Contexto Histórico del Renacimiento en España

La expansión de la monarquía española por vastos territorios propició una gran diversidad de influencias artísticas. Los rasgos esenciales del Renacimiento llegaron a España cuando ya estaban consolidados en Italia. En España, la asimilación de los componentes clásicos fue peculiar y muy personal. El trasvase de la cultura renacentista fue muy desigual, sobre todo en España. Se trata de un arte al servicio de la Monarquía y el poder eclesiástico, por lo que muchas obras tendrán una función propagandística. El inicio de la Reforma Protestante y su impacto en la Contrarreforma tuvieron gran importancia. La fuerza de la religión hará que el arte tienda a la expresividad y a la conmoción, lo que derivará en el Barroco. Los artistas siguen considerándose artesanos, aunque algunos logren presencia en la corte, como Sánchez Coello. Los artistas viajarán a Italia para formarse y los italianos vendrán a trabajar aquí. El periodo del Renacimiento en España es muy diferente del italiano. El estilo inicial, el Plateresco, mantendrá la pervivencia del gótico. La Monarquía, la Iglesia y la nobleza serán los grandes comitentes renacentistas. Serán las familias nobles o personajes particulares quienes introduzcan el gusto por el arte italiano.

Arquitectura Renacentista en España

La pervivencia del Gótico Flamígero contrarrestará las ideas provenientes del clasicismo italiano y pronto derivarán en el Plateresco. Se caracteriza por utilizar estructuras góticas y revestirlas con decoración clasicista, dando como resultado una mezcla de ambos con elementos mudéjares.

Etapas de la Arquitectura Renacentista en España

1. Transición del Gótico al Plateresco

Evoluciona hacia un mayor decorativismo y ornamentación. Esta etapa se caracteriza por las obras aún góticas de la fachada de San Pablo de Valladolid, el Hospital de la Santa Cruz de Toledo, entre otras. El estilo se caracteriza por un uso desorbitado y acumulativo de elementos decorativos. El término Plateresco surge con Ortiz de Zúñiga, que proviene de la semejanza entre la sensación que produce la técnica usada por los relieves decorativos y las filigranas de plata. Los edificios más importantes fueron civiles: Palacios (planta cuadrangular con patio central, normalmente de dos pisos, puerta en zig-zag) y Hospitales (dos tipologías: una cruciforme, con capilla central y las camas en los brazos de la cruz, y otra con dos patios cuadrangulares unidos por una galería donde se sitúa la capilla). Los primeros edificios que introducen estos valores son el Colegio de Santa Cruz de Valladolid y el Palacio de Cogolludo, ambos de Lorenzo Vázquez. Salamanca es un importante foco del Plateresco en arquitectura. La obra más importante es la fachada de la Universidad, con un complejo programa iconográfico en torno a la idea del vicio y la virtud, incluyendo personajes bíblicos y mitológicos, con recargada ornamentación y fachadas telón. La estructura gótica original queda camuflada tras el telón de decoración italiana. La decoración se distribuye en tres cuerpos, con cinco calles, divididos en dos pisos. Otros ejemplos son la Iglesia de San Esteban de Juan de Álava, la Casa de las Conchas y la Catedral Nueva de Salamanca. A Rodrigo Gil se le debe el Palacio de Monterrey (su estructura se relaciona con la gran nobleza del Siglo de Oro, con planta cuadrangular, torres en cada esquina y patio central. En las esquinas, leones y animales sujetan armas y escudos) y la Universidad de Alcalá de Henares, donde muchos son los elementos que hacen de la fachada una de las más proporcionadas de la época. Se componía de tres módulos, rematado en galería y frontón triangular. Se superponen los órdenes. Relación entre las superficies planas y la decoración. Se muestra próxima la línea clasicista del Renacimiento.

2. Purismo

Se caracteriza por una mayor austeridad decorativa que se limita a algunos elementos concretos. Se imponen los edificios de aspecto más sereno, armónico y equilibrado. El mayor representante es Diego de Siloé, que llevó a cabo la Capilla Mayor de la Catedral de Granada, donde trazó las líneas renacentistas sobre cimientos góticos, con girola y cinco naves. Combina elementos de otros órdenes. La Capilla Mayor está compuesta por columnas corintias. En la fachada principal se introducen elementos barrocos. Pedro Machuca construyó el Palacio de Carlos V en la Alhambra de Granada, que corresponde estilísticamente con el Manierismo, con planta cuadrangular y patio circular en su interior. El edificio tenía dos niveles, el bajo de orden toscano almohadillado y el superior de orden jónico. El patio también tenía dos niveles, su estructura muestra un conocimiento de la arquitectura romana.

3. Estilo Escurialense o Herreriano

Estilo del bajo Renacimiento español. El Monasterio de El Escorial es uno de los mejores ejemplos, construido por Juan Bautista de Toledo, Juan de Herrera y Francisco de Mora, concebido como un gran complejo multifuncional, monacal y palaciego. Fue promovido por Felipe II para conmemorar su victoria en la batalla de San Quintín y también para que sirviese de lugar de enterramiento de sus padres. Lo confió a la Orden de San Jerónimo. Actualmente lo regentan los Agustinos. Juan Bautista construyó un templo cuadrado sobrepuesto a una planta basilical tradicional. La planta definitiva del edificio, con sus cuatro torres y el Palacio Real, recuerda la forma de una parrilla, en honor a San Lorenzo.

Principales Secciones del Monasterio de El Escorial
  • Biblioteca: La bóveda de cañón del techo está decorada con frescos representando las siete artes liberales.
  • Palacio de Felipe II: Lugar de residencia, conjunto de estancias decoradas con austeridad, cuenta con una ventana por donde el Rey seguía la misa desde la cama.
  • Basílica: Núcleo central de todo el conjunto.
  • Sala de Batallas: Pinturas al fresco representan las principales batallas ganadas por España.
  • Cripta: Consta de 26 sepulcros de mármol donde reposan los restos de los reyes y reinas.
  • Salas Capitulares: Destinadas a pinturas, donde los monjes celebraban los capítulos. En ellas se encuentra La Última Cena de Tiziano y La Túnica de José.