Patrones de Aparición

La forma de aparición de la poliartritis puede seguir diferentes patrones:

  1. Aditivo: la afectación de una articulación se suma a otras articulaciones inflamadas previamente.
  2. Migratorio: aparición de una articulación inflamada tras la remisión completa de la inflamación de otra.
  3. Palindrómico: ataques repetidos que desaparecen sin secuelas.

Tipos de Poliartritis

Artritis Microcristalinas

Las enfermedades que cursan más frecuentemente con una poliartritis son las artritis microcristalinas: gota y condrocalcinosis a medida que van evolucionando.

Artritis Reumatoide (AR)

La artritis reumatoide (AR), la más representativa de este grupo, es una enfermedad inflamatoria crónica caracterizada por inflamación articular, artralgias y destrucción sinovial que da lugar a una discapacidad severa y a mortalidad prematura. Dada la presencia de autoanticuerpos, como el factor reumatoide (FR) y anticuerpos anti péptidos citrulinados (anti-CCP), que pueden preceder a las manifestaciones clínicas de la AR por muchos años, la AR se considera una enfermedad autoinmune. El factor de riesgo más potente proviene de ciertos alelos del complejo mayor de histocompatibilidad (HLA).

Manifestaciones Clínicas

Las manifestaciones principales son el dolor y la tumefacción articular, de inicio insidioso, que se instaura en semanas o meses. Las articulaciones más afectadas son las muñecas, metacarpofalángicas (MCF), interfalángicas proximales (IFP) y las metatarsofalángica (MTF). A medida que progresa se afectan las rodillas, tobillos, codos y hombros.

Además de estos síntomas articulares el paciente puede presentar síntomas generales como fiebre, cansancio, pérdida de peso y mialgias.

El síndrome de Sjögren, que aparece en el 35%, se caracteriza por sequedad bucal y ocular.

Diagnóstico

La AR se diagnostica clínicamente: una artritis poliarticular, simétrica que afecta a pequeñas articulaciones de las manos y de los pies en una mujer casi es exclusiva de esta enfermedad. Los anti-CCP, el FR y la detección de cambios erosivos confirman el diagnóstico.

Tratamiento

El tratamiento debe dirigirse a disminuir al mínimo la actividad inflamatoria y evitar la progresión de la lesión estructural articular y sus consecuencias. Los fármacos que en estudios controlados han demostrado que enlentecen o detienen la progresión de la enfermedad son los fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FAME) entre los que destacan por su eficacia y rapidez de acción el metotrexato (MTX), sulfasalazina y leflunomida.

Espondiloartropatías Seronegativas

Están representadas por: la espondilitis anquilosante, la artritis psoriásica, la artritis reactiva y la artritis asociada a enfermedad inflamatoria intestinal.

Espondilartrosis Anquilosante (EA)

La espondilartrosis anquilosante (EA) es un reumatismo inflamatorio crónico que afecta sobre todo a hombres jóvenes (sólo un 5% comienza pasados los 40 años). En proporciones diversas, asocia síndrome pelvirraquideo axial, síndrome articular periférico con artritis de localización diversa, síndrome entesopático en el que la talalgia es la manifestación más típica, afectaciones extraarticulares (uveítis, insuficiencia aórtica), la presencia frecuente del antígeno HLA B27 y de antecedentes familiares. La EA se localiza principalmente en el eje raquídeo, al que vuelve rígido y deforma (por este motivo, la rehabilitación se justifica en mayor medida que en otros reumatismos inflamatorios). La lesión principal consiste en una inflamación de las entesis, es decir, de la zona de inserción de los tendones, los ligamentos y las cápsulas articulares.

Criterios Diagnósticos

Los criterios diagnósticos son: dolor lumbar y rigidez de más de 3 meses de duración que mejora con el ejercicio y que no alivia con el reposo, limitación de la movilidad de la columna en el plano sagital y frontal, limitación en la expansión torácica según la edad y el sexo y sacroileitis en la radiología. La presencia de sacroileitis más uno de los otros criterios establece el diagnóstico.

Tratamiento

Los AINEs son eficaces para el dolor y la rigidez matutina. La salazosulfapiridina es uno de los medicamentos más empleados en las formas periféricas y en las insuficientemente tratadas con AINEs. Las infiltraciones locales de corticoides son poco eficaces en las artritis periféricas, pero pueden resolver el tratamiento de un acceso muy localizado en las sacroilíacas o en las articulaciones cigapofisarias. La cirugía se indica excepcionalmente en la columna (se realiza una osteotomía de enderezamiento en bloque).

El tratamiento rehabilitador tiene como objetivo conservar e incluso mejorar la movilidad, la fuerza, la forma física general, así como prevenir y hasta reducir las deformidades vertebrales. Kinesioterapia y ortesis vertebrales.