Arquitectura Moderna

Debido a las desgracias de la guerra, se impulsó el estilo moderno, que aportó una cierta monotonía al diseño, rompiendo con modelos culturales, étnicos, etc. Esta corriente extendía un único modelo para todos, que consistía en lo esencial, lo básico, de una manera rápida y barata.

El alumno de Le Corbusier, Oscar Niemeyer, creó la ciudad de Brasilia en el centro de Brasil, siguiendo el modelo utilizado por su profesor en Pakistán, aunque en algunos casos, Niemeyer rompe con el estilo internacional, ya que incorpora elementos más futuristas. En las zonas residenciales sí que utiliza un modelo más racional, con la aplicación del vidrio y el hormigón, junto a las líneas rectas.

Uno de los edificios que creó en Brasilia fue el Palacio de Congresos, donde combina la verticalidad y la horizontalidad, lo opaco y lo transparente, con lagunas artificiales y grandes planos verdes, contrastando con el hormigón, además de la escultura de dos cúpulas, una cóncava y otra convexa.

Los palacios de Planalto y Alborada se componen por cuerpos cúbicos translúcidos retranqueados con estructura metálica, cubiertos por un gran plano, soportado por pilares de hormigón con formas curvas y paraboloidales, que nos aproximan al futurismo.

En la Catedral de Brasilia, siguiendo una corriente más futurista, proyecta una catedral con forma orgánica, que recuerda a una central nuclear, de hipérbole o parábola, realizada a base de grandes nervios de hormigón con forma de parábola que se unen y se vuelven a separar. Tiene una piel traslúcida que permite entrar la luz de manera regular.

El Tribunal Supremo Federal también se compone por arcos de medio punto en un lateral, y arcos asimétricos apuntados por el otro costado, donde de nuevo vuelve a retranquear el gran cubo de cristal, e incorpora grandes tejas utilizadas a modo de cascada.

Por lo que podemos decir, que los discípulos del estilo internacional lo llegan a superar, yendo más allá, con la utilización del futurismo, el minimalismo, etc.

Futurismo

En este periodo encontramos otras tendencias, como el futurismo. Un claro ejemplo de ello es la Ópera de Sídney, aunque con pinceladas de deconstructivismo, creada por Jørn Utzon, fue una de las obras más importantes de esta década, aunque fue construida en 1957. Es un conjunto de elementos modulares, que parte de un concepto orgánico, compuesta por tres grandes caparazones yuxtapuestos, y dos más en sentido contrario de menor tamaño, dispuestos de una manera deconstruida y consiguiendo la funcionalidad a pesar de su diseño. El material de estos grandes caparazones es el hormigón pintado de blanco.

La Terminal TWA del Aeropuerto Kennedy (JFK) de Nueva York, proyectada por Eero Saarinen, da la sensación de ser una nave gigantesca, modelada con hormigón armado, que sugiere formas orgánicas y aerodinámicas. El edificio tiene como dos alerones, inspirados en los nuevos aviones, en cuyos extremos hay muros cortina para iluminar el interior, el cual también sigue el patrón de lo orgánico y las formas curvas.

Otro edificio es el Palacio de Deportes de Roma de Pier Luigi Nervi, que también participa en lo orgánico utilizando formas curvas, compuesto por una cúpula con bordes alabeados que coinciden con los puntales de hormigón con forma de Y, aparentando ser como la carpa de un circo.

Pop Art

En los años 60, también apareció una de las corrientes más seguidas. El Pop es un estilo que arranca del mundo de las artes gráficas y que más tarde se traslada a la arquitectura, el interiorismo y el diseño industrial, donde tuvo una gran importancia. Este estilo es un replanteamiento sobre el arte y la vanguardia, nacido desde un lenguaje popular, que se revela contra el informalismo abstracto.

El informalismo abstracto consistía en que, de una manera no meditada, se creaban obras haciendo movimientos rápidos con botes de pintura agujereados por la parte inferior sobre el lienzo, aunque existían otros métodos en esta corriente. Los precedentes del Pop Art los encontramos en la época del Dadaísmo de los años 20, donde se realizaron obras como Fontaine, con la intención de hacer reflexionar sobre la función del arte, produciendo un gran impacto, ya que creó un punto de inflexión, para que no solo lo que hacen los artistas sea arte. En esta corriente encontramos, por ejemplo, el Porta-botellas de Duchamp.

