Explorando el Pensamiento de Descartes y Platón: Racionalismo, Dualismo y Ética
DESCARTES
La filosofía del s. XVII se centra en el problema del conocimiento y se cuestiona cosas como:
¿Cuál es el origen y el fundamento del conocimiento verdadero?
¿Cuáles son las operaciones del entendimiento que garantizan el conocimiento verdadero?
¿Cuál es el método adecuado para alcanzar la verdad en las ciencias?
Para abordar este problema, surgen dos escuelas que se enfrentan a la misma cuestión desde enfoques distintos:
Racionalismo:
Descartes figura más relevante.
Primacía de la razón para alcanzar la verdad.
Conocimiento racional = conocimiento científico.
Consideran que la estructura de la realidad es
matemática (Pitágoras, Platón, Galileo…).
Solo por medio de las matemáticas se puede conocer la realidad.
¿Cómo aplicar el método matemático a la filosofía?
Uso del sistema deductivo: se llega a una conclusión a partir de unas proposiciones
generales. Si son verdaderas, la conclusión también lo será.
Defensa de las ideas innatas
Empirismo:
Hume figura más relevante.
Primacía de los sentidos para alcanzar la verdad.
Conocimiento sensible = conocimiento científico.
Solo podemos tener certeza de aquello que proviene de la experiencia sensible.
Rechazo de la existencia de ideas innatas.
¿Cómo se originan las ideas a partir de los sentidos?
Uso del sistema inductivo: se parte de experiencias particulares para extraer conclusiones universales
Otra de las escuelas predominantes tras el Renacimiento es el Escepticismo:
Imposibilidad de alcanzar el conocimiento verdadero porque la razón es débil.
El escepticismo lleva a la parálisis: es absurdo esforzarse por conocer la verdad.
Búsqueda de la paz interior (epojé).
Obediencia al Estado y la Iglesia.
Descartes critica y se opone al escepticismo, y dice que:
La verdad absoluta se puede conocer porque la razón es lo suficientemente poderosa para ello.
Objetivo de la filosofía cartesiana: alcanzar la verdad absoluta.
Fin de la filosofía cartesiana:
Construir un sistema de conocimientos en el que nada sea aceptado como verdadero si no es EVIDENTE e INDUDABLE. Ese conjunto de conocimientos tendrá distintas partes interrelacionadas formando un SISTEMA fundamentado y sólido, capaz de combatir al escepticismo.
Desarrollar un método para dirigir bien la razón y alcanzar la verdad en las ciencias.
Descartes dice que hay dos modos de conocer:
Intuición:
Concepción no dudosa que nace de la sola luz de la razón.
Luz natural por medio de la cual captamos, rápidamente sin posibilidad de error, ideas simples y verdaderas.
Capacidad de captar lo evidente.
Ideas claras y distintas: naturalezas simples.
Deducción:
Inferencia necesaria que se aplica sobre otros hechos conocidos con certeza.
La inteligencia realiza conexiones a partir de las intuiciones por medio de la deducción.
El razonamiento deductivo es una sucesión ordenada de evidencias.
Si se aplica bien el proceso, la conclusión será tan evidente como las ideas claras y distintas de las que parte.
Teoría de las ideas:
En la teoría de las ideas de Descartes, las ideas son representaciones mentales de objetos o conceptos. Descartes distingue entre tres tipos de ideas:
1. Innatas: Descartes sostiene que algunas ideas están innatamente presentes en la mente humana desde el nacimiento. Estas ideas no son adquiridas a través de la experiencia sensorial, sino que son inherentes a nuestra naturaleza racional. Ejemplos de estas ideas innatas incluyen la idea de Dios, de la mente y del yo.
2. Adventicias: Estas ideas son adquiridas a través de la experiencia sensorial, es decir, provienen de los sentidos y de la interacción con el mundo exterior. Descartes considera que estas ideas son menos confiables que las innatas, ya que la percepción sensorial puede ser engañosa.
3. Ficticias o facticias: Estas ideas son creadas por la mente humana y no representan necesariamente objetos reales en el mundo exterior. Son productos de la imaginación y pueden incluir cosas como dragones, unicornios o cualquier otra creación de la mente.
Una de las principales preocupaciones de Descartes con respecto a las ideas es establecer un criterio para distinguir entre las ideas verdaderas y las falsas. Para hacer esto, desarrolló su famoso método de duda, que consiste en poner en duda sistemáticamente todas las creencias que no puedan ser demostradas con certeza. Al someter las ideas a este escrutinio, Descartes buscaba llegar a verdades indudables y fundamentales.
