Lógica y Lenguaje

La Importancia del Lenguaje en la Ciencia

El lenguaje es una dimensión esencial de la ciencia. No hay ciencia sin lenguaje, aunque puede haber lenguaje sin ciencia. En el caso de la lógica, la relación con el lenguaje es especialmente estrecha.

Lenguaje Natural vs. Lenguaje Artificial

Los lenguajes naturales son producto de la evolución, inconscientes y vinculados a grupos étnicos. Su aprendizaje es espontáneo en los primeros años de vida.

Los lenguajes artificiales, por otro lado, requieren un aprendizaje deliberado y planificado.

Mientras que los lenguajes naturales, basados en algún dispositivo innato, tienden a fragmentarse y diversificarse con el tiempo, algunos lenguajes artificiales, sin fundamento natural, tienden a la unificación, llegando a ser internacionales y universales.

Las posibilidades expresivas del lenguaje natural son prácticamente ilimitadas. Podemos incluso referirnos al propio lenguaje mediante expresiones metalingüísticas.

Sin embargo, el lenguaje natural resulta poco apropiado para las construcciones teóricas de la ciencia o para la expresión de razonamientos complejos.

Ventajas y Desventajas

La contraposición entre lenguaje artificial y lenguaje natural se suele analizar en términos de ventajas y desventajas. Si bien las posibilidades expresivas del lenguaje natural son infinitas, sus oraciones pueden encubrir un alto grado de ambigüedad e imprecisión. Su amplitud expresiva está en relación directa con su falta de rigor. Esta imprecisión proviene de dos fuentes:

Semántica

Palabras y frases pueden tener varios significados, y solo el contexto ayuda a descifrar su sentido. Cuando la polisemia afecta a los términos, se habla de equivocidad.

  • Términos unívocos: Predican o atribuyen siempre de la misma manera y con el mismo sentido.
  • Términos análogos: Predican de distintas cosas y conceptos de la misma y, a la vez, diferente manera.
  • Términos equívocos: Predican de cosas distintas de un modo totalmente diferente.

En la sistemática moderna, el significado se define por el uso. La distinción principal se hace entre términos vagos y términos precisos. Los conceptos cuantitativos son precisos, mientras que los cualitativos y comparativos generan expresiones vagas.

Sintaxis

La sintaxis también es fuente de imprecisiones y anfibologías. No excluye enunciados confusos, combinaciones redundantes e incluso contradicciones. El famoso argumento del cornudo, por ejemplo, tenía por objeto denunciar la imprecisión del lenguaje. Los estoicos descubrieron que enunciados aparentemente inocentes y correctos encierran paradojas insolubles.

Las reglas morfosintácticas del lenguaje natural resultan con frecuencia ineficaces porque:

  1. Carecen de criterios rigurosos y suficientes para evitar las oraciones sin sentido.
  2. No permiten operar con exactitud y eficacia, de manera que un enunciado no genere dudas sobre su significado.

Lenguajes Artificiales en la Ciencia

Los lenguajes artificiales surgen en el seno de las academias como proyectos para rigorizar los lenguajes ordinarios. Aristóteles seleccionó el uso de enunciados apodícticos con la misma estructura: sujeto, cópula, predicado.

Aristóteles restringió a cuatro tipos de enunciados las explicaciones científicas, encadenándolos sucesivamente. Los términos se utilizaban siempre con el mismo significado.

Pasos para la construcción de lenguajes artificiales:

  1. Selección y definición de los signos primitivos relevantes. Signos bien definidos con correspondencia biunívoca entre signos y objetos.
  2. Definición de fórmulas bien formadas. Un conjunto de enunciados efectivo que permita determinar si una expresión está bien formada.
  3. Explicación del sistema de reglas de transformación permisibles para formar cadenas deductivas y exactas. Un conjunto de reglas que permita pasar de unas expresiones a otras.

La lógica formal y las matemáticas son los prototipos más acabados de lenguajes artificiales. Las ventajas asociadas son: precisión, exactitud, operatividad, eficacia y simplicidad. Las únicas desventajas son su uso limitado y su rigidez frente a la riqueza y flexibilidad de los lenguajes naturales.

Ideal del Lenguaje Bien Hecho

El ideal del lenguaje bien hecho se divide en dos tradiciones: la lingüística de Condillac, que propone una teoría general de los signos considerando las relaciones semánticas, y la algorítmica de Leibniz, que propone un arte combinatorio para analizar operaciones semánticas sin determinar el significado de los símbolos.