El Pop Art se dio a conocer gracias a la publicidad, las revistas, etc., y trataba de trasladar los elementos populares al arte, utilizando un lenguaje del día a día para que los ciudadanos se sintieran identificados. Esta corriente también surgió a partir de la reacción en contra de los estándares establecidos en el movimiento moderno.

En el ámbito del interiorismo, se eliminaron los ángulos rectos, aportando más organicidad, como los interiores de Verner Panton, donde creaba sensaciones y percepciones mágicas, jugando con la iluminación y escenografías muy fantásticas.

En cuanto al mobiliario, encontramos, por ejemplo, la Silla Pastille, la Silla Sacco o la Silla Ball, algunas de Eero Aarnio, que rompen la seriedad de la racionalidad, utilizando el color y las formas orgánicas, creando espacios lúdicos y divertidos. Un guante de béisbol gigante compone el Sofá Joc, e incluso en los años 30, Dalí realizó el Sofá Mae West, compuesto por unos labios que conforman el sofá. Los interiores psicodélicos también los encontramos, con su filosofía de la espiritualidad. Panton, en su Habitación Visiona, refleja perfectamente lo psicodélico, ya que los espacios estaban pensados para lo lúdico, la diversión.

El futurismo también se vio reflejado en el Pop Art con, por ejemplo, la Silla Ball de Eero Aarnio, o la Silla Stacking, con diseños muy aerodinámicos.

Movimiento Postmoderno

A partir del edificio de la AT&T en Nueva York empieza un nuevo movimiento, denominado Postmodernismo, que juega con la fantasía y recupera el ornamento, como respuesta a las contradicciones de la arquitectura del Estilo Internacional. Se puede decir que el postmodernismo es una adaptación tardía del Pop.

En el edificio de la AT&T de Philip Johnson y John Burgee (1978-83) encontramos características de la Escuela de Chicago; está construido con ladrillo, cuestionando el uso de metal, cristal y hormigón del racionalismo, usando un código constructivo edificio/columna, con la diferenciación en 3 partes del edificio: la base, el cuerpo y el remate superior.

Encontramos construcciones como la Casa Vanna Venturi de Robert Venturi, en 1962, que incluye una cubierta de doble vertiente junto a un altillo acristalado, incorporando elementos como arcos, sin ninguna función, de manera ornamental.

El austriaco Hans Hollein creó la joyería Schullin II en Viena (1982), donde resucitó el estilo Art Decó, recuperando el lujo, la luz, el color, el expresionismo de la figura decorativa, el brillo de los metales y la calidad de los materiales. En su agencia de viajes, mezcla de modo lúdico los elementos ornamentales, con palmeras tropicales… dando una visión internacional de la agencia. Recurre a una pavimentación con elementos curvilíneos, siendo un espacio luminoso y divertido.

Michael Graves también realizó edificios como el Humana Building (1982), donde abandona el racionalismo, con remates en cornisa oblicuos, y remates a media curva en voladizo, e incluso escalonados y en forma de bóveda en la cubierta. Introduce ventanales verticales rematados con claves sobresalientes, y utiliza el ladrillo como material de la fachada.

En el Portland Building juega con los contrastes cromáticos, del blanco con colores como el amarillo y el rojo, y elementos marrones que simulan pilastras, con capiteles en su parte superior y una cinta geometrizada con medallones que recuerda al Art Decó. La forma de las ventanas cuadradas recuerda la Secesión Vienesa, sin recurrir al muro cortina como en el racionalismo. Es uno de los edificios más conocidos de este movimiento. En esta ocasión se vuelven a ver las 3 partes, que imitan a una persona, con los pies, el cuerpo y la cabeza.

El Centro Cívico de Tsukuba de Arata Isozaki también muestra estos aspectos como el remate del edificio, con una cubierta semicircular, un gran bloque acristalado y la diferenciación de las 3 partes del edificio.

