Producción Agraria, Ganadera y Pesquera en España: Situación Actual y Desafíos
La Producción Agraria en España
España es un país donde aún tiene peso la denominada trilogía mediterránea: cereal, vid y olivo.
Cereales
Se localizan en el interior peninsular, salvo el maíz y el arroz, que necesitan zonas más húmedas. Se utilizan para alimentación humana, ganado o biocarburantes. La PAC (Política Agraria Común) ha impuesto reducciones en las cuotas de producción.
Vid
Es un cultivo de secano destinado a la producción de uva y vino. Su principal zona de producción es Castilla-La Mancha. Desde la entrada de España en la CEE (Comunidad Económica Europea), se ha reducido en más de medio millón de hectáreas la superficie dedicada al cultivo de la vid, aunque en ciertas zonas, como La Rioja, ha aumentado.
Olivo
Es un cultivo de secano muy resistente a la sequía. La principal zona productora es Andalucía. La producción se orienta, sobre todo, a la producción del aceite (90%), y el 10% restante, a la aceituna. Cabe destacar que España es el primer productor de aceitunas del mundo, gran parte de la cual se exporta a otros países, sobre todo a Italia, que luego elabora aceite italiano, pero con oliva española.
Leguminosas
Se destinan al consumo humano y animal, y se localizan en las mismas zonas que los cereales. Los mayores problemas derivan de sus bajos rendimientos y las dificultades de mecanización.
Cultivos Hortofrutícolas
Se localizan en las zonas de regadío, fundamentalmente el litoral mediterráneo, valles regados del interior y Canarias. Se exporta gran parte de la producción, y es uno de los sectores más tecnificados. En Murcia y Almería, destaca el cultivo en invernadero.
Cultivos Industriales
Tienen un uso variado: girasol, remolacha, algodón o tabaco. Se producen en los regadíos de la zona meridional y el valle del Duero. Se han visto sometidos a reducción de cuotas y pérdidas de subvenciones por la PAC.
Cultivos Forrajeros
Se producen, fundamentalmente, para alimento del ganado, y por eso se han incrementado desde 1950, debido al aumento de la actividad ganadera. Se localizan en la mitad norte de la Península y zonas de regadío extensivo.
La Producción Ganadera en España
Las características de la producción ganadera son:
- Supone alrededor del 35% de la producción agraria.
- Especialización.
- Aumento del tamaño de las explotaciones y del número de cabezas de ganado.
- Desde la incorporación de España en la CEE, el aumento del ganado destinado a producción cárnica no ha dejado de aumentar, aunque no ha ocurrido lo mismo con la producción lechera, ya que, en este sector, las cuotas para nuestro país son más estrictas.
- Ha retrocedido la ganadería extensiva, y ha aumentado la tecnificación de las explotaciones ganaderas, en paralelo al aumento de la ganadería intensiva, que se localiza cerca de los centros de consumo urbano. Muchas están gestionadas por grandes empresas agroalimentarias o agroindustrias, que suelen poner los animales y piensos, mientras que el ganadero pone el establo y el trabajo.
- La actividad ganadera está sujeta a la PAC, a través de cuotas de producción o ayudas. También a la imposición de normas de seguridad alimentaria, de cuidado animal y medioambiental.
Ganadería Bovina
Se destina a la producción de carne o leche. La ganadería extensiva se localiza en el norte y zonas de producción de forrajes, y la intensiva, cerca de las ciudades. La PAC ha establecido cuotas de producción a la leche, por lo que muchas ganaderías han reconvertido su producción hacia ganado productor de carne.
Ganadería Ovina
Se destina a la producción de carne, leche y lana. Se localiza, sobre todo, en las zonas de secano del interior, en régimen extensivo, aunque la trashumancia es ya escasa. La PAC establece ayudas para evitar el abandono de esta actividad tradicional, aunque estas ayudas se han reducido un 50%.
Ganadería Porcina
La producción se destina a la elaboración de carne o embutidos. La ganadería intensiva predomina en Murcia y Cataluña, mientras que la extensiva, en Extremadura, Zamora, Salamanca y Andalucía. Es un sector que no recibe ayudas de la UE.
