La Nupcialidad en Francia

La Elección del Cónyuge

Bajo el Antiguo Régimen, la norma era la endogamia social. Cada persona se casaba en función de su rango y condición. Desde el punto de vista geográfico, el matrimonio en estos ambientes solía ser exogámico. Los burgueses buscaban a sus cónyuges en otras ciudades, los nobles en otras provincias y los príncipes en otros países.

En la sociedad actual, la endogamia social todavía es fuerte, especialmente en los extremos de la escala social, no tanto entre los asalariados.

Los puntos de encuentro más frecuentes son el lugar de trabajo, de estudio y de ocio. Las clases desfavorecidas se encuentran principalmente en bares, bailes y fiestas públicas, mientras que las clases favorecidas en el trabajo, el estudio y las asociaciones.

Las parejas declaran cada vez más casarse por amor, lo que parece contradecir la constante de endogamia. Sin embargo, los lugares y circunstancias del primer encuentro pueden explicar dicha endogamia, ya que cada clase social tiene sus propios lugares de encuentro.

Soltería, Unión Libre y Divorcio

La soltería definitiva es una característica de nuestras sociedades occidentales, casi inexistente en otras. Bajo el Antiguo Régimen, era resultado de varios factores: la religión la ensalzaba, permitía dividir mejor las sucesiones… En el siglo XIX, la soltería masculina era señal de libertad o libertinaje, mientras que la femenina era menospreciada.

En nuestros días, la soltería masculina es más frecuente en el estrato inferior de la sociedad y entre los agricultores. La femenina es más común entre mujeres con títulos superiores y de ambientes acomodados.

La unión libre se considera un rechazo al matrimonio o un “matrimonio de prueba”. Es poco habitual en el mundo rural por el control social y la tradición, y porque la formación de parejas suele tener consecuencias patrimoniales. Sin embargo, es frecuente entre individuos de las clases superiores, en la ciudad más que en el campo y rara en medios católicos.

El divorcio es raro entre autónomos y agricultores, y más común entre asalariados. La tasa de divorcios es más elevada cuando la mujer trabaja. Más habitual en la ciudad que en el campo, el divorcio también depende de la práctica religiosa y es escaso en medios católicos.

Matrimonio: Cooperación o Dependencia

Expectativas y Formas de Relación

En la sociedad tradicional, la elección del cónyuge no se guiaba por consideraciones afectivas, era un matrimonio de conveniencia. En la sociedad moderna, el matrimonio suele ser por amor. Los hombres buscan cualidades físicas y de carácter en las mujeres, mientras que ellas valoran más las cualidades intelectuales, morales y la posición social.

En la vida en pareja, distinguimos dos modos de relación: la autonomía y la fusión. En la autonomía, los cónyuges conservan independencia y fundan una familia asociación. En la fusión, desean crear lazos afectivos y de solidaridad profundos, primando el “nosotros-pareja” sobre el “yo”.

Las parejas de fusión se caracterizan por una estricta división del trabajo, mientras que las de autonomía buscan repartir las tareas de forma igualitaria.

Fusión y autonomía no se oponen totalmente, y la mayoría de los matrimonios combinan ambas formas.

La Crisis de la Familia

La Institución Familiar Parece Estar en Crisis

La nupcialidad está en crisis. El número de matrimonios disminuye considerablemente. Ya no existe una única figura de familia, sino diversas formas: pareja casada, unión libre, familia monoparental, celibato definitivo o sucesión de secuencias de pareja y celibato.

Otro aspecto de esta crisis es la disminución de la fecundidad. El tamaño de las familias es cada vez más pequeño porque los hijos son menos numerosos y porque raramente cohabita más de una generación en una misma familia.

Además, el número de divorcios ha aumentado considerablemente. Son cada vez más precoces y la mayoría ocurren después de cuatro años de matrimonio.

La crisis de la nupcialidad parece ser un indicador de la desintegración de la familia, resultado de numerosos cambios económicos y sociales. El trabajo y la emancipación de la mujer también han tenido un papel importante.

El marco institucional también influye. Los organismos del estado reconocen cada vez más la unión libre y el Tesoro Público trata igual a parejas casadas y no casadas.