiso político de Picasso. Aceptó el cargo de director honorario del Museo del Prado durante la II República y se afilió al Partido Comunista en 1945.

La obra de Picasso posterior al Guernica ha sido infravalorada por algunos críticos. En la década de 1950, realizó obras como Matanza en Corea, que hace referencia a Los Fusilamientos del 3 de Mayo de Goya, y series que reinterpretan obras de Delacroix, Manet y Velázquez (como Las Meninas, de la que hizo 58 versiones). También exploró tendencias como el expresionismo abstracto, manteniendo su estilo personal y su capacidad de evolución.

En sus últimos años, Picasso se dedicó a la cerámica, el grabado y la creación de imágenes que reflejaban su decadencia física y sexual.

Escultura

A lo largo de su carrera, Picasso también realizó esculturas notables que, al igual que su pintura, influyeron en el desarrollo de la escultura del siglo XX. Desde sus primeras aplicaciones del cubismo a la escultura en la década de 1910 hasta la soldadura de piezas de hierro y la reinterpretación del ready-made dadá (como en Cabeza de Toro), Picasso exploró nuevas vías en la relación entre la forma y el espacio.

Análisis de Las Señoritas de Avignon

Técnica y Color

Las Señoritas de Avignon es un óleo sobre lienzo de gran tamaño. Picasso utiliza una variedad de pinceladas, desde las que se funden creando masas de color hasta las densas y cargadas o las ligeras y diluidas.

La gama de colores es limitada, predominando los tonos carne de las figuras entre marrones, blancos, azules y grises.

Representación del Espacio y la Figura

El tratamiento de la imagen es revolucionario, rompiendo con las normas de representación vigentes desde el Renacimiento. Picasso subvierte la perspectiva cónica frontal tradicional y la representación naturalista de las figuras.

La imagen parece descompuesta en planos geométricos que reflejan la observación del motivo desde distintos puntos de vista y en diferentes momentos. El cuadro plasma un proceso de reconstrucción intelectual de la imagen observada, creando un nuevo modo de representación. La ilusión de profundidad desaparece, pero la volumetría se resalta mediante los planos quebrados.

Influencias

La obra muestra diversas influencias: el arte africano, con sus simplificaciones formales (visibles en los rostros de las dos figuras de la derecha); las formas artísticas preclásicas y egipcias (el ojo visto de frente en la figura de perfil de la izquierda); y el intento de Cézanne de representar la volumetría sin claroscuro.

Tema y Significado

Las Señoritas de Avignon representa un grupo de desnudos femeninos, un tema clásico que puede remitir a Rubens o Poussin. Sin embargo, Picasso lo subvierte al representar prostitutas de un burdel en la calle Aviñón de Barcelona, lo que lo relaciona con Manet (Olimpia), Degas o Toulouse-Lautrec (Las Prostitutas del Salón de la Rue des Moulins).

Picasso realizó numerosos bocetos para preparar esta obra programática, dudando sobre la inclusión de más personajes y su tratamiento.

Legado

Las Señoritas de Avignon marcó un hito en la historia del arte. Con ella se inició el cubismo clásico e influyó en innumerables artistas. Las vías abiertas por Picasso fueron exploradas por los movimientos y vanguardias artísticas posteriores.