Contexto Histórico

Este periodo se inicia con una España devastada por la Guerra Civil (1936-1939). Tras la guerra, el país se reconstruye bajo la dictadura de Francisco Franco (1939-1975). En 1975, España inicia una transición hacia la democracia con Juan Carlos I como rey. La censura franquista marcó profundamente la cultura, especialmente el teatro, durante este periodo.

Problemática del Teatro Español

En esta época, el teatro español se enfrenta a tres grandes problemas:

  1. Acceso limitado y censura: Solo las clases adineradas podían asistir a las representaciones teatrales. Además, la censura impedía el desarrollo de contenido social o político.
  2. Exilio y muerte de intelectuales: Muchos escritores e intelectuales se vieron obligados a exiliarse o fueron víctimas de la represión, lo que empobreció la escena teatral.
  3. Influencia extranjera: Ante la escasez de autores españoles, los empresarios teatrales recurrieron a la traducción y representación de obras extranjeras.

Etapas del Teatro Español (1939-Finales del Siglo XX)

a) Década de los 40

En esta década, dos corrientes dominan el teatro español:

1. Teatro Comercial

Orientado al entretenimiento, este teatro convencional buscaba la distracción del público con diálogos cuidados y tramas basadas en enredos sentimentales, humor ligero y moralización superficial. Se desarrollaba en ambientes de clase media-alta. Autores destacados: Luca de Tena y José María Pemán.

2. Teatro Cómico

Destacan dos autores principales:

  • Enrique Jardiel Poncela: Conocido por sus comedias de humor absurdo e inverosímil, como Eloísa está debajo de un almendro y Los ladrones somos gente honrada.
  • Miguel Mihura: Autor de comedias con un humor desenfadado que critica la sociedad contemporánea. Denuncia lo absurdo de la vida cotidiana y las convenciones sociales. Rompe con el realismo introduciendo elementos de un humor innovador, precedente del teatro del absurdo, como en Tres sombreros de copa.

b) Década de los 50

La censura se intensifica, afectando no solo a los textos, sino también a los ensayos y las representaciones. Surge el teatro de denuncia y protesta, impulsado por un público universitario que demandaba un teatro comprometido con la realidad social. Los temas principales son las injusticias, la desigualdad y la protesta social. Se utiliza un lenguaje realista con rasgos de sainete y esperpento. Autores destacados: Alfonso Sastre (Guillermo Tell tiene los ojos tristes) y Antonio Buero Vallejo (Historia de una escalera).

c) 1960-1975

La leve apertura de la censura permite la entrada de corrientes europeas como el teatro del absurdo, que influye en la creación de obras que rompen con las formas establecidas. Surge un teatro más exigente, experimental y dirigido a un público minoritario. Se aleja del realismo, predominando los elementos simbólicos, vanguardistas, grotescos e imaginativos. Se utilizan recursos sonoros, visuales y corporales. Autores destacados: Fernando Arrabal y Francisco Nieva.

También cobran importancia los grupos de teatro independiente que actúan al margen de los circuitos comerciales, presentando un teatro renovador y comprometido social e ideológicamente. Destacan grupos como Los Goliardos, Els Joglars y La Fura dels Baus.

d) 1975-Finales del Siglo XX

Tras el experimentalismo de los años 60 y 70, el teatro vuelve la vista a la tradición. Los nuevos autores se inclinan hacia la comedia realista, abordando temas de actualidad como la droga, la delincuencia y la corrupción política, con un tono irónico y humorístico. Se abandona la experimentación en favor de historias actuales, bien estructuradas, con tensión dramática y personajes complejos. Se busca reflejar el mundo contemporáneo en el escenario. El autor más destacado es José Luis Alonso de Santos, con obras como La estanquera de Vallecas o Bajarse al moro. También destaca José Sanchís Sinisterra por sus dramas históricos, como ¡Ay, Carmela!.