El Bank One Center en Dallas, de Philip Johnson, también remata con bóvedas, y una piel cristalina con una malla de acero. Encontramos el escalonamiento mediante grandes bloques en el cuerpo del edificio.

En el One Detroit Center también realiza un remate en triángulo de manera escalonada.

El conjunto residencial Les Espaces d’Abraxas en París de Ricardo Bofill (1979-83), nos vuelve al mundo clásico con remates en frontón curvo partido y triangular, se trata de un edificio muralla, que mediante un gran portón se accede al barrio. Utiliza columnas dóricas a modo de ventanal, y elementos clásicos pero jugando con ellos de una manera más divertida.

En el Palacio de Abraxas en el barrio Marne-la-Vallée, Bofill también llama la atención jugando otra vez con la arquitectura clásica, donde incorpora gigantescas columnas clásicas, y columnas adosadas en los laterales, donde encontramos el vidrio como piel, son muy llamativas las cornisas y los capiteles. El Viaduc es otro ejemplo de este tipo de arquitectura, aunque de una manera más disimulada. En Barcelona realizó el Teatro Nacional de Catalunya, donde recrea un templo clásico, acristalado con las columnas a su alrededor.

Charles Moore en la Piazza d’Italia en Nueva Orleans (1975-80), crea una plaza que combina los lenguajes clásicos con materiales llamativos como el acero inoxidable y cromado, los mármoles… de una manera divertida y sin tapujos, con mucho color.

También existen edificios más clásicos como en la Bienal de Venecia, donde Aldo Rossi construyó el Teatro del Mundo en 1980, el cual se mimetiza adaptándose con el entorno. Se formaba con un paralelepípedo cuadrado que albergaba el escenario central, con dos cajas de escaleras adosadas y un octógono de remate. El edificio se construyó con una estructura de acero tubular revestida de madera alcanzando una altura de 25 m.

Aldo Rossi también realizó el cementerio de San Cataldo, donde se introduce en la arquitectura clásica romana, con un cubo vaciado en forma de colmena, que crea los huecos para los nichos. Se produce una fusión entre el minimalismo y el clasicismo. En el Museo Bonnenfanten combina un edificio clásico, con otro más futurista y High Tech. En Berlín creó un edificio de viviendas coloristas e informistas, que destacan de manera impactante por el color. Remata con buhardillas insertadas en la cubierta, que le aporta un aire retro y barroco. En España, Rafael Moneo realizó el Ayuntamiento de Girona en 1982, donde encontramos influencias históricas por su planta circular y la cúpula, aunque de una manera menos exagerada que Bofill, este arquitecto le da más importancia a la luz, a lo diáfano y a la pureza.

El Museo de Arte Romano de Mérida, construido en 1985 por este arquitecto, nos muestra una fachada de ladrillo que nos transmite la comunicación simbólica del edificio, aparecen los arcos de medio punto, los arcos de descarga, las buhardillas clásicas y los contrafuertes. En el interior se sigue esta línea, donde los objetos romanos se mimetizan con el resto del edificio.

High Tech

En los años 70, el estilo futurista que se iba gestando desde los 50 se convierte en un estilo internacional, bautizado como High Tech, también en contestación al movimiento moderno. En la época antecesora encontramos edificios como el Marina City en Chicago de Bertrand Goldberg, con una forma biónica, es decir, está basada en la naturaleza, en este caso se basa en las mazorcas de maíz. Tiene una planta circular, cuya estructura metálica crea voladizos alrededor de esta. Estos voladizos tienen una forma cilíndrica y otra que parecen pétalos de flor.

En el Pabellón Americano de la Expo de 1967 en Montreal de Richard Buckminster Fuller, encontramos una gran esfera geodésica, cuya estructura está compuesta por metal y cristal, resaltando el gusto por la tecnología.

El edificio más representativo de este movimiento es el Centro Nacional de Arte Georges Pompidou en París (1977), que rompe totalmente la malla urbana de París, estéticamente sobre todo. En esta construcción se exteriorizan las instalaciones y estructuras, dejándolas vistas y además exagerándolas, ya que están pintadas en diferentes colores vivos; el verde se utiliza para los fluidos, el azul para la ventilación, el amarillo para la electricidad y el rojo en las pasarelas. Este gran paralelepípedo da una cierta sensación de andamiaje. Fue el que inició este tipo de arquitectura, que muestra sin tapujos los elementos del edificio.