Ganadería Avícola
Se destina a la producción de carne y huevos. Es una ganadería intensiva, situada cerca de los centros de consumo. Destacan las comunidades de Cataluña, Aragón y Castilla y León. Se consume más carne de pollo de la que se produce, por lo que hay que importar. En cambio, hay excedentes de producción de huevos que se exportan, y reciben, además, ayudas de la PAC a la exportación.
La Producción Forestal en España
Un 45% de la superficie forestal española es utilizable para la producción de madera, cuyo destino fundamental es la construcción, fabricación de muebles y producción de pasta de papel. Las zonas de mayor producción son la zona norte, Soria y Huelva. Recibe ayudas de la PAC para repoblaciones y dedicación forestal de terrenos agrícolas abandonados.
Los Paisajes Agrarios Españoles
Paisaje Agrario de la España Húmeda
Se localiza en la franja cantábrica y gran parte de Galicia, con un relieve accidentado, un clima oceánico lluvioso todo el año y amplias praderas naturales. Predomina un hábitat rural disperso, con una población agraria bastante envejecida por la emigración en décadas anteriores. Predomina la pequeña propiedad en bocage. La producción se orienta, sobre todo, a la ganadería para la producción cárnica y láctea. La agricultura se ha especializado en cultivos de huerta y plantas forrajeras para el alimento del ganado. En general, las explotaciones ganaderas son demasiado pequeñas y anticuadas. También tiene cierta importancia la explotación forestal para la industria.
Paisaje Agrario de Montaña
Ocupa las zonas con mayor altitud de la Península. El hábitat suele ser disperso, y predominan los minifundios en parcelas cerradas. Debido a lo accidentado del relieve, se suele cultivar en bancales y terrazas. Las parcelas se dedican al policultivo de subsistencia, se destinan a prados para el ganado o la explotación forestal. La baja productividad y el aislamiento han favorecido el despoblamiento.
Paisaje Agrario del Interior Peninsular
Ocupa la Meseta y la Depresión del Ebro. Presenta un clima mediterráneo continentalizado, con escasez de precipitaciones estivales y riesgo de heladas en amplias zonas del norte. Predomina el hábitat concentrado, aunque ha sufrido un gran proceso de despoblamiento. La producción agrícola es, fundamentalmente, de secano, y se basa en el cultivo de vid, olivo y cereales. Se ha sustituido, en gran parte, el trigo por la cebada. El regadío permite un aprovechamiento más intensivo. La ganadería destaca en ciertas zonas: ganadería ovina en la Meseta y depresión del Ebro, bovina en las zonas montañosas y cerca de núcleos urbanos. En la dehesa extremeña, destaca la cría de ganado porcino en régimen extensivo.
Paisaje Agrario Mediterráneo
Comprende el litoral y el prelitoral mediterráneo, el valle del Guadalquivir y Baleares. Clima mediterráneo costero, con precipitaciones muy escasas en verano. Predomina el hábitat concentrado. La agricultura presenta una clara diferenciación entre cultivos de regadío y de secano:
- Los cultivos de regadío se ven favorecidos por las suaves temperaturas, la elevada insolación y la protección del relieve. Están orientados a la exportación: hortalizas, frutales mediterráneos y ciertos productos tropicales.
- Los cultivos de secano predominan en el Valle del Guadalquivir y en zonas prelitorales más montañosas. Dominan los cereales, el almendro, la vid y el olivo.
La ganadería bovina y porcina es mayoritaria en Cataluña, debido a la demanda urbana. La ovina y caprina son características de los secanos. También tiene importancia la ganadería de reses bravas en Andalucía.
Paisaje Agrario de las Islas Canarias
Corresponde a un medio físico caracterizado por un relieve volcánico accidentado, y con un clima cálido todo el año, con precipitaciones escasas e irregulares en las zonas bajas. Predomina el hábitat concentrado, con un fuerte contraste entre la pequeña propiedad tradicional y las grandes explotaciones de los regadíos costeros, especializados en el monocultivo dedicado a la exportación: tomate o plátano, junto a cultivos tropicales.
