El Imperio Carolingio

A finales del siglo VIII, el Imperio Carolingio ocupaba gran parte de Europa Occidental. Carlomagno, su rey, fue proclamado emperador de los francos en el año 800. Dividió el imperio en condados (provincias) dirigidos por condes. En las fronteras creó marcas controladas por marqueses. Creó un cuerpo de inspectores, los missi dominici. Luis el Piadoso repartió el imperio entre sus hijos: Lotario, Luis y Carlos. Tras una guerra por el poder, los hermanos pactan el Tratado de Verdún (843).

Crisis y Hundimiento del Imperio Carolingio (siglos IX y X)

En los siglos IX y X, el Imperio Carolingio se sumió en una profunda crisis que condujo a su hundimiento. Para gobernar, los reyes debían contar con el apoyo de los nobles, lo que dio lugar al sistema de vasallaje.

El Sistema de Vasallaje

El vasallaje se establecía mediante una doble ceremonia:

  • Homenaje: El vasallo juraba fidelidad de rodillas al rey, ofreciendo consejo, ayuda económica y militar.
  • Investidura: El rey entregaba al vasallo un feudo a cambio de sus servicios.

Los campesinos acudían a estos señores en busca de protección, convirtiéndose en siervos.

La Sociedad Feudal

La sociedad feudal era estamental (se pertenecía a un estamento por nacimiento) y profundamente desigual:

  • Privilegiados: Rey, nobleza y clero (poseían riqueza y poder).
  • No privilegiados: Campesinos y artesanos (sin derechos).

El Rey

El rey se situaba en la cima de la sociedad feudal, con un poder considerado divino. Era un primus inter pares (el primero entre iguales) y en teoría, todos los habitantes del reino eran sus vasallos. En los feudos de sus vasallos, el rey solo podía:

  • Dirigir a sus vasallos en las campañas militares (mesnadas).

Si los vasallos no acudían, eran considerados felones (traidores). Para gobernar, el rey se ayudaba de la curia regia o consejo real. En la Edad Media, los reyes no tenían un lugar fijo de residencia y viajaban acompañados de su corte: familia, ayudantes, etc.

La Nobleza

La principal función de la nobleza era guerrear; eran los caballeros.

El Feudo

El feudo consistía en tierras entregadas por el rey o un noble a otro señor feudal. Los mansos eran tierras dadas a los campesinos a cambio del pago de rentas.

El Campesinado

El campesinado constituía la mayoría de la población (90%). Aunque se era campesino por nacimiento, existían algunas diferencias:

  • Villanos/alodiales o campesinos libres: poco frecuentes.
  • Siervos: sin libertad y ligados a su señor.

Las técnicas e instrumentos agrícolas eran muy arcaicos, utilizándose la rotación bienal. Los campesinos tenían una economía de autoconsumo.

La Iglesia

En la Edad Media, las personas relacionadas con la Iglesia eran privilegiadas. La Iglesia se organizaba de forma jerárquica (piramidal) y se denominaba Cristiandad. Implementó la Paz de Dios (periodos de paz obligatoria en las guerras) y la Tregua de Dios (edificios religiosos como lugares inviolables). Cobraba el diezmo (10%) a todos los cristianos. El clero regular estaba compuesto por monjes, monjas, abades y abadesas.

Las Cruzadas (siglos XI-XIII)

En el siglo XI, los turcos se apoderaron de Jerusalén y Tierra Santa. El papa Urbano II llamó a los cristianos a liberar los santos lugares. Para evangelizar, la Iglesia tuvo que ruralizarse, creando iglesias y monasterios.

Los Monasterios

Un monasterio era un centro cultural formado por un conjunto de edificios. Los monjes y monjas hacían tres votos y debían vestir un hábito. Todas las actividades de la vida monástica estaban sometidas a una regla, siendo la más común la benedictina (siglo VI).

El Arte Románico (siglos XI-XIII)

El románico se desarrolló en Europa Occidental entre los siglos XI y XIII. Era un arte profundamente religioso, con gran influencia de la Iglesia. Las iglesias fueron el edificio cumbre del arte románico.

Arquitectura Románica

Inicialmente, la planta era de un brazo (basilical de 1 a 3 naves). Luego se añadió un brazo más corto llamado transepto, lo que dio lugar a la planta de cruz latina. El lugar de cruce de ambos brazos era el crucero, cubierto generalmente por un cimborrio. La cabecera de la iglesia solía ser semicircular (ábside). A veces, las naves laterales rodeaban el ábside, formando una girola. Los techos se sostenían sobre bóvedas de cañón, unidas con arcos de medio punto. Para reforzar los muros se utilizaban contrafuertes. Era habitual colocar una torre-campanario en el exterior. A veces se construían claustros adosados a las iglesias.

Escultura y Pintura Románica

La escultura y la pintura románicas tenían un carácter religioso y una función didáctica (debido al analfabetismo), además de una función decorativa. La pintura románica era técnicamente sencilla pero de gran fuerza expresiva. Se utilizaban frescos, pintura sobre tablas y pintura en libros (miniaturas). Los temas más pintados eran el Pantocrátor, la Virgen y el Niño, y santos. Los relieves se situaban principalmente en las portadas de las iglesias (sobre todo en el tímpano), en las columnas que enmarcaban las puertas y en los capiteles. Las tallas eran esculturas de madera policromadas en colores vivos.

Grabado: cincelar sobre una superficie.