El edificio del Banco de Hong Kong y Shanghái en Hong Kong (1979), realizado por Norman Foster, destaca por sacar al exterior las vías de comunicación vertical y las estructuras metálicas, y permitiendo disponer de un interior libre y diáfano que se compone a partir de metal, hormigón y vidrio que forman planos volados para cada planta. Existe una buena iluminación, ya que encontramos una claraboya y grandes ventanales, que llenan de luz todo el espacio interior para ahorrar energía, iniciando con este edificio la idea de arquitectura sostenible, también incorpora un sistema de control térmico interior que disminuye el consumo.

Richard Rogers creó, entre los años 1979 y 1986, el Lloyds Building, siguiendo la misma filosofía que Norman Foster, al volver a extraer todos los elementos al exterior, e incluso incorpora aseos volados en la fachada, además de los ascensores. En el interior comunica las plantas mediante escaleras mecánicas situadas en el centro, siendo totalmente funcional.

Otra obra de Norman Foster es el Sainsbury Centre, se trata de un gigantesco paralelepípedo en la parte superior, abierto hacia el exterior mediante el muro cortina, y mostrando todos los elementos de su estructura triangular con doble perfilería en el techo y laterales. En la parte inferior, una rampa permite el acceso al edificio, iluminada de diferentes colores.

La Pirámide del Louvre es un símbolo de la provocación del High Tech, ya que esta obra se sitúa junto al Palacio Barroco en París, creando un fuerte contraste entre ambas construcciones. La pirámide se compone de una estructura metálica de barras de acero, y un entramado de cristal.

Las oficinas de Willis Faber & Dumas (1975) de Norman Foster también se incluyen en esta arquitectura de alta tecnología, pero de una manera más discreta y sutil, porque mediante los reflejos que provoca la fachada de cristal, camufla el edificio con el entorno. Los cristales son fotosensibles, lo que permite alterar la incidencia de la luz, siendo de día más opacos y de noche más transparentes. El volumen del edificio se compone a partir de formas alabeadas.

El Museo Nacional de Ciencias Técnicas e Industriales de París de Adrien Fainsilber (1983) también sigue esta línea, aunque formando una esfera geodésica con estructura metálica, y vidrio en su entramado exterior. La Hancock Tower en Boston, también se forma por el vidrio y la estructura metálica de acero, pero con una retícula rectangular, que forman dos paralelepípedos.

El Metabolismo

El metabolismo fue una corriente nacida en Japón por Arata Isozaki, que hizo propuestas como crear edificios con forma de árbol, estaban pensadas para solucionar los problemas de espacio, es decir, construir verticalmente ya que el espacio es reducido, estos edificios están compuestos a partir de un gran bloque, que saca brazos donde existen módulos que son las viviendas, colgadas del aire. En París, las viviendas Walden 7 recuerdan mucho a este tipo de arquitectura. Ron Herron, con el Archigram, creó la Walking City, que consistía en un proyecto de una ciudad ambulante, es decir, una ciudad que en algún momento necesario se pudiese trasladar a otro lugar, según las necesidades.

Racionalismo

Durante esta época, el racionalismo también tiene seguidores, como Richard Meier en el Museum für Kunsthandwerk en Frankfurt (1979-1984). Meier también mostró su visión de la arquitectura orgánica en la Casa Douglas, donde integra el edificio en el bosque, e interrelaciona el interior con el exterior mediante el muro cortina y terrazas, destacan dos tubos metálicos vistos que forman las chimeneas, aportando un aire al High Tech.

Rehabilitación/Recuperación

En los años 70 se inició esta corriente que restauraba espacios para su reutilización, adaptándose a las nuevas tendencias. Un ejemplo de ello lo encontramos en el Museo de la Cerveza Guinness en Dublín, y en las viviendas obreras victorianas típicas de Mánchester, recuperadas para albergar nuevas viviendas.