La Acuicultura en España
La acuicultura marina destaca en la costa cantábrica y gallega: mejillón, ostra, almejas, berberechos y pulpo, mientras que la acuicultura continental destaca en Galicia, Cataluña y ambas Castillas, y se cría, fundamentalmente, la trucha. En ambos tipos de acuicultura, el mayor problema es el elevado coste económico, tanto en la instalación de la piscifactoría como en la producción.
La Actividad Pesquera en España
Características del Espacio Pesquero y la Actividad Pesquera
- La pesca aporta en España algo menos del 1% al PIB, y ocupa solo al 0,25% de la población activa, que, además, está en retroceso.
- España consume más pescado del que produce, por tanto, debe importar pescado del exterior.
- De las especies marinas consumidas, el 90% son peces. Se consume, preferentemente, pescado fresco, aunque ha crecido el consumo de pesca tratada de forma industrial.
- Las principales zonas pesqueras son la costa gallega y la atlántica andaluza.
- La flota pesquera se divide en dos tipos de barcos: pesca artesanal, localizada en Andalucía y el Mediterráneo, y la pesca de altura, cuyos barcos suelen proceder de Galicia y los puertos cantábricos.
- La pesca en España está sujeta a la Política Pesquera Común, que se encarga de las ayudas al sector, a través del Fondo Europeo de Pesca, y de la negociación con terceros países y establecimiento de cuotas de producción.
Problemas Actuales de la Pesca
a) Falta de caladeros: Ante la falta de caladeros nacionales, España debe recurrir a caladeros internacionales. Las negociaciones de pesca con terceros países se llevan a cabo a través de la Unión Europea, que, en otras ocasiones, ha perjudicado a la flota española.
b) Problemas demográficos: En relación a la escasa población dedicada al sector pesquero, su envejecimiento y su poca cualificación.
c) Problemas económicos: Excesivo tamaño de la flota pesquera, a pesar de la reconversión de la flota tras la entrada de España en la Unión Europea en 1986. La modernización de la flota aún resulta insuficiente.
Por último, la escasa diversificación económica de los espacios pesqueros, es decir, las actividades pesqueras no se complementan con otro tipo de actividades.
El Paisaje Agrario o Rural
El paisaje agrario está integrado por cuatro elementos:
- El espacio cultivado.
- El espacio sin cultivar.
- Los asentamientos o hábitat: donde residen los habitantes del medio rural.
- Red viaria: caminos o senderos rurales.
En España, hay gran variedad de espacios rurales, resultado de la influencia de factores físicos y humanos.
El Régimen de Tenencia
En España, predomina el cultivo directo, en el que el propietario cultiva sus propias tierras, bien en solitario, con la ayuda de la familia o con la contratación de mano de obra asalariada. Por otra parte, la mayoría de los propietarios de las explotaciones agrarias son personas físicas, frente a un número reducido de empresas. Lo restante de la explotación de la tierra se realiza en régimen de tenencia indirecto, donde predomina el régimen de arrendamiento, y está en retroceso la aparcería.
La Propiedad de la Tierra
La propiedad dominante en España es la propiedad privada, donde hay un número muy elevado de pequeños propietarios que posee poca tierra y, en el otro extremo, un reducido número de grandes propietarios que concentra mucha tierra. La agricultura española ha tenido bajos rendimientos, debido a una agricultura extensiva y a una tecnología atrasada.
Factores Naturales y Espacio Rural
Los factores naturales no son favorables para las actividades agrarias, a pesar de que las mejoras técnicas han permitido superar, en parte, esta adversidad del medio físico. Estos factores son:
- El relieve español presenta una elevada altitud media y abundancia de pendientes, que dificultan la mecanización del campo y, además, favorecen la erosión de las tierras.
- El clima predominante en España presenta precipitaciones escasas e irregulares, con relativa frecuencia de tormentas y granizos. También temperaturas, en ocasiones, extremas.
- Los suelos sufren erosión, y su calidad, en general, es mediocre para el cultivo.
