La Unificación Territorial: Conquista del Reino Nazarí e Incorporación del Reino de Navarra

El Reino Nazarí de Granada era, desde las grandes conquistas del siglo XIII, el último reducto de Al-Ándalus en la Península. Se extendía básicamente por las actuales provincias de Málaga, Granada y Almería. Pudo mantenerse independiente gracias al pago en oro de cuantiosas parias. Con la intención de unificar el territorio, conseguir la uniformidad religiosa de la Península y colmar las expectativas de enriquecimiento de la nobleza, los Reyes Católicos iniciaron la conquista del Reino Nazarí. La guerra fue larga y costosa (1481-1492). En una primera fase, se conquistó la zona occidental del reino. Tras la toma de Málaga, se inició la conquista de la zona oriental (Almería). A partir de ese momento, comenzó el asedio de la ciudad de Granada, desde el campamento de Santa Fe. Los Reyes Católicos aprovecharon las disputas internas dentro del Reino Nazarí entre Boabdil y El Zagal. La ocupación de la ciudad se realizó el 2 de enero de 1492. Se acordó que los musulmanes podrían conservar sus costumbres y su religión. Sin embargo, a partir de 1500 el Cardenal Cisneros inició una política de conversión forzosa al catolicismo, lo que provocó una grave rebelión en las Alpujarras, que sería sofocada, siendo expulsados los musulmanes que no accedieron a la conversión, y permaneciendo los moriscos.

Ya fallecida Isabel, Fernando (durante el periodo de regencia en Castilla) conquistó el Reino de Navarra, que había estado bajo influencia francesa durante la Baja Edad Media. Fernando reclamaba Navarra en virtud de su matrimonio con Germana de Foix. Desde Vitoria, y a las órdenes del Duque de Alba, los ejércitos castellanos avanzaron rápidamente por el territorio navarro, hasta su completa ocupación, en 1512. Un año más tarde, las Cortes de Navarra reconocieron a Fernando como rey, a cambio de que Castilla respetara las instituciones, costumbres y fueros navarros.

La Integración de las Canarias y la Aproximación a Portugal

Las Islas Canarias fueron objeto de disputa entre Portugal y Castilla durante la guerra sucesoria. La conquista se inició en 1477 y finalizó en 1496. Se realizó a través del sistema de capitulaciones, que consistía en que los particulares firmaban un contrato con la corona por el cual las nuevas tierras permanecieron como tierras de realengo, bajo el control directo de la Corona, pero los particulares se repartían los beneficios económicos. Las Canarias serían un punto estratégico fundamental en la ruta hacia América, cuyo descubrimiento fue el gran acontecimiento del reinado.

Los Reyes Católicos trataron de establecer unas relaciones positivas con el reino de Portugal. El Tratado de Alcaçovas-Toledo de 1479 significó el reconocimiento de Isabel como reina, a cambio se pactó la boda de la hija mayor de los Reyes Católicos con el heredero portugués.

El acuerdo incluía también un reparto de zonas de influencia en el Atlántico. Canarias quedó para los Reyes Católicos, mientras que las Azores, Madeira y la costa de África para Portugal. Tiempo después un nuevo tratado, el Tratado de Tordesillas (1494) volvía a regular el reparto de zonas de influencia, esta vez tras el descubrimiento de América.

La Organización del Estado: Instituciones de Gobierno

Los Reyes Católicos fortalecieron muchas instituciones, pero manteniendo sus ámbitos territoriales. También crearon nuevas instituciones en cada reino, entre las que destacará la Inquisición, dedicada a la lucha contra la herejía, y que era la única que podía actuar en toda España.

La figura del corregidor se extendió a ambos reinos. Se aumentaron y reorganizaron las Audiencias. Se reformó la Hacienda y se crearon numerosas contadurías. Se comenzó a cobrar un impuesto de aduanas. Se creó un sistema de diplomáticos y embajadores. Aumentó el número de consejos, entre los que destaca el de Aragón, mientras que las cortes apenas se convocaron. Se crearon las figuras del Secretario y del Virrey.