Deconstructivismo

La arquitectura deconstructiva trataba de descomponer y deconstruir los edificios, para ver lo que esconde en su interior. Frank Gehry inició la idea de la arquitectura deconstructiva en su propia vivienda en Santa Mónica, California, en 1978. Donde se muestra la experimentación con los materiales, como en la utilización de materiales reciclados, la chapa metálica ondulada o la malla de acero, que aporta un aspecto de chabola a la edificación, y creaba un gran contraste y provocación con el barrio de alto standing en el que se sitúa la vivienda. En esta casa aparecen elementos discontinuos y quebrados, y elimina las simetrías y los aspectos de la arquitectura moderna, siendo todo planos irregulares.

Peter Eisenman realizó la Casa HOUSE VI en 1977, donde utiliza un tipo de arquitectura modular, con elementos prefabricados, cuyas formas parten del cubo, aunque dispuestos de manera irregular, que se unen entre sí para formar los espacios.

El grupo SITE de arquitectos, en los años 70, crearon los edificios de los grandes almacenes BEST, en los que se planteaba de una manera irónica la arquitectura racional. Estas construcciones se basan en grandes paralelepípedos de ladrillo, sin ventanas, que dan la sensación de bloque macizo, y les aporta matices deconstructivos como, por ejemplo, en el edificio Tilt Showroom en Towson, donde crea el acceso a partir del desplazamiento de una esquina, como si se hubiera separado, que crea un efecto muy sorpresivo. O en Houston, donde la fachada se encuentra elevada y separada del resto del edificio, u otro que parece que el edificio esté en ruinas.

Años 80/90

Michael Graves realizó una escuela para niños (St. Coletta School), donde juega con volúmenes que recuerdan a las piezas de juegos de construcción de los niños, y la utilización del color para crear un espacio divertido y lúdico. En esta época también encontramos otros edificios como la T1 del Aeropuerto de Barcelona…

Charles Jencks, en Ferry Farell (Londres, 1988), compuso interiores donde combinaba la modernidad con otros estilos, a manera de collage. Introduciendo elementos sorprendentes, para crear dudas e incertidumbre. En su propia residencia encontramos elementos de todo tipo, creando ese concepto de contradicción, moviéndose entre lo barroco y lo moderno.

En Italia surgió una corriente basada en el mundo infantil, con el color, el juego y el desenfado por el grupo Memphis y Abraxas, utilizando volúmenes de juego de construcción, que se extendían para crear todos los elementos del espacio, como estanterías, etc.

Philippe Starck, en 1993, creó la discoteca Felix, donde jugó con la iluminación en distintos colores para crear distintos ambientes. Starck también posee diseños de baños, donde utiliza formas inspiradas en el mundo animal, e incluso mobiliario con diseños clásicos. El diseño industrial también llega a abarcarlo creando productos como el exprimidor con forma de araña.

Nigel Coates creó el Café Bongo en Tokio en 1986, donde utiliza una arquitectura cartel, que trata de impactar para llamar la atención de los clientes.

Ron Arad utiliza una arquitectura futurista y orgánica, que va desde el lujo en interiores muy orgánicos, al brutalismo en el ámbito del diseño de mobiliario. En los 80 busca más aspectos poéticos, aportándoles deformaciones, para que la gente compre por el impacto que producen, con una estética lúdica, con un concepto de juego, aproximando lo serio de la realidad a la irrealidad del juego.

Nuevo High Tech

En la época de los años 90, surgió una evolución del High Tech de los 70, el cual se caracterizaba por plantear los principios de mostrar todas las funciones del edificio al exterior. En el nuevo High Tech se plantean conceptos de construcción sostenible y ecológica, pasando a denominarse Eco-Tech. En el antiguo High Tech encontramos precedentes de sostenibilidad, con la aplicación de paneles solares, reutilización del calor del edificio, la buena ventilación, etc. Todos estos aspectos son aplicados de nuevo en el Eco-Tech, e incluso llegando más lejos. Un claro ejemplo de ello es el Commerzbank en Frankfurt (1996), se trata de un edificio altamente eficiente, que intenta absorber el máximo de energía posible con la utilización del muro cortina, de noche causa un gran impacto por la iluminación que posee.