Como positivo, la diversidad climática origina una gran variedad de cultivos. Además, la producción de cultivos extratempranos, por la elevada insolación y temperaturas templadas, permite adelantar las exportaciones a países europeos, beneficiándose de precios más elevados.
Las Explotaciones Agrarias
Predomina la pequeña y gran explotación agraria, frente a la escasez de explotaciones de dimensiones medias.
- La pequeña explotación o minifundio (menos de 10 hectáreas) representa el 67% del total de explotaciones, aunque solo representa el 10% de la superficie agrícola utilizada (SAU). Predomina en el norte de España y en la Comunidad Valenciana.
- La gran explotación o latifundio (más de 100 ha) acapara el 60% de la SAU, pero solo representa el 5% del total de explotaciones. Predomina en Andalucía Occidental, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Aragón. Frente a los latifundios tradicionales de bajos rendimientos, se van imponiendo las grandes explotaciones de altos rendimientos, y organizadas como empresas capitalistas.
- Las explotaciones de tipo medio (cuya media de superficie es de 32 ha) han aumentado, gracias a la concentración de pequeñas parcelas en las últimas décadas.
El Poblamiento y el Hábitat Rural
El poblamiento rural se divide en:
- Poblamiento disperso: Casas aisladas unas de otras. Una variante es el poblamiento disperso intercalar: casas aisladas, pero que mantienen relaciones con núcleos concentrados. Este tipo de hábitat predomina en el norte peninsular, zona mediterránea, Andalucía y ciertas zonas de La Mancha.
- Poblamiento concentrado: concentración de las casas rurales, formando aldeas o pueblos. Se extiende por todo el territorio español, aunque predomina en el interior peninsular. Mientras en la mitad norte son pequeños y próximos entre sí, en la mitad sur son de mayor tamaño y más separados unos de otros. En Andalucía, destacan las agrociudades.
Nivel de Tecnificación y Mecanización
Estructura Agraria Española Tradicional
Caracterizada por el empleo de mucha mano de obra, que trabajaba explotaciones en las que coexistían la pequeña y la gran propiedad, de manera extensiva y con escaso desarrollo tecnológico. Los rendimientos eran bajos, y la producción se destinaba al autoconsumo y a un mercado interior protegido por barreras arancelarias.
Estructura Agraria en la Actualidad
El sector primario en España forma parte de los países desarrollados: cada zona se ha especializado en un tipo de cultivo orientado al mercado nacional y exterior, caracterizado por:
- La utilización de semillas seleccionadas y cultivos transgénicos.
- El uso de pesticidas y fertilizantes.
- La utilización de maquinaria.
- El desarrollo de nuevas técnicas, como el cultivo en invernaderos o el enarenado.
- Aumento de la agricultura intensiva, gracias al regadío, y retroceso importante del barbecho.
Uso de Regadíos
En el regadío, los campos, además de agua de lluvia, reciben el agua aportada artificialmente por el agricultor, a través de acequias y modernos sistemas de riego, como la aspersión y el goteo.
En las tierras de regadío, los rendimientos son mucho mayores que en las de secano.
El regadío se localiza en las riberas de ríos o embalses, desde donde se transporta el agua a través de canalizaciones, o incluso trasvases, que permiten llevar el agua a kilómetros de distancia.
El regadío ha aumentado a lo largo del siglo XX, lo que ha permitido aumentar los rendimientos. El Plan Nacional de Regadíos contempla extender los regadíos y mejorar la eficiencia de los ya existentes.
Hay que distinguir entre el regadío intensivo, que permite varias cosechas al año, produce productos hortofrutícolas y cultivos tropicales. Se localiza en la zona mediterránea y los valles el Ebro y del Guadalquivir. Y el regadío extensivo, que permite una sola cosecha anual, cultivando lo mismo que en secano, pero obteniendo mejores rendimientos. Predomina en el interior, y produce, sobre todo, plantas forrajeras.
Los problemas que presentan en la actualidad los regadíos en España son los derivados de:
- La sobreexplotación de las aguas, tanto superficiales como subterráneas.
- El deterioro medioambiental por el uso de fertilizantes, debido a la extensión de invernaderos.
- El conflicto por el uso del agua con otras actividades.