En resumen, la teoría de las ideas de Descartes es una parte crucial de su proyecto filosófico más amplio, que busca establecer un fundamento sólido para el conocimiento humano, basado en la razón y en la claridad y distinción de las ideas.
PLATÓN
DUALISMO ONTOLÓGICO
El dualismo ontológico de Platón se refiere a su visión filosófica de la realidad, dividida en dos niveles: el mundo sensible y el mundo de las Ideas. Según Platón, el mundo sensible que percibimos con nuestros sentidos es transitorio, cambiante y lleno de imperfecciones. En contraste, el mundo de las Ideas, o Formas, es eterno, inmutable y contiene las verdaderas esencias de las cosas.
Platón argumenta que las cosas en el mundo sensible son simplemente copias imperfectas de las Ideas perfectas que existen en el mundo de las Ideas. Por ejemplo, en el mundo sensible, hay muchas sillas diferentes, pero todas son imperfectas copias de la Forma perfecta de “silla” en el mundo de las Ideas.
Este dualismo implica que la realidad verdadera yace en el mundo de las Ideas, mientras que lo que experimentamos en la realidad cotidiana es solo una sombra o reflejo imperfecto. Platón utiliza la alegoría de la caverna para ilustrar cómo la percepción humana está limitada y cómo el conocimiento genuino proviene de la contemplación de las Ideas eternas.
Platón también nombra al demiurgo, un ser que creó el mundo sensible a imagen y semejanza del mundo de las ideas, siendo este primero una copia del segundo.
DUALISMO EPISTEMOLÓGICO
El dualismo epistemológico de Platón destaca la distinción entre dos tipos de conocimiento: la creencia opinativa (doxa) y el conocimiento genuino (episteme). En su teoría del símil de la línea, Platón presenta una jerarquía de cuatro niveles de comprensión. En la parte inferior se encuentra la creencia opinativa relacionada con el mundo sensible, donde percibimos objetos con nuestros sentidos. El siguiente nivel es la creencia racional, donde la razón se aplica a la información sensible.
El tercer nivel introduce el conocimiento genuino del mundo de las Ideas, comenzando con la inteligencia matemática y ascendiendo a la comprensión de las formas. Este último nivel representa la episteme, la comprensión más elevada y verdadera. Platón argumenta que la mayoría de las personas solo alcanzan los niveles inferiores y que solo los filósofos, a través de la razón y la contemplación, pueden aspirar al conocimiento pleno de las Ideas. El símil de la línea ilustra la búsqueda de la verdad y la progresión desde la confusión sensorial hasta la comprensión más profunda y espiritual.
TEORÍA DE LA REMINISCENCIA
La teoría de la reminiscencia, atribuida a Platón, es una concepción filosófica que sostiene que el conocimiento no se adquiere a través de la experiencia sensorial en el mundo físico, sino que es innato en la mente humana. Según Platón, antes de nacer, las almas existen en un estado trascendental donde tienen acceso al conocimiento puro e inmutable, pero al encarnarse en cuerpos humanos, olvidan ese conocimiento. La experiencia en el mundo sensible simplemente despierta la memoria de lo que ya se sabe. También dice que para llegar al verdadero conocimiento hemos de alcanzar el verdadero potencial, el cual, a su vez, se consigue a través de la liberación del alma. Este proceso se llama la ascensión dialéctica y consta de cuatro escalones progresivos los cuales son primero la imaginación, después la creencia, más tarde el pensamiento, y para acabar la inteligencia.
DUALISMO ANTROPOLÓGICO
El dualismo antropológico en la filosofía de Platón se refiere a la distinción entre el cuerpo y el alma, y su relación en la experiencia humana. Según Platón, el cuerpo es transitorio y sujeto a las necesidades y deseos sensoriales, mientras que el alma es inmortal y pertenece al mundo de las Ideas, el reino de la realidad eterna e inmutable.
En el mito del carro alado describe al alma como un auriga que conduce un carro tirado por dos caballos alados de diferentes naturalezas. Uno de los caballos es noble y representa la razón o el alma racional, mientras que el otro es impulsivo y simboliza las pasiones desenfrenadas del cuerpo. El auriga intenta guiar ambos caballos hacia el reino de las Ideas, pero el caballo impulsivo a menudo se desvía, creando conflictos.