Las bocas del metro de Bilbao fueron diseñadas por Norman Foster con una estética moderna, se trata de una especie de caracola que emerge de manera asombrosa pero discreta y sutil, compuesta por acero y cristal. La funcionalidad no se deja de lado, ya que se llegaron a diseñar todos los elementos como, por ejemplo, los carteles, etc. En los subterráneos del metro utilizó una buena iluminación, con espacios diáfanos, que tienden al minimalismo, con elementos discretos, sin abusar visualmente, y sin ocultar los servicios y las prestaciones, dando la sensación de no encontrarse en el subsuelo.

El Aeropuerto Internacional de Kansai, realizado por Renzo Piano en Japón (1994), es un proyecto de alta tecnología, ya que el aeropuerto se dispuso en una isla artificial, e incluía sistemas antisísmicos.

La cúpula del Reichstag, también de Norman Foster (1993), se encuentra en un edificio neoclásico, que crea como un nuevo nacimiento del parlamento, porque fue quemado en 1933. Esta cúpula remata al edificio, y se compone de una estructura metálica junto al cristal, superpuesto por capas. En su interior encontramos como un cono invertido que contiene una escalera de caracol. El edificio es autosuficiente, ya que utiliza placas solares…

La Torre Hearst de Norman Foster es una construcción que se superpone a un antiguo edificio Art Decó, se trata de un paralelepípedo, cuya estructura se compone a partir de triangulaciones metálicas de acero inoxidable, que crea una retícula poligonal, que se encuentra entramada con cristal, el volumen llega a alcanzar una altura de 182 metros.

En la Torre 30 St Mary Axe, Foster vuelve a crear un edificio que emerge del suelo, el volumen parte de una planta circular, forma como un huevo o bala. Dispone de una estructura reticular romboidal de metal, con una celosía triangular de menor tamaño para incorporar el vidrio que entrama la fachada. Es un edificio muy eficiente, que también cuenta con una espectacular iluminación nocturna.

Minimalismo

Proviene del arte, más tarde se extendió a la arquitectura y el interiorismo en los años 60, Donald Judd fue el autor de las primeras obras del minimalismo, en el ámbito de la escultura, con obras sencillas, a partir de los volúmenes cúbicos, el orden, y la repetición son la esencia de las obras. Su punto de partida lo encontramos en la concreción del neoplasticismo con las obras de Sol LeWitt.

En los años 80/90 se empezaron a diseñar galerías de arte, buscando que el ruido visual del espacio fuera el mínimo posible para resaltar las obras expuestas. A partir de ahí, este lenguaje particular fue extendiéndose hasta adoptarlo en tiendas de moda, donde las prendas se exhibían como obras de arte para exponerlas al público, como, por ejemplo, una tienda diseñada por John Pawson para Calvin Klein en Nueva York, donde se crea un espacio sencillo y austero, armónico y coherente, eliminando lo superfluo y encontrando la abstracción máxima del espacio en cuanto a su arquitectura visual, el purismo, el orden, la geometría básica y elemental, con acabados muy cuidadosos, que logra transmitir la esencia de las cosas.

En los años 70, Pawson viajó a Japón, donde llegó a trabajar con Shiro Kuramata, el cual seguía esa misma filosofía occidental, transmitiendo las ideas budistas a la arquitectura, fue aquí donde Pawson decidió dedicarse a la arquitectura y completar sus estudios posteriormente en Inglaterra. John utiliza elementos cúbicos, incluso en voladizo, con unos interiores diáfanos. Utiliza materiales como el hormigón y la madera, le da mucha importancia a la iluminación, introduciéndola indirecta o en varias direcciones. También adopta patios, tarimas, la vegetación mediante árboles, etc.

