Hermes con Dioniso Niño

Nos encontramos ante una imagen del grupo escultórico conocido como **”Hermes con Dioniso Niño”**, datada hacia el 330 a. C., realizada por **Praxíteles** y que podemos enmarcar dentro del **periodo Postclásico**. Hoy se encuentra expuesta en el **Museo Arqueológico de Olimpia**. Se trata de un grupo escultórico, de tipo figurativo y carácter naturalista, de bulto redondo. El tema es mitológico y representa a **Hermes**, dios mensajero, ofreciendo un racimo de uvas a **Dioniso** (dios del vino y de la fiesta), al que lleva hacia el Olimpo para ser cuidado por las ninfas.

Características Formales

Se trata de una talla muy delicada y suave. Las formas son mucho más naturales que las que podemos encontrar en el periodo clásico, donde los planos geométricos están claramente definidos en la anatomía, como veíamos en el Doríforo. El canon utilizado es más esbelto que el de Policleto, lo que contribuye a dotar de mayor gracia y ligereza a la escultura, a lo que añadiremos el uso de la conocida como **curva praxiteliana**, donde el contrabalanceo típico del **contrapposto** se acentúa de forma extrema, como observamos en el cuerpo de Hermes, aportando un gran dinamismo a la escultura.

Estas formas contribuyen a crear una imagen mucho más cercana y humana de los dioses en el espectador, que también se manifiesta al crear un diálogo de miradas entre Hermes y Dioniso. La misma acción de ofrecer el racimo de uva al niño contribuye a dotar de un tono lúdico y amable que ayuda a crear una imagen más humana de las divinidades.

Análisis Estilístico

La talla es rica en texturas y efectos plásticos, como podemos observar en la suavidad de la piel, que contrasta con el pelo rizado y los pliegues del manto que utiliza y que ayuda a sostener el peso de la escultura. Tanto los rizos del cabello como los pliegues del manto crean efectos de luces y sombras que resaltan el torso de Hermes. La composición se abre al espectador con el brazo extendido de Hermes sosteniendo el racimo (no conservado). A pesar de ser de bulto redondo, está claramente concebida para observarse desde un plano frontal.

Contexto Histórico y Significado

Puede que tuviese una función conmemorativa, tratando de representar la paz entre la polis de Élide (cuyo protector era Dioniso) y la polis de Arcadia (cuyo protector era Hermes). Durante el siglo IV a. C. podemos hablar de **Postclasicismo**: se continúa con la búsqueda de la belleza ideal, pero ahora a través de la representación de la elegancia y el refinamiento, dando lugar a una escultura más esbelta, ligera y con un carácter más humano o amable, intentando representar las emociones humanas.

Este es el reflejo de una sociedad que se distancia del esplendor político y cultural de la época de Pericles y entra en una profunda crisis marcada por las continuas guerras entre las diferentes polis, así como también la irrupción de nuevas formas de pensamiento como el **Hedonismo**, o disfrute de los placeres, al que se acerca este Hermes con Dioniso niño, o bien el **Estoicismo**, que estará mejor representado por Escopas. Esta etapa final del Clasicismo tendrá gran influencia en la etapa posterior o **Helenismo**, donde asistiremos a un barroquismo de las formas clásicas, que se inicia precisamente en este periodo.

Victoria de Samotracia

Nos encontramos ante una imagen de la **Victoria de Samotracia**. Es una obra original y se atribuye al escultor **Pithókitos**. Datada en el siglo II a. C., pertenece a la **Escuela de Rodas** dentro del **periodo Helenístico**. Hoy se encuentra expuesta en el **Museo del Louvre** en París. Si bien su estado de conservación es bueno, es cierto que ha perdido la cabeza y una de sus alas es fruto de una restauración. Es una escultura de carácter figurativo, de bulto redondo y en pie. Está tallada en mármol y tiene una altura de 2,65 m.

Tema y Representación

El tema es mitológico, representando a una **Atenea de la Victoria** o **Atenea Niké**, como podemos apreciar por sus alas desplegadas y estaría en un pedestal con forma de proa de barco.

Características Formales

  • Búsqueda de **movimiento y dinamismo** frente al equilibrio del periodo clásico.
  • Composición abierta, con unas líneas diagonales donde se enmarcan las alas y el propio cuerpo, que parece abalanzarse hacia el frente.
  • Sensación de desequilibrio, con una suave torsión que invita al espectador a buscar diversos puntos de vista de la figura.
  • Empleo de la técnica de los **paños mojados**, que da lugar a numerosos pliegues a lo largo del cuerpo, como si la figura avanzara contra el viento o como si se posara sobre la proa de un barco.

Análisis Estilístico

El modelado de los diferentes volúmenes anatómicos da una gran expresividad. La anatomía se transparenta a través del peplo, empleando la técnica de Fidias, con un gran repertorio de texturas en los pliegues, que van desde los finos y transparentes a los gruesos y arremolinados. También observamos texturas originales en la talla de las alas que imitan la suavidad de las plumas. El conjunto transmite violentos contrastes de luces y sombras que contribuyen a una mayor expresividad y dramatismo.

Contexto Histórico y Significado

La escultura fue encontrada en el santuario de Cabiros en Samotracia en 1863. Cumpliría una función votiva y conmemorativa, y seguramente celebraría la victoria de Samotracia sobre Antíoco III de Siria. Con las conquistas de Alejandro Magno, la cultura griega comienza a recibir nuevas influencias. En lo artístico aparecen nuevas tendencias llegadas de otras zonas mediterráneas como Egipto, Persia y Mesopotamia. El periodo helenístico lo podemos clasificar como un **barroquismo de las formas clásicas**, como podemos apreciar en esta Victoria de Samotracia. Estos efectos también los podemos encontrar en otras obras de esta escuela como la conocida **El Laocoonte y sus hijos**.