El mito del carro alado ilustra la lucha del alma por elevarse hacia la verdad y la sabiduría, superando las inclinaciones terrenales y las distracciones sensoriales. Este mito refleja la visión platónica del dualismo antropológico y la búsqueda del equilibrio entre el cuerpo y el alma en el camino hacia la perfección moral e intelectual.
ÉTICA PLATÓNICA
La ética platónica se basa en la noción de que la realidad verdadera y eterna reside en el mundo de las Ideas, mientras que el mundo sensible es solo una copia imperfecta. Su ética se centra en la búsqueda de la virtud y la justicia como medios para alcanzar la felicidad y la armonía en el individuo y la sociedad.
El intelectualismo moral es un componente esencial de la ética platónica. Según este concepto, el conocimiento y la comprensión son fundamentales para la conducta moral. Platón sostiene que la ignorancia es la raíz de la maldad y que una vez que una persona conoce el bien, naturalmente lo seguirá. La virtud, para Platón, es un resultado directo de la sabiduría y la reflexión.
En su teoría ética, Platón aboga por la formación de los guardianes filósofos, individuos con conocimiento profundo de las Ideas y, por lo tanto, capacitados para liderar y guiar a la sociedad hacia una existencia más justa y virtuosa. La ética platónica busca, en última instancia, armonizar el conocimiento, la virtud y la justicia para alcanzar el bien supremo y la realización moral.
POLÍTICA Y EL ESTADO IDEAL DE PLATÓN
Platón desarrolló su visión política en “La República”, donde propuso un Estado ideal basado en la justicia y la meritocracia. Su modelo político consta de tres clases: los productores (trabajadores), los guardianes (defensores) y los filósofos-reyes (gobernantes). Platón abogaba por un gobierno dirigido por filósofos, quienes, al poseer conocimientos profundos de las Ideas, tomarían decisiones justas y sabias.
En el Estado ideal de Platón, la propiedad sería común entre los guardianes, eliminando la desigualdad y promoviendo la armonía. La educación sería central para la formación de los ciudadanos, con un riguroso sistema que identifica y selecciona a los futuros líderes basándose en su capacidad intelectual y moral. El objetivo de este Estado ideal era alcanzar la justicia, equidad y estabilidad social. Aunque la propuesta de Platón puede parecer utópica, su visión influyó en la filosofía política y continúa siendo objeto de debate sobre la mejor forma de gobierno y la relación entre la virtud y el liderazgo en la sociedad.
TEORÍA DE LA EDUCACIÓN
La teoría de la educación según Platón es una parte fundamental de su filosofía, y se encuentra principalmente en sus obras “La República” y “Fedro”. Platón creía que la educación era esencial para la formación de ciudadanos virtuosos y gobernantes justos en su ideal de la ciudad-estado, la “República”.
Aquí hay una explicación de los principales puntos de su teoría de la educación:
1. La importancia de la educación para el Estado ideal: Platón creía que la educación era crucial para moldear a los individuos y crear una sociedad justa y armoniosa. Para él, la educación no solo debía transmitir conocimientos y habilidades, sino también valores morales y éticos.
2. El papel del Estado en la educación: Platón sostenía que el Estado debía tener un papel activo en la educación de sus ciudadanos. Creía en un sistema de educación pública financiado por el Estado y dirigido por filósofos-reyes, quienes serían los gobernantes sabios y virtuosos.
3. La educación de los guardianes: En su obra “La República”, Platón propone un sistema de educación dividido en distintas etapas. Los niños serían seleccionados y educados desde una edad temprana para convertirse en guardianes, los defensores y líderes de la ciudad. Esta educación incluiría música, deportes, matemáticas, geometría y filosofía, pero solo en su forma más básica y sin profundizar en cuestiones abstractas hasta una etapa posterior.
4. La educación filosófica: Platón creía en la importancia de la educación filosófica para aquellos que mostraban aptitud intelectual y moral superior. Estos individuos serían entrenados en el estudio de la verdad, la justicia y el bien, y eventualmente se convertirían en gobernantes y líderes en la sociedad.
5. El método socrático: Platón adoptó el método de enseñanza de su maestro Sócrates, que consistía en hacer preguntas para inducir el pensamiento crítico y el autoconocimiento en los estudiantes. Este enfoque se ve reflejado en muchos de los diálogos platónicos, donde el conocimiento es descubierto a través del diálogo y la reflexión.
En resumen, la teoría de la educación de Platón es una parte integral de su visión de una sociedad justa y virtuosa, donde la formación de los individuos desde una edad temprana es fundamental para el bienestar del Estado y el desarrollo de ciudadanos virtuosos.