Una de las obras más destacadas de Pawson es el Monasterio de Novy Dvur en la República Checa, con amplios espacios diáfanos y vacíos, que aportan espiritualidad, donde el blanco es el gran protagonista. Realiza determinadas aperturas para transmitir la luz al interior, creando efectos de luz y sombra. En la Casa Baron, utiliza un modelo de la casa tradicional sueca, pero llevándola a la esencialidad de los elementos. En el Hotel Puerta América en Madrid (2005) fue el encargado de diseñar el hall, donde utiliza la madera en suelo y paramentos verticales, creando efectos de repetición y simetría, acompañado de las curvas del espacio que aportan dinamismo. Además, realizó obras de mobiliario urbano, como la Pasarela Sackler en el Jardín Botánico de Kew en 2008, lugar Patrimonio de la Humanidad. La pasarela serpentea en forma de S, casi rozando la superficie del agua, formada por tableros de piedra granítica, las barandillas están compuestas de pletinas de bronce dorado, separadas y ancladas al pavimento, sin romper y cerrar el espacio, sino que lo delimita. Uno de sus últimos proyectos es el nuevo Museo del Diseño en Londres, esta construcción simboliza el antiguo imperio marino británico, donde se ha reformado y el interiorismo se ha encargado a Pawson. Esta obra aún no se ha completado.

Tadao Ando

Posiblemente es el representante más importante del minimalismo contemporáneo, aunque él se considera regionalista. Es un arquitecto muy galardonado, a pesar de no tener el título de arquitecto, ya que es autodidacta. Sus inicios se remontan a los años 70, creando su propia empresa de arquitectura donde realizaban casas de madera siguiendo la tradición ancestral china. Más tarde evolucionó hacia la creación de interiores sencillos con influencias Zen, cuyo color principal era el blanco. Eran espacios vacíos, con pavimentos de hormigón pulido, donde integraba el interior con el exterior gracias a los ventanales, eliminaba prácticamente todo el mobiliario. Utilizaba la madera tradicional y en ocasiones el mármol travertino.

El hormigón armado visto, con los agujeros de la tornillería del encofrado sin ocultar, son su seña de identidad, un claro ejemplo de ello lo encontramos en la Casa Azuma, la cual presenta una fachada de hormigón visto sin huecos, formando un impactante bloque de hormigón, juega con la luz y las aberturas para crear patios con vegetación y jugar con el agua, además de girar en torno a él. En la Casa Koshino en Japón (1984) se sitúa enclavada en un paraje natural, en una zona de ladera montañosa. Dispone de un espacio en plano inclinado, con dos volúmenes paralelepípedos, de planta rectangular. Esta arquitectura intenta camuflarse en el entorno, ya que los volúmenes se encuentran semienterrados, donde vuelve a incluir las aberturas para jugar con la luz, los cambios cromáticos también están presentes con la madera del pavimento y el hormigón de los paramentos verticales, también incluye tabiques para separar los espacios. En los años 70/80 realizó un proyecto de barrio de viviendas (Rokko Housing I, II y III), este proyecto nos recuerda al neoplasticismo y a Adolf Loos en Palais Stoclet, ya que con una retícula cúbica, superpone los volúmenes a medida que escala en la ladera de la montaña, creando terrazas, espacios interiores de convivencia, etc. Ando también sigue a Le Corbusier y a Mies van der Rohe.

La Capilla en el Monte Rokko (1986-97) se encuentra en un emplazamiento panorámico excepcional, posee un recorrido acristalado desde la entrada, y aislamiento visual que da mayor peso a la capilla. Los interiores se caracterizan por el hormigón visto y una gran mampara de cristal que conecta con el medio, el pavimento lo compone pizarra natural. Se trata de un espacio esencialista y casi brutalista por su simplicidad. La cubierta se dispone desplazada para permitir el paso de luz al interior, y enfatizando la obra tectónica.

La Iglesia de la Luz en Ibaraki (1989-99) está compuesta por un bloque de hormigón de forma auxiliar con una cruz de acero inoxidable sobre la cubierta. En el muro se trabaja otra cruz que permite el paso de la luz al interior, siendo el único elemento decorativo del interior, que crea efectos de luz. Los escalones de acceso a la torre son volúmenes prismáticos en voladizo que aportan sensación de ingravidez.

Realizó un templo sobre el agua en Yufutsu-gun (1985-88), donde se forma a partir de dos cubos superpuestos en un mismo ángulo yuxtapuesto sobre un lago artificial. El cubo superior se compone de una retícula de cristal que tiene en su base agua. El cubo inferior tiene un acristalamiento en contacto con el lago, con terraza en su parte superior. La naturaleza y el agua se interrelacionan con el templo.

