Fotosensibilización en Herbívoros
Fotosensibilización
La fotosensibilización es una afección donde la coincidencia de la luz solar con la ingesta de clorofila, principalmente en herbívoros, desencadena una reacción adversa. La clorofila, metabolizada en el rumen, genera sustancias fotodinámicas. Altas concentraciones de estas sustancias en la circulación, combinadas con la exposición solar, producen radicales libres. Estos radicales, caracterizados por átomos de oxígeno con electrones impares en sus orbitales, tienen afinidad por los dobles enlaces, rompiéndolos.
El organismo produce radicales libres de forma continua, pero cuenta con mecanismos de compensación como enzimas selenio-dependientes y la vitamina E. La fotosensibilización provoca dermatitis y caída de la piel, especialmente en zonas despigmentadas con pocos melanocitos (encargados de absorber la energía solar) y en áreas sin pelo.
Tipos de Fotosensibilización
- Tipo 1: Afecta a individuos específicos con deficiencia en la eliminación de sustancias fotodinámicas, a menudo relacionada con linajes familiares o daño hepático. La acumulación de estas sustancias, junto con la luz solar, genera lesiones en la piel.
- Tipo 2: De origen genético, principalmente en humanos, debido a la deficiencia de una enzima específica.
- Tipo 3: Asociada a daño hepático preexistente, como la fasciola hepática, común en zonas andinas con alta exposición solar. La luz solar directa, en contacto con las sustancias fotodinámicas en la circulación periférica, causa la reacción.
El proceso se inicia con la ingesta de una planta hepatotóxica que contiene el agente fotodinámico. Este agente se absorbe a nivel intestinal, se transporta por la circulación sistémica y llega a la piel.
Los radicales libres generados afectan la microvasculatura, dañando las células endoteliales. Esto puede llevar a la formación de trombos y émbolos, provocando gangrena superficial y edema.
En ambos casos, la acumulación de sustancias fotodinámicas, ya sea por fallo en la excreción o daño hepático, es clave. Las ondas electromagnéticas de la luz solar son absorbidas por los dobles enlaces, generando radicales libres. A mayor absorción, mayor cantidad de radicales libres.
La alta concentración de radicales libres supera los mecanismos de compensación. Los peróxidos, generadores de radicales libres, contribuyen a este proceso. Los radicales libres tienen afinidad por la membrana lipídica de las células. Afectan la función mitocondrial, generando estrés respiratorio. La falta de oxígeno impide la producción de ATP, causando la muerte de las células endoteliales. Además, los radicales libres tienen un efecto lítico sobre los fosfolípidos de las membranas plasmáticas, mitocondrias y lisosomas.
Patogenia
La fotosensibilización causa la muerte de las células endoteliales en los capilares superficiales expuestos a la luz solar. Al fallar los mecanismos de compensación, se activa la agregación plaquetaria. Los monómeros de fibrina se polimerizan, formando trombos que pueden obstruir los capilares, causando gangrena en la piel y la posterior caída del tejido.
Los animales jóvenes, con piel más delgada, son más susceptibles. La humedad en la piel puede ser un factor protector.
La piel descamada se regenera, pero a veces se forman cicatrices queloides, indicando una cicatrización deficiente.