1. La Economía Argentina a fines de los 80

El cierre de la década del ochenta encuentra a la estructura económica argentina con fuertes desequilibrios macroeconómicos y financieros. Estos desequilibrios incidían tanto sobre el conjunto de la sociedad argentina, en los ingresos de los sectores populares, dada la magnitud de la tasa de inflación, como sobre los acreedores externos que no podían cobrar los respectivos intereses.

2. Objetivos del Gobierno

El gobierno se planteó los siguientes objetivos:

  • Asociar su proyecto de política gubernamental con sectores económicos que le dieron aval y legitimidad ante la comunidad de negocios interna y el poder financiero internacional.
  • Recomponer las vinculaciones con el conjunto de los acreedores y asegurarse el ingreso de recursos frescos para alimentar el crecimiento económico.
  • Atacar el proceso de desborde de precios de junio y julio de 1989, con todo lo que implicaba para los que poseían ingresos fijos. La meta del gobierno fue abatir el proceso hiperinflacionario y devolver a los asalariados el poder adquisitivo de sus remuneraciones.

3. El Consenso de Washington

El Consenso de Washington consistió en inmovilizar todos los plazos fijos que empresas y particulares tenían en los bancos a fin de hacer frente a la creciente deuda interna, que se había tornado explosiva por su magnitud y porque vencía en el corto plazo. Las medidas que adoptó el gobierno fueron normas legales y disposiciones del Poder Ejecutivo. Cuando asumió el nuevo gobierno, remitió al Congreso dos proyectos de leyes: la primera fue “Emergencia Económica Social” y la segunda “Ley de Reforma del Estado”. Ambas constituyeron la base del nuevo acuerdo económico y político en marcha.

4. Objetivos Económicos

Los objetivos principales fueron:

  • Vencer la hiperinflación.
  • Sentar las bases de una relación estable con la banca acreedora y formular una estrategia que permitiera cumplir con todas las exigencias financieras de dicho endeudamiento.
  • Realizar las transformaciones para adaptar la economía argentina al proceso de relaciones económicas internacionales, tras la caída del Muro de Berlín y por las condiciones de la globalización planteadas por el Consenso de Washington.

5. Instrumentos Económicos

Los instrumentos utilizados fueron:

  1. Fijar una paridad cambiaria: entre el dólar y la entonces unidad monetaria legal, el austral, en una relación de un dólar estadounidense por 10.000 australes. Cuando se adoptó el peso, la citada relación cambió a un dólar por un peso nacional. Se pretendía controlar la inflación, ya que sería imposible devaluar la moneda.
  2. Alentar el proceso de remonetización de la economía: Se impulsó a la población a volver a usar la moneda nacional. Se trataba de incrementar la masa de los depósitos en moneda nacional en los bancos. Si los depósitos aumentaban, habría una masa creciente de recursos disponibles para incrementar los créditos.
  3. Reformar el sistema impositivo: Impulsar la suba de los impuestos al consumo en desmedro de los impuestos al capital, a la riqueza y a las ganancias.
  4. Producir una profunda reforma del estado: con dos herramientas:
    • La desregulación de los diversos mercados y la supresión de unidades administrativas que hasta la reforma estatal servían como instrumentos para dicho proceso regulador.
    • Adaptar la legislación impositiva al objetivo de asegurarle recursos al estado para que pague en tiempo y forma los intereses de la deuda externa.

6. El Rol de las Privatizaciones

Las privatizaciones supusieron vender bienes físicos para pagar gastos corrientes. Se pudo nivelar y obtener excedentes presupuestarios a fin de hacer frente al endeudamiento externo.

7. La Segunda Etapa de la Convertibilidad (1995)

En 1995 comienza la segunda etapa del plan de convertibilidad, signada por datos económicos y sociales negativos. Se cierra el proceso favorable de 1991 de expansión económica, producto de la estabilidad de precios, la ampliación del crédito, el aliento al consumo y el ingreso de dinero fresco por las privatizaciones, que eliminaba el déficit fiscal. En estos dos últimos años juega a favor el incremento de la actividad productiva que opera en sentido positivo para percibir impuestos al consumo. El estado sigue financiando porque acude a otro recurso: contraer deuda interna y externa.

Esta eliminación del proceso inflacionario constituyó un logro objetivo de la política económica que la sociedad argentina estaba totalmente desacostumbrada a disfrutar. La deflación actual obedece a la pérdida de la capacidad adquisitiva de la población, que no demanda bienes y servicios en cantidad para la expectativa de los productores, por lo que reducen precios para poder vender.

8. Crecimiento y Recesión (1991-1999)

El crecimiento significativo en 1991-1994 sufre una brusca e impensada caída en 1995. En el segundo tramo de la década ocurre una circunstancia similar: se verifica una recuperación productiva entre 1996 y 1998, pero en 1999 otra vez un tropiezo con una sustancial disminución del nivel de actividades económicas, fruto de la correspondiente recesión. Los logros económicos alcanzados quedan opacados por otros datos que muestran comportamientos negativos en el desarrollo de nuestra economía. Los déficit persistentes en el sector externo, sumados al déficit en el presupuesto nacional, obligan al estado argentino a utilizar los recursos del endeudamiento externo e interno para afrontar esos gastos negativos. La crisis del empleo ha provocado que el número de personas en dificultades laborales se haya más que duplicado. La desregulación estatal dejó al desamparo numerosas actividades destinadas al mercado interno. El salario real y el desempleo redujeron el consumo de las capas populares, siendo las causas de la hiperdesocupación. El indicador de la pobreza es el más completo sobre la extensión de esta grave problemática social en todo el territorio nacional. El método para estimar si una familia está o no por debajo de la línea de pobreza consiste en determinar el valor de una canasta de consumo de bienes y servicios.