El Museo de Arte Chichu en Naoshima (1993-95) se encuentra integrado en la montaña, con volúmenes rectangulares y triangulares enterrados. Estos espacios sumergidos se basan en no interferir en el paisaje, ya que desde el exterior solo vemos las aberturas que realiza para iluminar el interior. Los jardines se encuentran presentes antes de acceder a las instalaciones, siendo de gran tamaño, e integrando más el espacio con el entorno, mientras que los espacios interiores se caracterizan por el blanco y el minimalismo, con iluminaciones indirectas, y dejando el espacio limpio, sin elementos.

El Museo de la Villa Oyamazaki es una antigua construcción del Arts & Crafts y estilo victoriano, en el cual recuperó una estética neogótica. Mientras que en el edificio de museo, situado aparte, lo emplazó en el subsuelo para integrarlo en el entorno, y así pasar desapercibido. Ello lo logra extendiendo el jardín sobre la cubierta, ambos edificios los comunica a través de una pasarela. El museo de la madera tiene una forma de cono truncado, cuya fachada es completamente de madera.

Toyo Ito

En 1986 realizó la Torre de los Vientos, una intervención en un edificio de hormigón existente, que no poseía ningún valor estético, y que fue posible porque su propuesta fue la ganadora del concurso. Su proyecto consistía en el revestimiento cilíndrico de la fachada, con una estructura metálica ovalada, recubierta con una piel translúcida con losetas, que en la nocturnidad se vuelven transparentes. La iluminación con lámparas y neones, junto a un sistema aleatorio, crean composiciones fascinantes. El Huevo del Viento parte de la idea de la invisibilidad de la energía del viento, creando una casa futurista con una estructura metálica y una piel reflectante que la recubre, y permite proyectar vídeos. Ito se caracteriza por el avance tecnológico que incluye en sus construcciones, dotándolas de formas futuristas.

La Mediateca de Sendai (2001) posiblemente es su obra más famosa, donde da cabida en sus siete plantas a la biblioteca, la biblioteca multimedia, cabinas separadas de internet, cafetería, galerías de arte, zonas de vídeo/DVD, etc. Crea un edificio ingrávido, etéreo y que se degrada visualmente, por el cristal que entrama toda la fachada, haciendo que este cubo tan ortogonal no transfiera sensación de dureza y racionalidad. Estructuralmente se trata de un cubo de 50 x 50 metros, y 36 de altura, cuyos forjados se componen de placas de acero inoxidable sobre un bastidor de acero, mientras que el sistema estructural vertical se compone de 13 haces (conjuntos de barras) de columnas tubulares que se disponen de manera irregular y aleatoria, creando formas como de las ramas de los árboles, por lo que esconde la complejidad de la estructura, por su aparente sencillez en fachada.

Los Apartamentos Shinonome Canal Court en Tokio (2003) son un conjunto de 6 bloques de edificios de 14 alturas, están dispersos en un espacio ajardinado para que la gente disfrute y se socialice en ellos, y así romper el aislamiento que pretendía el racionalismo. Una calle serpenteante recorre todos los edificios, incluye pasarelas entre unos bloques y otros. En los edificios introduce el muro cortina, en los interiores utiliza distintos códigos de color y gráficos, que aportan dinamismo y repetición. Construyó pabellones en zonas verdes, con una función escultórica además de funcional. En Brujas (2002) construyó un pabellón/pasarela que creaba un espacio social, se compone de un paralelepípedo con una base metálica sobre un estanque, tiene una malla hexagonal y planchas de acero ovalado, que produce un efecto de sombras y luces. Intenta recordarnos los reflejos que crea el agua con la luz. Esta arquitectura contrasta con esta ciudad tan clásica.

El Pabellón para la Serpentine Gallery en Londres (2002), es un paralelepípedo de hormigón armado, desestructurado con un concepto de caos y deconstructivismo donde, con formas triangulares, juega con el vacío y la masa, representando las fragmentaciones del cristal, para crear la estructura. El espacio está destinado para una cafetería situada en un parque, la estructura es blanca, contrastando con el entorno verde.