El ascenso de Hitler

Primeros pasos

Influenciado por las teorías de Nietzsche y Gobineau, Hitler consideraba la raza aria superior y destinada a dominar el mundo. Tras la Primera Guerra Mundial, en la que participó como cabo, regresó a Múnich y en 1919 se unió al Partido Nacional Socialista de los Obreros Alemanes (NSDAP o nazis). Sus seguidores, los camisas pardas, rechazaban el Tratado de Versalles y abogaban por el rearme, la creación de la “Gran Alemania”, la negación de la ciudadanía a los judíos y la condena a la democracia parlamentaria.

La elocuencia de Hitler le granjeó adeptos. Tras la ocupación francesa del Ruhr en 1921, el resentimiento hacia Francia creció, y los camisas pardas intentaron imitar la Marcha sobre Roma con el Putsch de la Cervecería en Múnich (8 y 9 de noviembre de 1923). El golpe fracasó, y Hitler fue condenado a cinco años de prisión, aunque salió en libertad al cabo de un año. Durante su encarcelamiento, escribió Mein Kampf (Mi lucha), base ideológica del nazismo, que promulgaba:

  • El odio a los judíos y la superioridad de la raza aria (simbolizada por la esvástica).
  • El rechazo al comunismo y la democracia, en favor de un Estado dictatorial liderado por un Führer.
  • La teoría del espacio vital o pangermanismo (anschluss), que buscaba la unión de todos los alemanes de Europa.
  • La revisión del Tratado de Versalles.

Hitler en el poder

La Gran Depresión de 1929 dejó a Alemania con seis millones de parados. Hitler supo capitalizar el descontento, criticando a los trusts americanos, los altos impuestos y a los judíos. En las elecciones de 1930, el NSDAP obtuvo 107 escaños, convirtiéndose en la segunda fuerza política tras el Partido Socialdemócrata. En noviembre de 1932, los nazis se alzaron como el partido más votado (230 escaños), aunque sin mayoría absoluta. En enero de 1933, el presidente Hindenburg nombró a Hitler canciller, creyendo que una coalición con él evitaría un gobierno comunista. Sin embargo, Hitler estableció un Estado totalitario en pocos meses.

Consolidación del poder (1933-1939)

Hitler convocó nuevas elecciones. Una semana antes, el Reichstag se incendió (27 de febrero de 1933). Hitler culpó a comunistas y socialistas, declarándolos ilegales, aunque posteriormente se supo que Göring, su mano derecha, orquestó el incendio. Con propaganda y coacción, los nazis obtuvieron 288 escaños, instaurando un Estado totalitario. Las medidas de Hitler incluyeron:

  1. Poderes dictatoriales por cuatro años, gobernando por decreto y adoptando el título de Führer.
  2. Prohibición de partidos y sindicatos obreros, sustituidos por un Frente Nacional del Trabajo, y prohibición del derecho a la huelga.
  3. Asesinato de líderes de las SA (camisas pardas) en la Noche de los Cuchillos Largos (30 de junio de 1934), incluyendo a Röhm.
  4. Disolución del Parlamento y establecimiento de una candidatura única votada por plebiscito. Tras la muerte de Hindenburg en agosto de 1934, Hitler se autoproclamó Presidente.
  5. Control social a través de las Juventudes Hitlerianas, las SA, las SS (con la Gestapo), los Tribunales del Pueblo y los campos de concentración.
  6. Propaganda y adoctrinamiento a través de la Cámara Cultural del Reich, controlando medios de comunicación, artistas y escritores.
  7. Persecución de los judíos, desde el boicot a sus negocios hasta las Leyes de Núremberg (1935), la Noche de los Cristales Rotos (1938) y el exterminio en campos de concentración.

Economía

Hitler redujo el paro mediante el aumento del ejército, la industria bélica, la burocracia y las obras públicas. El servicio militar obligatorio contribuyó a esta reducción. Se desarrolló la agricultura con el sistema de Erbhof, otorgando parcelas hereditarias a campesinos. En 1936, se implementó el Plan Cuatrienal, buscando la autarquía.

El recurso de la conquista

En 1933, Hitler proclamó el III Reich, abandonando la Sociedad de Naciones. Buscando el espacio vital (anschluss), ocupó Austria (1938), los Sudetes y Checoslovaquia (1938), Lituania (1939) y Polonia (1939), dando inicio a la Segunda Guerra Mundial.

El fin de Hitler

En abril de 1945, con Berlín tomada por las tropas aliadas y soviéticas, Hitler redactó su testamento, destituyendo a Göring e Himmler. El 30 de abril, Hitler y Eva Braun se suicidaron en su búnker. Algunos historiadores especulan sobre la posibilidad de que Hitler sobreviviera y huyera a otro país.