La Novela Española: Del Exilio a la Experimentación (1939-1970)

El Exilio y la Evocación de España

La Novela Posterior a la Guerra Civil: El final de la Guerra Civil Española (1936-1939) provocó el exilio de numerosos escritores. Este periodo en el extranjero les permitió el contacto con diversas corrientes literarias que influirían notablemente en sus obras posteriores, las cuales, a su regreso a España, tendrían un impacto significativo en la escena literaria nacional. Un rasgo distintivo en las obras de estos autores exiliados es la constante evocación de España, a menudo teñida de sentimientos de dolor, angustia y soledad.

Autores consagrados como Gómez de la Serna y Pedro Salinas continuaron su labor creativa durante el exilio. A ellos se unieron nuevas figuras literarias, entre las que destacan:

  • Max Aub: Escribió sus obras más importantes en el exilio. Su ciclo narrativo Campos (1943-1968) es un análisis profundo de la Guerra Civil. Su narrativa se caracteriza por un realismo al estilo de Galdós, una gran habilidad narrativa y fabuladora, y un notable gusto por el humor y la ironía. Entre sus cuentos más destacados se encuentran: Crímenes ejemplares, Cuentos mexicanos y La verdadera muerte de Francisco Franco y otros cuentos.
  • Francisco Ayala: Publicó sus mejores obras en el exilio, incluyendo novelas, relatos cortos y literatura de ficción como Historia de macacos y El as de bastos. Ayala se distanció de las vanguardias y centró su obra en la reflexión sobre el poder y la violencia.
  • Rosa Chacel: Gran parte de su obra literaria fue escrita en el exilio. Sus obras presentan un carácter ensayístico (Memorias de Leticia Valle) y una profunda exploración del recuerdo y la memoria (Barrio de Maravillas, Acrópolis y Ciencias naturales).
  • Ramón J. Sender: Escribió novelas históricas ambientadas en diferentes lugares y épocas (La aventura equinoccial de Lope de Aguirre). Captó magistralmente el ambiente americano y recreó con precisión la sociedad española (Réquiem por un campesino español).

El Tremendismo y la Censura de la Posguerra

Durante la posguerra española surgió el tremendismo, una corriente literaria que acentuaba la ambientación sórdida, la violencia explícita y la expresión abrupta. Los escritores de esta época, a pesar de la fuerte censura, reflejaban en sus obras sus ideologías y convicciones.

  • Camilo José Cela (1916-2002): Su obra se caracteriza por el ingenio, la observación aguda, un estilo bronco, y una fascinación por la violencia, el sexo y lo morboso. Entre sus obras más importantes destacan La familia de Pascual Duarte (1942) y La colmena (1951).
    • La familia de Pascual Duarte narra la historia de un campesino extremeño condenado a muerte, quien relata su vida llena de violencia y crímenes. Esta novela tremendista muestra influencias de la novela picaresca, las novelas naturalistas y el primitivismo de Valle-Inclán.
    • La colmena, considerada su mejor obra, experimenta con nuevas fórmulas narrativas y ofrece un panorama colectivo de la vida en el Madrid de la posguerra, con multitud de personajes y la reiteración de espacios para fijar el tiempo en presente.
    • Otras obras como San Camilo, 1936 y Oficio de tinieblas 5 exploran temas como la Guerra Civil, el sexo, la violencia y la experimentación técnica.
  • Miguel Delibes: Galardonado con el Premio Cervantes en 1993. Aunque su primera novela fue El camino (1950), obras como Las ratas (1962), Cinco horas con Mario (1966) y Los santos inocentes (1981) son consideradas algunas de sus más importantes. Su narrativa se caracteriza por la riqueza del lenguaje, la descripción de la vida rural castellana y la exploración de la violencia social.

Realismo Social y Novela Objetivista

La narrativa de los años cincuenta se caracteriza por el realismo social, donde los escritores denunciaban los males de la sociedad española con un estilo sencillo y coloquial. Dentro del realismo social, destacan dos corrientes:

  • Objetivismo: Influenciado por la narrativa conductista norteamericana y el Nouveau roman francés, se centra en el objetivismo, la importancia del entorno y los objetos.
  • Realismo crítico: Comparte rasgos con el objetivismo, pero con una mayor intención de crítica social, lo que implica una mayor intervención del narrador.

Los temas comunes en las novelas sociales de esta época son la sociedad española contemporánea, con ambientes que abarcan el mundo rural, el mundo obrero urbano, la miseria y la marginación de los barrios suburbiales. Autores importantes de esta corriente son:

  • Rafael Sánchez Ferlosio: El Jarama (1955).
  • Juan García Hortelano: Nuevas amistades y Tormenta de verano.
  • Ignacio Aldecoa: Gran sol, Parte de una historia.
  • Jesús Fernández Santos: Los bravos (1954).
  • Carmen Martín Gaite: Entre visillos.
  • Antonio Ferres: La piqueta, Tierra de olivos.
  • Jesús López Pacheco: Central eléctrica.
  • José Manuel Caballero Bonald: Dos días de septiembre.
  • Alfonso Grosso: La zanja.

La Novela Experimental de los Años Sesenta

En los años sesenta, los escritores españoles buscaron la renovación y la experimentación (novela experimental), abandonando la intención social y mostrando la influencia de la literatura hispanoamericana (como Cien años de soledad de Gabriel García Márquez). Características de la novela experimental incluyen la reducción del número de personajes secundarios, la división de la novela en partes y capítulos, y la renovación lingüística y estilística. Algunos autores clave son:

  • Luis Martín-Santos: Tiempo de silencio.
  • Juan Benet: Volverás a la Región.
  • Juan Goytisolo: Señas de identidad.
  • Luis Goytisolo: Antagonía.