La Revolución Industrial

Definición

La Revolución Industrial hace referencia a un cambio fundamental en la fabricación de productos. Se trata de una transformación económica que tuvo profundas repercusiones sociales y culturales.

Contexto Histórico

En el siglo XVIII, la fabricación de productos elaborados se llevaba a cabo de modo artesanal o mediante el sistema doméstico. Estas actividades eran denominadas “manufacturas” porque se realizaban a mano, empleando herramientas básicas. Desde mediados del siglo XVIII comenzó a surgir en Gran Bretaña un nuevo tipo de industria fabril que pronto tendría gran acogida. Su éxito se basaba en que el nuevo sistema lograba producir más en menos tiempo y con un coste menor.

Características de la Producción Industrial

  • El predominio de la máquina, que sustituyó al trabajo humano (maquinismo).
  • El empleo en la producción de innovaciones tecnológicas y fuentes de energías nuevas.
  • La concentración de obreros en grandes fábricas, lo que facilitaba el control de los patronos.
  • La aplicación de la división del trabajo. Los trabajadores debían especializarse al máximo.
  • La necesaria concentración de capitales para que el sistema pudiera funcionar. Esta necesidad afectó profundamente al comercio y a la banca.

Impacto de la Revolución Industrial

El cambio fue de tal magnitud que no tardó en ser bautizado como Revolución Industrial, y sus efectos comparados con los de la Revolución Francesa. Este término se utiliza para definir aquel proceso de transformación en su conjunto y suele subrayar la profunda ruptura que supuso con respecto al mundo anterior.

Etapas de la Revolución Industrial

Se suele distinguir:

  • Una primera Revolución Industrial (1780-1840): la era del vapor, del algodón, del carbón y del ferrocarril.
  • Una segunda Revolución Industrial (1885-1914): la era del petróleo, de la electricidad, del automóvil y de la industria química.
  • Una tercera Revolución Industrial (posterior a 1945): la era atómica, de la electrónica, de la informática, de la carrera espacial y de los medios de comunicación de masas.

El Movimiento Obrero

Condiciones Laborales

Las condiciones laborales eran deplorables: jornadas de más de 10 horas, pagos por pieza, salarios bajos, sin ningún tipo de previsión o asistencia sanitaria y con una altísima inseguridad laboral. Las condiciones de vida en los barrios obreros podían ser aún peores.

Desmoralización y Desesperación

La desmoralización y desesperación de muchos trabajadores urbanos los llevaba a emigrar, evadirse a través del alcohol, la prostitución, el juego y la delincuencia. Los menos afortunados vivían en la mendicidad y la miseria profunda.

El Ocio

El ocio de masas estaba poco desarrollado y se basaba en el teatro popular, los cabarets, el music-hall y después en el cinematógrafo. La taberna era el principal centro de ocio de los menos pudientes.

El Descontento Obrero

El descontento de los trabajadores urbanos ante la industrialización pronto empezó a expresarse de forma autónoma. Inspiró a pensadores socialistas y anarquistas entre 1830 y 1848 en Francia y Gran Bretaña. Estos intentaban reconstruir la armonía social y la solidaridad. Surgió un amplio movimiento social y político que pretendía organizarse de forma independiente para mejorar la situación económica, social y política de los trabajadores.

La Revolución Francesa

Problemas Financieros de la Monarquía

Durante los años ochenta del siglo XVIII, la monarquía del rey Luis XVI atravesaba graves problemas financieros. Los gastos estatales, acrecentados por las constantes guerras contra Gran Bretaña, superaban los ingresos obtenidos por medio de impuestos tradicionales. La nobleza y el clero no estaban dispuestos a ceder parte de sus privilegios ni a contribuir con más impuestos. Esto obligaba a aumentar los tributos que recaían sobre el comercio y los artículos de primera necesidad, perjudicando a campesinos, comerciantes, industriales y trabajadores.

Aumento de Precios y Convocatoria de los Estados Generales

Los precios del pan, la sal, la carne y otros productos básicos subieron. Los grupos privilegiados solicitaron al rey una convocatoria de los Estados Generales, una asamblea tradicional que hacía 200 años que no se convocaba, en la que pudieran votarse nuevos impuestos. El rey tuvo que aceptar.

La Restauración (1815-1848)

Implicaciones Internacionales de la Revolución Francesa

La Revolución Francesa no era un simple problema interno de Francia. La Declaración de Derechos, la libertad, la igualdad, la democracia y la soberanía nacional eran principios de validez universal. El éxito o el fracaso de la revolución se presentaban como un éxito o un fracaso para la humanidad entera. La Revolución Francesa convocaba a todos los pueblos del mundo a luchar por la libertad.

Francia en Guerra con Europa

Francia, primero monarquía constitucional y después república, había estado en guerra con sus vecinos, con Gran Bretaña en particular. Francia como Estado suponía un peligro para las restantes potencias europeas. La amenaza que traía consigo la Francia revolucionaria fue cada vez mayor. Muchos nobles y clérigos emigraban y el propio Luis XVI buscaba la ayuda militar de otros monarcas europeos. La Francia revolucionaria declaró la guerra al emperador de Alemania en abril de 1792. Como respuesta, fue invadida por un ejército formado por Austria, Prusia y los príncipes alemanes. Posteriormente, otras potencias declararon la guerra a Francia: Gran Bretaña, España, Holanda, Rusia e incluso Suecia. Se formaron sucesivas coaliciones antifrancesas (1792-1815).

España en la Guerra

España estuvo también involucrada al ser invadida por el ejército de Napoleón, durante la Guerra de la Independencia (1808-1814). Francia salió casi siempre victoriosa de las guerras, hasta 1814-1815. Las razones del éxito francés fueron: la creación de un nuevo ejército, un genial director y la colaboración de minorías ilustradas.

La Derrota de Napoleón y la Restauración

La derrota de Napoleón en 1814-1815 supuso un retorno a la situación política y social anterior a la Revolución. Este periodo se denomina Restauración y se extendió hasta 1848.