Los Reyes controlaron también el clero, mediante su participación en el nombramiento de cargos eclesiásticos, e impusieron su poder frente a la nobleza.

La Proyección Exterior: Política Italiana y Norteafricana

Con Fernando, Aragón mantuvo la misma política que llevaba en los últimos años. Continuó enfrentado a Francia por Nápoles en una guerra en que participó el Gran Capitán, y victoriosa para España. Gracias a esta derrota de Francia, además, Aragón recuperó el Rosellón y Cerdaña, y ocupó Milán.

Mientras, Castilla, con la pretensión de la defensa ante los turcos, comenzó la conquista del norte de África y del Atlántico. Controló Ceuta, Melilla, Orán y Bujía, y mantuvo bajo vasallaje a Túnez y Argel. Más tarde, se reforzó Canarias, y esta política expansionista culminó con el descubrimiento de América por Colón.

El Descubrimiento de América: Causas y Consecuencias

Se produjeron una serie de cambios tecnológicos (timón, brújula), económicos (crecimiento del comercio) y cambios económicos, como la búsqueda de metales preciosos. El proyecto de Colón fue rechazado en Portugal, pero se aceptó en Castilla por parte de los Reyes Católicos, debido a la reciente conquista de Granada. Se firmaron las Capitulaciones de Santa Fe en abril de 1492, por las que se concedió a Colón el cargo de Virrey de las tierras conquistadas, Almirante de los Océanos y el 10% de los beneficios que se obtuvieran. En 1502, Colón fue desposeído de sus cargos.

Se armaron tres barcos: La Pinta, La Niña y la Santa María. Salieron de Palos de la Frontera el 3 de agosto de 1492 y llegaron el 12 de octubre a la isla de San Salvador. La colonización se llevó a cabo organizándose a través de la isla La Española. Se legalizaron las encomiendas, por las que se repartían las Indias. En España, el comercio se organizó a través de la Casa de Contratación. Los franciscanos y dominicos evangelizaron y aculturaron a los indios. Portugal protestó por la expansión y se firmó el Tratado de Tordesillas, por el que se trazó una línea imaginaria a 370 leguas al oeste de Cabo Verde.

Conquista y Colonización de América

La conquista de América se desarrolló principalmente durante el reinado de Carlos V. Fray Bartolomé de las Casas defendió que los indios debían ser tratados justamente. A la hora de justificar la conquista, los españoles alegaron la necesidad de expandir la fe católica por América. El éxito de la conquista se basó en las capitulaciones: la Corona delegaba en un individuo el derecho de conquista, beneficiándose éste de una gran parte del botín, a cambio de que corriese con los gastos.

La Conquista del Imperio Azteca

Hernán Cortés llevó a cabo la conquista del imperio Azteca. Partió de Cuba, y fundó Veracruz. Tras capturar a Moctezuma, se inició la guerra con los indígenas. Cortés contó con la ayuda de pueblos americanos contrarios al dominio azteca. México se conquistó en 1521, creándose el Virreinato de Nueva España. Posteriormente se incorporaría al Virreinato Yucatán, centro de la civilización maya.

La Conquista del Imperio Inca

Francisco Pizarro fue el impulsor de la conquista del Perú. Desde Panamá partió hacia el Sur para conquistar el Imperio Inca. Ejecutó al inca Atahualpa, tomó Cuzco y fundó Lima. La guerra civil con Almagro fue sangrienta, y supuso la muerte de ambos. La pacificación culminó con la creación del Virreinato del Perú. Chile fue conquistado por Valdivia. Otras expediciones permitieron la conquista de Florida, Colombia, Venezuela y Argentina.

La Colonización y sus Efectos

En América, los bienes pertenecían a los españoles. Los indios trabajaban para ellos. Las principales actividades económicas fueron la agricultura, la ganadería y la minería (especialmente la de plata). La industria era escasa, y se centró en el textil. La Casa de Contratación de Sevilla controlaba todo aquello que iba o venía de las Indias. Los indios sufrieron un proceso rápido de aculturación: religión, lengua, etc. El mestizaje fue intenso.